Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima.
La historia perdida de Naruto Ōtsutsuki
21: Reencuentro y Rocas.
Entre la ayuda enviada por el Rey Thomas E. Fiore, además de los muchísimos usuarios de magias tipo madera o creadores de rocas o incluso que ya de por sí, creaban ladrillos perfectamente hechos, entonces podían dar un paso más rápido, en las construcciones.
No fueron los magos de Fairy Tail, quienes reconstruyeron su edificio gremial, sino los ciudadanos, depositando nuevamente, su confianza en ellos.
En todos ellos.
Este acto de bondad, por parte de los habitantes de Magnolia, fue visto como algo inmerecido, mientras que Fairy Tail, se comprometía a que ahora, serían mejores.
Naruto y Erza, tomaron un Trabajo de Rango A+, dirigiéndose hacia la aldea Tully, quienes estaban siendo asediados por miles de Golems.
Detrás de ellos, Gray partía a una misión en solitario, creyendo que, si recorría el continente, tarde o temprano, encontrarían a Natsu. No notó que Juvia lo seguía de cerca, con corazones en los ojos.
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Habían pasado más de tres horas, pero finalmente, a la aldea Rosemary, que era atacada por un centenar de gárgolas enloquecidas y envueltas en un aura anaranjada, llegaron Gray y Juvia.
— ¡Water Nebula! —Juvia arrasó con varias de ellas, con un unico movimiento de su brazo, enviando dos columnas de agua, que pronto, adoptaron una forma de doble hélice, golpeando a las gárgolas.
— ¡Ice Make: Hammer! —Gray cayó desde una gran altura y golpeó el suelo, con su martillo de hielo, causando un pequeño terremoto y eliminando a muchas gárgolas de un único golpe.
— ¡Doble Wave! —Juvia cruzó sus brazos y dos grandes olas de categoría IV se formaron a izquierda y derecha del grupo más grande de gárgolas, las cuales lentamente, eran envueltas por un aura anaranjado de mayor grosor a cada segundo. Intentaron escapar, pero ni eso las salvó, pues fueron golpeadas por el hechizo de Juvia.
Gray vio una oportunidad y atacó a las gárgolas ahora aturdidas y empapadas. — ¡Freeze! (Congelar)—Ese hechizo las congeló a todas.
— ¡Oh Gray-Sama, eres tan...! —las gárgolas se liberaron. Estaban aún más furiosas que antes y se arrojaron contra ellos dos. — ¡Water...! —Pero Juvia fue cortada por las garras de una gárgola, antes de poder concluir su hechizo y salió volando hacia atrás, mientras cubría la mitad del rostro y cuerpo de Gray, con su propia sangre. — ¡GRAY-SAMAAAAAAAAAAA!
— ¡Mori no Jigoku! (Infierno Forestal) —Dijo una voz conocida, antes de que un tornado de llamas negras y violetas, eliminaran a los enemigos.
Su cabello rosado, había crecido mucho en muy poco tiempo, ahora estaba vestido con una chaqueta negra que tenía un cuello peludo blanco, bordes rojos, su infame bufanda blanca de escamas de dragón y un pantalón blanco con dibujos de llamas.
—Natsu —dijeron el mago de hielo y la maga de agua, incrédulos, ante la aparición inesperada de su compañero.
— ¿Dónde has estado, horno con patas? —Preguntó Gray — ¡Oye, ¿me estás...?
—Te estoy escuchando. —aseguró (Etherias) Natsu, calmado —Solo... quiero dejar de lado, las peleas estúpidas, luego de una experiencia, por mantenerme con vida, como la que acabo de sufrir, Gray.
— ¿Quienes son ellas dos, Natsu-San? —Preguntó Juvia.
— ¿Oh, ellas? Ellas me encontraron en las ruinas de Magnolia, me curaron y me enseñaron a emplear este nuevo método de magia de fuego. Son Seilah y Kyōka —dijo Natsu sonriente.
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Naruto y Erza, inmediatamente, tuvieron que cubrirse, cuando una bola de roca envuelta en fuego, se precipitó hacía ellos.
— ¡Suiryū no Nami Kaiyō! (Oleaje Oceánico del Dragón de Agua) —Naruto entendió sus manos, hacía la bola, como si quisiera detenerla con las manos, pero en su lugar, le arrojó dos potentísimos chorros de agua, que lentamente, iban deteniendo el avance de la esfera. —Dragon Force —Las mejillas, cuello, hombros, antebrazos y pantorrillas de Naruto, se recubrieron de escamas. — ¡Fūryū no Hoko! (Rugido del Dragón de Viento) —Naruto liberó un potentísimo hechizo que Empujó la bola de roca, hacía atrás, devuelta a quien sea que lo enviara.
Bestias de roca, comenzaron a rodearlos. — ¡Tenrin no Yōroi! (Armadura de la Rueda del Cielo) —Y Erza fue revestida por una armadura, que contaba con una gran falda, convocó cientos de espadas, contra la gran roca, haciéndola explotar. Los restos que cayeron a tierra, pronto se transformaron en bestias de roca.