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No tenia una clasificación para los momentos mas desastrosos de su vida, pero aun si lo tuviera, estaba feliz de que este no estuviera entre ellos.

Agradecía que su mamá y la de Nazuna siguieran en el taller de la planta alta, y que el escandalo de hace un momento no las hubiese atraído.

El impacto de su revelación fue brutal y las reacciones de sus amigos fueron bastante variadas.

Afortunadamente, ninguno reacciono de una manera significantemente negativa.

Aunque no podía descartar… molesta.

Por ejemplo:

Rumi aun no podía detener los vestigios de sus risas, pues aparentemente encontró su nuevo aspecto "divertido" tampoco pudiendo abstenerse de tocarla.

"¡Ya, deja eso!" Michiru aparto su mano de sus orejas.

Entre risas ahogadas, pareció defenderse "¿Ehhhh? Díselo a Nozomi también" señalo a la mencionada.

"Tan suave~" La castaña pecosa seguía abrazada a su cola desde la base.

"Nozomi tiene permiso" La contradijo con enojo, aunque en el fondo, empezaba a sentirse incomoda.

Nazuna enfrentaba una situación familiar con Sawada y Akemi, siendo la volpe mas reacia a ser ultrajada por el par.

Asi que en cambio, Akemi procedió a pasterizar a Haruna.

En el calor del momento, todos los que podían cambiaron de forma para aligerar la tensión sobre la tanuki.

Primero fue Nazuna, luego declarando "yo también ¿y que" luego Shirou y al final Haruna siguió la corriente.

Lo que termino en esta situación.

Yuu no era tan susceptible al pelaje y a las orejas, a pesar de casi desmayarse a ver a su antigua compañera que estaba segura, ERA cien por ciento humana, convertirse en un peluche parlante, siguió indagando con quien parecía saber mas al respecto.

Shirou.

"¿Entonces, esto ocurrió… por una negligencia de la farmacéutica Sylvasta?" Fue al punto que mas le llamo la atención en el corto relato.

"Una negligencia es discutible, no descartamos que pudo ser intencional" Shirou proporciono su propia versión, la que aun sostenía cuando hablaba con Bárbara de ello.

"Esperen, muchos de mis productos para la piel son de Sylvasta" Akemi, rememoro con horror, dejando brevemente a la coneja en paz.

"Que mal, deberías dejar de usarlos" Shirou la incito sonando mortalmente serio.

"¡Shirou… ! No le hagas caso, fue una transfusión de un fármaco experimental" No quería sostener la billetera de Alan, pero tampoco quería que se extendiera una ola de histeria por todo el pueblo o por Internet.

"¿Sylvasta hizo un fármaco que convierte a la gente en beastman?" Kubo levanto la mano antes de preguntar…

Había estado muy callado y dócil desde que Michiru exploto con él, también había intentado huir tras disculparse y bajar la cabeza hasta tocar el piso.

Pero Shirou no le permitió irse con la información a medias para que hubiese mas rumores estúpidos circulando por ahí.

Omitió MUCHOS detalles, pero en si pudo resumir bien la condición de Michiru.

"Sylvasta hace muchas cosas, su director cambio hace un año, así que no creo que sigan haciendo suero mutante" El albino termino de explicar.

"¿Puede convertirme en un águila?" Rumi preguntó fuera del tema, sonando como una broma… o con demasiada curiosidad.

"En teoría, pero no es el punto" Shirou le dio la satisfacción.

Hubo un silencio largo, el albino empezó a ponerse incomodo por ser el centro de atención.

"¿Oigan y comen cosas diferentes?" Sawada empezó con otro tipo de cuestiones.

"… podemos comer lo que sea, pero tenemos comida que solo los beastman pueden comer"

Nozomi levanto la mano esta vez…

Shirou lo supo en ese momento… Esto iba para largo.

Pregunta tras pregunta, cada una mas trivial que la otra, pero bien intencionada cuando menos.

Como era la ciudad, hábitos, fiestas, tradiciones…

"¿Los beastman reptiles son de sangre caliente o fría?" Nozomi era terriblemente curiosa al respecto, mas en biología e historia.

Shirou estaba mucho mas animado respondiendo sus preguntas.

"Tienen un poco de ambos, la investigación de la doctora Hipatia es una buena referencia, deberías leer sus libros" El albino respondió con una muy buena disposición.

Nozomi empezó a tomar notas a vista de Sawada.

En un principio, Shirou pensó seriamente en dar esto por terminado y salir a cualquier parte.

Pero, en cierta manera, este escenario era mejor, o eso diría Bárbara, podía dar información autentica de los beastman a unos cuantos chicos, así estos no creerían falacias de terceros en el futuro.

