Capítulo III

Ya había repasado todos los puntos por los que no era el más apto o indicado para ser padre, y el ultimo, pero no menos importantes era que Lionel seguía siendo un gran peligro para los dos para su hijo y para Lex, porque si se enteraba, bien podía usarlos como especímenes para diseccionar o usar a su hijo como un sustituto de él para crear al heredero perfecto. Lex exhaló aire y se estiró un poco, como fuera estaban solos, hacía unas horas creyó que podría contar con Clark o por lo menos los padres de este, pero le dejaron en claro que eso ni de lejos sería posible. Lex se acercó a su escritorio y se recargó en el, con nervios y tentativamente acercó la mano a su vientre y lo tocó con delicadeza.

–Lo siento chico no soy una buena elección como gestante, pero te prometo que haré mi mejor esfuerzo.

Lex alejó la mano y se sentó detrás del escritorio para comenzar con su trabajo, ya estaba muy atrasado y no deseaba escuchar quejas de los inversionistas de que Lionel era mejor dirigiendo.

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Las visitas de Clark no se detuvieron luego de que lo perdonara y para Lex cada vez fue más difícil no decirle su secreto, lo que le pareció gracioso ya que estaba seguro que Clark era muy bueno ocultándole secretos a él.

El tiempo siguió su curso y para Lex la sensación de tener a su hijo en el vientre lo volvió (si se podía) más precavido, menos confiado, haciendo todo lo posible por no darle alguna señal a su padre de ello, de hecho a nadie. Para la fiesta de graduación de Clark, hizo otro intento de que este tuviera una bonita experiencia para recordar y contrató a una banda de música de moda y a solas se reprendió por soñar que Clark pudo decirle que fuera su pareja esa noche, y como su único confidente ese no nato que crecía dentro de él…

–De todos modos no me vería bien con un smoking teniendo este bulto en el estomago.

Se burló, pero el dolor en su corazón no se pudo negar.

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Eran los últimos días que estuvo con sus amigos y en la preparatoria y por eso Clark quiso disfrutarlo al máximo y no pensar en los problemas o en sus poderes y como los ocultaría en la universidad, decidió ir a la Universidad de Kansas para poder ayudar a sus padres a pesar de que su padre se molestó por esa decisión, ya que no quería que ellos se convirtieran en una carga para él. Por otra parte tuvo que reconocer, por lo menos solo a si mismo, que no estaba muy contento por dejar a Lex solo en Smallville y no es que hayan hablado de lo que pasó, aunque Clark no haya abordado el tema o que no huyera cada vez que Lex y él estaban a solas, sin embargo sucedió y para él fue maravilloso, pero erróneo ya que Lex era un hombre, no era de fiar y era un Luthor. Aparte de esa lista de cosas en contra, había otra que se unió y que fue de gran peso para que Clark ya no quisiera estar cerca de Lex, –no de ese modo– la razón era que Lana se acercó, confió de nuevo en él, Jasón ya no era su novio y Clark no pudo dejar de caer en ese canto de sirena, después de todo estar con Lana siempre fue su sueño desde que era un niño y si tenía la oportunidad de estar con ella, no la dejara ir.

Todo a su alrededor pareció encajar, Lana era perfecta y sus padres la adoraban, Clark ya no se sintió incorrecto o con la necesidad de esconderse, como pasó con sus sentimientos por Lex, incluso Chloe aceptó que Lana y él estaban destinados a estar juntos y no se molesto por ello. Además recibió una señal de que ese era su destino, pues una noche que regresaban juntos en el auto de Lana, fueron testigos de algo extraño en la carretera y cuando bajaron a investigar encontraron un bebé recién nacido que llevaron al hospital, pero que nadie reclamó. Lana y él tomaron la decisión de cuidarlo y Clark se desempeñó como un gran prospecto de padre, que hasta Lana lo presumió con los demás. Clark por su parte se sintió importante al cuidar de un ser indefenso que dependía solo de él. Los dos se encariñaron rápidamente con el niño, pero cuando este, creció de pronto en un estallido de luz, les preocupó tanto que decidieron ir con Lex para que este les ayudara y le hiciera pruebas al que ya era un infante de unos siete años, a quien decidieron nombrar Evan. Lex les ayudó y puso a sus investigadores a realizar varios exámenes, mientras ellos vieron todo el proceso rogando porque Evan no tuviera mucho dolor. Las pruebas terminaron y Lex les explicó que el crecimiento acelerado de Evan se podría detener con una transfusión de medula ósea de un familiar cercano, y ellos decidieron buscar al padre. Las cosas no salieron bien y le informaron a Lex y este les explicó que la próxima vez Evan no lo lograría y que causaría una gran explosión que podría matar a otros. Clark se sintió muy mal por las noticias de Lex, pero a pesar de eso no aceptó la solución de este, de encerrar en un bunker a Evan para que esa próxima vez no fuera un peligro, se enojó y estuvo a punto de gritarle al Luthor por incluso insinuarle esa salida, pero se convenció de que Lex no podría entenderlo si nunca tuvo la sensación de ser padre.

