KdZ-LIP #18
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Miraba a la lejanía, entre las hojas de los árboles cercanos al templo, parecía un día soleado y caluroso aún que... Siento que se acerca una tormenta. Mi elemento dentro de la estrella guardiana de la ciudad era el metal, siendo el mayor de todos ellos yo era su líder, más de una vez en los viajes que hacia el amo Ozuno nos hacíamos ver cómo humanos y dejándonos guiar por el parentesco de familiares hasta hermanos, eso le causaba gracia a nuestro amo, aun que yo fuera el mayor y el más fuerte de todos siempre era dejado de lado...
Estaba sentado cerca de la entrada del templo guardián donde era la sede de los guardianes, podia ver a los otros 4 a lo lejos cerca de la entrada de luz, solo me límite a observarlo discutiendo entre ellos aun que por la expresión de Goki todo parecía ser otro juego entre ellos, sonreí y suspire para cruzarme de brazos.
Una presencia se acercó a mis espaldas, no hice nada era una presencia muy familiar.
-¿No irás con ellos? -
Esa persona se sentó a mi lado y dándome una copa de alcohol, puede girarme y poder verlo, sonreír.
-Puedo ver que quieres ir a jugar con ellos, eres un buen cuidador... -
No dije nada, solo tome la copa para mirar el líquido dentro y volver a mirar, esta vez el cielo.
-amo Ozuno, se acerca una gran tormenta.-
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Actualidad
En un lugar oscuro...
Puedo sentirla, se acerca una tormenta... ¿Como la enfrentaras solo... Zenki?
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Templo Enno, hogar de Zenki y Chiaki.
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Mis ojos se abrieron inmediatamente, al igual que el día llegó, sentía el cuerpo pesado como si estuviera soñando o teniendo una gran pesadilla, me senté y busque a mi compañero, este no estaba a mi lado, pensé que tal vez el ya se había levantado... O eso pensé.
Zenki en su forma niño estaba dormido en un rincón de la habitación totalmente envuelto de el futon y al detallar donde estaba dormida yo, note que solo tenía una sabana y mi almohada, inmediatamente estornudo debido a frío que pase anoche al solo dormir con una sabana.
-¡Zenki!- mi grito se escuchó por toda la casa, despertando a los pajaritos que dormían en la cercanía y haciendo estremecer a Zenki que solo dio un grito molesto al ser despertado por mi grito.
Así comenzo nuestra mañana.
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Había terminado de arreglarme y de ordenar la habitación, salí tomando el delantal y caminando hacia la cocina con Zenki caminando detrás de mi, me gire para verlo estaba abrazando su almohada y caminando con los ojos cerrados casi parecía que se quedaría dormido en cualquier momento, solo sonreí y apresure mi paso hacia la cocina.
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En medio del pasillo después de bajar las escaleras escuche como Zenki se sentó y abrazando su almohada cayó dormido, comencé a pensar en si tuvo mala noche ya que se había metido al futon y dejándome dormir en el piso no era de su costumbre ya que siempre amanecía a mi lado o como mínimo dormido en mi pecho, me acerque con la intención de tomarlo y llevarlo de vuelta a la habitación, extendi mi mano para tomar su brazo pero... Al tocarlo su cuerpo me dio una descarga eléctrica leve, solo me sorprendió un poco y me aleje, Zenki aun estaba dormido, mire mi mano para verificar, vuelvo a mirar a Zenki y un dolor de cabeza me saca de mis pensamientos.
-¿¡que es esto!? Duele... Zenk... Duele... -
El dolor seguía presente vuelvo a acercarme a Zenki para abrazarlo, comencé a tener miedo de lo pueda ser, no sabía si estaba cuidando bien mi salud o quizás sea debido a mucho estrés por lo que a estado pasando en estos últimos días pero mi único apoyo era Zenki, él estaba dormido recostado en la pared con mis brazos temblando logre abrazarlo y pegarlo a mi pecho apretandolo fuertemente contra mi cuerpo, una de mis manos paso por su cabello acariciandolo y en respuesta a mi gesto este se abrazo a mi frotando su mejilla contra mi pecho, sentía que perdería el conocimiento debido al dolor pero al escuchar la voz de Zenki el dolor se detuvo.
