Capítulo XIV
Clark consiguió, no solo una, sino varias exclusivas de delitos, así que el Editor en jefe Perry White, no pudo rechazar su solicitud de trabajo, aunado al hecho de que parecía más tranquilo que cualquiera de esas dos primas locas que tenía como reporteras, así que desde una semana después de pedirlo, Clark se unió al Planeta como reportero policiaco. El de Smallville no estaba muy contento por la sección donde lo colocaron y se lo comentó a Chloe:
–No era mi intención estar en esta sección, ver crímenes no es lo que esperaba.
–Esa es la cuestión Clark, no tienes que verlos, sino detenerlos, Perry te envió a esa lugar por algo.
–¿Crees que sea para que los detenga?
–Si yo no supiera nada de tus poderes y fuera tu jefa, me habría dado cuenta que las noticias que traes son de crímenes que fueron detenidos.
–Oh...
–Así es, ya lo notaste.
Clark suspiró y se encogió de hombros:–Lo importante es que conseguí el empleo.
–Si. También podrías pedirle a Luisa que te deje ir con ella a la entrevista que darán en LuthorCorp, la semana que viene.
–¿Entrevista sobre que?
–¿No has escuchado los rumores?
–...
–Dicen que la administradora Tess Mercer, hará una fusión con Industrias Queen.
–¿No se supone que ella recibe ordenes de Lex?
–Pues si.
–No creo que Lex quisiera esa fusión.
–No creo que Lex deje que enemistades de adolescencia se interpongan entre las ganancias. Deja de imaginarlo como cuando vivíamos en Smallville, él ya no es ese Lex, y en mi opinión nunca lo fue.
Clark no dijo más, pero en su fuero interno dudó que Chloe tuviera razón. Los dos amigos salieron a almorzar y conversaron de otras cosas, entre esas, de la relación de la rubia con Jimmy y como este seguía pensando que Clark era su rival.
–Ya se lo he dicho, que somos amigos y nada más. De hecho creo que mi prima es la que últimamente vez con ojitos de amor.
–¿Yo?
–Oh vamos Clark, no me engañas.
El de ojos verdes sonrió, pero no confirmó nada, como decirle a la prima de Luisa que simplemente esta parecía la elección adecuada, la que sus padres aprobarían y que sería el ideal de pareja ante la sociedad. Como si fuera invocada, Luisa llegó y se sentó con ellos, pidiendo ensalada para comer. Chloe la miró y comentó.
–Luisa, te presento a Clark el nuevo reportero policiaco del Planeta. Luisa no dijo nada.–Y bueno nos preguntábamos si ¿Ya tienes compañero para la conferencia en LuthorCorp?
–¿Quieres ir Smallville?–cuestionó Lane.
–Yo…si, si se puede.
–Bien, pero no comiences con "Lex no soporta a Olliver y bla, bla, bla".
–No lo haré.
Afirmó Clark. Los tres terminaron de comer y regresaron al trabajo.
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En sus oficinas, Tess recibió a Olliver, el rubio se movió por el lugar como si fuera suyo y a la mujer no le agradó, más decidió soportar a ese arrogante para salvar a LuthorCorp.
–¿Qué quieres Olliver?
–Visitar a mi futura socia o bueno a la que ha dado la cara, porque tu jefe no se ha presentado ni por error.
–No lo cree necesario. Me ha dejado las negociaciones a mí.
–Eso me has dicho...–dijo el rubio, sentándose en el escritorio de frente a la mujer.–Pero me parece extraño que permita que LuthorCorp este cayéndose a pedazos, cuando aseguran que LexCorp esta en la cima de Europa y Asia ¿No es extraño, querida?
Tess se levantó y se colocó frente al rubio, cruzándose de brazos.
–Lo que me parece extraño es que no sepas una de las primeras reglas de los negocios "No coloques dinero bueno en dinero malo".
–No me digas eso, que me arrepentiré de este negocio.
–No creo que lo hagas, siempre has querido poseer LuthorCorp.
Los ojos de Tess eran tan fríos como los de cualquier Luthor, pero eso no le importaba a Olliver, todavía no.
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Duncan fue el asignado por su jefe para llevar esas noticias, aunque conociendo a su amigo ya sabría todo eso. El abogado entró a la casa y siguió el ruido de las risas de Conner.
