Harry Potter No me pertenece.

Esta historia se encuentra participando en el #Omegacember de la Fanpage Es de fanfics de Facebook.

Sugerencia: Igual que en la naturaleza, los Omegas tienden a crear su espacio de confort. Imagina que le compras un juguete a tu mascota y ésta lo toma feliz para llevarlo a su cama. A eso nos referimos. Aquí su compañero puede proveerle objetos o construirlo juntos.

_Dia: 22_

Nido (Cortejo + Responsabilidad sexual)

El primer nido que construye Harry Potter, es poco después de que su género secundario despierta, es pequeño, desordenado y la primera eliminación que pasa por su celo no es nada más que incomoda. Se siente avergonzado por algún motivo cuando todo termina y no hay forma que admita, incluso bajo tortura, que había tomado entre todas las prendas que conforman su nido, un viejo pañuelo que había encontrado una vez en el salón de clases poco después que Draco Malfoy se fuera del colegio. No es que importara, el pañuelo se termina perdiendo con el tiempo en su nido y deja de tener importancia, solamente fue algo que llamo su atención en su momento y deja de importar.

Su pequeño yo de 15 años duda que sea importante.

Ahora que tiene casi 27 años puede decir lo contrario.

Un Nido es importante para un omega, toda prenda que ocupa es especial de alguna forma, y especialmente aquellas que lo hacen sentir seguro. No es algo que su yo adolescente le hubiera gustado conocer, pero ahora no es que pueda importarle tanto algunas cosas de su pasado como antes.

Actualmente Draco siempre le compra las cosas más costosas, suaves y cómodas que ha tenido en sus nidos; se ha vuelto un poco consentido al respecto. Desde que vive con su pareja su nido fue evolucionando como ellos, si bien aún puede obtener alguna prenda prestada de algún ser cercano, su nido ahora huele exactamente como ellos dos juntos.

Como tiene que ser desde que son pareja.

El momento donde un nido es más importante, o al menos eso había pensado, es cuando estaba en celo ya que es el lugar donde se puede encontrar o sentir más seguro de todo lo que le rodea.

Bueno.

Eso había pensado, hasta que llego Scorpius.

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Estar embarazado no había sido agradable, todo dolía, siempre tenía hambre y quería comer chile obsesivamente para diversión de todos, muchas citas con el medico que le hicieron sentirse molesto e incómodo. Un embarazo omega masculino no era algo fácil de pasar, por lo cual ocupaba un control médico constante, que le recordó mucho cuando se presentó como omega y lo odio. Su familia había estado bastante, con sorpresa, cuando descubrieron sobre su estado; su padre le había dado una mala mirada a Draco, pero este solamente levanto las manos en señal de rendición. No era algo que habían buscado, no importa que tanto Harry quisiera cachorros, así que, aunque estaban ahora aquí y le contarían a su futuro cachorro que lo amaron siempre.

Bueno.

Tal vez solo cuando fuera mayor le explicaría sobre algunas complicaciones durante el embarazo.

Sirius casi asesino a Draco, a lo cual este lo llamo hipócrita y al final Remus le explico lo mejor que pudo su experiencia con Teddy.

Si.

Fue.

Interesante.

Ahora entiende muchas cosas que no había visto cuando era joven, las complicaciones y dificultades de la vida que nunca dejan de aparecer.

Hermione pareció encantada, estaba a punto de tener a su propio bebé y le encantaba la idea de que Harry tuviera un niño para que crecieran juntos.

Ojalá fuera tan fácil.

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El embarazo solamente duro alrededor de poco más de 7 meses, lo cual es un embarazo prematuro y las probabilidades de éxito son menores que llegar a las 36 semanas. Todo había salido relativamente bien, puede comer comida picante que es su mayor antojo y exceptuando la cantidad horrorosa de consultas al hospital, Harry piensa que puede soportarlo si es por el cachorro. Hay una complicación en la semana 32 que obliga a acelerar el proceso de cesárea y aunque Harry quisiera estar en su nido donde se siente cómodo, no puede darse muchos lujos ahora.

Hay anestesia, se siente cansado y antes de saberlo todo termina.

Scorpius nace con 32 semanas y un poco bajo peso, sus pulmones siguen sin desarrollarse totalmente y no se extraña que vaya a una incubadora.

Harry odia eso.

Los doctores dicen que es lo mejor.

Tal vez lo sea, pero eso no evita que se sienta culpable al ver al pequeño niño con tantos cables y tubos diminutos en todo su cuerpo, como si hubiera fallado.

