Descarga de responsabilidad: BOKU NO HERO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Kōhei Horikoshi. yo sólo utilicé a MY HERO ACADEMIA, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"Si sabes lo que estás buscando, lo encontrarás." _(Lailah Gifty Akita)
Lo admito, no debí colarme en la habitación de Bakugo Katsumi en los dormitorios femeninos de la UA. Eso está mal, es ilegal, grosero, muy poco ético y nada heroico, pero es que no pude no hacerlo y dejarlo pasar.
No después de que ella se hubiera llevado algo que no era suyo y que, si bien no me pertenecía, sí era importante para mi amiga Midoriya Izumi. Y como ella no hizo nada para evitarlo, tuve que hacerlo yo por ella, aunque no fuera gritarle a Bakugo o llamarle la atención.
Así que por eso me colé por la ventana de su habitación, brincando hacia adentro y buscando lo que por derecho era de Midoriya. Ya que sí bien no era correcto, esta vez lo consideraría justicia por pasarse de abusiva con ella.
Y ya que Katsumi Bakugo estaba hablando de quién sabe que con Eijiro Kirishima en la habitación del pelirrojo, esa era la oportunidad perfecta para tomar lo que es de mi amiga. Por lo que fui recorriendo la habitación en búsqueda de la libreta de apuntes de héroe de Midoriya, sí, esa libreta que tanto usaba para anotar las habilidades de los héroes profesionales y los compañeros de clase.
Y como sabía que no era cualquier libreta de apuntes, sí no la que tenía sus autógrafos y estrategias para reconocer a cada héroe existente y que estudiaba para ser uno. Entonces sí o sí debía recuperarla, buscando en esa habitación que parecía más masculina que femenina.
Estando la habitación arreglada, pero a la vez mostrándose algunas cosas para entrenar y luchar. La única evidencia de que allí dormía una chica era el vestido naranja que colgaba del respaldo de una silla, que obviamente ignoré para seguir buscando en la habitación la libreta de Midoriya.
Revisando en la gran cama, pero allí no había nada que no fuera almohadas blancas y cobijas negras con rojo. los cajones de la cómoda estaban vacíos, e septo por unas plumas, papeles en blanco, donas para el cabello y... ¿Ropa interior femenina?
Cuando descubrí que había sacado unas bragas de color rojo del último cajón de la cómoda, terminé por hacer una mueca de incomodidad, que como soy yo no sé notó en mi rostro y por eso la doblé rápidamente. Guardándola de nuevo en el último cajón de donde las saqué, cerrando todos los compartimientos velozmente.
Inspeccionando la parte de arriba de la mesa de noche, para solo ver una lámpara, un reloj, un vaso vacío y una diminuta estatua de All Might en el sitio. Pero no estaba lo que tanto buscaba, así que me giré y seguí buscando por la habitación de Bakugo.
Y mientras revisaba cuidadosamente lo que quedaba de la habitación de Bakugo Katsumi en busca de la valiosa libreta de apuntes de héroe de Midoriya, mis oídos captaron la risa y la charla proveniente de la habitación contigua, donde Katsumi y Kirishima compartían confidencias, como el par de amigos que eran desde que entraron a la UA.
Así que me movía con sigilo, procurando no hacer ruido, consciente de que cualquier error podría exponer mi presencia, llamando la atención de Bakugo y Kirishima, aunque las paredes fueran algo gruesas para que me escucharan tan fácil. Finalmente, localicé la libreta en la repisa de su escritorio.
La cual estaba justo al lado de una fotografía de Bakugo y Kirishima, presumiblemente tomada durante algún evento escolar. No pude evitar sentir un escalofrío al pensar en las posibles represalias si me descubrían, pero la importancia de recuperar la libreta de Midoriya superaba cualquier temor que pudiera embargar adentro de mí.
Con manos temblorosas, agarré la libreta y me dirigí sigilosamente hacia la ventana. El corazón latía con fuerza en mi pecho mientras intentaba salir de la habitación sin ser notado. Justo cuando estaba a punto de alcanzar la libertad, la puerta de la habitación contigua se abrió de golpe.
Me paralicé y suspiré por aquello, pues las pisadas de ellos se oían afuera del pasillo y aparentemente sé acercaban hacia la habitación en la que estaba. y antes de que pudiera reaccionar y salir de allí, se abrió la puerta del cuarto y reveló a Bakugo y Kirishima en plena conversación, que interrumpieron de golpe al mirarme en la ventana.
–¿Qué diablos estás haciendo aquí, bastardo mitad mitad?
Exclamó Bakugo, con el ceño fruncido y una mirada furiosa dirigida hacia mí.
–¡Espera, Katsumi!
Intervino Kirishima, sorprendido por verme a mí allí adentro.
–¿Qué está pasando?
Lo vi pararse junto a ella, haciéndome tragar saliva por la incómoda situación. Sentí la presión aumentar a medida que ambos héroes se acercaban, obviamente Kirishima mostraba curiosidad y confusión, pero Bakugo se mostraba llena de ira por invadir su habitación. Rápidamente y antes de que Katsumi me lanzara una de sus explosiones, decidí explicar mi situación, admitiendo mi error y la verdadera razón detrás de mi intrusión en su habitación.
–Lo siento, Bakugo, pero esto es por Midoriya. Te llevaste algo importante suyo, y no podía permitirlo de ninguna manera.
Bakugo frunció el ceño con más intensidad, pues parecía aún más frustrada por mi intromisión. Quise buscar una chispa de comprensión que cruzara su mirada, pero no la encontré y solo vi más irritación en su semblante, que solo aumentó cuando Kirishima habló.