Evan se fue… y Clark estuvo hasta el final con él y para bien o para mal lo que pasó los unió mas a Lana y a él.

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Esa mañana cuando Clark llegó con ese niño y con Lana, hubo un sentimiento de incomodidad en su estomago, Lex lo atribuyó a las nauseas aunque estas se habían detenido hacía como quince días antes. Escuchó lo que ellos dos le dijeron sobre el niño y trató de dejar de lado sus propias emociones y se colocó la máscara de científico que solo buscaba una explicación y una solución. De ese modo fue fácil desligarse de sus sentimientos heridos y centrarse en el niño. Todo fue relativamente fácil y les dio los resultados a los padres, Lex casi rio por el eufemismo de Clark buscando ser padre de un niño ajeno, sin embargo hasta él, que era un descreído, comprendió porque Lana y Clark quisieron adoptarlo, después de todo los dos eran huérfanos. Lex los vio irse con Evan, sabía que buscarían una solución, Clark siempre lo lograba. Pero dentro, muy dentro de Lex, ese sentimiento de celos no pudo esconderse, celos de esa familia que Clark armó en solo un par de días ¿Eso en que lugar dejaba a Lex y a su hijo? Obviamente Clark ni siquiera les haría un lugar en su vida.

Un día más tarde se enteró del final del hijo de Clark y Lana casi al mismo tiempo que las otras investigaciones que siguieron sus científicos, arrojaron resultados, los que pudo guardar en secreto, pero que por sensibilidad –y que Lionel nunca lo supiera– le compartió al joven Kent.

Luego de que Clark se fue, Lex se quedó unos largos minutos cavilando y decidió que era hora de alistar todo, buscó y comprobó antecedentes de varios doctores para encontrar al indicado o indicada que le ayudaría con su parto, al mismo tiempo que buscó un lugar en donde su padre no lo encontrara por unos días.

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El juego de juntar las piedras llegó casi a su fin cuando Genevieve y Jasón lo secuestraron para atraer a su padre. Lo ataron y esperaron a tener a Lionel para torturarlo, Lex agradeció que solo lo quemaron con un hierro ardiente y que no hubo golpes, porque no sabía si su niño fuerte resistiría golpes directos. Por eso no se molestó mucho por los comentarios sarcásticos de su padre cuando los dejaron solos.

–Hijo, esas comidas caseras en Smallville ya te han afectado.

–Padre me impresiona que te preocupes por mi peso cuando estamos secuestrados.

–No puedes culparme cuándo muestras ese estómago de asalariado.

Lex bufó y se removió en la silla en la que lo ataron.

–Deja de molestar y avienta ese atizador lo más cerca de mi, que puedas.

Lionel obedeció a Lex y gracias a ello, a pesar de las quemaduras en su brazo de Lex, lograron salir, aunque Jasón los descubrió escapando y los persiguió.

Lex corrió tanto o más que su padre, pero sus nervios se dispararon cuando sintió un dolor en el vientre, temiendo que –al dejarse caer con todo y silla cerca de atizador caliente–, ese golpe le hubiera afectado a su hijo. Lionel y él, decidieron separarse para tener una mayor oportunidad de escapar. Y es que Jasón era buen tirador. Cuando Jasón atacó a Lex este se defendió, a pesar de las acusaciones que el rubio hizo y que lograron enojarlo.