El aroma de su pareja, por curioso que sea, también huele amargo como si hubiera fallado de alguna forma.

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Ocupa poco más de un mes darle salida a Scorpius del hospital, Harry pasa casi todo el tiempo en el lugar y se toma un tiempo del colegio; han traído a un maestro sustituto y McGonagall le dice que puede tomarse el tiempo que quiera. Duda si vuelva a clase dentro de un año o en el tiempo cercano, no es que odie su trabajo, ama su trabajo como profesor; pero la idea de perder de vista a su cachorro luego de verlo en una incubadora pasando de estar bien a con doctores sobre él, si, ocupa tiempo para pensar. Draco también toma mucho tiempo libre, su madre y amigos toman todo el control que pueden, solo llamándolo en emergencias y este pasa casi sin dormir en el hospital como Harry.

Vale la pena.

Es todo lo que piensa Harry cuando ve al pequeño cachorro en sus brazos, sin lucir tan bajo peso y con grandes ojos verdes que parecen ver todo, aunque es demasiado pequeño para procesarlo.

—Ocupara control con especialistas, sugiero un neumólogo, aunque sus pulmones se encuentran mejor, solo para asegurar que no hay ningún problema—había comentado Padma cuando les dan la salida, no es pediatra o algo por el estilo, pero solía visitarlos tanto como podía y estaba bastante relacionada con el expediente del niño.

Genial.

Ahora tendrá que ir a citas médicas con su hijo.

Cuando llega a casa sabe que hay una habitación especial para su cachorro, la estuvo preparando mucho antes del nacimiento de Scorpius un 31 de octubre; pero no lo llevo ahí. Draco lo siguió curioso con la mirada cuando se metió dentro de su habitación, el nido parecía tener menos olores debido al último mes prácticamente viviendo dentro del hospital.

Pero ahora con el bebé en el nido, Harry se sintió en paz y con calma.

—Bienvenido a casa Scorpius—había tenido sus dudas de dejarle a Draco escoger el nombre del niño, pero ahora que veía al pequeño bebé bostezar antes de seguir durmiendo.

Si.

Parece que no podría haber otro nombre para el niño.

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Dormir se vuelve en algo relativo, si bien Scorpius es un niño bastante tranquilo, nunca ha escuchado de un padre primerizo que pueda dormir bien los primeros meses de nacimiento de un bebé; pero lejos de mejorar, solo parece empeorar. Incluso cuando Draco logro una forma de implementar el inicio de una rutina, hay días o mejor dicho noches, donde Scorpius simplemente parece decidido a no dormir en absoluto. Narcisa había comentado divertida que Draco era así, lo cual no hizo felices a ninguno de los dos padres primerizos; Lily había dicho algo sobre que Harry tuvo un mal dormir y eso significa que la genética simplemente no ayudaba.

Scorpius definitivamente dormía mejor dentro del nido con ambos padres a su alrededor.

Eran los momentos que ambos aprovechaban para descansar lo mejor posible.

—Tal vez debería hacer una especie de nido en su cuarto, no le gusta mucho su propia cuna—admite Harry con cansancio y tomando una taza de café bien cargado, frente a él Hermione no luce de la mejor forma que él.

Ha pasado un año desde el nacimiento de Rose por lo cual están en una especie de fiesta privada, ya que dudan que la niña recuerde algo, o eso había querido Ron ya que antes de saberlo toda la familia Weasley, parte de los Potter y algunos amigos habían sido invitados a la madriguera.

Hermione había regresado al trabajo luego de cumplir su incapacidad por maternidad, al igual que Ron de forma de medio tiempo mientras Molly les ayudaba a cuidar a Rose; Harry le habría encantado decir que podría ayudarle, pero la verdad es que todavía no se acostumbra del todo al terremoto que puede ser Scorpius.

Ha comenzado a sujetar cosas a su alrededor.

Teme el día que aprenda a gatear.

—Le dije que le diéramos melatonina, me rechazo—gruñe Draco a su lado, medio dormido sobre la silla y con un pastel a medio comer frente a ellos.

Harry gruñe.

—No vamos a drogar a Scorpius—

—Solo una noche—

—No—

Draco casi gimotea, pero parece demasiado cansado al respecto y Harry ve a Hermione que parece un poco divertida.

