YA-HA! Hola a todos cuanto tiempo. Dejo algunas notas al final del capítulo.
Sé que les había dicho que esta historia terminaría en el capítulo 9 pero me di cuenta que necesitaba más capítulos para hacer un buen final. Por lo que todo el embrollo en el centro comercial sucederá en el capítulo 10. Que ya está escrito, se los juro solo lo estoy editando hehe y por cierto me he divertido mucho haciéndolo. Este capítulo 9 (que considero era necesario en la trama) transcurre unas horas antes de la cita de Mamori con Agon en el centro comercial.
Y aunque no me dio tiempo de publicar todos los capítulos restantes en este día, al menos publicó este que es un poco más corto en esta fecha tan especial. La fecha de la Christmas Bowl del 21 aniversario de Eyeshield 21 (fuegos artificiales).
Gracias por leer.
Disclaimer: La historia y los personajes de Eyeshield 21 pertenecen a Yuske Murata y Richiro Inagaki
"Tus palabras de aquel día aún están impresas en mi memoria"
"Oh, iré a verte pronto"
Capítulo 9. Esta noche.
Abrió lentamente los ojos, la brisa del aire lo despertó golpeando su rostro y moviendo su cabello. Sus ojos se acoplaban a la luz lentamente y aunque somnoliento no se sentía cansado. Mientras su vista se estabilizaba dentro de una habitación radiante escucho su voz. Era suave y melódica, lo terminó de transportar a la realidad y siguiendo el sonido la busco con la mirada mientras terminaba de despertar.
Ella tarareaba una canción cuyo nombre no recordaba, seguramente una de esas estúpidas canciones de moda que no conocía pero escuchaba en todas partes, aun así cuando ella la entono no le molesto. Podía escucharla todo el día sin problema. ¿Por qué sonreía tanto cuando cantaba esa estúpida canción? ¿porque la habitación era más brillante cuando ella sonreía?
La miró en silencio sin decir nada, esperando que no notara que estaba consciente, solo observándola. Quería encapsular ese momento para siempre, que viviera eternamente en el lugar de su mente donde pudiera estar a salvo, proteger la sonrisa de un ángel.
De pronto ella sintió su mirada y dejó de cantar. Se encontraba revisando unos papeles y escribiendo algunas anotaciones. Lo miró con sus profundos ojos azules y él pudo sentir el golpe de electricidad en su médula. Ella le sonrió.
-Espero no haberte despertado. Con la mano que sujetaba su bolígrafo acomodo uno de los mechones castaños de su cabello atrás de su oreja. - ¿Descansaste un poco?
Él seguía viéndola en silencio, se sentía tan cómodo sin decir nada en ese momento. Comenzó a incorporarse del sillón donde se encontraban, estaban en el club, por la luz que entraba por la ventana imaginaba que debían ser las tres o quizá las cuatro de la tarde. Ella sentada a su lado lo veía con calma, un aura de paz se cernía por la habitación.
De pronto ella no pudo seguir sosteniéndole la mirada y desvió sus ojos con un leve sonrojo, regresó su atención a los papeles que tenía enfrente.
-Estuve revisando algunas jugadas, sobre todo estrategias de rutas y pas…
Él alzó su mano.
-¿Cuál era esa estúpida canción?
Mamori se sonrojo completamente al sentir la mano de Hiruma colocándose suavemente sobre su mejilla. Volvieron a quedarse en silencio mirándose.
-¿Qué canción?
-La que tarareabas.
Sus ojos sobre los suyos se sentían como si atravesaran su pecho. Estaba en una especie de trance, lo había hipnotizado.
Ella de pronto sonrió con dulzura mientras el destello carmesí en sus pómulos se intensificaban un poco más, ligeramente ladeo su cabeza al lugar donde su mano seguía acuñando su mejilla suavemente.
-Es algo bobo pero no recuerdo el nombre. Y le sonrió ampliamente, se veía tan bonita.
Rápidamente Hiruma se incorporó del sillón donde permaneció recostado y la acercó con suavidad hacia él. La besó en los labios. Ahora era el quarterback el que sentía el leve destello de calor en su piel.
Se separó lentamente de su boca mientras descansaba su frente sobre la de ella, ambos abrieron los ojos con lentitud.
- No importa. Él sonrió contestándole en un susurro. - Odio esa jodida canción. Y volvió a besarla. Tomó un momento para recuperar el aire y le habló suavemente.
-Pero me gusta oírla en tu boca.
