Los personajes no me pertenecen, sino a la escritora STEPHANIE MEYER. La historia si es de mi autoría. No publicar en otras páginas, categorías o traducir sin previo permiso. Está prohibida su copia total o parcial. +18
Previo a tu ausencia
ISABELLA POV
Si tuviera que comparar la palabra "verdad" con una sensación, sería la ingravidez. Las cosas que callamos son incorpóreas, pero encuentran un rincón en tu cuerpo del que a inicio no eres consciente; sólo una pequeña piedra que no molesta, no notas que está ahí. Pero cuando menos lo esperas, llega su compañía, más pequeñas piedras en apariencia inofensivas que generan un ligero malestar en la boca del estómago que aprendes a ignorar, en cuanto el asunto se agrava, te convences de que no es nada de lo cual preocuparse pues te has acostumbrado a la sensación. Hasta que sube la marea. Y por más que pataleas no puedes flotar. El peso de las cosas que no has dicho te mantiene en el fondo, impidiéndote salir a respirar, aplastando tus pulmones y tu corazón, sin concederte tregua. Sientes que te va a morir y al final no es así, preguntándote cuánto más durará aquello, cuánto más podrás soportarlo.
Tu instinto más primario aparece como una vocecilla en tu cabeza, forzándote a ganarle al peso, a sobrevivir. Y la única salida es vomitando esas piedras.
Luego de contarle la verdad a Edward, sentí que salía a la superficie. Tomé una gran bocanada de aire llenando mis pulmones del dulce alivio, y luego floté, dejándome llevar por la pacífica corriente, sintiendo como el agua metafórica cargaba mi cuerpo por mí, permitiéndome sentir una tranquilidad que no había sentido en mucho tiempo.
Es increíblemente consolador encontrar a alguien en quién confiar sin haberlo pedido. No me malinterpreten. Confiaba en Rose, Em y Jacob, pero ellos solo compartían una parte de mi vida.
Rose y Em solo conocían a Rocket, nunca se han involucrado en la otra parte de mi vida porque así lo decidí, y a pesar de que crecí junto con Jacob, el tiempo que estuvo ausente fue decisivo, cuando volvió de la universidad conoció a la Isabella con el corazón roto y la vida dividida. En ese momento no tenía a nadie que me cubriera, y él decidió convertirse en mi cómplice, pero él ya conocía a Charlie y nuestra tormentosa relación, porque la había presenciado. Era mi familia.
En cambio, Edward no era un amigo de toda la vida ni mi familiar. Sólo había aparecido, y de repente estaba descubriendo todas mis facetas sin aparente esfuerzo. Él conoció a una persona entera, tranquila (dentro de lo que cabe) y feliz, me conoció en mi versión más transparente, luego conoció mi versión más calculada, y ahora lo sabía todo.
Y decidió quedarse.
La noche en que le conté la verdad, no vi prejuicio en su mirada ni recelo, había un toque de tristeza, de compasión, pero no de lástima. Y había convicción; un brillo tenaz como si acabara de tomar una decisión, y si fue así no fue algo que compartió. No me consoló con abrazos y mimos como habría hecho Jacob o mamá, pero lo que hizo fue igual de reconfortante.
No lloré más esa noche, pero sí me sentía muy vulnerable, en carne viva. Como si acabara de mudar de piel y cualquier cosa me pudiera lastimar.
Luego de contarle la verdad, no me hizo más preguntas ni presionó por detalles morbosos, en cambio se quedó nuevamente a cenar, cocinó para mí y comimos juntos. Trató mi herida con una delicadeza de la que no sabía que era capaz. Me ayudó a limpiar la sangre en mi mano con firme suavidad y concentración, y la cubrió con un nuevo vendaje.
Cuando me soltó, deseé inmediatamente su calor de nuevo, pero era un deseo diferente. Había sentido el calor de su piel antes, esto había sido distinto. No fue un calor pasional y frenético, sino un calor sosegado de cobijo y protección.
Al terminar, nos miramos y Edward me sonrió. Esta era una sonrisa diferente, era un gesto amistoso y cercano, que de alguna forma le concedió un aura de ternura. Había descubierto una nueva capa de él, pues era la primera vez que me miraba de aquella forma. Le regresé la sonrisa.
Ahora éramos amigos.
Un pequeño completo al capítulo pasado uwu
Gracias a todas por sus reviews y mensajes, lo apreció muchísimo. Ustedes son mi motivación para seguir esta historia.
Luego nos vemos con el capítulo 25.- "Los infiernos a mi alrededor" Byee
