El campeón del pueblo, el campeón de Copper
Latidos
– uh, Uzi, no es que quiera llevarte la contraria, pero… – comienza a decir N.
– un minuto N, estoy buscando esa canción – lo corta la mencionada, diversos títulos pasando por su visor.
– oh, ummm, ok – responde rascándose un poco el brazo.
Atom a su lado imitó ese gesto.
Tras ver a dron y robot bailando hacía rato, una idea vino a la cabeza de la obrera.
Una idea para sacarse unas cuantas risas.
– veamos… ¿dónde está…? ¡aquí! – festejó con el puño al encontrar lo que buscaba – muy bien chicos, pónganse en posición – instruyó.
Pero N se vio algo inseguro.
– ¿qué pasa? –
– es que, bueno… ese baile es algo… vergonzoso – admitió tímidamente el dron masculino.
– oh vamos N, no seas un bebé ¿no habías dicho que adorabas hacer cualquier cosa? – recrimina la pelivioleta – además, nunca se sabe, quizás te resulte divertido – agrega para convencerlo.
No tomó mucho tiempo para que N sonriera convencido.
– ¿sabes? Eso suena lógico, probar cosas nuevas es genial –
– si si, como digas – las dron bajita rueda los ojos – ahora empiecen a bailar que estoy por poner la música – ordenó.
N asintió y colocó sus manos sobre su cabeza, simulando orejas de animal.
A su lado, Atom imitó su postura.
– y 3… 2… 1… – puso entonces la canción a reproducir.
/Reproduciendo 3/
Con la canción sonando a alto volumen, ambos empezaron a bailar siguiendo el ritmo.
Moviendo las caderas de lado a lado mientras movían las manos de arriba abajo.
Inmediatamente Uzi empezó a reír.
Por si no fuera poco lo ridículo que era el baile, se sumaron la expresión de N y el tamaño de Atom a la ecuación.
El dron de desmontaje portaba una expresión ligeramente avergonzada pese a que no detuvo el baile, no queriendo decepcionar a su primera amiga.
El robot por su parte era tan grande y corpulento que el contraste entre aspecto y movimientos era demasiado bizarro, por no mencionar su inexpresividad natural.
Todo eso había sido demasiado para la obrera.
– JAJAJAJA NO PUEDO… ME-ME VOY A-A ORINAR ENCIMA JAJAJA – fue lo que pudo decir mientras caía al suelo sujetándose la barriga.
– uh… – repentinamente se oyó una nueva voz en el lugar.
Con un sonido de disco rayado, Uzi pausó la música y miró al recién llegado, sólo para que sus ojos se volvieran huecos al reconocer al dron.
Era Thad, uno de los pocos (sino es que el único) dron de trabajo que realmente la trataba bien.
Y había estado viendo el asunto por robo-dios sabe cuánto tiempo.
También traía consigo su railgun que dejó en la colonia tras la pelea y auto-destierro.
Rápidamente se levantó intentando salvar tanta dignidad como aún pudiera, con su visor mostrando símbolos similares a gotas de sudor, y se sacudió la nieve de la ropa.
– emm, hola… hola Thad – saludó algo incómoda mientras se rascaba el visor con vergüenza.
El dron con gorra la miró algo incómodo mientras la veía acercarse, por lo que sólo le ofreció el arma en silencio.
– gracias – dijo la pelivioleta.
Uzi mir Atom en una búsqueda de ayuda emocional, a lo que ambos le mostraron los pulgares.
Ella levantó el suyo en respuesta, sintiéndose un poco mejor.
– por supuesto Zi… N-minem, Atomix – saludó con unas pistolas de dedos a los dos últimos, recibiendo nuevamente dos pulgares en alto de cada uno – ¡ustedes me salvaron la vida! – dice alegre, para luego sonar algo apenado – no creo que la colonia hable en serio sobre desterrarte, sólo están confundidos, sobre todo porque… – se rasca la nuca mientras habla, pero es interrumpido.