Unos chillidos emocionados hacen que voltee a ver como Ron está levantando a Rose, que parece chillar emocionada al tiempo que Scorpius en los brazos de Lily abre la boca emocionado. Sus padres amaban a Scorpius de una forma impresionante, James especialmente buscaría la forma más ridícula para ir a verlos casi todos los fines de semana para conocer al bebé Potter-Malfoy. Teddy inicialmente parecía un poco contrariado del bebé, pero Draco había tenido una especie de charla de "hombres" con el niño, que al final hizo que Teddy se emocionada con Scorpius autodenominándose hermano mayor que lo protegería.

Su bebé era adorable.

Cabello casi platino un poco rizado, ojos verdes, piel clara y Lily jura que se parece a Harry en su rostro; Narcisa comentaría que saco la nariz de Draco.

En fin.

Ambas abuelas lo amaban y eso era suficiente.

Ambas siempre parecen competir por quienes dan los mejores regalos, irónicamente, James es quien va ganando.

—Rose tiene el sueño pesado, pero no tiene problemas con dormir en la cuna, podría significar algún género en Scorpius—comenta Hermione pensativa, los ojos de Draco se abren curiosos al tiempo que Harry se tensa un poco.

—Es demasiado joven—dice casi sin aire a lo cual su amiga suspira.

—Puede que no sea nada, Scorpius es un bebé, los cachorros sienten la seguridad del nido y Rose también lo disfruta; pero también podría ser una especie de aviso sobre un posible genero secundario—

Habla su amiga casi con disculpa.

Harry ladea el rostro pensativo, sin saber cómo sentirse al respecto.

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Al final hay que hacer un nido en el cuarto de Scorpius para que duerma en su cama, el pequeño bebé se acostumbra a que su habitación huela con las prendas de sus padres y en general significa un poco más de tiempo para sus padres a solas; no es que puedan tener mucho sexo con un bebé de un año, al menos que alguno de sus seres queridos haga de canguro. Curiosamente al menos para Harry luego de tener el bebé hubo un periodo de varios meses antes de obtener nuevamente un celo, ya que esta al cuidado de una cría, parece que su cuerpo no está necesitado en la sensación de un celo; Draco solo dura 6 meses, dato interesante, esta vez el celo si había sido lo que Harry espero.

No es que importe ahora.

—Papá—dice Scorpius con las manos en alto siempre que ve a Draco, Harry quisiera quejarse de que es quien pasa más tiempo con su hijo, pero igualmente el pequeño traidor tiene una tendencia de preferir a Draco.

Lily se había reído al respecto llamándolo karma a algo similar que hizo Harry cuando era bebé con James.

Si.

El karma era una perra.

—Mi bebé—a pesar de todo Draco era un excelente padre.

Tomaría a Scorpius quien se abraza a él como un pequeño koala de un año y algunos meses, le hablaría con tonos dulces y usualmente le traería algo, que haría al niño reír encantado con su padre. Harry había retomado la pintura, vender en medio de las exposiciones de arte de la familia Malfoy podría ser considerado un poco de argolla por parte de ellos.

Pero no se queja.

Los ricos suelen comprar pinturas por sumas de dinero ridículo.

No es que ocupen el dinero realmente, pero lo mantiene ocupado. Quisiera volver a ser profesor, Draco le dijo que podría quedarse él, pero al final todos saben que, aunque Narcisa hace el mayor trabajo la cara de la empresa es Draco y por lo tanto no puede dejar su trabajo tan fácilmente.

Cuando Scorpius comenzara clases, Harry estaría dispuesto a retomar sus clases.

No antes.

—¿Por qué nuestro hijo ama el picante? —pregunta Draco luego de regalarle una pequeña paleta que habían terminado comprando por internet de dulces mexicanos.

Scorpius había sido un adicto al picante desde el embarazo de Harry, nadie entiende porque, pero desde que nació el niño parece no tener algún problema del gusto; aunque siempre apreciaba más las comidas algo picantes.

Habían ido con un pediatra para preguntar al respecto, pero no parecía haber nada malo en pequeñas cantidades, lo cual molestaba a Scorpius, pero era lo mejor. Su neumólogo también había aclarado que incluso un poco de picante podría ayudarle un poco con su pequeño problema de asma, tener a un bebé con asma no era algo que Harry hubiera pensado al respecto.

Pero dado que Scorpius era un bebé prematuro, supone que un asma controlado era la menor de sus problemáticas.

—Mamá dice que es karma porque amaba los dulces desde que era demasiado pequeño—habla Harry con tranquilidad picando un poco la mejilla de Scorpius.

