Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de Masami Kurumada
12. Desesperante Cuando Alguien Tarda Mucho en el Baño y Quieres Entrar.
*Nicole es el santo de Altar en Gigantomachia*
Nicole miró el croquis del orfanato con suma atención, buscando el baño más cercano a él, en el segundo piso del enorme edificio. Llevaba apenas una semana trabajando en el lugar, bajo la estricta supervisión de Marín, pero todavía era muy complejo para él caminar entre los pasillos del lugar sin perderse, en especial con todas las remodelaciones y los constantes cambios que los chicos del orfanato le hacían al croquis, inventándose pasillos que no existían o borrando habitaciones que sí lo hacían.
Después de dos minutos, Nicole encontró lo que buscaba y caminó rápidamente hacia el baño, esperando que no se hubiera equivocado. En el camino, un camino muy corto, casi chocó con uno de los chicos, uno alto y castaño que usaba guantes.
—Lo siento… ¿Seiya?
—¿Seiya? ¿Seiya? No me compares con ese burro inepto —dijo el chico, levantando la cabeza con orgullo—. Soy Jabu. Jabu. Único e irrepetible.
Jabu lo miró con desprecio y se dio la vuelta, caminando directo hacia el frente, aún ofendido por la confusión. Nicole, en cambio, se quedó en su lugar, sintiendo algo de culpa por la confusión, cosa que desapareció casi de inmediato ya que pronto notó que el chico caminaba hacia el baño, entrando de inmediato.
Al ver que el chico había entrado, Nicole suspiró por lo bajo y se acercó a paso lento, esperando a que el chico, Jabu, no tardase tanto. Con esa esperanza, se recargó en la pared frente a la puerta del baño y aguardó tranquilamente.
Aguardó y aguardó. Esperó y luego esperó un poco más.
Miró hacia ambos lados del pasillo, sin notar ninguna otra presencia. Después comenzó a silbar por lo bajo, tratando de pasar el tiempo y pensar en otra cosa que no fuera él queriendo entrar al baño. A los minutos sacó su teléfono celular y comenzó a revisar sus redes sociales, al fin distrayéndose un poco.
—¡¿Quién está allá adentro, maldita sea?! ¡Queremos entrar al baño!
Lo suficiente como para no notar que detrás de él se había hecho una larga fila de chicos.
—Ichi, no maldigas, Marín o Touma podrán escucharte —advirtió Shiryu, detrás de Nicole.
—¡Sí! ¡Maldita sea! ¡¿Quién carajo está en el baño?! —ignorando las palabras del joven pelinegro, Touma apareció detrás de ellos para comenzar a golpear la puerta— Mi lugar está atrás de Nachi, no lo olviden.
Nicole se quedó en silencio mientras veía a varios chicos comenzar a quejarse en voz alta, todos esperando a que la puerta se abriera y Jabu saliera del baño; aunque él mismo se había comportado tímidamente al principio, no pudo evitar unirse a las quejas.
Después de todo llevaba esperando mucho tiempo para entrar, y no sabía cuánto más podría esperar.