–Dices que Clark Kent es tu amigo, pero no sabes que él está más que inmiscuido en lo de esas rocas, el sabe mucho y …

–¡Cállate no lo metas en esto!

–Sabes que él no es un simple estudiante, pero no lo quieres aceptar.

Jasón ya no siguió gritando, pues Lionel llegó y le disparó con su mismo rifle.

Los Luthor vieron caer al río a Jasón y se retiraron.

–Deberías de ir a ver a Lana, tú la metiste en este lío.

Lionel vio que Lex se sobaba el estómago y frunció el seño.–¿Te lastimaron?

–No creo que sea nada fuera de los normal, comparándolo con otros secuestros.

–Lex…

–Iré al médico.

Concluyó el menor de los Luthor. Los dos salieron del bosque, pero Lionel fue al Talón y Lex a llamar al Doctor que lo atendería o eso pretendió, pero el dolor se hizo más fuerte y casi gritó. Después de que el dolor dimitió, contó los minutos y se dijo que de acuerdo a lo que leyó, aún tenía tiempo. Llegó a la mansión y marcó a su médico para que se presentará en el lugar acordado. Él buscó las cosas que arregló y solo le avisó a Joaquín que saldría un par de días, el asistente se ofreció a acompañarlo, pero Lex negó.

–Es mejor que te quedes y atiendas a mi padre, no tardaré.

–¿Y si pregunta por usted?

–Voy a que me arreglen un par de costillas, él ya sabe el motivo.

El hombre asintió y vio salir a su jefe.

Lex subió al auto y arrancó, tenía pocos minutos para avanzar lo más posible antes de sentir de nuevo el dolor punzante. Ya casi caía la noche, pero Lex solo se detuvo lo necesario y para las tres de la mañana, con los dolores más seguidos, llegó a una pequeña clínica veterinaria en la que desde un mes antes había rentado un quirófano que desinfectaron y alistaron. El doctor FitzGerald (médico escocés de pocos recursos) lo esperaba. El galeno ya estaba enterado de la condición de Lex, por los archivos que este le compartió y actuó profesionalmente, alistando al joven millonario, ayudado por su única enfermera (y esposa). Ambos escoceses fueron discretos y el Doctor solo realizó preguntas para el tratamiento. Lex se alegró de haber podido usar el dinero de la cuenta que su abuelo materno le dejó y de la que Lionel no tenía ni conocimiento. El médico le informó:

–Como le comenté, será una operación. El ultrasonido que le acabo de hacer indicó que la placenta ya se desprendió de su interior, el proceso simplemente es perfecto…

–Me alegro que se lo parezca Doctor.

Dijo Lex con sarcasmo. FitzGerald ni se inmutó y ordenó a la enfermera que colocará la anestesia local (pedida de ese modo por Lex). Fueron unas horas en las que Lex casi lo venció el cansancio, pero que soportó para poder ver ese milagro, milagro obviamente realizado por él.

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Lionel llegó al Talón, pero solo para ver el cadáver de Genevieve y a la chica Lang muy descompuesta por la situación. Lionel se hizo cargo y llevó a Lana al castillo, cuando llegaron ahí, Lionel dejó a la chica al cuidado de Joaquín y buscó la piedra que tenía Lex, para colocar la otra que le quitó a Lana aprovechándose de su shock, por eso no se interesó mucho por la ausencia de su hijo y se conformó con la explicación de Joaquín, quien curó a Lana. Lionel iba a poner las piedras juntas y de pronto una poderosa fuerza lo poseyó.

En ese mismo momento, una lluvia de meteorito se acercaba a la tierra.

…

Tuve que usar la aplicación y no sé si es horrible o no sé usarla, pero me pasó el documento como quiso, no pensé que diría nunca esto, pero si quieren mejor leer en AO3 ahí sube bien el capítulo.

Aquí ya no pude usarlo desde Google porque ya no me deja ni subir los capítulos... Muy mal fanfiction, uno no quiere abandonarlos, pero cada vez hay más anuncios y ni siquiera permiten actualizar los fics