Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.
Gracias por leer y nos veremos después.
Se habla de travestismo y discriminación por esa misma razón, no es tan descriptiva de todas maneras.
El pequeño eco de sus pequeños tacones hacía ruido por el pasillo de la preparatoria Teiko. Una de las escuelas más prestigiosas de Tokio. Ser el centro de atención de todas las miradas indiscretas de todos sus compañeros ya se había vuelto algo habitual desde su primer semestre. Ahora estando en tercero, aquella incomodidad inicial había pasado a segundo plano.
Después de todo, era fiel amante de toda la ropa de color rosa y que tuviera adorables accesorios con que combinarlos.
Se consideraba un chico lindo.
-¡Ryou-san!- aquel llamado hizo que los demás estudiantes se enfocaran en sus actividades normales y dejaran de ver al lindo castaño vestido con una linda y corta falda tableada de cuadros rosas en distintas tonalidades y con una bonita y sencilla blusa que mostraba sus blancas y marcadas clavículas con el dibujo del rostro de un cerdito caricaturesco además de que en su cabello liso había un pequeño broche con un moño sencillo y de color rojo que iluminaba su rostro apenas maquillado de sus pómulos. Todo en conjunto de unas medias blancas y sus zapatillas bajas de color rosa. Si, definitivamente sería difícil no prestar atención a tan peculiar chico -te he estado buscando todo el descanso ¿dónde has estado?-
Ryou enfoco su mirada en su mejor amigo quien al igual que el vestía unos shorts cortos y una blusa de color celeste en conjunto de un par de tirantes negros en vertical y que atravesaban la blusa de Kuroko Tetsuya, su ropa combinaba perfectamente con las botas tipo militar del peli celeste quien llevaba una diadema blanca con adornos plateados. Su amigo tenia suerte, al ser prácticamente un pequeño fantasma oculto entre la multitud podía vestirse de la manera más adorable posible y aun así no ser notado por sus compañeros.
-Fui a ver a Takao-san, tuvo un problema con sus medias negras, ya sabes, las tipo red- explicó el castaño acercándose al peli celeste al oído quien estaba seguro que iba a contarle el chisme de que paso con su amigo en común -estaba pasando »tiempo de calidad« con Midorima-san detrás del gimnasio de voleibol y pues... a Midorima-san se le paso un poco la mano, ya sabes, manos muy inquietas- susurró el castaño para sorpresa del peli celeste.
Vaya, a su amigo Kazunari le gustaba rudo.
-¿De qué hablan sobre mí?- preguntó Takao saliendo detrás de sus amigos mientras terminaba de arreglar su falda negra con cuadros blancos.
-Nada- respondieron a la vez Kuroko y Sakurai. Takao no les creyó.
-Supongamos que les creo- murmuro Kazunari viendo acusadora mente a sus amigos -vamos, no hagamos perder más tiempo a los chicos- el otro par asintió y los tres empezaron a caminar mientras reían por las bromas que soltaba Takao.
Eso hasta que se toparon con dos chicas que no compartían el gusto de Ryou en su forma de vestir, una de ellas choco »accidentalmente« con el castaño de aquel lindo trio haciendo que Ryou cayera al suelo de sentón sin que sus amigos pudieran evitar el impacto. Takao y Kuroko ayudaron a levantarse a Ryou.
-Vaya, pero si son tres de los seis raritos de Teiko, díganme chicos ¿no deberían de estar abriéndole las piernas a alguno de los profesores de segundo grado o algún integrante del equipo de basketbol?- preguntó con veneno llamando la atención de todo el mundo e incomodando al castaño del grupo que se estaba haciendo chiquito con cada palabra que salía la chica.