De pronto la atmósfera tranquila y gratificante del espacio comenzó a sentirse viciada, había una sensación extraña de dolor en la habitación.
-Es una pena. Le contestó ella mientras su mirada se tornaba melancólica.
-¿Qué? ¿que no me guste la jodida canción?
- No…
Ella negó con la cabeza mientras sus ojos se nublaban. El joven demonio sintió una punzada en el pecho al mirarla y escuchar su tono de voz tan triste y roto.
-Que esto no sea real y nunca vaya a serlo… por tu culpa.
...
Hiruma despertó con sorpresa, la inercia del sueño estropeado hizo que se levantara ligeramente de su cama impactado, como si hubiera sido liberado de un hechizo. Miro alrededor y vio que se encontraba en su habitación. Le escurría un ligero sudor frío por la piel y se dio cuenta que respiraba con agitación, ni siquiera se había acomodado debajo de las cobijas, se encontraba solo con su ropa de cama. Giro a un lado su cabeza y miró el reloj que tenía aun costado, eran las 3 de la mañana.
Regresó su mirada al techo y depositó el dorso de su mano en su frente para limpiar el sudor. Qué diferente era la realidad a su sueño, su cuarto completamente oscuro y frío, contra la luz y el calor que había sentido hace un momento en su inconsciente.
Es verdad, si le había dicho todas esas cosas hirientes para alejarla, porque mierda soñaría con tenerla.
¿Por qué carajo en primer lugar buscaba que se fuera? ¿qué era lo que temía? ¿qué diablos le pasaba? Se levantó y buscó una bebida del maldito minibar que tenía en su habitación, todo era gratis cortesía del hotel.
-Tch…
Lo había vaciado, no había nada y los del aseo seguro habían olvidado rellenar el maldito minibar.
Salió de su habitación y bajó unos cuantos pisos al lugar donde se encontraba una de las máquinas expendedoras. Selecciono el producto y tomo el agua que salía del vending. Mientras abría la botella observó al fondo del pasillo a un hombre de mediana edad encorvado en una de las ventanas fumando. El hombre tenía muy marcadas las ojeras, Hiruma dio un sorbo a la botella de agua y noto que el tipo lo observó. Fue un breve contacto, inmediatamente se ignoraron y continuaron con los suyo.
En un hotel de negocios era común encontrar ambulantes nocturnos.
El chico demonio bostezo. Volviendo a ver al tipo noto que en la mano con la que sujetaba el cigarro había una extraña marca blanca en su dedo anular, como si el sol no hubiera pigmentado la piel, claramente antes había un anillo. El hombre volvió a dar una larga calada al tabaco y lo exhalo en un suspiro largo y tendido, sus ojos apagados sin destello de vida mirando al horizonte.
El chico lo observó serio por un momento, cerró bien su botella de agua y dio media vuelta para volver a su habitación. Entró al ascensor para regresar a su piso, recargándose al fondo mientras cruzaba los brazos.
¿Por qué le dijo eso a Mamori? ¿No hubiera sido más fácil ignorarla y fingir que no había ocurrido nada?
Pero si había ocurrido. El la beso y le gusto, el la beso porque lo deseaba, porque su cuerpo le respondió de forma instintiva, porque la quier…
Detuvo por un momento sus pensamientos, su mirada parecía tensa.
¿Qué hubiera pasado si en lugar de decirle todas esas cosas simplemente la hubiera dejado hablar? ¿la hubiera seguido ignorando o la hubiera vuelto a besar?
La perspectiva no lo molesto, volvió a pensar en ese estúpido sueño, a recordar el beso. Sonrió con el recuerdo, luego volvió a castigarse así mismo.
-No tengo tiempo para estar perdiéndolo en estas cosas. Aunque si se ponía a analizar la situación, nunca tendría tiempo para hacer nada y aun así lo hacía.
Estaba cansado y el sueño que volvía a su cuerpo comenzaba a mermar su energía.
-"¿Qué hubiera pasado si hubiese hecho las cosas de otra forma?" Y recordó de nuevo el beso.
Bostezo con pesadez. El rememorar lo que había hecho esa mañana lo había despertado quitándole el sueño, pero el retomar la idea de estar con ella lo calmó. Regresó a su habitación y se recostó. Cerró los ojos y la volvió a ver en sus pensamientos. Sus luceros azules perforando su alma, sus labios sobre los de ella, su sonrisa.