– ¿por qué soy demasiado edgy y rebelde como para volver a la sociedad? – pregunta Uzi haciendo una pose dramática, con la luz de un faro detrás de ella – no podré regresar jamás – añade con un tono serio y ojos entrecerrados mirando a la nada.
Hay un ligero silencio hasta que Thad decide continuar.
– … ¿por las desapariciones recientes? ¿y por el cadáver de la dron asesina? – dice algo temeroso – cuando fui a buscar tu arma, el cadáver parecía… ¿Qué se estaba arrastrando? –
Eso fue suficiente para que N ahuecara sus ojos con miedo, para luego mirar en dirección a la colonia.
Atom imitó su postura, aun teniéndolo fijo como ejemplo a imitar.
Uzi, con sentimientos similares, termina hablando algo nerviosa.
– quizás si pueda volver… un poquito –
El grupo llegó tan rápido como pudo a la entrada de la colonia.
N cargaba consigo a Uzi y Thad, mientras con una cadena tiraba de un trineo improvisado donde Atom se encontraba sentado.
Fue la mejor solución que se les ocurrió para que el mastodonte no los retrasara.
Por suerte arrastrar un trineo era mucho más fácil que levantar varias toneladas de acero, por lo que llegaron sin muchos problemas.
Al acercarse a la puerta, Thad dio un par de golpes suaves.
Una ranura se abrió, y por esta de vio a un dron con casco similar al de un piloto, quien inmediatamente sonrió al reconocer al ojiverde.
– ¡bienvenido de vuelta, Thad! – saludó alegre, para luego fruncir el ceño al ver a Uzi – espera ¿ella no estaba castigada o algo así? –
La aludida soltó un gruñido al oír eso.
– ¡desterrada! – corrigió molesta – ¿mi papá les está diciendo a todos que estoy castigada? – sonó incrédula.
El dron portero no respondió ante el arrebato y fijó su mirada en N y Atom.
– ¿dron genocida? ¿dron desconocido? – llamó a ambos sin una expresión.
Al no saber realmente qué era el grandulón, simplemente asumió que era un dron muy grande.
N juntó los dedos de forma incómoda, para luego acercarse y entregar un papel doblado por la ranura.
El dron lo abrió, viendo un dibujo bastante crudo de N junto a otro dron muerto, arriba pudiéndose leer no muy claramente la palabra "perdón".
Eso le dio una ligera sonrisa.
– COMANDO: SUPLICA – murmuró Uzi cuando vio que el portero parecía empezar a convencerse.
Inmediatamente Atom acató la orden, poniendo sus puños a la altura del pecho e inclinando ligeramente la cabeza al costado al tiempo que flexionaba un poco las piernas.
Casi parecía emular a cierto gato español con calzado.
– awww está bien, pero no causen problemas ¿ok? – aceptó de forma amistosa ante ambos gestos – entren muchachos – dijo mientras colgaba el dibujo de N en la puerta.
Una vez dentro, se escabulleron como pudieron por los pasillos, deteniéndose un momento al llegar a una intersección donde se encontraba un grupo de drones obreros en medio de una investigación forense… o algo parecido.
– ¿dónde está Khan? Porque esto no es muy… agradable – preguntó uno que cargaba una cámara para fotografiar evidencia.
– en una reunión de padres – responde la dron investigadora, quien traía unas gafas de sol no muy eficientes en la oscuridad de los pasillos – algo sobre su hija siendo más importante que construir una puerta – hizo una mueca – cringe –
– ew, que asco – el dron de la cámara se aguanta las ganas de vomitar ante eso.
Desde su escondite, Uzi desvía la mirada, no sabiendo bien cómo reaccionar ante lo oído.
– ¿estás bien? – pregunta N en voz baja a su lado.
– estoy bien, deja de preguntar – responde mientras lo empuja de regreso al escondite.
Mira entonces al grupo, y toma una nota mental de lo pesados que eran los pasos de Atom al caminar.
– COMANDO: QUÉDATE QUIETO – ordenó al robot, quien no reaccionó pero evidentemente acató la orden.