-¿Chiaki? ¿Que pasa? ¡Me quedé dormido! -
Zenki había despertado lo observe sorprendida y poco a poco se separó de mi, deje que se alejara y comprobó la cocina para ver si ya estaba listo el desayuno.
-¡aun no hay comida! ¡Para que me despiertas si no vamos a comer! -
Molesto se acercó a mi, yo solo me sentí morir al ver que no podía notar mi malestar sé que se me notaba en el rostro pero me parecía algo tan normal en el ser tan despistado, me levante para ir a la cocina.
-si tienes tanta hambre ve a la nevera y come unas bananas por que me voy a tardar...-
Dije mirándolo y pasando de largo a la cocina, este solo soltó un gruñido y camino a mis espaldas, pensé en preguntarle pero dudé si sabia sobre ese extraño dolor de cabeza o sobre la descarga que me dio al tocarlo, me reserve eso para mi y quizás le pregunte a Souma más tarde o al tío Yukai, Zenki tomó asiento frente a la TV y la encendió en sus brazos tenía las bananas y una botella de gaseosa sabor manzana, gire los ojos al ver que le gustaban las cosas dulces.
-quizás en su época no comía tantas golosinas... -
Cuando dije eso, a mi mente llegaron los recuerdos del sueño que tuve anoche.
-... Esos era... -
En el sueño, pude ver a Zenki junto a otros guardianes, vestían casi igual pero... Comencé a pensar sobre quien los observaba y sobre el hombre aun lado.
-amo... Ozuno... -
Estaba cortando algunas cosas para preparar la comida pero me detuve.
-Zenki, ¿puedes venir? Tengo que decirte algo... -
Me miro confundido pero no dudó en venir a donde estaba, solo se acercó sin decir nada, yo continúe cortando y preparando la comida.
- Zenki tu de casualidad... ¿Tienes hermanos? Familia quizás... -
-No-
-eh.. -
Su voz sonó cortante y sería, se dio la vuelta para regresar a donde estaba, yo me quedé helada por su respuesta tan cortante.
-... Yo... Anoche tuve un sueño donde estabas... Con tus herman... -
-Chiaki, entiendo que seas descendiente del amo Ozuno pero quizás no sabes que un demonio como yo no tiene hermanos, todos éramos guardianes solo eso.-
-pero parecía que te llevabas bien con ellos... Con los 5-
-no te confundas... -
Solo dijo eso y se marchó a su sitio, no continúe la conversación, su mirada... Parecía dolido por algo, me quedé tranquila y continuó con el desayuno.
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Pasando los minutos el desayuno estaba listo, llevé los pocos platillos a la mesa, básicamente solo hice lo de siempre aún que no algo de fruta acompañando la comida, dos tazones de arroz para Zenki junto a algunas frutas mientras que para mi sería la misma sopa instantánea que desde que mi abuela se marchó vengo comiendo, la verdad es que nunca supe a donde fue o donde esta pero solo se que... ya han pasado 3 años desde que se marchó, aún que el hermano de mi abuela me ayuda un poco económicamente, yo de igual manera busco algunos trabajos como sacerdotisa en la ciudad...pero ahora... mire a Zenki con cierto recelo ya que por mi mente pensé que otra boca más grande había llegado, Zenki observaba la TV mientras se llevaba a la boca el tazón de frutas y aún lado dejó los tazones de arroz sin nada.
Tenía que tener en cuenta que su apetito es más grande que el mío y come más por ser un hombre adulto metido en el cuerpo de un niño, fuera de eso, terminé mi desayuno para ir a ver la nevera, solo quedaban más sopas instantáneas y algunas frutas pero seguro Zenki no se llenaría con eso...
-¡Chiaki! ¡Tengo Hambre! ¿Hay más comida?-
Se acercó a la cocina buscando más.