Él sonrió de forma instintiva al mirarla en su mente. Estaba lidiando con una batalla interna, luchando contra sus deseos inconscientes, intentando entender sus emociones. Pero solo por este momento, solo por ahora se permitirá sentirse cómodo con la idea de experimentar un sentimiento por ella.
Y con la imagen de Mamori en su cabeza se permitió sucumbir al cansancio y se quedó dormido.
Faltan 7 horas para la cita en el centro comercial.
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Mamori no podía dormir, cerró los ojos y trató de repasar las cosas que tenía que preparar para mañana. La ropa estaba lista, miró de reojo a su armario y recordó cómo pasó una hora escogiendo un atuendo tan solo para distraerse. Volvió a cerrar los ojos tratando de conciliar el sueño.
Antes de acostarse ayudó a su madre con los quehaceres, temprano por la mañana tendría que terminar de guardar algunos platos.
-"Bien". Apretó inconscientemente los ojos, tratando de obligarse a dormir, la ansiedad la consumía y una sensación constante de miedo y pena se alojaban en su corazón, respiro profundamente y exhalando en un pesado suspiro trato de controlar la sensación de dolor que la carcomía por dentro.
-"Termine las ecuaciones y el informe de historia ¿me falta algo?"
Dio media vuelta para tratar de acomodarse en una posición más confortable, el ligero brillo de la luna se coló por su ventana, ella seguía forzando sus párpados para mantener los ojos cerrados.
-"Son las tres de la mañana por favor, ya quiero dormir". Se suplicaba a sí misma intentando negociar con su cabeza y su corazón. Seguir adelante, continuar y dejar el dolor atrás, pero la angustia no le daba tregua, se materializaba como una especie de esfera dentro de su pecho, ahogándola por dentro, quemando su estómago y tráquea hasta depositarse amargamente en su garganta, recordándole que su corazón estaba roto.
Trataba de distraerse con lo que podía. -"Esto no durará mucho, cuando menos me de cuenta ya no estaré sintiendo esto." Lo cierto era que la sensación amarga en su pecho se acrecentó. Había sufrido antes, pero no sabía cómo negociar con su propio cuerpo una ruptura en sus sentimientos, se sentía tan físico que el dolor era demasiado real. Siempre pensó que cuando se enamorara tan intensamente de alguien sería algo un poco más agradable, menos doloroso, pero en esos momentos se estaba planteando que el amor era más similar a una enfermedad. Como una maldición pero estaba decidida a romperla y volver a ser libre, no dejar que la consumiera, sin embargo la mantenía despierta sin tregua.
-"Termine de guardar las cajas que saque del armario…". Trataba de distraerse con desesperación enlistando sus actividades hechas. -"Le envié a Sena todos mis apuntes de física que tomé el año pasado y hable con Zuzuna sobre la cita de mañana"
Abrió de golpe los ojos. El nudo amargo en su garganta había crecido.
Mañana vería a Agon y lo confrontaría. Un pinchazo agudo en su corazón la hizo reconsiderar si en verdad iría. Sonrió con melancolía. -"¿Y si el que me hubiera invitado hubiese sido él?" Pensó en Hiruma.
Rápidamente sacudió su cabeza y volviendo a apretar los ojos trato de dormir.
-"Ya preparé el informe del festival para el comité de disciplina, lo mande a todos los miembros y también terminé de organizar el itinerario de entrenamiento para el equipo…"
Y su mente le mostró la escena donde ella y el capitán hablaban de estas actividades y como lo dividirán en la semana. Una punzada profunda de dolor se alojó en su pecho. Apretó más fuerte los ojos.
-"También nos indicaron el lugar donde se llevará a cabo el siguiente partido pero…"
Las gotas tibias que resbalaron de sus ojos comenzaron a trazar un camino por sus mejillas.
-Aún..aún debemos confirmar la hora. Sollozo y abrió los ojos ¿en verdad sería capaz de destruir este sentimiento?
Ella no quería que esto terminara ¿porque debía terminar cuando apenas estaba naciendo? ¿Porque no podían siquiera intentarlo y dejarlo libre? Si este sentimiento debía morir que muriera cuando fuera el momento, si es que en algún momento lo hacía ¿Pero porque asfixiarlo antes de que ocurriera algo? Tantas vueltas en su cabeza castigándose a ella misma por haberse enamorado de él. No debe ocurrir, lo dejamos muy claro, no va a pasar.