– ¿emm Zi? – preguntó Thad confuso.
– Atom es demasiado grande, nos descubrirán en segundos si está con nosotros – explicó –pero ya está dentro, así que en caso de emergencia puedo llamarlo para que nos ayude, ya viste que ninguna puerta puede retenerlo –
– pero Uzi… – N trata de replicar.
– ¡no hay tiempo! – grita en un susurro – si lo que Thad vio es real y J sigue viva entonces tenemos que tratar de tomarla por sorpresa, y desafortunadamente Atom no es apto para ese tipo de acercamientos –
El dron de desmontaje agacha la mirada, derrotado.
Pero finalmente encara al robot y le da unas palmaditas en el brazo.
– muy bien amigo, es lo mejor ¡pero volveremos por ti! – asegura el albino.
– que él no te oye – recrimina Uzi.
Thad decide mantenerse en silencio, algo inseguro de la idea pero decidiendo confiar en su amiga.
El ahora trío de drones avanza en silencio mientras los forenses miraban en otra dirección, logrando pasar desapercibidos.
Se marcharon justo a tiempo para evitar contemplar cómo todos los forenses del lugar, a excepción de la detective, revelaron ser sólo hologramas.
Temerosa, la dron se levanta y siente una gota caer sobre ella.
Al levantar la mirada, sólo tiene tiempo para quitarse las gafas con miedo antes de sufrir un desagradable final.
Sin testigos, o ese sería el caso normalmente.
Atom contempló todo en esta ocasión, silencioso cómo sólo él puede.
Si sólo tuviese una forma de informarle esto a su "mánager".
El trío de drones había llegado hasta donde se había llevado a cabo la pelea el día anterior, viendo el rastro de aceite que seguramente fue dejado por el cadáver de J al arrastrarse.
Uzi iluminaba el lugar con su linterna, notando también un agujero en la parte superior de una de las paredes.
Quiso preguntarle a N al respecto, pero él tampoco sabía nada sobre el asunto, afirmando que no era algo normal en ellos.
Thad entonces los llamó, habiendo encontrado algo que valía la pena ver.
Al acercarse notaron una imagen similar a una ventana de programa, con un símbolo de tres puntas y algo de texto alrededor.
– hey ¿no es ese tu ojo especial? – pregunta el albino, recibiendo un golpe en el brazo de la obrera.
– no lo llames así – regaña, para luego acercarse a la imagen – ¿"Absolute Solver"? ¿"reinicio"? – lee en voz alta confundida – ¿de casualidad esto tiene algo que ver con el cómo te regeneras la cabeza? – pregunta mirando a N.
Este suelta una risa nerviosa, rascándose la nuca.
– realmente trato de no pensar mucho en eso – sonríe algo tenso, para luego agarrar de repente su cola que estaba por apuñalarlo.
Parece que no era mentira eso de que sin su saliva se hubiese desmantelado sólo…
Uzi sacudió la cabeza, no era momento para pensar en eso.
– material nuevo no puede salir de la nada – murmura para sí misma – si la herida es demasiado severa, este… "solver" podría ser una especie de programa para recopilar mate- – pero no puede continuar su teoría dado que el albino le tapa la boca.
Molesta se gira a mirarlo, sólo para encontrarse con una mirada temerosa.
Al mirar a Thad nota que está en un estado similar.
Confundida mira hacia dónde observaban ambos, para entonces imitar la expresión de ambos.
Desde la oscuridad, brota una mano usando sus dedos como patas.
Lo más extraño: era una mano humana.
No debía haber humanos vivos en Copper, ni siquiera humanos con carne aún existente.
Pero entonces la mano se acercó más, y notaron un largo cable negro que conectaba con ella desde la oscuridad.
Tan atónitos estaban que no pudieron evitar que sujetara a Thad de la pierna.
Uzi usó su linterna para seguir el cable, el cual subía por unos contenedores hasta perderse en la oscuridad del techo.