Su bebé señalo de forma animada a la serpiente sobre los hombros de Harry, Steven quien no había crecido mucho desde el nacimiento del niño solamente siguió durmiendo, a lo que Scorpius sonrió cuando pudo acariciar un poco de la cola de este suavemente.

Si.

No un ambiente del todo propicio, pero Scorpius parecía crecer bien.

—Papi—así era como llamaba a Harry, quien volteo a ver al bebé que señalaba al pasillo—nido—otra palabra que había aprendido rápidamente.

Draco se quejó por bajo, pero una hora después, los tres estaban en medio del nido con Scorpius babeando con las piernas extendidas en todas direcciones. No era la vida que había imaginado tal vez hace algunos años, pero Harry sonríe mientras palmea la espalda de su cachorro que suelta suspiros mientras duerme.

Pero era una vida que le gustaba.

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La fiesta de cumpleaños número 10 de Teddy había sido toda una odisea, Sirius solía escatimar poco en gastos y parece emocionado con la idea de un viaje a la playa para la familia; la cual incluía a los Potter. Teddy estaría corriendo por todos lados emocionado, mientras Remus estaría intentando controlar al niño y Scorpius por otro lado era uno de los niños invitados; con solo 2 años le era difícil interactuar con otros niños. Le habían advertido que a esa edad no era del todo normal, pero el niño estaba perfectamente bien de salud y solo tocaría esperar un poco más para otra evaluación.

Harry había pasado más tiempo en el hospital en los últimos dos años que en toda una vida, pero lo vale por su cachorro.

Quien ahora parece al borde de llorar.

—No, Tewy, no—está por hacer una rabieta, piensa Harry viendo de reojo como Draco está intentando contar hasta 10 para no hacer este una rabieta.

Scorpius amaba a Teddy.

Pero Teddy quería ir al mar, correr, meterse al agua o simplemente correr seguido de sus padres; lo cual Scorpius no puede hacer totalmente. Había estado en la arena jugando tranquilamente, hasta que noto la desaparición de Teddy y estaba usando sus dotes lingüísticos para decir como no era feliz al respecto.

James se acercó intentando jugar con Scorpius, pero este solo hizo un puchero adorable que provoco que su abuelo casi fuera a traer a Teddy aunque fuera con chantaje.

No era justo para Teddy, hace mucho quería venir a la playa.

Lo tomo contra él, haciendo que el bebé lo viera con ojos llorosos.

—Papi—dice con una voz que parte el corazón a cualquier y luego señala al niño que está dentro de la playa con Remus, tan lejos como para no escuchar el caos—Tewy—suplica y aunque a veces es difícil decir que no, Harry solamente lo distrae llevándolo a la casa de playa que era dueña Sirius.

Le da una mirada a Draco para decirle que todo esta bajo control, a lo cual el hombre suspira antes de caminar hacía su ahijado.

Teddy ama a Draco.

Si bien no es hijo de ellos, Draco siempre le ha tenido un especial cariño a su ahijado como este a él, por lo cual es bueno que pasen tiempo con él.

—Teddy quiere jugar en el mar, porque no esperamos un poco antes de jugar con él en la arena—su hijo no entiende totalmente lo que dice o el significado de sus palabras, pero si sabe entender lo que significa la palabra no.

Lo cual es algo que no le gusta.

Se ve triste.

—¿Nido? —pregunta, porque siempre que esta triste quiere ir al nido.

Se pregunta sobre lo que dijo Hermione, sobre las posibilidades que Teddy simplemente sea un omega en el futuro y este desarrollando síntomas tan joven. Draco había dicho que había algunas señales que podría señalar que Teddy tenía apariencia de Alfa, pero eso no significa que quisiera que su hijo seria omega.

No porque no lo fuera amar.

Si no porque sabe las dificultades que el mundo puede generarle.

No quiere que su hijo sufra lo mismo que él.

—Lo siento tesoro no hay nido aquí—intenta explicarle, provocando que su niño pase de un puchero a pequeñas lagrimas saliendo de su rostro.

Ocupa chantajearlo con un poco de dulces de picante, mientras se hace un pequeño bulto sobre el sofá contra él, sumergido en una sudadera que era de Draco. Una hora después Teddy llega sorprendido de no haberlos visto volver, a lo cual Scorpius llora en los brazos de su pseudo hermano que queda aterrorizado que algo malo le hubiera pasado.

