Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.

Gracias por leer y nos veremos después.

Nada, este par conoce a su versión adulta (?) Mas o menos jsjsjs.


Ese día estaba transcurriendo de la forma más normal para el dúo de la preparatoria Toó integrado por Aomine Daiki y Sakurai Ryou, el primero no tan convencido de trabajar como un dúo pero supone que estaba bien.

Si con eso el brillo en los ojos de Ryou se mantenía intacto cada que jugaban baloncesto por él estaba bien. Podría soportar estar junto con el castaño el tiempo que fuera necesario.

Además, le gustaba estar junto con el castaño. Se sentía en paz con el mismo cuando estaba Ryou en su campo visual.

Por ese día el entrenamiento y las clases se habían terminado y los últimos en salir eran Aomine y Sakurai. El castaño iba a guardar las cosas que utilizaron para limpiar el gimnasio cuando un ruido raro provino del almacén, eso lo asusto bastante. Aomine al notar que su compañero tardaba en regresar fue hasta donde estaba el castaño y noto como Ryou temblaba y se ocultaba detrás de él eso extraño al moreno. Entonces también escuchó ruidos del almacén. Oculto al castaño tras él y fue averiguar que pasaba.

Ninguno de los adolescentes estaba preparado para ver lo que sus ojos veían.

-Hagámoslo Ryou, hace mucho tiempo que no te toco. Te aseguro que los mocosos ni se darán cuenta que estamos aquí- hablo Aomine Daiki vestido de policía mientras abrazaba y toqueteaba a un inofensivo y asustado por toda esa situación Sakurai Ryou.

-No podemos hacer nada hasta saber porque estamos aquí en primer lugar Daiki-san, comportarse- el policía gruño y apretó el cuerpo del castaño.

El honguito tenía razón pero también quería tener sexo duro con Ryou. Hace días que no tocaba a su esposo.

Aomine veía todo eso como si se tratara de un mal chiste.

¿Qué estaba haciendo su versión adulta toqueteando a la versión adulta de su compañero?

¿Por qué Ryou no rehuía de él?

¡¿Por qué demonios aquello no le molestaba que se hiciera realidad?!

Además... ¿Qué estaban haciendo ahí en primer lugar?

-Etto- murmuro el castaño que tenía oculto tras de él sacándole de sus pensamientos -¿qué está pasando aquí? ¿Por qué hay dos Aomine-san y dos yo?- preguntó con miedo ocultándose de nuevo en Aomine con sus ojitos aguados a punto de llorar -tengo miedo Aomine-san-

-Había olvidado lo bonito que eras en Too- hablo el policía levantándose y levantando al castaño que tenía en brazos.

-¿Entonces ya no te parezco bonito?- puchero el castaño mayor sonriendo y tranquilizando a su yo menor. Ryou sonrió, parece que estaba bien todo ahora.

-Para mí siempre serás mi lindo, adorable y sexy honguito. Tengas la edad que tengas- Aomine rodo los ojos, ese policía no podía ser él.

Demasiado meloso y romántico para su gusto.

-¿Qué están haciendo aquí en primer lugar?- preguntó Aomine a la otra pareja. No le gusto como su otro yo veía a Ryou, por instinto lo siguió ocultando detrás suyo.

La pareja se vio a los ojos y después de unos segundos respondieron al unísono -sexo-

Eso desubico a los otros dos.

-¡¿Qué?!- exclamaron ambos adolescentes.

-Bueno- empezó el castaño mayor -debo admitir que lo último que esperaba en el reencuentro de nuestra generación con los senpai del equipo era tener sexo con mi esposo en el gimnasio pero...- soltó un suspiro -después de tantos años de conocer s Daiki-san es difícil decirle no cuando se trata de sexo-

-Lo dices como si te obligara a hacerlo- se quejó el policía.

-¿Te recuerdo cómo fue que perdí mi virginidad, querido?-

-No es necesario, nos ocultamos en aquel closet y después te hice de eso y aquello- ambos castaños se sonrojaron. El menor de los Aomine sonrió burlón.

-Vaya, eso es interesante- exclamó el adolescente.

La primera impresión de esos dos mundos fue interesante.