-Bueno... querida- hablo Takao tosiendo falsamente mientras veía fríamente a la chica que desde hace tiempo molestaba a su amigo castaño -no es problema nuestro que ninguno de los titulares del equipo les hagan caso a ti y tu amiga. Respecto a lo otro, le abrimos las piernas a los profesores porque queremos sexo intenso con ellos de una noche, no porque necesitemos pasar sus materias con un patético seis- agregó mientras barría con la mirada a las dos chicas -como ciertas personas que conozco ¿verdad Tetsu-chan?-
El peli celeste asintió -muy de acuerdo contigo Kazunari-san- se cruzó de brazos y de igual forma barrio con la mirada a la chica que estaba enojada por oír sus verdades de boca de su amigo peli negro -asco tu vida, amiga-
-¡Eres un-!- chillo la chica levantando la mano dispuesta a golpear el fino rostro de Kuroko pero repentinamente una pequeña mano pálida y adornada con un anillo seco de margaritas detuvo su acción, el castaño estaba enojado, en sus lindas facciones se podían ver.
-Con mis amigos no te metas, zorra barata- exclamo molesto el castaño apretando la mano de la chica con mayor fuerza haciendo que esta chillará de dolor -oféndeme a mí, a mi manera de pensar y vestir, incluso por ser más aplicado que una patética niña de papi. Pero con mis amigos y su vida no te metas, perra- el agarre de su mano fue más fuerte al punto de doblar de dolor a la chica quien estaba a poco de empezar a llorar -¿te quedó claro, cariño?- la chica asintió mientras su amiga tragaba duro por la manera en la que los otros chicos la estaban viendo. Ryou la soltó de su agarre y después se cruzó de brazos.
-¡Le diré al director sobre esto! ¡Haré que los expulsen a los seis de Teiko, malditos travestís asquerosos!- grito indignada la chica mientras se sobaba la muñeca y caminaba a paso rápido lejos de la mirada de sus compañeros y del trio de amigos.
-¡Hazlo querida!- grito el castaño con una sonrisa en el rostro -¡pero no estoy seguro de que nos pase algo, con la mamada que le hice anoche al director creo que mis amigos y yo nos mantendremos aquí hasta terminar la preparatoria!- agrego mientras Takao soltaba una carcajada divertida y Kuroko reía suavemente mientras tapaba su boca con su mano.
Su amigo castaño era todo un caso.
-Creo que ser pareja de Aomine-kun te está haciendo daño, Ryou-san- murmuró Tetsuya ya los tres rumbo al jardín donde sus amigos y »más que amigos« les esperaban.
-Tetsu-chan tiene razón- acotó Kazunari -ese vocabulario no va a acorde con las lindas ropas y personalidad de Ryou-chan-
El castaño soltó una risita divertida -bueno, Aomine-san se enteró de que era molestado por esas chicas y pues... dijo que tenía que defenderme. No siempre mi príncipe azul iba a estar para defenderme. Me enseño a hablar a así el fin de semana pasado- explicó el castaño antes de que su cintura fuera apresada por dos fuertes brazos mientras sus amigos exclamaban un quedo »aww« por la bonita relación de esos dos.
-¿De qué habla mi chico lindo con el pitufo de Midorima y Tetsu?- preguntó Aomine Daiki abrazando con fuerza al castaño mientras aspiraba el dulce aroma a gardenias que el cabello de su novio tenia.
-Hablábamos del maravilloso príncipe azul que tengo por novio- respondió el castaño besando la mejilla del moreno quien sonrió engreídamente por el lindo apodo de su novio hacia él.
-¡Vayan a un hotel!- se escuchó una voz al fondo cuando sorpresiva mente Kuroko fue levantado de su lugar y ahora era cargado en los hombros de su pareja -al menos ten respeto a la preparatoria Aomine, no hagas tus perversiones con Sakurai aquí-
-Taiga-kun- le reprendió Tetsuya tirando un poco de la oreja de su novio -no seas grosero-
-Kagami tiene razón- se unió un peli verde tomando la mano de Takao mientras acomodaba sus lentes -hay lugares más cómodos para hacerlo con tu pareja, Aomine- acoto Midorima viendo al moreno y al castaño.
-Hacerlo por ejemplo, atrás del gimnasio de voleibol ¿cierto Midorima?- el peli verde se avergonzó al igual que Takao.
Ryou definitivamente amaba a sus amigos.