Limpio sus lágrimas y miró al techo, dio un suspiro largo y pesado y volvió a cerrar los ojos, trato de repasar lo que haría por la mañana y lo que le diría a Agon. Si en verdad él era el hombre que había enviado todas esas cartas entonces era probable que algo más estuviera detrás. De pronto pensó en todas las interacciones que había tenido en los últimos meses con el tema romántico, pensó en todas las interacciones románticas que vio de otras personas, pensó en su propia familia, en las ficciones que le gustaban y comenzó a entender porque tantas personas pensaban que el amor apesta.
-"¿Y si no fue amor?" Abrió lentamente los ojos mirando hacia la nada.
-"¿Si solo me encapriche con él, si solo fue costumbre? Pasamos tanto tiempo juntos los últimos meses que empecé a confundir monotonía con cariño, esto..quizá era lo que él ya sabía y por eso actuó así, solo compañía, no era amor."
Sonrió tristemente. -"Y ahora arruinamos lo que parecía ser una buena amistad".
La joven estaba segura que debía arrancarse aquel sentimiento del pecho pero ya se había mimetizado dentro de su ser. El afecto que había desarrollado por el quarterback de los Deimon se había esparcido tan profundamente dentro de ella como un virus que arrancarlo le exigía desprenderse de una parte de su propio ser. El amor era una enfermedad peligrosa y sin saber realmente cuánto tiempo le llevaría curarse y olvidarlo, se hizo a la idea de tratar al menos de lidiar con el sentimiento que se había albergado de forma tan autodestructiva dentro de ella. Cerró los ojos y durmió.
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Sena miraba ansioso al suelo mientras yacía recostado en su futón. Jugaba nervioso con la esquina de su almohada, meditaba todo lo que había ocurrido durante las últimas horas. Estaba preocupado por todos, no quería ver triste a Mamori, tampoco quería que Monta saliera herido, y Hiruma, entendía que probablemente dentro del endemoniado chico existía un conflicto interno. Tenía que lidiar con todas estas emociones causadas por la gente que tanto apreciaba y eran las más cercanas a él, al mismo tiempo que experimentaba la ya conocida mezcla de preocupación, miedo y emoción que le causaba el siguiente partido. Todo era importante…
-Ay…Se quejo ligeramente mientras sentía un leve golpe en el estómago por la ansiedad, puso un mirada irónica mientras pensaba como sus amigos le causarían gastritis.
Si Agon estaba involucrado era probable que alguien podría salir herido mañana, era su trabajo ayudar a evitar eso… su trabajo. Suspiro pesadamente.
Tomó su teléfono e instintivamente buscó el contacto de Zuzuna. Se detuvo en seco sorprendido, era de madrugada, no podía molestarla a esta hora, estaba mal y aun si lo hiciera ella no le contestaría en este momento.
Miro por un momento su foto de perfil, estaba vestida con el uniforme de los devil bats. Sena sonrió y se sintió más tranquilo mientras la observaba, no había hablado con ella pero el solo pensar en la chica lo había tranquilizado. Le hizo sentir seguro y feliz. Bloqueo su teléfono y dejándolo a un lado susurro: -"Buenas noches Zuzuna".
El joven cerró los ojos y dejó que su imaginación corriera libre mientras conciliaba el sueño.
Mañana saldrán al centro comercial los cuatro y si todo salía bien el asunto con las cartas quedaría terminado. Quizá Agon no vaya, o quizás se retire temprano, de cualquier manera tenía la esperanza que al final solo fueran los cuatro amigos. De pronto se quedó perplejo abriendo los ojos rápidamente. Si mañana Monta encontraba un espacio para hablar sobre lo que sentía a Mamori-neechan, entonces él se quedaría solo con Zuzuna como si fuera una especie de…¿cita?
-Ayyy…
Y sintió un golpe aún más fuerte en su estómago, la sensación de ansiedad se acrecentó molestándolo. -¿Esto quiere decir que no podré dormir...? y un ligero ruido proveniente de su vientre hizo eco en el cuarto…
- Creo que no.
La cara de Zuzuna era iluminada por la luz azul de la pantalla de su móvil, recostada en su cama miraba el contacto de Sena cuya foto de perfil tenía esa cara boba cuando algo le da vergüenza, le desesperaba cuando hacía eso pero del todo tampoco no le desagradaba. Sonrió de forma espontánea y colocó su teléfono a un lado.
-"Buenas noches Sena". Susurro y dejó que la consumiera el sueño
En la habitación de Monta el joven receptor miraba al techo mientras mantenía sus manos en su cabeza, estaba a punto de quedarse dormido. El sueño se le había escapado por un momento al reflexionar qué pasaría mañana, pero decidió que esas preocupaciones serían para el Raimon del futuro y cerró los ojos.