La familia completa se encontraba en el jardín y en cuanto el niño lo vio, corrió hacia él:
–¡Tío Duncan estás en mi equipo!
–No sé de que va todo, pequeño Jules, pero claro que si.
Aseguró el mayor cargando a Conner. Lex se les unió, poco después y el niño quiso bajarse para correr hacia sus abuelos, obviamente seguido por su inseparable Tobey.
–Amigo mío, si mi hijo te propone un crimen ten la cordura de negarte por una vez.
–Lo pensaré, Jules es mi debilidad.
Lex sonrió y guió al otro a sentarse y Connie le sirvió un vaso de té helado.
–Me alegra que me visites, pero sospecho que no es una visita social.
–Cummings es un explotador y me envió a dejarte este sobre, pero también a informarte de la fusión entre...
–Industrias Queen y LuthorCorp.
–Estaba seguro de que ya lo sabías.
–Claro que lo sé, de hecho desde que iniciaron.
–¿Entonces estos papeles que son?
Lex agarró el sobre amarillo, sacó el contenido y se los mostró a su amigo.
–Oh.
–Si. Irás conmigo, Cummings dice que estás listo.
–Pero Queen no...
–No puede hacerte nada y si llegara a utilizar a sus héroes en mallas, lo demandaré de nuevo. Además te necesito ahí, eres quien sabe toda la historia y eres experto el derecho comercial ¿lo harás?
–Claro que lo haré, lo prometimos no. Que trabajaríamos juntos cuando fuéramos mayores.–Lex sonrió ante la mención de sus viejas promesas.–Y si las leyes no nos respaldan contra Queen... haré que se aviente de un Avión en pleno vuelo.
Lex rio divertido, pues creía que Duncan cumpliría esa amenaza, pero del mismo modo no llegarían a esos extremos, sin embargo, se alegró de que el procedimiento de Jor-El hubiera preservado el poder de su amigo.
…
El esperado día llegó y con eso, Tess viendo la hora de salir a hacer ese anuncio que confirmaría los rumores. Ella se volvió a retocar el traje sastre que llevaba. La puerta se abrió y entró su secretaria.
–Señorita Mercer.
–¿Ya es hora? ¿Ya llegó Olliver?
–El señor Olliver ya llegó, pero es por otra cosa. La esperan en la sala de juntas.
Ella frunció el ceño, pero siguió a la otra mujer. En el lugar ya se encontraba Olliver y al verla, no pudo ocultar su molestia con su eterna sonrisa.
–¿Tenemos tiempo para una plática? Los medios ya están en el salón de conferencias.
–Dímelo tú, ¿me llamaste no?
–No fui yo.
Tess vio al rubio y la seriedad de esa respuesta la dejó con una gran duda.
La puerta se abrió y un hombre muy alto y musculoso los hizo pasar. Ellos entraron y vieron varios de los abogados de LuthorCorp en los asientos, a dos más de esos hombres corpulentos a cada lado de la cabecera de la mesa donde se encontraba sentado… Lex sonriendo.
–Pasen, esto será rápido. No debemos hacer esperar a los reporteros.
Olliver entró, pero miró a la derecha de Lex dónde estaba Allenmeyer.
–Tienen agallas para venir a Estados Unidos, tu amigo y tú. Aquí son criminales.
Duncan vio a Lex y este asintió dando el permiso de que respondiera.
–Ni aquí ni en ningún otro lugar, Queen. Y te sugiero que no empieces con acusaciones sin fundamento o terminarás con otra demanda.
Olliver hirvió de rabia y estaba por responder, pero la mano de Tess en su brazo lo detuvo.
–Siéntense o no lo hagan. –advirtio Lex y luego llamó:–Señor Peters, adelante.
El hombre al que mencionó era el abogado principal de LuthorCorp.
–El testamento de Lionel Luthor se abrió a petición de su hijo…
–¡¿Existía uno?!–exclamó Olliver.
Peters lo vio de soslayo, más respondió:–Por supuesto que había uno, pero solo se abriría a petición de su heredero o sea el señor Alexander James Luthor.
Olliver vio a Tess, más ella tenía la vista clavada en dirección de Lex.
