Descargo de responsabilidad: BOKU NO HERO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Kōhei Horikoshi. yo sólo utilicé a MY HERO ACADEMIA, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
000
"No existen palabras en el mundo que se acerquen a lo agradecida de conocerte."_(perlapuccabf)
Mi hermano Izuku me había dicho que Shoto Todoroki era confiable, pero no lo creí, ya que ni a mí ni a él nos tenían acostumbrados a que nos trataran bien. sin embargo, el hecho de que Todoroki fuera por mi libreta de apuntes a la habitación de Katsumi, a pesar de que no estuviera bien demostró que mi hermano tenía razón.
Y me sentí alegre por equivocarme, pues era un amigo increíble y nos mostró que estaría para nosotros, aunque no sé lo pidiéramos y sus acciones fueran dudosas. Por eso mismo lo abrasé sin pensar, apretándolo entre mis brazos mientras estábamos sentados uno junto al otro detrás del escritorio de mi habitación.
Estaba muy feliz y por eso ignoré la incomodidad que se sintió cuando el cuerpo de Shoto se tensó, estaba segada por la alegría, al querer siempre un amigo que se preocupara por mí. Creí haberlo tenido con los hermanos Kacchan, pero el hecho de que mi hermano gemelo no tuviera quirk y yo solo tuviera un quirk débil, hizo que nuestros supuestos amigos nos rechazaran y sufriéramos Bulling de sus propias manos.
Aun así, ninguno de los dos nos rendimos y gracias a All Might Izuku logró entrar a la UA, mientras que yo lo hice solo con el poder de atraer las cosas hacia mí heredado de mi madre. Fue allí que conocimos a Shoto Todoroki, el cual era distante, frío y austero, sentimientos que podían calificarlo como un mal compañero y aún más como un mal amigo.
Algo que no era verdad y con el tiempo lo fui averiguando, pues a pesar de las dificultades que enfrentamos, Shoto Todoroki demostró ser diferente. Sus ojos bicolores reflejaban una determinación genuina, y su corazón parecía dispuesto a superar cualquier obstáculo por el bien de la amistad.
Contra el pasar del tiempo, nuestra relación creció más allá de la simple camaradería, convirtiéndose en una conexión sólida y valiosa. Juntos, Shoto, Izuku y yo compartimos risas, sueños y secretos.
Nos apoyábamos mutuamente en nuestras metas y desafíos, construyendo un lazo que, a pesar de las adversidades, se fortalecía con cada día que pasaba. Tener a Shoto a mi lado hizo que la carga de ser diferente y marginada fuera más llevadera, trayéndome a alegrías que no pensé tener y de paso ayudándome a valorarme un poco más.
Los días se volvieron más emocionantes cuando comenzamos a entrenar juntos para mejorar nuestros quirk y habilidades, ayudándonos sin pensar mutuamente junto a Ochaco y Tenya. Shoto, con su dominio del hielo y el fuego, nos mostró técnicas impresionantes que nos inspiraron a alcanzar nuevas alturas.
Izuku, con su deseo constante de superarse a sí mismo, también aportó con su ingenio estratégico y dedicación incansable. Pero incluso en medio de la felicidad, sabía que aún existían sombras del pasado que Shoto llevaba consigo.
Su relación complicada con su padre, Endeavor, y los desafíos personales que enfrentó lo marcaban de una manera profunda. Sin embargo, estaba decidida a ayudarlo a superar esos obstáculos y a demostrarle que la amistad verdadera podía traer sanación.
Aunque después de lo que hizo por mí, ya no sabía sí yo solo quería amistad o algo más con él que no entendía. Solo quería que me correspondiera el abrazo y sentir su calidez, una calidez que sabía que no podía mostrar por el daño que había sufrido y que yo quería sacar de él para curarlo.
De paso podría darle el agradecimiento que merecía por recuperar mi libreta de apuntes, sacrificándose por mí como nadie que no fuera mi hermano lo hizo alguna vez. No obstante, antes de que pudiera pensar en cómo agradecérselo, Shoto me apartó de él delicadamente y me dijo suavemente.
–Midoriya, no tienes que darme las gracias, lo hice porque era justo y ya no deberías dejar que Bakugo te trate así.
–Sí, tienes razón, pero Kacchan es mi amiga y no sé cómo ponerle un alto.
Le solté abatida, mirando al suelo y sonrojándome levemente al sentir como Todoroki pasaba un mechón de mi cabello verde atrás de mi oreja, para después soltar con su voz neutra y casi carente de emoción.
–Ya lo averiguarás, Midoriya, por ahora regresemos al trabajo antes de que deba irme a dormir.
–Sí, claro, tienes razón.
dije calmada y abrimos los libros de química, separándonos uno del otro y volviendo al trabajo antes de que él regresara a dormir en su habitación en el dormitorio de los chicos. Sin embargo, no quería que se quedara así, quería recompensarlo por su buena acción conmigo.
Así que sin pensar y solo por querer hacerlo sentir bien, comencé a frotar mi rostro en su mejilla y cuello casi medio expuesto como si fuera un gato. Quería llamar su atención para darle las gracias, aunque solo parecía que lo tensaba, pues lo sentí temblar y preguntar con su tono frío aparentemente por la confusión.
–M-Midoriya, ¿Q-Qué haces?
–Quiero recompensarte por ir por mi libreta.
Respondí amable, el sé estremeció y soltó velozmente.
–Ya te dije que no es necesario, a Midoriya no le gustaría que te pidiera algo, siendo que fui yo quien quiso ayudarte en primer lugar.