En la habitación de Musashi de manera aburrida el pateador miraba el techo mientras se quedaba dormido.
En la habitación de Kurita el joven línea con la mirada en el techo tenía cara de nervios estrujando fuertemente sus cobijas.
En la habitación de Yukimitsu con la misma cara de nervios pero con un sudor frío resbalando de su amplia frente, el joven estrujaba fuertemente las cobijas mientras miraba al techo.
En la habitación de Hachirou, el esclavo de Hiruma, con los ojos inyectados de sangre bien abiertos y un río de sudor, este miraba al techo mientras parecía que rompía las cobijas de lo mucho que las estaba estrujando.
En la habitación de Agon, la estrella de los Shinryuuji dormía sin ropa plácidamente.
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"Faltan 5 horas para la cita en el centro comercial"
Esto apesta, levantarse a las 5 de la mañana siempre fastidiaba pero era el tipo de persona que hacía las cosas para conseguir sus objetivos, aunque eso significa tener que ser el primero en levantarse y el último en dormir. No quería quejarse, sabía que había momentos donde era peor, en ocaciones tenía que comenzar el día a la am, incluso noches enteras donde nunca durmió.
Si pudiera seguir en su cama hasta mediodía lo haría. La idea le agradaba, su cuerpo se lo pedía. Abusaría de la juventud de su organismo todo lo que le permitiera, por eso era tan importante cuidarse de los excesos, sabía que ya maltrataba a su físico con todo lo que le exigía y no le daba un descanso.
"No tienes que ser el único que se esfuerce tanto…"
Escucho la voz de ella en su cabeza, el recuerdo lo golpeó como un relámpago. Los dos en el salón de clases, esa misma aura de paz y calidez. Joder aunque odiara admitirlo se sentía tan bien.
"...Siempre lo das todo por parecer inflexible pero esta bien. Todos están bien ahora…"
De manera inconsciente su boca esbozó una media sonrisa mientras pensaba como los malditos mocosos le mostraban una y otra vez lo confiables que se habían vuelto.
"…no te sobre esfuerces"
El rey demonio del instituto Deimon colocó su mano en su cara y la estrujo tratando de despertar.
Se dirigió al baño y mojó su rostro en agua fría.
Mientras las gotas heladas resbalaban por su cara en el lavabo se miró al espejo por un momento. ¿Por qué ella siempre es así? Siempre está metiéndose en sus asuntos.
-"Solo esta confundida". Pensó mientras tomaba el cepillo de dientes y encendía la regadera. -"Hace las mismas malditas cosas de mamá gallina que hace con el enano con todos nosotros, siempre protegiendo a sus crías… Con la diferencia que los otros imbéciles no la hacen llorar".
El pensamiento lo incómodo, escupió la pasta que tenía en la boca y arrojó el cepillo de dientes en el lugar donde lo guardaba.
Una extraña sensación de dolor y culpa lo inundó, era la misma sensación que cargaba consigo desde la última vez que hablaron. -"No es amor lo malinterpreta todo, es solo costumbre, no es amor, es…¿qué mierda es?"
Se la ha pasado diciendo todo el maldito tiempo que solo está confundida pero realmente el confundido era él. Lo peor de todo era que no era ninguna sorpresa, sospechaba que Anezaki tenía sentimientos por él pero lo dejo pasar ¿porque rayos pensaría en eso?
Se quitó su sudadera arrojándola al suelo regulando la temperatura del agua con la mano, cuando sintió el líquido en el temple correcto terminó de desnudarse. Cada vez que pensaba en sus interacciones, muchas palabras venían a su mente menos amor.
Entonces ¿porque cuando empezó a percibir que ella sentía algo por él la idea no lo molesto? ¿porque dejo que el sentimiento creciera? en parte quizá esto era su culpa por permitirle tener esperanzas.
-¡¿De qué jodidas esperanzas estoy hablando?!
Grito molesto mientras el agua que caía resbalaba por su cabello, las gotas acentuaban su rostro.
Realmente no es como que ella se le hubiera insinuado, ni tampoco como si le hubiera dicho algo al respecto, sabía que era directa y en cualquier momento oportuno podría sacar el tema…si lo sacaba algún día claro. Siendo honesto con el mismo, sabía que Mamori estaba teniendo el mismo conflicto interior que él antes de su pelea. Muy probablemente las jodidas cartas tuvieron la culpa de todo.