Harry le insiste a Teddy que no tiene que pasar todo el día pegado con Scorpius, pero este solo sonríe jugando con su hermanito en la arena diciendo que tiene que ser un buen hermano mayor.

Al regresar a casa lo primero que hace Scorpius es arrojarse sobre el nido de su cama.

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Harry a veces cuida de Rose, es encantador ver como la niña pelirroja mayor a Scorpius por unos meses, duerme al lado de este en medio del nido de Scorpius, ambos con las manos sujetas luego de haber hecho un desastre en toda la habitación.

Si.

Harry tiene mucho que limpiar.

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Aunque no le guste hacerlo, Harry tiene que limpiar su nido regularmente, más que todo por salud ya que odia cuando el aroma se desvanece; la parte buena de tener un alfa como pareja, es que al menos puede obtener el aroma de este fácilmente y no sentirse tan incomodo. Pediría algunas prendas a sus seres cercanos regularmente, que estaría regresando apenas pasara lo peor de sus rutinas; a veces se preguntaba porque sigue teniendo rutinas. Por mucho que la idea de tener cachorros le gustaba, especialmente desde que Scorpius llego a su vida, la verdad es que Padma fue la primera en recomendarle no tener más niños por los peligros que pudiera significar.

Scorpius había sido una prueba de eso.

Para su sorpresa quien había obtenido una cirugía rápida había sido Draco, lo cual fue una total sorpresa para Harry. Si bien la vasectomía en alfas no era una operación riesgosa y duraba poco tiempo, una cirugía ambulatoria de hecho, no es algo tan común. No hay nada peor para un alfa que lo hagan ver menos que los demás, desde sus colmillos hasta sus dedos, cada Alfa es bastante orgulloso de todo lo que compone ser uno y el quitarse la posibilidad de tener descendencia.

Bueno.

Es como lo peor que puede hacer un alfa.

Pero Draco no dudo de eso poco después del nacimiento de Scorpius, no porque no quisiera tener más hijos, simplemente era porque no podrían correr el riesgo que Harry quedara en cinta nuevamente.

Fue impresionante.

—Te amo—es todo lo que había dicho Draco con algo similar a indiferencia, como si dijera una verdad absoluta y simplemente respondiera al hecho de despojarse de algo de lo más sagrado dentro de lo que conforma ser un alfa.

Su padre, James, parecía verlo con mejores ojos después de eso si era posible.

—Papi—dice Scorpius viendo como Harry sigue acomodando todo lo nuevo para su nido, Harry voltea a ver a su hijo de 5 años lucir emocionado ante la idea.

Harry no dejaría que nadie tocara su nido, al menos su composición y creación, pero con Scorpius era una excepción cuando lo colocaba en medio de la cama y le enseñaba como se tenía que hacer; al menos para que Harry quedara satisfecho. El niño pareció verlo con atención mientras explicaba porque las almohadas rojas con aroma de su padre tendrían que ir cerca de la pared o porque una manta de seda era necesaria cerca de sus pies.

No quiere que Scorpius fuera un omega.

No quiere ver a su hijo sufrir, pero no por eso podría rechazarlo, jamás.

Harry está más cerca de asesinar a alguien por si lastiman a Scorpius que sentir pena de su hijo, solamente que había pensado que lo mejor sería si fuera un beta o incluso un alfa.

—Un nido es mejor, me siento muy cálido—habla Scorpius colocándose sobre su espalda, mientras Harry le pincha un poco su mejilla encantado.

Ama tener un cachorro.

Scorpius tiene el aroma más adorable de vainilla con un poco de fresas, un aroma suave que usualmente tienen los niños hasta que despiertan su género secundario. Su bebé es amable, noble y es todo lo que siempre había querido de un niño. A veces puede hacer travesuras, pero en general sus grandes ojos solían desviar la atención de los demás y era terriblemente listo cuando quería.

Tenía a Draco en su mano, sin duda el alfa era más que un súbdito con su pequeño hijo cuando quería.

—Todo omega tiene su nido, es donde nos sentimos seguros y cómodos—explica Harry mientras termina de colocar la última prenda del nido.

Una bufanda de Draco.

La misma bufanda que le había dado años antes cuando lo había visto nuevamente hace tantos años atrás.

—¿Yo también omega? —la pregunta de Scorpius lo hace dudar un poco, voltea a ver a su hijo que como siempre, era demasiado listo para su propio bien.

—Puede que sí, puede que no, usualmente se sabe hasta que cumplas 15 años; aunque a veces es un poco antes o después—casos muy en específico con excepciones, pero Harry había escuchado de personas que incluso llegaron a presentarse casi con 20 años.