–Bien, pues en este se deja como heredero universal a su hijo Alexander. Con una cantidad para Luthesa Lena Luthor, con una nota especial que el señor Lionel escribió, procederé a leerla:
Es la misma cantidad con la que Lex fue enviado a Smallville, espero que tengas tan buenos resultados como él.
Lex finalmente miró en dirección de Tess, pero no hubo atisbo de ningún gesto de reconocimiento.
Peters dio por terminada la lectura y fue turno de Duncan.
–El señor Luthor es dueño de la totalidad de las acciones de LuthorCorp que le pertenecían a su padre y aunadas a las suyas, posee la mayoría de la compañía.
–Eso no cambia nada.–Afirmó Queen.–El trato lo hice con tu administradora, así que no hay cambios.
–¿Administradora?–cuestionó Lex.–Yo no conocía a la… señorita, hasta hoy. Ni envié a nadie más.
–En conclusión, mi cliente desconoce cualquier trato con Industrias Queen y no está obligado a seguir con él.–informó Duncan.
–Ya hubo inyección de efectivo. Pediré compensación por incumplimiento de contrato.–amenazó Olliver.
Duncan sonrió:– Deberías de consultar con tus abogados Queen, ya se les envió una copia del contrato que firmaste con Tess Mercer (Que no existe) con firma falsificada de Alexander Luthor. El derecho a demandar lo tiene mi cliente y por el momento se reserva hacerlo, pero si recibe siquiera una desagradable mirada de tu parte, te demandará por complicidad.
Olliver gruñó, pero sabía que estaba acorralado y todo por confiado, confió en una mujer que lo impresionó, pues creyó que Lex deseaba tanto salvar LuthorCorp que aceptó esa sociedad.
Lex se levantó y con él, su equipo de abogados liderados por Duncan.
–Vamos, seguro querrán escuchar lo que tengo que decirle a los medios.
…
Clark vio que Luisa regresó y por el gesto en su rostro supuso que no había conseguido ninguna exclusiva con su exnovio, por lo que decidió quedarse callado y seguir tomando fotos, hasta que los llamaron y el podio fue iluminado.
–Aquí vamos Smallville, no lo eches a perder.
Clark rodó los ojos, más se alistó.
Las cortinas se movieron y los flashes se encendieron velozmente, buscando tomar el mejor ángulo de… Lex Luthor y su corte de abogados.
Los murmullos cubrieron el lugar.
Los ojos de Clark se iluminaron y fue uno de los más entusiastas en tomar fotos, pero no excluyó de ellas a cierto abogado Allenmeyer. Por supuesto para Luisa tampoco pasó desapercibida la presencia de este, totalmente alejada de como lo vio en el hospital.
Lex sonrió y era su sonrisa, la de varios millones de dólares.
–Buenas tardes a todos y bienvenidos. Sé que no esperaban verme a mi, pero hubo un cambio de última hora, más les aseguro que las noticias serán igual de importantes.–Los murmullos parecieron detenerse y Lex continuó.–Como heredero de las acciones de mi padre, obtuve la mayoría de LuthorCorp y… cancelé el trato con Industrias Queen.
–Te lo dije.
Susurró Clark a Luisa y está solo gruñó.
Luego de esa bomba, las preguntas no se hicieron esperar.
–¿Cuándo regresó a Metrópolis?
–¿Se quedará a dirigir LuthorCorp?
–¿Y cuál es el motivo de cancelar ese trato?
–¿Olliver Queen está de acuerdo?
–¿Seguirás con la corrupta forma de ganar dinero como Lionel Luthor?–Esa fue Luisa.
Duncan se acercó a los micrófonos y pidió.
–En orden y el señor Luthor responderá a sus preguntas.
Lex le sonrió a su amigo y volvió a los micrófonos.
–Llegué anoche a Metrópolis, no me quedaré, pues mis negocios y vida están en otro lugar. Olliver Queen debió ser más detallista en sus investigaciones sobre quién puede o no hacer tratos en nombre de LuthorCorp. Y…–Lex miró a Luisa y de reojo a Clark.–¿La corrupta forma de mi padre de hacer negocios señora Lane? Usted dígamelo, él apoyó económicamente una campaña política que usted conducía, ¿hubo corrupción?–Luisa estaba por responder, sin embargo, Lex continuó– Mi estancia en Metrópolis se debe al negocio que estoy comenzando con este anuncio…LuthorCorp está a la venta. La subasta de acciones comenzará a las seis de la tarde de hoy.