"¿No tienes preguntas Akemi?" Rumi le dio un codazo a su amiga castaña.

"Si las hago se van a enojar" Se retrajo mientras todos la miraban.

Nadie la contradijo.

Al final, era casi la hora para que empezará el toque de queda, así que no tuvieron mas remedio que retirarse…

"Fue divertido Shirou, espero que nos veamos otro día" Rumi se salto la etiqueta al despedirse junto con Akemi de una manera inusualmente casual, haciendo que a la peli azul se le erizara el pelaje.

Michiru se reunió con su propio grupo de pupitres, las cuatro se abrazaron anunciando su despedida.

"Podremos vernos antes de las fiestas, pasen por la cafetería de vez en cuando" Sawada las invito de adelantado.

"Lo haremos, pero será difícil que mis papás me dejen salir si el toque sigue" Nozomi les informo con pena.

Su papá se había arrepentido de traerla apenas saber lo del tiroteo en el edificio, pero había decidido quedarse tras saber que el resto de Japón estaba igual.

Nozomi y Sawada subieron a un taxi para apresurarse a sus hogares.

La chica conejo, de vuelta en su forma humana, parecía estarse preparando para partir, al mismo tiempo que esperaba su turno de despedirse.

"Haruna, sobre lo del santuario"

"Ah eso, si, todos están a favor… me pondría en contra, pero el edificio se sentirá solo si me quedo yo" Suspiro con algo de complicación.

"Lo lamento enserio, cuando lleguemos te ayudare a buscar trabajo"

"Tu lo prometiste" Le tomo la palabra al instante.

"¿Quieres que te lleven al santuario?" Michiru se apresuró a asegurar el viaje de la coneja.

"Llegare si me apresuro, no se preocupen, nos veremos después…" Haruna se disponía a iniciar su caminata, pero Shirou la detuvo.

"Te acompañare, será mas rápido en la van, además quiero hablar unas cosas con rojo" Le informo mientras se dirigía a la camioneta de la cooperativa.

La pelinegra se descolocó por la oferta, Shirou aun le daba un poco de miedo… pero por otro lado, eso significaba que nadie intentaría meterse con ella y que no tendría que caminar.

"B-bueno, si insistes" Mejoro su cara en la última frase.

"Yo tamb…" Michiru se dispuso a sumarse al paseo, pero alguien la llamó desde atrás.

Nazuna intentaba que hablaran a solas, al entender ambos gestos, Haruna se encogió de hombros a su vista y Shirou parecía dejarlo a su criterio.

Termino haciéndoles una seña para que fueran por su cuenta, después, se acerco a la insegura peliblanca.

Parecía el inicio de una mala noticia…

"Oye, mamá esta mas preocupada por lo de anoche de lo que demuestra… así que me quedare con ella hoy, para enfriar las cosas" Le anuncio con algo de nerviosismo, y con justa razón.

Pues el rostro de la chica delató una montaña de inseguridad… una que no podía explicar.

No vivían juntas normalmente… suponía que se le estaba volviendo una costumbre, una que estaba disfrutando mas de lo que debía.

"Volveré mañana, estaré bien" La tomo de los hombros mirándola de manera comprensiva, y muy intensa.

Sus mejillas se enrojecieron para variar… no era el momento de hacer esto, pero enserio quería.

"Va a ser una noche solitaria" Agachó la mirada, resignándose a ello.

"Bien, me gusta que me extrañen" Nazuna bromeó, logrando hacer que Michiru frunciera las cejas pero sin dejar de sonreír.

"Tarada" Se le salió en un impulso, luego ambas comenzaron a reír.

"Te veré mañana, hay una fiesta que planificar" Se subió al automóvil de Shion, mientras las dos la miraban por la ventana.

No era como si ellas fueran a planearla.

"Hasta mañana Michiru" Shion también se despidió antes de arrancar.

"¡Si, hasta mañana!" Se despidió de mano de nuevo, hasta que dejo de ver el automóvil.

Minorin y Yuu la esperaban en la puerta, al menos podrían divertirse un rato las tres.

"¿Como demonios haces para conseguir estas cosas?"

Shirou sostenía un rifle Springfield del lugar de Cletus, tenían que empacar antes de irse a Animacity.

"Hay un sitio web en América que te envía juegos de repuestos para electrodomésticos llenos de piezas inservibles, cuelan algunas piezas de armas ahí y tu los ensamblas en casa, deja de hablar y desármalo" Cletus seguía ocupado organizando sus cosas legales para que ocultaran las ilegales.