Diferentes.

Inusuales.

—¿Eso malo? —otra pregunta cargada de mucho significado, su hijo parece ser mucho más perceptivo de lo que le gustaría admitir.

Medita su pregunta, esa pregunta la había hecho a su madre un poco temeroso cuando el mismo despertó como omega hace tanto tiempo atrás.

—No es malo, pero es difícil, los omegas masculinos como yo son algo muy raro; entonces es un poco más difícil que la media, pero no malo—es la verdad, decirla en voz alta parece calmarlo un poco, mientras Scorpius solamente rueda aun sobre la cama.

Abrazando su pequeño peluche de Dragón que solía tener por todos lados, que Draco le había regalado poco después que salió del hospital.

—Como asma—

Harry asiente sonriente.

—Exacto, tu doctor te explico que no es algo malo, pero hace todo un poco más difícil que otros niños; por eso eres muy valiente cuando te colocas tus espaciadores—

—Pero Doc dijo, si me cuido, no asma cuando grande—

Su niño hablaba mucho mejor que los niños de su edad, era muy inteligente y aunque le costaba socializar con niños o personas que no conocía, realmente era bastante impresionante. Aunque nació prematuro, aparte de un poco de asma en su cuerpo, no tiene ninguna otra señal de alerta que fuera inducido por su nacimiento temprano.

No es que el Doctor le dijera que el asma tiene cura, pero si se controla no tendría limitaciones, o al menos no tantas.

Aunque si despertara como alfa, había escuchado sobre algunos casos de alfas que al despertar eliminan de su sistema algunas enfermedades que anteriormente no tenían cura.

Es como si algo sucediera en su sistema que lo reiniciara todo para mejor.

—El Doctor dijo que no deberías preocuparte tanto, pero siempre es bueno cuidarte—sujeta un poco de la oreja de su cachorro, que se queja antes de saltar por la cama un poco antes de salir del nido.

—Quiero chili—es todo lo que dice sujetando su dragón de peluche y Harry suspira.

Si.

No sabe que hizo para que su hijo sea un fanático del chile picante, pero tal vez, simplemente así es como es Scorpius. No es un niño común, pero es su hijo y Harry lo ama más que cualquier cosa. Mientras sale de su propio nido sintiéndose satisfecho de cómo ha quedado, piensa en como luego de tantos años, en realidad no tiene tanto odio a ser un omega.

Su vida fue complicada.

Pero mientras prepara la comida de su hijo, sentándose para almorzar al tiempo que Draco llega inesperadamente temprano luego de escaparse del trabajo; viendo como están los tres comiendo como de costumbre.

Puede encontrar una forma de pensar de como al final, no, como en este proceso y camino.

Entiende que ser un omega no fue malo.

—No puedes comer tanto chili—

—Si puedo—

Draco suspira mientras Scorpius mete más de su comida en su boca, antes que Draco lo haga reír y parte del chili salga como proyectil hacía la pared.

Ambos rubios se encogen.

Harry sonríe de forma amorosa, antes de señalar los instrumentos de limpieza y que ambos vayan de forma casi regañada. Si, son sus dos personas más amadas en este mundo, pero incluso ellos saben que quien ensucia algo en esta casa lo limpia.

Un día más en la familia Potter-Malfoy.

Fin

Espero les gustara.

Creo que este es el final de esta saga, me encanto escribir sobre ellos, pero admito que me ha desgastado mucho este mes y como me siento un poco enferma este fin de año, decidí dar por terminado este ship por aquí.

Si participo con algún otro escrito este mes, probablemente sea con otra pareja. Si lo hago, que no es algo definitivo, seria en este universo para no empezar otro desde cero. Me quede con ganas de escribir más sobre Scorpius (dependiendo el género que tuviera ya que nunca lo decidí, aunque di indicios de que era omega, no sabía si emparejarlo con Rose o Teddy) o incluso el Percy x Nico, pero como dije me siento un poco mal de salud por lo cual creo que incluso si lo dejara hasta aquí.

Me gusto compartir la idea con ustedes.

Me hizo feliz participar en un reto como este, incluso si no logre todos los días, disfrute mucho la locura de actualizar casi a diario sobre historias cortas.

Ojalá fuera un poco más joven y con tiempo libre, pero por ahora, creo que esto es todo lo que puedo ofrecerles.

Nota:

Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.

Sayonara sexys lectores.