Contenido: Yaoi, drabble, romance, drama, un poco de angst, fluff, etc. Spoilers del final del manga y de los 3 capítulos del spin off que ocurre después del final: "Dr. Stone 4D SCIENCE"

Pareja: SenGen (Ishigami Senku x Asagiri Gen)

Disclaimer:

Hikari: Esto es muy corto, así que mis palabrerías irán en las notas finales. Solo me queda decir lo de siempre, ni Dr. Stone ni sus personajes me pertenecen, todo es propiedad de Riichiro Inagaki (escritor) y Boichi (dibujante), por lo que este fanfic es únicamente escrito por ocio y no tiene fines lucrativos.

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Senku dejó escapar un sonoro suspiro cuando tumbó su cuerpo sobre el mullido sillón. Recorrió con ambas palmas su rostro cansado en un vago intento de tratar de despejar su abrumada mente, sin embargo, era obvio que el suyo no era un cerebro tan sencillo de vaciar.

Manteniendo los ojos cerrados, recargó su mejilla sobre su puño cerrado mientras masajeaba con su mano libre su ceño fruncido. Otro suspiro, ahora mas parecido a un gruñido, inundó el amplio espacio en donde se encontraba solo.

Por lo general, su estado de ánimo no era tan inestable como para poder perturbarlo hasta aquellos extremos, pero el tema sobre la posibilidad de que un supuesto "Ishigami Byakuya" les mandara un mensaje codificado desde el futuro era una idea tan loca que había puesto su mundo patas arriba desde que sucedió.

Pasaron semanas y al fin habían logrado llegar hasta el ensamblaje de un elevador espacial, todo parecía seguir progresando sustantivamente hacia el futuro donde hallarían las respuestas… pero no fue hasta que vio a esos mosquitos petrificados que la respuesta obvia cayera como un balde de agua fría sobre todo su cuerpo.

Claro, poco después Ryusui y el propio Whyman solamente afirmaron sus sospechas.

-Fui demasiado ingenuo…- se murmuró al recordar las pobres esperanzas que revolotearon en su estómago los últimos días.

Efectivamente, Byakuya no había mandado ningún mensaje desde el futuro.

Y aun cuando Whyman les indicó sobre la posibilidad de encontrarlo petrificado en algún punto de la isla del tesoro, era obvio que el simple hecho de intentarlo sería similar a buscar una aguja en un pajar. Una posibilidad entre millones de errores.

Su probabilidad de poder reencontrarse con su padre adoptivo era mas cercana a cero que tratar de revivir al resto de la población mundial petrificada.

Las lagrimas que estuvo reteniendo en sus parpados desde que llegó a esa conclusión, las que no quiso mostrar frente a sus amigos y las que ocultó astutamente tras una sonrisa de emoción, al fin parecían querer ser liberadas. Sintió un escalofrío recorrerlo por completo, listo para soltar el primer sollozo, sin embargo, el eco de algunos pasos en la habitación continua fue suficiente para detener cualquier reflejo, es más, retuvo una bocanada de aire dentro de sus pulmones.

-Sabia que estarías aquí, Senku-chan- no tuvo la necesidad de abrir ambos ojos para reconocer al dueño de aquella voz, el acompañamiento de su nombre solo era la afirmación de que sus oídos no lo estaban engañando.

Sonrió brevemente, tratando de tragarse todo aquel cúmulo de emociones que casi dejaba desbordar mientras erguía lo mejor posible su espalda y ocultaba de manera torpe sus ojos detrás de su mano que aún se mantenía cerca de su rostro.

- ¿Qué trae al importante señor diplomático hasta la sala de descanso del laboratorio? - preguntó con cierto tono irónico, aquel que siempre usaba en las conversaciones que mantenía con aquel mentalista y mago farsante.

-Chrome-chan, Kaseki-chan y Suika-chan me dijeron que, en caso de tener que dormir, prefieres hacerlo aquí en lugar de regresar a casa como las personas normales. - sintió como se movía el asiento de su lado, en clara señal de que el mentalista había decidido tomar asiento junto a él. - Durante mi estancia en Japón quisiera poder cerciorarme sobre la salud mental de nuestro científico más importante.

-Ya…

Gen se vio levemente sorprendido por la corta y poco ingeniosa respuesta, sin embargo, sospechando sobre lo que estaba sucediendo, decidió que no sería buena idea continuar con cualquier conversación trivial, aprovechando el silencio para poder idear la mejor manera para abordar el tema al que quería llegar.