Mirando a N, quien había cambiado su brazo izquierdo por un cañón, la pelivioleta le dio una señal para que disparara.
El misil viajó sin detenerse hasta chocar con el techo, su explosión iluminando brevemente la zona y permitiendo ver un largo cuerpo delgado con protuberancias similares a patas de insecto.
Ninguno pudo evitar retroceder ante lo visto, hasta que de repente la mano empezó a arrastrar a Thad hacia lo oscuro.
Pero fue salvado por N, quien reaccionando lo suficientemente rápido lanzó una estrella ninja con precisión, cortando el cable.
Uzi miró a N, y luego el objeto shinobi en su mano.
– yo también quiero una maldita estrella ninja – dijo mientras intentaba alcanzarla, fallando debido a la diferencia de estatura.
Pero el momento medianamente infantil fue interrumpido por un tentáculo robótico con una pinza en su punta que azotó a ambos hacia una pared, para luego llevarse a Thad.
– ¿estás bien? – preguntó el albino una vez pudo recuperarse.
– ¡deja de preguntar! – respondió la obrera dándole un zape – ¿hora de manos de motosierras? –
– si, seguro – respondió este mostrando dichas armas, provocando una sonrisa en su amiga.
Ambos corrieron hacia una sala con un cartel donde se leía "criogenización".
Al entrar se encontraron con un holograma de Thad gritando, el cual se glitcheó para luego mostrarlo de pie.
– ¡oh, hola! Soy yo, Thad – habló con una voz doble, la cual rápidamente se volvió "normal" – ¿pueden decirme un lugar? – preguntó como si fuera un improvisador en un escenario.
Ambos se miraron, preguntándose si lo que sea que atrapó a su colega los creía tan tontos.
– ¿escuché "dentista"? – preguntó el holograma ante el silencio – estoy con el dentista, vengan por sus… ¿dientes? –
Uzi entonces activó su railgun y le apuntó.
– que pésimo trabajo J, pero predecible a la vez – se burló – ¿por qué te ves tan…? – no estaba segura de que decir, pero N la interrumpió.
– ¡genial! Te ves genial J – exclama asustado, para luego mirar a la pelivioleta como si quisiera regañarla.
Esta le da una mirada plana, para inmediatamente volver a apuntarle al holograma.
– ¡no, no, esperen! En serio soy yo chicos… ¿es eso una mAlDiTa EsTrElLa NiNjA? – preguntó al tiempo que su voz se glitcheaba.
Tal y como señaló, N traía entre sus dedos una estrella ninja, la cual pronto lanzó y fue pateada en el aire por Uzi.
El arma shinobi atraviesa inofensivamente al holograma, y golpea unos cables en el techo, liberando al verdadero Thad mientras unas cámaras con lentes similares a ojos se revelaban como el origen del holograma.
– uff ¡me salvaron otra vez! ¡gracias! – dijo mientras se levantaba – ¡están súper invitados a mi próxima fiesta! – anunció, para luego señalar molesto a las cámaras – sólo se permiten chicos cool – dijo molesto, negándole la invitación.
Unas pinzas trataron de acercarse para volver a atraparlo, pero este levantó el puño amenazante y estas retrocedieron.
Luego el obrero se fue corriendo, ante la irritada mirada de las cámaras.
Los dos drones se miraron y chillaron felices ante la invitación y al ser llamados indirectamente "chicos cool".
– dE tOdOs MoDoS eStÁbAmOs OcUpAdOs, CoMo SeA, sEgUrO sErÁ aBuRrIdA – replicó el ser rodando los ojos/cámaras mientras avanzaba amenazantemente hacia ambos.
Uzi inmediatamente le apuntó con su arma.
– ¿qué pasó con tu voz, J? –
– oH, J nO eStÁ aQuÍ – dijo mientras sus cámaras mostraban un holograma del cuerpo sin cabeza de la dron – eStAmOs InTeNtAnDo RePaRaR sU cUeRpO, cOmO iNdIcA lA dIrEcTiVa –
Detrás de ambos, N nota otra mano humana arrastrándose.
