Tan solo habían transcurrido dos días desde la llegada de los invitados a las instalaciones de la escuela de héroes, pero para algunos profesores esos días se extendían como una eternidad. La incertidumbre de lo que podrían provocar el capitán y el vicecapitán de la tripulación de los Piratas del Sombrero de Paja mantenía en vilo a la institución, ya que eran los únicos que parecían incapaces de adaptarse a las actividades y tareas de la escuela.

Mientras la mayoría de la banda criminal se dedicaba a mejorar sus habilidades y conocimientos, Zoro se había apoderado del gimnasio, solicitando constantemente a Cementoss piezas de concreto cada vez más grandes para su entrenamiento. Sin embargo, Luffy no dejaba de recorrer la escuela en busca de problemas, ya que cualquier intento de ayudar a sus amigos terminaba en desastre.

Con una energía desbordante y un rechazo absoluto a las tareas aburridas, el joven de goma corrió hacia el salón de los héroes; golpeó la puerta de un solo puñetazo para despues detenerse en seco. Actuando como si fuera solo otro estudiante, se sentó en el suelo fingiendo prestar atención a Eraserhead, quien tenía venas marcadas en su frente debido a la presión que sentía con la sola presencia de Luffy.

—Ignóralo... Al menos guarda silencio.

La clase prosiguió en calma por máximo 5 minutos, hasta que la quejona voz de sombrero de paja interrumpió la lección.

—¿A qué hora comienza el entrenamiento?

—Las practicas de campo fueron hace dos dias... Sus cuerpos necesitan reposar... —Explicó irritado, continuando escribiendo en la pizarra.

—¡Son unos vagos, asi nunca se volverán más fuerte!

—Entrenamos fuera del horario de clase... —Quejaron algunos de ellos.

—¡No es suficiente! ¡La experiencia se obtiene en batalla! —lloriqueó el capitán.

—¡Salte del salón! —Aizawa no pudo evitar usar la fuerza contra el azabache, amarrándolo con su bufanda y lanzándolo por la puerta, para despues cerrarla con seguro, viendo como el joven continuaba curioseando por la ventanilla, presionando su cara y haciendo gestos.

Eraserhead podía sentir como su paciencia descendía, a la par que su presión aumentaba al tener que lidiar con el rebelde capitán.

La próxima clase estaba por comenzar, razón por la cual Mic se dirigía al auditorio, topándose con Luffy molestando desde afuera el aula del grupo 1A.

—Luuuu~ffy, deja de molestar a Shouta... —Reprendió cual queja.

—¿Qué clase de maestros son ustedes? Así nunca podrán ser grandes héroes.

—Si, si... aquí funcionan diferentes las cosas...

—Descansar despues del entrenamiento... Rayleigh nunca le importó eso... Debía cuidarme de los animales salvajes y de él al mismo tiempo y sin descanso.

—Ya hablaremos de sesiones de terapia con Nezu, no te preocupes...

—¿Eeeh? —Quejó con un raro gesto de desaprobación.

—El heroísmo va más allá que batallas. —Explicó en lo que lo encaminaba al aula de maestros, donde se encontraba Midnight, Ectoplasm y All Might.

—Luffy san... Veo que te encuentras tan energético como siempre. —Midnight fue la primera en recibirlo, dándole un abrazo con uno de los hombros de su traje roto, logrando que su aroma de sueño llegará directo y sin escala a la nariz del joven que cayó inmediatamente dormido.

—GRACIAS MIDNIGHT. —Agradecieron All Might y Present Mic al unison.

—Lo hago por el pobre de Aizawa... Creo que ya tiene secuelas con solo escuchar su nombre. —Midnight correspondió con una expresión seria y compasiva, mientras se acomodaba en el sillón, acostando la cabeza del joven de goma en sus piernas y sus dedos acariciaban con suavidad la negra cabellera de Luffy, como si intentara calmar su intrépido espíritu.

—NO SERÍA EL ÚNICO... —Correspondió All Might con una mirada un tanto exasperada.

—¿Sabes dónde están los demás? —Preguntó intrigada la mujer.

—CHOPPER ESTÁ DESARROLLANDO UNA FÓRMULA CON AYUDA DE RECOVERY GIRL; LAS DAMAS...

—Las chicas no me preocupan, no representan un problema. —Interrumpió la mujer con confianza.