Suspiro pesadamente. Si no hubiera sido por todas esas jodidas cartas y toda la mierda del admirador secreto, es probable que aún seguirían siendo amigos, que ni siquiera hubiesen tocado el tema y podrían seguir viviendo en esa burbuja de comodidad y calidez que les daba su compañía, saber que sentían algo por el otro pero no existía esa estúpida necesidad urgente de decirlo.
¿...Pero que mierda? ¿sentían algo por el otro? Hasta donde Hiruma sabía, o quería dejarlo claro consigo mismo, esto era unilateral.
¿Qué era lo que sentía por ella? Y por primera vez en todo este embrollo su mente se quedó en blanco, no supo que responderse a sí mismo. Su experiencia no alcanzaba para dar una respuesta, nunca se había enamorado. Su lealtad solo le pertenecía al fútbol, a las armas, a sus amigos y a él mismo… y al jodido equipo. Suspiro mientras recordaba cómo habían cambiado las cosas desde que solo eran tres miembros.
"No existe un solo miembro inútil dentro de los deimon devilbats…" Recordó cuando lo dijo y recordó por quién lo dijo.
¿Qué la hacía diferente de las otras chicas con las que había estado? Solo habían sido un par y extranjeras. Pensó por un momento mientras el agua seguía esparciéndose por su cuerpo.
Eran guapas, ella también. Interesantes, de alguna manera lo era. ¿Qué era lo que había llamado su atención? En un atisbo de honestidad confirmó que era lo que buscaba en ellas. No lo restringieron, no lo limitaban, no le pidieron compromisos, era muy cuidadoso en saber y dejar claro que ellas estaban en el mismo canal de entendimiento. Nada serio, nada que los comprometa a continuar. Incluso después de eso no existía nada que lo sedujera a cortar su libertad por alguna de ellas.
¿Porque alguien se enamoraría de él en primer lugar? Sospechaba por los rumores a su alrededor que era atractivo para algunas personas. -"La personalidad y el fisco supongo".
Se burló de él mismo con ironía. Pero no podía importarle menos. Saber que alguien cercano se enamorara de él tan abiertamente lo asustaba, le exige compromiso y lealtad más allá de la que él estaba dispuesto a entregar a cualquier persona, ni siquiera a sus padres.
El imaginar entregarle su corazón, espíritu y mente a alguien más lo estaba perturbando. Entregarse a sí mismo a otra persona lo hacía sentir vulnerable y expuesto, como si se traicionara a sí mismo y cortara su propia libertad. Nunca fue necesario pensar en ello pero dentro de si era muy consciente que si la química de su cuerpo lo traicionaba creando una dependencia emocional con alguien, esa mujer sería su ruina. Sin embargo esto se sentía completamente diferente con ella.
Con Mamori se sentía cómodo, había algo especial en la dinámica de su interacción. Se conocen lo suficientemente bien como para entender los malos hábitos, los aspectos negativos y las debilidades del otro, incluso en las cosas en las que no estaban de acuerdo, sabía que lo habían entendido. Se habían aceptado tal cual eran, en los aspectos malos no había sorpresas, lo sabían.
Ella era desesperante y sobreprotectora al extremo, pero seguro ella también era consciente de las cosas que le desagradaban de él y aun así lo quería. Tampoco era tan terrible.
Tan inteligente, analítica y elocuente, y aun así tan ingenua y confiada que rayaba en una irritable inocencia. Y ni siquiera con eso podía decir que le desagradaba que lo fuera. Amaba la forma en la que se preocupaba por lo demás de manera genuina y honesta, la manera en que se comprometía cuando creía en algo hasta hacerlo suyo y lo confiable que era. Podría aparecer una mujer exactamente como él, que quisiera las mismas cosas que él y que pensaran lo mismo y aun así la preferiría a ella.
-"¿Con quién me voy a pelear si no?" Sonrió para sí mismo mientras tomaba un poco de jabón y lo esparcía por su contorneado pecho.
Sí, quizá esa mujer sí sería su ruina. Sabía que si el sentimiento crecía se volvería su droga. No había preparado a su corazón, ni a su mente para intentar entender que quizá estaba formando un vínculo más profundo con su manager, pero también entendía que tal vez era lo que había esperado. Le gustaba la idea de imaginar construir un lazo más fuerte a su lado.