– ¿entonces SI eres un programa? – pregunta la obrera.
– mAs BiEn, UsTeDeS nUeStRaS lInDaS mArIoNeTaS – el holograma de J cambia al de una dron adulta de cabello violeta con un bebé-bot en sus brazos – nOs DuElE qUe No NoS rEcUeRdEs – en el ojo derecho del holograma y del bebé-bot se mostró el símbolo que anteriormente conocieron como "Absolute Solver".
Uzi, habiendo reconocido a la dron mostrada, retrocedió algo nerviosa.
– ¿N? – trató de llamarlo, sólo para notar que ya no estaba a su lado – ¿qué onda con el holograma de mamá…? – mira alrededor tratando de encontrarlo.
– eS mAs FáCiL aSiMiLaR qUe ExPlIcAr –
– ni lo sueñes – recuperó la compostura y le apuntó con su arma.
– eNtEnDiBlE… – admite el ser – pErO uNa MaLa ElEcCiÓn – entre las cámaras aparecen los restos del cráneo de J, con cuchillas simulando dientes – NoS oBlIgA a ToMaR mEdIdAs DrÁsTiCaS – entonces muestra a un asustado Khan entre sus garras.
– wow ¡hey! – grita temerosa.
– ¿pOr QuÉ nO dEjAmOs QuE aLgUiEn MáS pArTiCiPe? – pregunta eldritch J – Oh AtOm~ – llama, con su cráneo observando la oscuridad.
Para el horror de Uzi, el macizo bot apareció desde la oscuridad.
Eso no tenía sentido para ella, Atom debería estar conectado sólo con ella… ¿verdad?
Pero no había dudas, ni Atom ni su padre parecían hologramas, no tenían esa misma textura.
Eran reales.
Eso era real.
– no… –
– ¿cÓmO eS qUe Lo DiCeS? aH, sI, cOmAnDo: GoLpEa Al DrOn HaStA lA mUeRtE – ordenó con una voz siniestra.
Y muy para el horror de Uzi, el gigante acató la orden.
– no… no Atom – murmuró desesperada – COMANDO: VEN AQUÍ –
Pero el robot no le hizo caso.
Lanzó un golpe con su gigantesco puño, con tal fuerza que Khan se resbaló de las garras que lo sostenían y fue tumbado al piso.
Del impacto generado por la escena, Uzi quedó inmóvil.
Pero Atom no había terminado, la orden no fue sólo golpearlo.
La orden fue matarlo a golpes.
Sin detenerse, el robot boxeador lanzó golpe tras golpe como el que intentó lanzarle a J cuando estaba en el suelo.
Desafortunadamente para Khan, él no era tan ágil como un dron de desmontaje, y recibió todos y cada uno de ellos sin poder defenderse.
Aceite empezó a salpicar en todas direcciones, manchando paredes, suelo y al propio Atom.
Tras unos pocos segundos que Uzi sintió como horas, el robot se levantó.
En el suelo sólo quedaron los restos machacados de lo que una vez fue su padre.
Sólo para echar más sal en la herida, eldritch J tomó los restos con las pinzas y los llevó hasta su "boca", asimilándolos con voracidad.
Todo eso fue demasiado para la pelivioleta, pero irónicamente fue lo que la sacó de su estupor.
– ¿qué…? – vio como Atom ahora la miraba – COMANDO: VEN CONMIGO ATOM – ordenó.
Pero nuevamente, no hubo reacción.
– ¡COMANDO: ATOM AYÚDAME! –
Nada.
– ¡ATOM! –
Pero lo único que pasó fue que el ser se abalanzó hacia ella, ante el inmóvil robot.
Pero un misil chocó con este, deteniéndolo en seco.
– ¡qUeMa! – exclamó adolorida.
N llegó desde atrás de Uzi, con su brazo cañón preparado para disparar.
– ¡Uzi, dispara! – exclamó lógicamente tenso – ¡o dámela a mí! – dispara un nuevo misil que desafortunadamente es desviado por una pinza.