—TIENE RAZÓN... BUENO; JINBEI, FRANKY, USOPP, Y BROOK TRABAJAN JUNTOS EN UN PROYECTO ESPECIAL PARA LOS CHICOS. Y SANJI SE PREPARA PARA LA HORA DE LA COMIDA CON LUNCH RUSH.

—Se acoplaron bien. —Mic apreció la adaptación de los piratas a su entorno.

—¿El asistente de Lunch Rush es amigo suyo? —Preguntó Ectoplasm interesado, refiriéndose al chico dormido.

—Su subordinado. —Respondió la heroína.

—Su comida es de primera calidad... No había probado nada igual. —Elolgió sin apartar su mirada de su papeleo.

—Todos ellos son los mejores en sus tareas... PER~SO~NAL ALTAMENTE CA~LI~FI~CA~DO. —Cantó Mic halagando a las excepcionales habilidades de la banda.

—¿Y él?

—Extrañamente, el los lidera. —Respondió el rubio levantándose de su asiento, cargando con unas carpetas.

—Bueno, me retiro, tengo que hacerme cargo de la clase de inglés. —Dijo partiendo, abriendo la puerta y topándose con la asistente que continuaba rondando por la escuela con los ojos sellados durante el horario de trabajo.

—¿Otra vez no quieres ver a nadie? —Preguntó sacudiendo su mano frente a ella.

—No me interesa familiarizar con sus camaradas. —Respondió manteniendo su temple serio y desprecio en su tono. —En especial con uno que me mantuvo vigilada...

—Dijo tu amiga la menos rencorosa. —Respondió Ectoplasm restándole importancia y continuando con sus documentos

—¿Que te trae por aca? —Nerumi preguntó

—Recogí unos talones del grupo 1A y me comentó Aizawa que el capitán le estaba causando problemas, así que Nezu me permitió salir temprano para llevármelo... —Respondió levantando a Sombrero de Paja de las piernas de Nerumi para cargarlo hasta la ventana y lanzarlo del sexto piso sin previo aviso.

Los cuatro héroes en la habitación quedaron atónitos con sus ojos se completamente abiertos cual platos y emitieron sonidos incomprensibles en lugar de palabras.

—¡¿PERO QUÉ HACES?! —Gritó alterado Mic

—No pensaba cargarlo hasta abajo.

—¡Eso es intento de homicidio! —Exclamó Ectoplasm furioso, mientras se levantaba de su asiento, dirigiéndose a la mujer.

—Es de goma...

—COMPÓOOO~RTATE... —Regañó cual padre

—Nop. Ya no estoy en horario laboral... Oficialmente no son necesarias las formalidades... Shaggy~ —Respondió al regaño, subiendo a la ventana.

—VAS A BAJAR COMO UNA PERSONA CIVILIZADA. —Ordenó All Might con su voz llena de autoridad, mirándole fijamente y ocasionando que la mujer abriera los ojos para verlo enfadado.

La tensión en la habitación era palpable mientras esperaban la respuesta de la asistente, quien parecía dispuesta a hacer las cosas a su manera, sin importar las consecuencias.

—Agh... Está bieeen... Eras más divertido cuando eras su saco de boxeo. —Murmuró entre dientes, saliendo por la puerta.

—ERA MÁS AGRADABLE CUANDO TENÍAS SUS REPENTINOS DESMAYOS. —Masculló el rubio, presionando su puente de la nariz en señal de frustración.

El héroe ajeno al grupo, preocupado por la situación, dirigió su atención al filo de la ventana donde vio al joven sombrero de paja con la cabeza enterrada en el concreto y su cuerpo saliendo como una especie de flor que renacía tras la caída.

—¿Está?

—VIVO. —Toshinori respondió sin siquiera voltear, ya que la "voz" del chico seguía tan presente como siempre.

—¿Como fue que la sospechosa del incidente, terminó como asistente? —La duda de Ectoplasm provocó que Yagi diera un profundo suspiro sin desear dar una explicación.

Con Luffy fuera de las instalaciones, los maestros se relajaron al ver pasar solamente a sus alumnos y uno que otro de los tranquilos inquilinos por los pasillos. Como siempre, el último en salir del edificio principal fue el joven Cocinero, quien, sin su capitán en la escuela, terminó rápidamente su turno.