"¿No te molesta perder a tu clientela?" Shirou le pregunto mientras escondía una culata en una funda para paraguas.

"Tanto aquí como en Animacity solo entraran a mi tienda para cambiar cosas viejas por otras cosas viejas… en su momento le daré las gracias a Natalia por enviarme un camión"

"Solo no dejes que sepa de las armas o te exiliara" Esa advertencia era enserio.

"Anotado"

Vanko entro por la puerta principal, trayendo un paquete originario del almacén, de todas las cosas que le prestaron durante su estadía en la bodega.

"Es la ultima caja" La colocó en la mesa, saludando al albino de paso.

"Gracias dientón" Cletus le agradeció pasándole una lata metálica.

El grandulón miro la lata con cierto pesar.

"Oigan" Inicio, llamando la atención de los dos.

"¿Qué pasa?" Shirou atendió al llamado.

"¿No iban a enviarme a prisión…?" Vanko soltó la sola pregunta, helando el ambiente en el departamento al instante.

Pero inmediatamente, Cletus siguio con lo suyo "… la gente no debería hacer esas preguntas Vanko"

El hombre Morsa paso la cuestión al albino, este intento aplacar una sonrisa involuntaria.

"Le dije a Godai que los lideres del grupo mataron a Saikawa como represalia por soplón, así los medios no acosaran a la familia de Yuu y no te encerraran" Le confesó, provocando risas en Cletus y una mirada de incredulidad en Vanko.

Este suspiro con hartazgo y desaprobación.

"Enserio, sigues mal de la cabeza… pero gracias" Si, no quería ir a prisión, y no iba a voluntariarse para ir.

Finalmente terminaron de ayudar a Cletus.

"Bueno, me voy a casa" el albino tomo su cazadora, preparándose para salir al frio.

"¿No te quedas a cenar?" Cletus lo tentó, mientras caminaba a la cocina.

Shirou pensó en denegar, pero…

"¿Qué tienes?" Preguntó solo por si las dudas.

Cletus en respuesta abrió una parrilla, mostrando un montón de carne a las brasas, probablemente de calidad común, pero bien marinada en salsa especial, luego abrió la nevera, mostrando que estaba llena de cerveza.

"Cletus quería celebrar un poco antes, así que los voy a acompañar un rato" Shirou le comunico por teléfono, sintiéndose inmensamente culpable.

"…"

"¿… Michiru?" Había pasado un tiempo desde que un silencio de una mujer le había dado miedo.

"…" Finalmente contesto, en un tono bastante demandante "…no llegues tarde"

"No lo hare, te veré en la noche…" Se excuso con estoicismo.

Michiru se mantuvo en la línea sin decir nada, cosa que le dijo que si colgaba, su reloj de vida empezaría a contar hacia atrás

"¿Que ocurre?" Preguntó levemente intrigado.

"¿No olvidas algo?" Le pregunto inocentemente, casi podía sentir como si sostuviera un cuchillo al otro lado de la línea.

"Oh…" Pauso brevemente… era raro que se lo pidieran el uno al otro, incluso no pudo evitar sentirse… tímido "… te amo" susurro corto, para que luego algunas risas se escucharan en el fondo.

"Yo también te amo" Michiru contesto en voz alta y mimosa "No llegues tarde" luego colgó de inmediato.

A sus espaldas, Minorin y Yuu parecían haber visto una abominación.

"¿Todo bien?" Minorin le preguntó curiosa… y algo espantada.

Era la primera vez que veían esa faceta de Michiru.

Estaban en la sala, en diferentes asientos de la misma, mientras un especial navideño de un anime se emitía en tv.

En todos los otros canales no paraban las noticias sobre los atentados… así que fue un respiro encontrar cualquier otra cosa.

"Va a cenar con sus amigos ancianos…" Michiru les informo antes de sentarse junto a ellas.

Odiaba sentirse así, pero particularmente hoy, no quería estar sin Shirou o Nazuna.

"Ah, eso… no te preocupes, te mortificaras mas cuando no salga en absoluto además de al trabajo" Minorin bromeo con ella.

La tanuki se tomo un momento para captarlo, luego comenzó a reír junto con Yuu.

La puerta se abrió dejando entrar a Ichiro.

Sabían que iba a salir antes, así que se limitaron a darle la bienvenida.

"Hola chicas…" Saludo con normalidad, mirando la extensión de la sala "¿Y Nazuna… o Shirou?" Incluyo a su yerno muy para su pesar.