– fAlLaStE – se burla para luego empezar a acercarse – gRuÑiDo –
Ambos retroceden, la obrera aún no preparó su arma, y esto fue notado por el albino.
– ¡Uzi! ¿estás bien? –
Ella no aparta la mirada del ser, pero finalmente lo encara.
– no… – le da su railgun a N.
Este estira su brazo para tomarla, e inmediatamente muestra una sonrisa maliciosa.
Su ser entero se glitchea, para luego revelarse como una cámara de Eldritch J junto a unas pinzas, las cuales le roban el arma.
– cAíStE, iDiOtA –la golpea con la misma pinza, lanzándola hacia una pared.
Levantándose adolorida, Uzi mira hacia el costado, viendo a Atom inmóvil.
No podía creerlo ¿así de fácil fue hackeado?
No pudo pensar más en ello dado que unas garras la atraparon por la cara.
De forma literal.
– pOr SuErTe, Es HoRa De CoMeR – escuchó al ser decir – hOrA dE eNtRaR a Mi BoCa –
Como pudo, la obrera intentó separar los dedos de su cara para liberarse, pero su fuerza no se comparaba a la de la criatura.
Estaba desesperada.
Realmente estaba por morir esta vez.
Estaba completamente sola.
tak tak tak tak
A lo lejos le pareció oír algo.
¿esos eran pasos?
tak-tak-tak-tak-tak
Parecían ser cada vez más rápidos.
taktaktaktaktaktaktaktaktak
Quienquiera que fuera, era pesado.
taktaktaktaktaktaktaktak POW CRACK
Con su vista cubierta por la mano mecánica, Uzi no tuvo tiempo de prepararse para el repentino movimiento.
Inmediatamente cayó al suelo, el agarre de la extremidad menguando lo que le permitió sacárselo de encima.
Frente a ella encontró entonces una familiar figura gigante.
Atom había llegado, y parecía haberle roto el brazo de un puñetazo.
– ¿A…tom? – preguntó sin entender.
Miró hacia donde antes lo había visto de pie, encontrándolo en ese lugar, pero su imagen empezó a glitchearse y desvanecerse.
¿había sido un holograma todo ese tiempo?
– gRoSeRo – recriminó Eldritch J – MuChO mEtAl, PoCo AcEiTe, No SiRvEs CoMo AlImEnTo – alzó sus pinzas de forma amenazante.
En cualquier otro caso Uzi habría pensado más en lo que dijo el programa, pero en estos momentos su estado mental no estaba en su mejor punto.
Pero entonces notó un mensaje en su visor.
/COMANDO: PROVOCACIÓN DE CHARLIE/
No pudo preguntarse qué significaba eso o quién era ese tal "Charlie", pues vio a Atom usar su brazo derecho para tentar a Eldritch J.
La provocaba, la alentaba a atacar.
– oH tÚ pEqUeÑa MiErDa… – claramente molesto, el programa atacó con sus pinzas.
/COMANDO: BLOQUEO/
Levantando velozmente la guardia, el robot resistió los embates de esas piezas, aunque fue arrastrado un poco.
/COMANDO: JAB DERECHO/
Lanzó un golpe hacia una pinza cercana, acertando justo en el centro y abriéndola más de lo que las articulaciones lo permitían, quebrándola sin problemas.
Pero otra se le acercó desde su lado izquierdo.
Antes de siquiera poder advertirle, dos nuevos mensajes aparecieron.
/COMANDO: AGACHE/
/COMANDO: UPPERCUT IZQUIERDO/
Inmediatamente Atom se agachó para evadir el ataque, y de un fuerte golpe ascendente con el puño izquierdo partió el brazo.
– cHaTaRrA, dEjA dE mOvErTe – ordenó molesta.
Queriendo mantener una distancia prudente de un enemigo que obviamente dependía del combate cercano, el programa decidió atacar con varias pinzas a la vez.