–Pero Yo quiero agradecerte.
Repliqué suavemente, haciendo un puchero por su negativa, mientras él soltaba serio.
–Y yo quiero continuar con esto antes de irme a dormir.
–Está bien.
Dije resignada y lo vi cerrar los ojos como sí quisiera agarrar paciencia, bajando la cabeza a nuestros libros y libretas de química para volverse a concentrar. Sin embargo, aunque dije que estaba de acuerdo, volví a hacer lo mismo de antes y lo volví a sentir estremecer.
–Quiero terminar de trabajar.
Trató de decirme en forma seca y fría como siempre, pero no pudo, pues había sonado baja y algo temblorosa.
–Y yo quiero que me prestes atención para que te pueda agradecer.
Respondí cantarinamente, apoyando mi nariz en su cuello de nuevo y sacándole un suspiro bajo al besar esa zona, que lo hizo saltar del asiento ligeramente.
–¡IZUMI MIDORIYA!
Protestó suavemente Shoto, haciéndome reír y preguntar suave.
–¿Qué pasa, Todoroki?
–Sabes que sí repruebo será completamente tu culpa, lo sabes, ¿Verdad?
Me advirtió ligeramente serio, cerrando su libro y su libreta con aparente frustración, o eso era lo que parecía que fue.
–Por supuesto que lo sé, pero no tardaremos mucho si me dejas agradecértelo.
–Está bien, Midoriya, ¿Cómo piensas agradecerme?
Preguntó con su mismo tono de voz monótono, haciéndome sonreír y decir suave al cruzarse una idea en mi cabeza.
–Te lo agradeceré así.
–Bueno, pero que sea...
Intentó decirme serio, pero no terminó al interrumpirlo con mis labios pegándose a los suyos. Solo esperaba que mi hermano y los Bakugo no se enteraran de esto, pues mi hermano sé enfadaría y Katsu-kun y Kacchan se burlarían de mí.
Shoto se quedó completamente sorprendido por mi repentino beso, sus ojos bicolores se abrieron de par en par, reflejando una mezcla de confusión y shock. Durante un breve momento, el tiempo pareció detenerse, y me preocupé de haber tomado una decisión impulsiva.
Sin embargo, después de unos segundos que se sintieron como una eternidad, Shoto cerró lentamente los ojos y comenzó a corresponder al beso. Fue un momento mágico, donde nuestras preocupaciones y problemas se desvanecieron, y solo quedó la conexión entre nosotros.
El beso fue suave y tierno, y mientras nos fundíamos en ese momento, pude sentir la tensión en el cuerpo de Shoto disiparse poco a poco. Era como si mis acciones le hubieran permitido dejar de lado sus preocupaciones por un instante.
Después de un tiempo que pareció corto, pero muy intenso, nos separamos lentamente. Ambos nos miramos el uno al otro, tratando de entender lo que acababa de suceder.
Sabía que yo lo había iniciado todo, pero lo malo es que no sabía que me había llevado a eso. Shoto parecía perdido en sus pensamientos, mientras yo sonreía tímidamente, sintiendo que había expresado mi agradecimiento de una manera inesperada.
Shoto finalmente rompió el silencio con un suspiro, y su expresión, aunque todavía seria, había perdido parte de su frialdad habitual. Y aunque no lo diría todavía por timidez, admitía que era muy guapo e incluso con esa cicatriz que tenía en uno de sus ojos.
–Midoriya, eso no fue necesario, pero... gracias.
Su voz seguía siendo tranquila, pero noté un ligero cambio en ella. Era como si mi gesto hubiera tocado algo dentro de él.
–No hay de qué, Todoroki. Solo quería mostrarte mi agradecimiento de una manera diferente.
Respondí tímidamente y me sonrojé con una sonrisa en mi rostro, tratando de aliviar cualquier incomodidad que pudiera haber quedado. Así pasaron unos momentos en silencio antes de que Shoto hablara de nuevo.
–No esperaba algo así de ti, Midoriya.
–Bueno, a veces las sorpresas son buenas, ¿no crees?
Intenté bromear para romper la tensión, y Shoto esbozó una pequeña sonrisa, algo que no veía a menudo en él.
–Sí, supongo que sí.
La atmósfera se volvió más relajada, y volvimos a concentrarnos en nuestros estudios. Sin embargo, ahora la conexión entre nosotros era más profunda, y no solo como amigos.
Habíamos cruzado una nueva frontera en nuestra relación, y estaba emocionada por descubrir a dónde nos llevaría esta nueva etapa. Por lo que así continuamos nuestra noche, trabajando juntos, compartiendo risas y secretos, pero ahora con un vínculo que había ido más allá de la amistad.
No existían palabras en el mundo que se acercaran a lo agradecida de conocerte, Shoto Todoroki. Pero tal vez, esto poco a poco te devolvería lo mucho que has hecho por mí y lo mucho que estoy empezando a quererte más allá de solo una amistad.
Solo esperaba que nada de esto nos perjudicara, logrando estar juntos sin problemas y sin que nadie se entrometiera. Sobre todo, porque lo que menos quiero es hacerte daño a ti, mucho menos sí eso hace que Katsumi Bakugo vaya contra ti por defenderme a mí.
Y hablando de Kacchan, ¿Qué estará haciendo después de que tú le robaras mi libreta para entregármela?
Mar lo que sea, espero que ninguno de los dos suframos por esto. sobre todo, tú, mi querido amigo y posible amor.