Me gire molesta por que aun que le di un tazón repleto aún tenia hambre y es más... se había llevado la arrocera a la sala para comerse el último arroz que nos quedaba, inmediatamente corrí hacia él.
-¡Zenki detente! Es el último...-
A había término de comérselo todo, mi ira llego hasta el cielo ya allá, nos habíamos quedado sin arroz...
-¡Zenki te comiste todo! Nos hemos quedado sin arroz ¿que vamos a hacer? Hoy tengo que ir a una sala auxiliar para asistir a clases, no podré ir a trabajar.-
-¡No me grites! ¡tengo hambre! y esas hyounomi solo me dan indigestión, no puedo quitarme su sabor de la boca.-
-no se que harás pero yo tengo que alistarme-
Me gire para ir a mi habitación.
-espera, ¿a donde vas?-
Aveces pareciera que no escucha.
-ire a clases o ¿acaso no recuerdas quien destruyó mi escuela? ¡fuiste tu Zenki!-
Me marche a mi habitación a seguir con mis labores, Zenki solo se quedó sentado en la sala mientras me duchaba y arreglaba para irme, unos minutos después salí dejandole las llaves, el seguía sentado y con su cabeza recostada sobre la mesa, me dio latima verlo así era más que obvio que el no era humano y su apetito es diferente al mío, me acerco a él y dándole un ligero golpecito en el hombro.
-puedes ir al templo principal y decirle al anciano Yukai que nos de algo de comida al fin y al cabo el es el encargado de cuidarme desde que mi abuela se marchó.-
Zenki solo se levanto emocionado.
-¿en serio?, ¡más comida!-
Ambos salimos, Zenki bajo las escaleras corriendo mientras yo iba a mi paso, nos despedimos y el tomo su camino al templo principal.
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De camino a la zona central de la ciudad, habían todo tipo de tiendas y locales por doquier aun que siendo de mañana no muchos estaban abiertos, camine unas cuantas calles para llegar a donde estaba la sala auxiliar.
Me detuve al ver que aún lado del edificio donde tomaría mis clases había nuevos negocios y tiendas hermosas con muchos peluches en exhibición, en mi rostro se formó una sonrisa al ver a una pareja joven entrar a una cabina de fotos en el lugar, la presentación que tenia era linda con temática de enamorados, me sentí feliz... un sentimiento oprimio mi pecho haciendo que mi respiración cambiará un poco aun que no era algo malo se sentía como una punzada y casi parecían... celos.
Baje la mirada, pensaba en que a mi edad quizás pueda conseguir un buen muchacho, parecía imposible ya que todos los chicos que conocía les gustaba tener más de una chica para ellos, creyéndose los más guapos o hasta creerse el premio, simplemente no comprendían el estar enamorado y menos un sentimiento tan complejo como el amor.
A mi mente le afecto, inconscientemente comenzó a buscar entre los chicos que conocía alguno que en verdad me gustará o alguno al cual pudiera sentir algo... nada.
Nada venía a mi mente, suspire y comencé a caminar a donde estaba la entrada del edificio, tener novio no lo era todo aun tenia mis deberes y sobre todo lo que estaba pasando con los demonios de la posesión que Zenki derrotaba... ¿Zenki? Mi mente mostró su imagen brevemente, gire rostro y pude ver mi reflejo en el cristal en la pared del edificio, quizás mi cabeza era un desastre y el estrés me este provocando alguna jaqueca pero...
-¿Zenki? ¡Eeeeeh!-
Mi rostro se torno rojo apenas recordé cuando lo conocí por primera vez, de repente en mis recuerdos se volvió muy apuesto y atractivo, comencé a sacudir mi cabeza alejando esas cosas.
-No, No, No, no puedo estar enamorada de el, Zenki solo es un niño... ¿lo es verdad?-
Lleve mi mano a mi boca al preguntarme a mi misma sobre Zenki, después de todo era algo confuso, aleje esos pensamientos y entre al edificio para ir a clases.
Quizás luego piense mejor las cosas.
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