—Estás metiéndote en problemas por un amigo, Todoroki. Eso lo respetamos, pero deberías aprender a manejar las cosas de manera diferente, ¿Verdad, Baku-sister?
–Cállate, pelos de, voy a matarlo por meterse a mi habitación.
Indicó y volvió a caminar hacia mí, pero antes de que pudiera llegar, Kirishima la detuvo y le dijo serio para dejarme ir con todo y la libreta.
–Cálmate, solo vino por la libreta de Midoriya.
–¡NO ME IMPORTA, PELOS DE MIERNA! ¡LO VOY A MATAR Y A DEKU TAMBIÉN!
Gritó furiosa Katsumi, retorciéndose en los brazos de Kirishima que la abrazó para que no sé me aventara en sima, diciéndome con voz seria y con algo de esfuerzo por estar conteniendo a la rubia explosiva.
–Asegúrate de devolver la libreta a Midoriya, pero adviértele que la próxima vez, que lo haga ella misma.
Asentí con gratitud, sin responderle a Kirishima que sé estaba sacrificando por mí. Escapando de la habitación con alivio, al hacer a un lado las cortinas moradas con rayos rojos de decoración de la ventana y saltar fuera de ella.
Aunque mi enfoque había sido erróneo, la lección sobre la importancia de la justicia y la amistad quedó grabada en mi mente. No obstante, las palabras amenazantes de Bakugo rondaban por mi cabeza, haciéndome pensar que tal vez las cumpliría, pero esperando que no me hiciera nada y menos le hiciera algo a Izumi.
A medida que me alejaba de la ventana y corría por los pasillos de la UA, sentía la adrenalina pulsar en mis venas. Agradecí en silencio a Kirishima por intervenir y contener a Bakugo, aunque sabía que su amistad con ella se pondría a prueba después de este incidente.
Con la libreta de Midoriya apretada entre mis manos, me dirigí hacia la habitación de Izumi. Sabía que tenía que devolvérsela y contarle lo que había sucedido, ya que sabía que al final se enteraría de lo que hice por voz de Katsumi.
No podía ocultarle la verdad, a pesar de que temía a su reacción, también sabía que era lo correcto para esta situación. Así que al llegar a la habitación de Izumi, toqué suavemente la puerta y escuché su voz gentil invitándome a entrar.
–Pasa, está abierto, aún no me voy a dormir.
–Gracias, Midoriya.
Al abrir la puerta, la encontré sentada en su escritorio, concentrada en sus estudios. Al levantar la vista y verme con la libreta en la mano, frunció el ceño antes de que pudiera decir algo y soltó confundida.
–¿Por qué tienes mi libreta de apuntes de héroe? ¿no sé supone que la tenía Kacchan?
Antes de que pudiera responder, decidí sincerarme y contarle toda la historia.
–Bueno, vi la pelea que tuviste de nuevo con Bakugo y decidí ayudarte. Así que fui hacerle una visita a Bakugo en su habitación mientras ella estaba hablando con Kirishima en la habitación de él, de esa manera intenté robarle la libreta y así recuperarla para dártela.
Izumi me escuchó en silencio, su expresión pasando de la confusión a la sorpresa y, finalmente, a una mezcla de agradecimiento y preocupación.
–Todoroki, no deberías haber hecho eso por mí. Podrías haberte metido en serios problemas, ya no solo con Kacchan, sí no también con los profesores sí te hubieran descubierto.
Me regañó suavemente Midoriya, haciéndome suspirar cansado, entrar a la habitación, cerrar la puerta, caminar hasta allí, sentarme en una silla junto a ella y atrás del escritorio y decirle con monotonía.
–Ya lo sé, pero no podía no hacer nada.
–Lo sé, pero sigue estando mal.
Me dijo seria Izumi y ambos asentimos, reconociendo mi error, pero también no pude evitar agregarle con seriedad.
–Lo reconozco, pero no podía quedarme de brazos cruzados mientras alguien se aprovechaba de ti. Después de todo, la amistad y la lealtad son tan importantes como la justicia.
–Sí, tienes razón, ¿Y cómo lo tomó Kacchan?
Preguntó preocupada Izumi, haciéndome suspirar suavemente y decir un poco preocupado.
–Bakugo estaba furiosa, así que ten cuidado, Izumi. Pero al menos recuperé tu libreta.
–Está bien, Todoroki, muchas gracias.
Izumi sonrió, agradecida, y me abrazó. Sabía que, a pesar de todo, había hecho lo correcto.
Aprendí que, a veces, la justicia puede requerir valentía y acción, incluso si eso significa enfrentarse a la ira de alguien como Bakugo. Que, siendo sincero, ya era de por sí muy difícil lidiar con ella.
Así que con la libreta devuelta a su legítima propietaria y la lección aprendida, esperaba que las aguas se calmaran. Pero en la UA, donde los desafíos y las sorpresas eran moneda corriente, siempre había algo más esperando a la vuelta de la esquina.
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Nota de la autora.
Hola, Fanfiquers.
Esta es mi primera historia normal de Boku no Hero, podríamos decir que es un Todobakudeku, pero con la diferencia de que aquí serán las hermanas de Bakugo y Midoriya que están interesadas en Shoto Todoroki. Así que Shoto se llevará un problema con ellas y con los hermanos de ellas, será un triángulo amoroso y con forme pase la historia veremos con quien se queda Shoto. Esto es para el cumpleaños de Shoto que fue el 11 de enero, espero que les guste como a mi hermana.
Por cierto, esta historia estará narrada en tres pespectivas, las cuales son Shoto, Izumi y Katsumi, así verar los sentimientos de los tres desde la primera persona.
Adiós, fanfiquers.