/COMANDO: ORA ORA/
Ni lento ni perezoso, el boxeador empezó a lanzar golpes veloces hacia cada pinza que se le acercaba, repeliéndolas sin muchos problemas.
Debido a que la maniobra requería mayor velocidad, la fuerza de los puños era menor por lo que no lograba romperlas.
Tan concentrada estaba Uzi en el espectáculo desarrollándose ante ella, que no notó como una mano humana se le acercó hasta que la atrapó del tobillo.
Por mero reflejo intentó alcanzar su railgun, sólo para notar que esta estaba debajo de donde flotaba Eldritch J.
Antes de siquiera poder quejarse, fue jalada hacia el programa.
– ¡AHHHHH! –
Su grito desconcentró momentáneamente a Atom, provocando que una pinza lo atrapara del antebrazo.
Seguido de eso fueron varias manos metálicas que se aseguraron de que el robusto bot no pudiera liberarse con su monstruosa fuerza.
La obrera sólo sintió temor al volver a ser sujetada por la bestia.
– aTrApAdA – rió el programa – gG, bUeN jUeGo, TaNtO eJeRcIcIo Me DiO hAmBrE – la cabeza destrozada de J empezó a acercarse.
Pero repentinamente se detuvo, así como las cámaras y manos se desplomaron como marionetas a las que les cortaron los hilos.
Uzi cayó al suelo, pero logró caer de pie.
Atom por su parte no fue tan ágil y quedó recostado sobre el suelo.
Frente a ella entonces apareció N, con sus manos convertidas en motosierras.
– ¡Uzi! ¡ve por tu arma! – ordenó mientras cortaba las pinzas que se le acercaban.
Detrás de ella el boxeador se puso de pie y alzó la guardia.
Pero antes de poder siquiera contemplar el si realmente era el dron real o nuevamente un holograma, una pinza se clavó en medio de su railgun.
Justo en el núcleo que le daba poder al arma.
Esta empezó a soltar chispas, mientras el tenue brillo verde que emitía aumentaba su fuerza.
– oh biscuits – murmura N viendo eso, para al instante cortar otra pinza.
– eStAbA uSaNdO eSo – se quejó el ser.
Mostrando una agilidad digna de su clase, N se alejó de las pinzas para luego sujetar a Uzi.
– ¡tenemos que irnos! – gritó mientras veía la luz verde tornándose roja.
La pelivioleta vio entonces otro par de mensajes en su visor.
/COMANDO: ATOM AYÚDAME/
/COMPLETADO/
/INICIANDO COMANDO EN STAND BY/
/COMANDO: VEN CONMIGO ATOM/
El albino desplegó sus alas para alejarse velozmente de Eldritch J, siendo seguido por Atom corriendo tan rápido como le permitía su cuerpo.
El ser se preparó para perseguirlos, pero unos pitidos provenientes de la railgun llamaron su atención.
Entonces esta explotó, llenando la sala de criogenización de una brillante luz roja.
Cuando la iluminación terminó, N, que se había protegido a sí mismo y a Uzi con sus alas, se levantó y miró el lugar.
Todo quedó incinerado, y la bestia no se veía por ningún lado.
A su lado, Atom se levantaba con algo de dificultad, parece que la explosión le afectó más que a ellos.
La obrera miró los restos de su padre, los cuales empezaron a glitchearse, revelando ser también hologramas.
La cámara que mostraba ese holograma se retorció hasta que explotó, dejando en su lugar un pequeño agujero negro que se alejó por el pasillo.
– ¿qué acaba de…? – preguntó la pelivioleta aún en shock – ¿qué parte de eso era real? –
Unos movimientos entre los escombros llamaron su atención.
De estos salió un núcleo rodeado de carne con 3 patas de insecto.
– cOn SiGiLo, HaY qUe HuIr De AqUí – se oyó la voz del programa proveniente de este.
El núcleo intentó escapar.
– pÚdRaNsE – insultó mientras corría.
Pero fue detenido por el aguijón de la cola de N.