Hubo mucho más exclamaciones, más Lex dio por concluida la conferencia y se retiró junto con su equipo. Tess lo encaró detrás de las cortinas o lo intentó, pues los guardaespaldas de Lex la detuvieron, por lo que se conformó con gritarle:
–¡¿Cómo puedes hacerlo?! ¡Es tu legado, él te lo dejó, es el trabajo de toda su vida!…
Lex se giró mirándolo fríamente.
–Me divierte que alguien que no sangró por culpa de esta compañía y la obsesión malsana por ella, se atreva a cuestionarme.
–Es una gran compañía.
–Es un monstruo como su creador.
–No puedes venderla en pedazos.
–¿La quieres? Cómprala.
–Te quedaras sin nada.
Dunca sonrió por lo dicho por Tess y ella lo fulminó con la mirada.
Lex decidió seguir su camino, pero Duncan se quedó.
–Para ser pariente de Lionel no te tuvo tanta confianza como para decirte que su hijo dejó LuthorCorp desde hace más de seis años y desde ese momento LexCorp ha crecido.
Tess no agregó más. Olliver se acercó a ella y la abrazó.
Allenmeyer hizo un gesto de reconocimiento, ya que podría haber más que una sociedad económica entre esos dos, y eso solo alejaría más a Lex de esa supuesta medio hermana. Ni él ni Lex soportaban a Olliver cerca.
–Sigue el consejo de Lionel y busca tu propio camino y si alguna vez quieres acercarte a Lex…Cambia tus amistades.
Con eso último, Duncan siguió a Lex y su grupo, no debía dejarlo solo, si todavía rondaban ese par de reporteros.
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Los guardaespaldas FitzGerald abrieron camino para Lex hasta su limusina, pero hubo un reportero que no se vio intimidado ni pudo ser alejado por la fuerza.
En cuanto Clark vio a Lex en el podio, su sonrisa apareció y no la perdió hasta que el Luthor desapareció detrás de las cortinas. Luisa lo agarró del brazo y lo jaló en dirección de la salida del estacionamiento, y con ellos iban otros reporteros que no quedaron satisfechos con las noticias que compartió Lex. Clark no solo no se resistió, si no que corrió un poco más rápido que todos, para alcanzar a Lex. Lo vio llegar a su auto rodeado por su personal de seguridad y un par de sus abogados. Clark avanzó y algo dentro de él le hizo llamarlo como cuando llegaba al Castillo con alguna duda.
–¡Lex!–llamó mostrando una gran sonrisa.
Lex giró a verlo y por unos instantes los dos fueron de nuevo esos chicos que pasaban las tardes juntos en Smallville.
–¡¿Luthor estás escapando pata evitar ser encarcelado?¡
Gritó Luisa que iba llegando. Lex se recompuso y encaró a la mujer.
–Yo no tengo nada por lo que huir Señora Lane, para ser reportera no tiene fuentes muy fidedignas.
Duncan se le unió en ese momento y vio al par de reporteros del Planeta, molesto por no llegar a tiempo de evitarle ese mal trago a su amigo.
–Señora Lane.–remarcó Duncan notando que lo de "señora" enfurecía a Luisa.–Le recuerdo que la libertad de prensa termina cuando hay difamación y en ese caso espere una demanda en nombre de mi cliente, pues sus mentiras podrían costarle pérdidas de negocios ¿Está dispuesta a pagar indemnización por esas pérdidas?
Luisa gruñó y estaba por hablar de nuevo, pero Clark la detuvo. Estaba molesto, primero por la interrupción de su reencuentro con Lex, segundo porque repetía esas preguntas cuando nunca tuvieron pruebas de que Lex estuviera detrás de las cosas que sucedieron, luego de que lo dejarán de ver; por último porque estaba poniendo en la mira a su padre por esa primer campaña política de hacía años.
–¡Smallville!
–Ya basta, no te metas en serios problemas.
Cuando Clark y Luisa se giraron a ver, la limusina de Lex ya se perdía entre el tráfico de Metrópolis.
…