Tan claro en sus objetivos sabía el tipo de mujer que le gustaba. No le atraían las personas superficiales y pretenciosas. Buscaba alguien inteligente, honesta y leal. Se sorprendió así mismo por notar lo mucho que también le gustaban las personas amables. -"Supongo que porque son más fáciles de manipular". Se rió de nuevo. Buscaba alguien con quien compartirlo todo, lo bueno y lo malo, alguien que no lo traicione…
-Mierda…
Con ella hasta el silencio se sentía bien, quería estar ahí para ella de la misma forma que ella estaba ahí para él. Pero también sabía que se darían su espacio, que ambos lo necesitaban y no se molestarían por ello, porque confiaban en el otro.
-…lo arruine.
Y recargo su frente sobre la pared mientras dejaba que el agua se esparciera por su cabeza, cerró los ojos y suspiro pesadamente.
Era una experiencia nueva, no reconocía sus emociones pero sabía lo que estaba pasando. Y lo peor fue darse cuenta de ello mientras enfrentaba la sensación de culpa y arrepentimiento por ser consciente de haberla lastimado.
Ya ni siquiera le importaba entender lo que sentía por ella, quería viajar en el tiempo y regresar las cosas como estaban antes de que la besara, al menos antes de su pelea, pero le costaba tanto imaginar el escenario donde pudiera pedirle perdón.
Abrió los ojos de pronto, la habitación se encontraba inmersa en una espesa niebla por el vapor de la ducha. El brillo en su mirada cambió. una idea fugaz había viajado por su cabeza, sabía lo que tenía que hacer.
Omake
"30 minutos antes de la cita en el centro comercial"
Una rápida nube de humo se alzó de la nada en la calle moviendo ligeramente con su brisa las flores y hojas de los árboles a su alrededor. Corrio tan rapido que tuvo que frenar abruptamente para poder girar en una esquina. Sena se había quedado dormido, menos mal que fue este dia penso. Usualmente utilizan los domingos para descansar por las prácticas pero Hiruma les había dicho que esta semana descansarán el sábado, este sábado en particular. El joven corredor aceleró su carrera sin sospechar todas las maquinaciones que se habían interceptado y que culminarían en unos pocos minutos en el centro comercial, todo llevaba a ese momento.
Llegó a una avenida y se detuvo para esperar que el semáforo cambiara. De pronto su estómago comenzó a hacer ruidos extraños pero esta vez eran por hambre, se había levantado tan tarde que no pudo desayunar. Estaba tan cansado que su padre convenció a su mamá de no despertarlo temprano.
-"Justo este día si debían hacerlo". Pensó el chico mientras deposita una mano en su estómago y unos ríos de lágrimas salían de sus ojos. Abrió los párpados y levantó la vista. Vislumbro uno de los edificios que tenía enfrente, había un andamio con algunos trabajadores limpiando las ventanas del inmueble. De pronto uno de los rayos del sol se reflejó por los vidrios del edificio y le dio directo en la cara a Sena.
El joven se frotó fuerte los ojos y parpadeando un par de veces volvió a dirigir su vista al andamio para luego bajar su mirada al camino. El semáforo cambió a verde y continuó.
-"Irie-Sensei nos dijo en una clase que ese tipo de edificios pueden llegar a distraer a los conductores a cierta hora del día cuando reflejan la luz del sol, pero no espere que justo me fuera a pasar a mí".
El chico volvió a retomar su carrera mientras tallaba sus ojos de nuevo. Sin querer el runningback de los Deimon chocó con una joven por estar distraído. Rápidamente Sena se levantó para ayudar a la chica, le preguntaba si estaba bien y le ofreció su mano. La joven en el suelo seguía sin revelar su rostro. Tenía el cabello rubio y largo pero algo ajetreado como si se tratara de una muñeca.
-Gr- gracias estoy bien. La voz de la chica se escuchaba ronca y aguda, el joven castaño observó como la misteriosa chica se acomodaba con desesperación un cubreboca que se había desajustado de su cara. Debe estar resfriada pensó.
-De verdad, de verdad lo siento. Decía preocupado, Sena se acercó para tratar de levantarla. El corredor esperaba no haberla lastimado durante el choque, parecía bastante frágil y delicada
Al aproximarse más para ayudarla a ponerse de pie, la extraña joven entró en pánico.
-¡GRACIAS ASÍ ESTOY BIEN! Gritó con una voz áspera y gruesa, mientras dejaba entre ver con un cubrebocas mal puesto parte de lo que parecía ser pelo en su barbilla.
-"De frágil no tiene nada" pensó asustado Sena.
