Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.

Gracias por leer y nos veremos después.

Se habla y hay discriminación, tengan cuidado.


Imagina... Solo imagina tener, aunque sea una minúscula posibilidad de conocer a tu alma gemela, tu Soulmate.

Sería maravilloso y fantástico ¿cierto?

Sería el cuento de hadas que toda niña deseaba vivir. Deseaba experimentar, actualmente el mundo podía vivir eso. Todo el mundo nacía con una marca, marca que al salir luego de los catorce años quería decir que tu alma gemela estaba cerca, muy cerca. Si sucedía después de esa edad quería decir que tu alma gemela no estaba cerca de ti u desgraciadamente ya había muerto. Eran muy raros estos últimos casos.

Al menos para Aomine Daiki su caso era de los primeros, conoció a su alma gemela aun estando en secundaria, mentiría si dijera que no estaba emocionado en aquel entonces. Pues eso quería decir que su pareja estaba cerca, su marca apareció luego de un partido de baloncesto de práctica en su escuela. La palabra »Always« apareció tal fuego vivo en su antebrazo izquierdo. Ardió, por supuesto, pero valdría la pena por conocer a su otra mitad.

Se lo contó a su único amigo, Kuroko Tetsuya quien al igual que él estaba feliz por su nueva noticia, entre los dos comenzaron a hacer conjeturas y llegaron a la conclusión que fue después de ese partido que su marca apareció, lo que significaba que su otra parte era del equipo rival.

Genial, pensó entusiasmado, su pareja y el compartían el gusto y amor por el baloncesto. No le tomo mucha importancia que se tratara de otro hombre. Su abuela tenía razón, amor era amor sin importar nada.

Incluso discapacidades.

-¡Wow!- había exclamado uno de los chicos de la otra secundaria dentro de los vestidores de esta, ahora dudaba que haya sido una buena idea buscar a su pareja -incluso alguien tan patético e inútil como Sakurai es capaz de encontrar a su Soulmate-

-Ryoka, por favor. No molestes a Sakurai- pidió el capitán del equipo viendo al inofensivo y temeroso castaño encogiéndose de su lugar mientras trataba de vendarse el ante brazo derecho donde se podía leer perfectamente »After all this time?«

La marca que lo unía a su Soulmate.

-Pero capitán, ¿no le da envidia que un estúpido sordo y mudo como Sakurai ya haya encontrado a su pareja y tú no? Maldito inútil como te envidio- golpeo con fuerza el hombro izquierdo del castaño quien lloraba en silencio por todas las frases hirientes que su compañero de equipo le estaba diciendo.

Odiaba poder leer los labios.

-¡Ya basta Ryoka!- reprendió el capitán -deberías estar feliz de tu compañero, no ofenderlo-

-¿Feliz por un inútil como el?- exclamo indignado el otro empujando al castaño y tirándolo del banquillo en el que estaba sentado -me sigo preguntando como fue que entró al equipo siendo tan idiota- tomo sus cosas y luego salió de los vestidores seguido del resto de los chicos del equipo y pasando de largo a un pasmado Aomine

En los vestidores solo se quedó el capitán y el castaño que lloraba en silencio mientras era ayudado por su superior a ponerse de pie.

-No le hagas caso a Ryoka, ya sabes que es un idiota- el castaño asintió en silencio y limpio sus lágrimas -estoy casi seguro que tu Soulmate será capaz de defenderte, cuidarte y valorarte. Espero que sea una chica ruda- con ese comentario logro sacarle una sonrisa sincera al castaño quien agradeció el gesto de su capitán -termina de cambiarte, te espero en la salida del gimnasio- Sakurai asintió y dejo que su capitán se fuera.

Ahora una naciente curiosidad crecía en él.

¿Cómo sería su Sulmate?

¿Hombre? ¿Mujer?

¿Sería del equipo de baloncesto o de algún otro club de la secundaria Teiko?

No lo sabía y eso es lo que más lo emocionaba.