Aun sin poder decidir sobre si sería mejor mencionar el meollo del asunto o empezar con alguna vertiente, la garganta de Senku haciendo un pequeño ademán hizo que lo volteara a ver en disimulo mientras ocultaba ambas manos debajo de las largas mangas de su ropa.

- ¿Y Whyman? - preguntó, manteniendo su cabeza hacia el lado contrario de donde estaba y sin siquiera permitirle ver si abría sus parpados por aun mantenerlos debajo de su palma.

-Lo dejé con Xeno-chan y Ryusui-chan. Dijeron que ellos podían encargarse de él esta noche- contestó suavemente, como si su voz se tratara en realidad de un pequeño ronroneo- Senku-chan, sobre lo de tu padre…

-Hace mucho que no regresabas a Japón- interrumpió abruptamente el científico, pero Gen no fue capaz de replicar ante ello- Los de la aldea Ishigami parecen extrañarte bastante.

-Bueno, cuando el líder del reino científico te encomienda ser el diplomático que convenza al resto de la humanidad des petrificada, no es que tenga muchas oportunidades para regresar a casa- contestó con burla, hundiéndose de hombros- ¿Tú no me extrañas, Senku-chan…?

A pesar de lograr terminar de formular su pregunta, la expresión de Gen se quedó con la boca abierta al notar cómo el cuerpo del científico parecía inclinarse hacia él, anonadado por lo que estaba ocurriendo ante sus ojos. Aun así, sin tener el descaro para moverse o evitarlo, Gen soltó un pequeño saltito cuando notó la cabeza de Senku recargarse sobre su hombro.

Por la conocida extravagante caballera de Senku, el mentalista no era capaz de observar con detenimiento la expresión de su rostro, pero decidió ni siquiera tratar de encararlo cuando sintió un suspiro cansado chocar cerca de su pecho.

- ¿Senku-chan? - preguntó, sintiendo que su voz temblaba brevemente.

-Me alegra que estuvieses aquí- Senku no era una persona que hablara siempre con un tono de voz alto o estridente como Taiju o Magma, pero tampoco se trataba de un agudo tenue como Suika. Sin embargo, en esta ocasión su voz había salido tan suave que parecía hasta haber sido producido por alguien completamente diferente. Su línea apenas podía haber sido mas fuerte que un sencillo susurro- Ahora que pasó lo de Byakuya y Whyman… me alegró que estuvieses aquí- aclaró aún más.

Gen tragó saliva, queriendo no parecer demasiado nervioso, aun así, su ansiedad y nerviosismo desaparecieron cuando se percató de un pequeño llanto proveniente del mas joven. De haber sido mas descarado, hubiese separado a Senku para poder ver su rostro y cerciorarse que el increíble y siempre inmutable y razonable científico: Ishigami Senku fuese quien estuviese haciendo ese sonido. Pero, comprendiendo a la par la situación, decidió abortar con fuerza su morbo y solamente inclinar su cuerpo hacia él, como una especie de señal muda para reconfortarlo.

"Es la primera vez que veo llorar a Senku-chan…" pensó, con cierto cariño Asagiri, percatándose de un nudo formándose en su garganta. "Hasta siento que yo podría ponerme a llorar aquí mismo también…" por supuesto, trató de contener aquel curioso impulso.

Evitando moverse lo más posible, remangó con delicadeza su manga larga, solo lo suficiente para que su delgado brazo pudiese inmiscuirse con astucia hasta la pierna de Senku. Tuvo que palpar poco rato antes de, al fin, llegar hasta su mano y, aun sabiendo que no sería rechazado, con sumo cuidado y lentitud decidió entrelazar sus dedos con los de Senku.

Escuchó algo parecido a una pequeña risa cuando al fin lo logró y, de inmediato, el apretón fue devuelto hacia su propia extremidad.

"A mi también me alegra mucho" contestó internamente, levantando la mirada, sintiendo cómo el pulgar de Senku disfrutaba darle pequeñas caricias sobre su piel. "Me alegró poder estar aquí para ti en estos momentos".

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Hikari: Algo muy chiquito pero que surgió ante la tristeza del tercer capítulo del spin off. Ver esa expresión de desaliento en Senku fue algo que apretó fuertemente mi corazón.

En fin, lastimosamente las ultimas semanas no he tenido tiempo suficiente para escribir todas las ideas que tengo pendientes, por lo que muy probablemente éste sea mi ultimo fanfic del 2023, así que me despido con la esperanza de que nos reencontremos nuevamente en el 2024, deseándoles una feliz Navidad y un próspero año Nuevo. ¡Bye bye-perowna!