La extraña chica colocó el cubrebocas en su lugar, se acomodó el sostén que tenía encima de su vestido y tomó un ramo de flores maltratadas del piso y salió corriendo del lugar.
Sena miraba como la joven misteriosa desaparecia de su vista.
-"¿Tenía su ropa interior al revés?" Pensó mientras mantenía una expresión perturbada y un muy ligero sonrojo en una de las mejillas.
- ¡IEEE! la hora pero ya se me hizo tarde. Gritó mientras observaba su reloj, se levantó y corrió lo más rápido que pudo.
Cerca de ahí, en el edificio donde se encontraban los limpia vidrios en el andamio, uno de los trabajadores ajustó el nivel para continuar trabajando en el siguiente piso. Después de ajustar la altura tomó sus materiales y junto a sus compañeros continuó trabajando. De las poleas que sujetaban las cuerdas del andamio se escuchó un extraño crujido que nadie noto pero por un corto momento se apreció como se movía ligeramente el mecanismo. Todo estaba conectado.
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NA: Debo disculparme (otra vez). Entre muchas cosas, la principal razón por la que tardé tanto en actualizar fue que la computadora que antes usaba se perdió y con ella todos los archivos que tenía ahí, y así aprendí la dolorosa lección de almacenar todo en la nube. Así que perdí muchas cosas, incluido el último capítulo de este fic. Se que tarde mucho, muchísimo en actualizar pero si sirve de algo, lo que vagamente recuerdo que tenía escrito en esos borradores no se parece a lo que voy a publicar, esto es mejor. Ya tenía como una cierta estructura de cómo iba a ser el final pero lo que tenía escrito en ese momento no me convencía y luego se perdió (y que bueno porque este final que voy a publicar si me gusta). Entonces pasó el tiempo y me dediqué a proyectos personales, llegó la pandemia, paso más tiempo y estaba pululando con las cosas de mi vida cuando me paso un extraño accidente/suceso, prácticamente me sucedió un evento canónico del que por fortuna me estoy recuperando, pero en ese proceso de recuperación fui corriendo a refugiarme a mi manga favorito de toda la vida, que efectivamente es Eyeshield 21 (esta historia es mi lugar seguro). Y pues ajena a lo que ocurría a mi alrededor me di cuenta hace apenas unos meses que este era el año del aniversario 21. No podía creerlo, era el destino, lo que me había pasado me pasó este año porque era una señal de que saldría adelante y todo estaba bien. Y lo vislumbre, también sería el año en el que acabaría esta historia…o esa era la meta. Estuve escribiendo arduamente para que el último capítulo del fic llegará el 25 de diciembre del 2023, en la christmas bowl del aniversario 21, el cierre perfecto. Pero no. La verdad es que me di cuenta que no podría contar un final digno con solo un último capítulo, por lo que esta historia tendrá 11. Ya están escritos, almacenados en diferentes lugares y formatos por seguridad hehe pero hay que hacer mucho trabajo de edición y se me acaban las vacaciones. Entonces es probable que los dos últimos capítulos estén listos a mediados de enero o principios de febrero. Sobre todo por que le quiero dar una revisión final a toda la historia y corregir la redacción de algunos capítulos, o algo así como un "Beta Reader" pero de mi yo del pasado (disculpen mi redacción adolescente hehe) este también le voy a dar formato pero decidí publicarlo así para que pudiera salir este día, me habría sentido muy mal de no publicar nada hoy (por eso tiene el mismo formato de los capítulos anteriores). Así que iré modificando estos días algunos capítulos pasados corrigiendo algunas cosillas editoriales por si notan un leve cambio (la historia va seguir igual, solo son leves cositas). La verdad es que quiero seguir escribiendo historias de este fandom, me encanta, y entre los archivos que se perdieron había un borrador de otra historia pero esta estaba contada durante su tiempo en la universidad y con temas un poco más "cítricos" (guiño, guiño), me encantaría publicarla.
Por cierto cada capítulo tiene una canción con la que me inspire al hacerlo. Las he puesto en el título a partir del capitulo 4.
Para esta ocasión me acompaño la canción de "Tonight, tonight" de Northern 19 por si quieren escucharla :)
También publicaré la historia en AO3 ya que me gusta leer algunas cosas ahí, pero he decidido que en AO3 será la versión en ingles y en fanfiction la versión en español (la original hehe).
Muchas gracias por leer, en verdad espero que les haya gustado.
¡Feliz navidad del aniversario 21! ¡Ya-ha!.