Aomine estaba consternado, su pareja, su otra mitad era... era...

-Un enfermo- exclamo molesto con la vida y el destino, no solo era sordo y mudo, era la comidilla de todo su equipo

¿Por qué la vida era así con él?

¿Tan malo había sido en esta vida para tener a un Soulmate tan... tan inútil como ese castaño?

¡No! ¡Definitivamente se negaba a aceptar eso!

-¡Oye inútil!- grito el moreno abriendo la puerta de los vestidores de golpe asustando al castaño quien le veía atemorizado, lo tomo bruscamente de los hombros y después exclamó molesto -¡no sé si me entiendas y no me interesa! ¡Pero lo que si te digo es que NO te quiero como Soulmate! ¡Tú NO eres mi pareja ni mi otra mirad! ¡YO NO TE QUIERO!- soltó bruscamente al castaño quien vio con asombro la marca en el antebrazo izquierdo del chico que lo abordo y ahora salía hecho furia del lugar.

Para el castaño fue sencillo entender que había pasado en ese momento: ese chico, el que le grito todas esas horribles cosas no era otra persona que su otra mitad, la otra parte de su marca.

Su horrible Soulmate.

¿Por qué el mundo era tan malo con gente como él?


Diez años después.

Lo horrible de tener un Soulmate es que sin importar nada, estarás ligado para siempre con tu otra mitad. Así esta haya muerto, no serás capaz de amar a otra persona que no sea ella. Lo mismo va para los que aún tienen a su Soulmate con vida y por razones de la vida viven separados o simplemente no pueden amarse. Pueden hacer vida con otra persona pero su corazón sólo será para su Soulmate.

Algo muy cruel en su opinión. Amar a quien dejo de hacerlo solo por un capricho de la vida.

La marca de su Soulmate aún estaba en su brazo, la palabra »Always« estaba muy bien definida en su cuerpo pero esta últimamente ha empezado a arder, al punto de hacerlo sangrar.

Vaya mierda.

-¿Cuándo conociste a tu Soulmate, Aomine?- preguntó Midorima Shintaro revisando la marca de su brazo y después de examinarlo camino a su escritorio buscando un libro bastante antiguo.

-Mmm- dudo un momento en responder -en secundaria, creo. No estoy seguro- mintió mientras se bajaba la manga de su playera mientras veía a Midorima quien estaba muy serio para su gusto.

-¿Hablaste con él? ¿Supo que tú eres su Soulmate?-

-No...- volvió a mentir, aun tenia marcado como fuego aquel día en su cabeza -¿Por qué tanto interés en mi vida, Midorima? ¿Por qué me arde y sangra mi marca?-

-Ha lo largo de la historia se ha sabido que encontrar a tu alma gemela era una realidad. La humanidad ha estado en paz debido a esto. Pero así como hay felicidad y amor, también hay dolor y desolación y esto es debido a la relación entre Soulmates. Existen casos documentados de parejas en los que ambos se han suicidado por hacer de su vida infeliz y la única manera de salir de eso es con la muerte de ambos- Aomine trago duro ¿eso que tenía que ver con él?

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?-

-Existen también casos en los que un Soulmate no soporta el dolor del rechazo de su otra parte y desea y hace todo lo posible por romper el lazo que los unen. Todo con tal de ser feliz aun a costo de su propia vida. Amar a quien quiere y no a quien tanto lo lastimó- hizo una pausa y después continuó -tu marca te duele y sangra porque conociste a tu Soulmate y lo lastimaste tanto que ahora ha encontrado a alguien que lo acepta como es y lo único que quiere es romper su lazo contigo con tal de ser feliz-

-¡No me jodas Midorima!- exclamo Aomine -¡¿deberás quieres que crea eso?!-

Shintaro se alzó de hombros -yo no soy el que va a perder a su Soulmate, Aomine-

El moreno chasqueo la lengua molesto. Ahora debía buscar a su Soulmate y arreglar todo ese embrollo.

Pero... ¿Sera lo correcto?