Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.

Gracias por leer y nos veremos después.

Leve insinuaciones sexuales, pervierten a un inocente xd.


La vida te suele dar sorpresas por demás inesperadas pero extrañamente gratificantes.

En el caso de Sakurai Ryou esas sorpresas empezaron luego de recibir ese extraño mensaje por privado en Instagram hace seis meses.

Terminaba de subir a su cuenta las fotografías de su arte en óleo y los dibujos en digital de su computadora cuando repentinamente recibió un mensaje en su cuenta. Pensando que era su asistente ignoro el mensaje unos minutos y se propuso a desayunar y después encerrarse en su estudio al menos dos horas más.

Entonces el sonido de varios mensajes llegando a su bandeja y bastantes notificaciones de sus recientes publicaciones insistían en tener un momento de su atención. Eso quería decir que no se trataba de su asistente.

Tomo su celular, lo desbloqueo y abrió la aplicación de Instagram. Vio en la pantalla el mensaje y decidió abrirlo.

Mala idea.

»Tienes un lindo rostro, seguramente tus mejillas se sonrojan adorablemente. Y seguramente tu cuerpo y en especial tu trasero habrá sido hecho por los mismos dioses. Eres una preciosura andante, lindura.

Me gustaría rodar mi próxima película porno contigo como mi coestrella«

Y el sonrojo exploto en las mejillas del joven artista.

¿Qué era eso?

¿Un hacker?

¿Un acosador, un pervertido?

¡¿Todas las anteriores?!

Mientras más lo pensaba el sonrojo en sus mejillas no desaparecía ni baja un poco.

Decidió revisar el perfil de la persona que le había mandado semejante mensaje -porque si, lo primero que haces cuando una persona pervertida te envía un mensaje proponiéndote hacer una película para adultos es revisar su perfil en lugar de denunciarlo, casual-

Y vaya sorpresa que se llevó al ver la única foto disponible de aquel pervertido:

(Inserte imagen sensualona de Aomine en su imaginación, lo siento uwu)

-¡AHHHHH!- grito escandalizado y avergonzado por lo que sus ojos acaban de ver.

¡¿Por qué el dios?! ¿Por qué?

»Hey, lindura ¿acaso ibas a dejarme en visto?«

Estuvo exactamente a cinco segundos de lanzar su celular por el balcón de su departamento luego de leer ese mensaje cuando un tercer texto le llego.

»Nunca pensé que un artista tan genial y novedoso como tu fuera tan cruel con uno de sus fieles seguidores«

Algo dentro de la mente de Ryou hizo clic. Su acosador le seguía, sabia de su existencia. Eso le daba miedo.

Sin dudarlo pregunto.

» ¿Acaso esas son tus tácticas de seducción y convencimiento?«

»Si te soy sincero es la primera vez que me involucro con alguien que no sea del trabajo y no sé si mis tácticas están dando resultados ¿funcionan?

¡Oh, cierto! Ya me has respondido lindura. Entonces no te soy indiferente ¿verdad?«

Las mejillas de Ryou aun tenían un tenue sonrojo en sus mejillas.

Extrañamente eso le pareció... adorable. Hasta cierto punto, lindo.

»No puedo hacer una película para adultos si no sé el nombre de mi compañero de reparto«

» ¿Entonces grabaras una película porno conmigo si sabes mi nombre? ¡Genial! Sabía que hacer esto sería más sencillo que los molestos consejos de Kise. Me llamo Aomine Daiki y tú eres Sakurai Ryou ¿cierto?«

»Creo que me estas mal interpretando...«

¡Ese hombre estaba mal!

»¿Eh? ¿Acaso no te llamas Ryou? ¡Rayos! Estúpido Imayoshi, ni sacar bien información sabe. Bueno, eso no importa, en cuanto vaya por ti me dirás tu nombre verdadero ¿dónde la haremos? ¿En tu departamento o en el mío?«

Además de terco no entiende razones. Pensó el castaño avergonzado.

»Creo que se está confundiendo Aomine-san. No puedo hacer una película para adultos con usted«

» ¿Por qué no?«

Ryou no contesto. Penso que la conversación llegaría hasta ahí pero se equivocó, de nuevo.

»¡Oh, entiendo, entiendo!«

Sakurai pudo respirar tranquilo, al menos el chico lo dejaría en paz un momento.

»Lo que pasa contigo es que te da pena grabarte teniendo sexo con un perfecto desconocido. Tranquilo lindura, te hare ver la luna, el cielo y las estrellas tan luego lleguemos a mi departamento luego de conocernos mejor. Me encargare de hacerme de tu virginidad lo más suavemente posible«

Y ese fue el límite del sonrojo de Ryou Sakurai aquella mañana.

Seis meses después ahora era pareja oficial de Aomine Daiki.

El actor de películas para adultos mejor pagado del mundo en el último año.

¿Debía estar agradecido con la vida por eso?

-¿Este dibujo puede estar en mi colección privada?- pregunto Aomine abrazando su cintura mientras Ryou estaba sentado en sus piernas terminando de dar los últimos detalles a su pintura.

-Lo que mi coleccionista principal quiera- respondió el castaño dándole un pequeño beso en la mejilla al moreno quien luego de oír esa respuesta se dedicó a disfrutar el aroma de su pareja después de haber tomado una ducha juntos.

Repentinamente el castaño sintió algo duro rozando su retaguardia.

¿Acaso...?

-Creo que va siendo hora de grabar el video que te había solicitado desde el inicio, Ryou-

-Pe-pero recién lo hicimos esta mañana, estoy agotado-

-Aún mejor, así no te opondrás a lo que pienso hacer contigo- una sonrisa gatuna se dibujó en las facciones de Aomine.

Ryou internamente volvía a preguntarse ¿debía estar agradecido con la vida por el novio que tenía?

Probablemente sí.