"Se fue… " Michiru dijo a secas, haciendo que la cara de su padre se viera mas viva por un segundo "… a visitar a unos amigos, vuelve después, tiene permiso para salir en el toque… Nazuna esta con su mamá esta noche" Luego soltó la trampa, haciendo que Ichiro se sintiera ingenuo por caer.

Michiru le mostro una mueca burlona…

Que luego logro hacer sonreír al oficinista.

Olvidándose de la ducha o de la cena, tomo asiento en la sala para ver el especial.

Era agradable estar solo con su familia…

"Michiru ¿me das frituras?" Yuu le susurro a la tanuki, quien le extendió la bolsa.

Ah, claro, Yuu.

Cerca de las diez… Shirou llego a toda prisa a la entrada de la casa, había perdido la noción del tiempo y termino saltando de la ventana de Cletus para llegar lo antes posible… miro la ventana y luego la puerta, sopesando cual seria menos arriesgado.

Decidió tantear la puerta, descubriendo que seguía abierta pese a la luz apagada.

Apenas pasar el marco, logro ver a Michiru, en pijama y sentada frente a la entrada en una silla, no se veía nada feliz...

En su mano…

"¿… Ibas a golpearme con una sartén?" Le preguntó consternado por el reciente despliegue de apego marital…

"Lo pensé" Se puso de pie y llevo el objeto al trastero, luego empezó a caminar a las escaleras "Nazuna no esta, puedes usar el futon…"

… algo le daba un mal presentimiento, no quería incomodar a una persona que acababa de conocer.

Pero por alguna razón, seguía moviendo los pies hacia la habitación.

El cuarto estaba oscuro, y Yuu estaba tumbada y arropada, evidenciando que había estado dormida desde hace tiempo.

"¿Cómo vas a meterte sin…?"

Michiru estaba colándose en el futon sin decir nada…

"Claro" Ya no tenia caso debatirle.

Se arrastró dentro del cobertor, topándose con esos ojos rosa y azul, aquellos que le hacían sentir como en casa.

Michiru lo abrazo y lo trajo hacia ella como si fuese un peluche.

"Inapropiado" Le susurro, fingiendo ser riguroso con su comportamiento.

"Lo dice el que apesta a cerveza" Le regaño enterrándole las garras en los costados.

(No daños)

"Solo fue una" Se excuso, apenándose de sobremanera… estaba seguro de que había disfrazado el olor de su aliento a consciencia.

Por suerte, su compañera de futon no parecía demasiado molesta.

"¿Quieres ver algo inapropiado?" le respiro en el cuello, su aliento era de canela.

Estaba empezando a sentir bastante piel… o pelo.

"Yuu esta aquí, hay un limite para los dos y lo sabes" Le susurro, intentando evitar una tragedia.

Michiru río bajito.

"Pero no siempre estará aquí… y tu también te mueres por hacerlo" Su top estaba subido, le estaba refregando los pechos, haciéndolo sentir esos dos botones desnudos que le pedían ser tocados.

Estaba picando su paciencia con una aguja con la sonrisa mas presumida que había visto en ella.

No pudo evitar tomar uno… haciéndola ronronear, masajeándolo de manera delicada y tentadora.

"¿Es tan obvio?" Le susurro mientras tomaba sus labios.

Se dieron pequeños picos que los llenaban el uno del otro.

Todo mientras palpaban sus cuerpos en la oscuridad, Michiru le daba una mordidita inocente cada vez que tocaba el lugar correcto.

No tenia caso, estaba por explotar desde hace días… había tanto que quería hacerle.

"Pero no voy a hacerlo con ella aquí" Le susurro, fallando en hacerla parar o si quiera cortar su inspiración.

"No estamos haciendo nada aun~" Le canturreo frente a sus labios, con una expresión perversa, sintió su lengua invadir la suya, luego se separo, dejando ese olor a canela en sus labios "Aun espero el momento… y cuando llegue, no voy a aceptar un no por respuesta~"

Sintió su mano sobre el bulto de su pantalón, le dio una caricia a consciencia, dejándolo muy animado, condenándolo a irse a dormir con una erección.

Esto era un castigo, uno que no se quedaria sin reprimenda.

Michiru soltó un pitido al sentir sus manos tomando su trasero, dándole un ligero apretón seguido de una nalgada.

"Lo mismo digo" Le dio un último beso…

Ambos se dispusieron a dormir, mirándose como si el otro pudiese hacer una ultima travesura… cosa que les costo minutos valiosos de sueño, antes de que se durmieran envueltos uno con el otro.

Yuu fue la última en poder dormir… disolviendo sus temores de presenciar algo inconcebible, mientras ellos creían que aun dormía.

Faltan dos o tres capítulos, los veré luego.