– oW – pese al ataque trató de escapar de nuevo, sólo para recibir otra puñalada – oW –
Con una expresión de asco, el dron de desmontaje siguió apuñalándolo un par de veces más.
Entonces Atom, cubierto de quemaduras, se acercó y lo aplastó de un puñetazo.
Al levantar la extremidad, los 3 pudieron ver el núcleo explotar en una luz naranja, convirtiéndose en otro pequeño agujero negro que se alejó del lugar.
Al instante escucharon voces, y N se acercó a Uzi para ayudarla.
Pero esta se alejó, dándole una mirada aterrada que lo hizo retroceder.
– ¿qué… son ustedes? – dijo mirándolo.
También le dio una mirada igual de temerosa al boxeador, quien los observaba sin expresión.
La pregunta iba dirigida a ambos.
Sus creencias sobre lo que ambos eran acababan de ser destruidas totalmente.
N aparentemente tenía ese… "solver" en su interior que lo convertiría en eso si algo le pasaba.
Y Atom no debería tener autonomía siendo un modelo tan viejo, y aún así actuó sin que se lo ordenara.
Las imágenes de las experiencias previas seguían frescas en su mente y no ayudaban a sus nervios.
N riéndose al haberla engañado para que le dé su arma, y Atom destrozando a su padre con sus puños.
Uzi estaba en una condición de inestabilidad emocional en esos momentos.
El albino, sin saber qué responder, sólo pudo dar unos pasos hacia atrás para darle espacio.
E inmediatamente se alzó vuelo hacia el techo.
No tomó mucho para que el resto de trabajadores llegara, encontrándose con la escena.
La obrera tenía la mirada gacha cuando su padre apareció frente a ella.
– ¿Uzi…? – preguntó este, asustado.
Al escuchar su voz, ella se acercó lentamente sin levantar la mirada del suelo.
– ¿qué estás haciendo aq-? – pero no pudo continuar, dado que la pequeña dron le dio un fuerte abrazo.
Tomado por sorpresa por el gesto, tardó unos segundos en reaccionar, para entonces devolver el abrazo.
Con una mirada ordenó al resto de drones de revisaran el lugar.
Entonces oyó unos pasos pesados, y vio al dron gigantesco que ayudó a su hija a derrotar a la dron genocida de coletas, acercándose.
Antes de siquiera poder decirle algo, su hija gritó.
– ¡NO TE ACERQUES! – no se había separado de él – no quiero verte… – pese a sus palabras, Atom no se detuvo – COMANDO: QUÉDATE QUIETO –
Eso hizo el truco.
El mastodonte se quedó tieso, inmóvil, como una estatua.
Khan no entendía del todo lo que había pasado en este lugar, pero era claro que aquel dron le hizo algo a su hija.
Levantando la mirada, pudo ver unas luces amarillas entre la oscuridad.
Era aquel dron genocida que afirmó ser "un dron de desmontaje bien rebelde y súper cool".
Frunció el ceño al verlo, y este se marchó con lo que parecía ser una expresión tensa.
El dron con bigote no sabrá lo que ocurrió en este lugar, pero sí tenía en claro una cosa.
Su hija lo había pasado mal, y ahora tenía que ayudarla.
Ya le falló el día anterior, y no lo volvería a hacer.
Primero que nada, feliz año nuevo a todos, espero que el 2024 los trate bien. :D
Ahora bien, nuevo cap y llegaron los eventos relevantes.
La situación no cambió mucho, pero tampoco lo necesitaba, Uzi igual quedó traumada y se separó de sus únicos compañeros.
Una pequeña pregunta para quien quiera responder: ¿saben qué pasó con N cuando desapareció? Porque vi un par de veces el episodio y nunca se deja claro si fue atrapado o si trató de encargarse de algo confiando en que Uzi estaría bien.
En fin, fuera de eso, estoy bastante satisfecho con esto.
¿Qué pasará ahora? Pues tendrán que seguir leyendo para saber.
Sin nada más que decir.
Hasta la próxima.