Saliendo de el gimnasio, Midoriya vio por la puerta de cristal al cocinero pasear por el campus y aprovechó la oportunidad de su temprana salida para abordárlo con una expresión de entusiasmo, solicitándole amablemente que le ayudara a mejorar su postura de ataque.

Sin ninguna otra tarea urgente y continuando con su promesa hacia el joven héroe, el cocinero aceptó de inmediato, lo que provocó una amplia sonrisa en el pecoso que ansiosamente pensó un lugar adecuado para llevar a cabo la práctica, en un eterno murmurar en búsqueda del lugar perfecto donde no dañaran las instalaciones y contara con el equipo adecuado.

—Izuku... Le das demasiada importancia, hoy no usarás la fuerza. Nos enfocaremos en algo fundamental para este estilo de lucha... La flexibilidad. —Comentó continuando con su paso hacia los dormitorios.

Sanji pidió un cuaderno con cubierta de plastico de la mochila del chico, dejándolo caer en el suelo cerca de uno de los muros del dormitorio para que el peliverde lo pisara.

—Esta es tu marca... Una vez tengas tu pie soporte sobre él, no podrás moverte no importa lo que pase, ¿Quedó claro?

—¡Si! —Midoriya asintió con determinación.

—Bien... Entonces quiero que levantes tu pierna contraria lo mas alto que puedas y la recargues sobre la pared, sin flexionar las rodillas.

Midoriya acató la orden del rubio sin chistar, siguiendo sus instrucciones al pie de la letra, logrando estirar su pierna en un Angulo de unos 140 grados.

Sanji vio decepcionado el corto alcance y mala postura del joven, por lo que con su mano empujó la columna del chico corrigiendo su postura, mientras con su pie se encargó de mover hacia atrás el resbaladizo cuaderno plastificado, provocando en de un segundo a otro que pasara de sus tristes 140 grados a un Split perfecto.

—¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Un grito desgarrador de dolor resonó por toda la escuela. Los pájaros salieron despavoridos de entre las hojas de los árboles, las ardillas se escondieron en sus nidos y los estudiantes detuvieron sus labores ante el repentino lamento de su compañero. Solo Katsuki, sin comprender del todo lo que estaba sucediendo, cambió su gesto molesto por una satisfactoria sonrisa,

—¿Fue Deku kun? —Cuestionó Uraraka un tanto ansiosa.

—¿Creen que este bien? —Iida se unió inquieto.

La joven heroína de las estaciones lluviosa se adelantó a sus compañeros, saliendo por la puerta principal y viendo al joven peliverde hecho bolita en el suelo, con Sanji viéndolo sin remordimiento.

—Todo bien Tsuyu—chan~ , solo está estirando. —El cocinero dijo con una grande sonrisa, saludando inocentemente con su mano, mientras Deku se revolcaba con sus manos escondidas entre sus muslos.

Tsuyu, aunque un poco confundida, solo se retiró en reversa sin hacer más preguntas, a la par que una gota se deslizó por su cabellera.

—¿Todo bien? —Ochako mostró preocupación, llevando sus inseguras manos, cerca de su barbilla.

—Si... solo se revuelca en el suelo frente a Sanji—kun.

—Eso no suena bien. —Iida intervino.

—Hay cosas que es mejor no preguntar. —Respondió la linda chica.

Deku perdía su color, sintiendo como continuaba el incesante dolor dominando sus ingles y piernas, tratando de ponerse de pie con dificultad.

—Te moviste... —Reclamó el cocinero.

—¡Una advertencia no vendría mal!

—Ya pasó, supéralo y mantén la posición que tenías... Cuando puedas levantar tu pierna en esa posición sin necesidad de ayuda de objetos o tus manos; solo entonces nos enfocaremos en tu equilibrio.

Deku regresó a la misma posición, temeroso de pisar el cuaderno para que Sanji le aplicara la misma jugada. Ahora tomando su tiempo, aprovechando el primer tirón que lo dejó adolorido y a la vez le permitió tener más alcance.

Las piernas del chico continuaban temblando mientras utilizaba la pared como soporte para estirarse más. Cada vez que se detenía, Sanji lo empujaba hacia la pared, apoyando su zapato en su espalda hasta que finalmente logró mantener un split vertical, temblando debido al esfuerzo y el dolor por querer regresar a su posición original.

—¿Duele?

—S—sí...

El pirata se mostró interesado en conocer más sobre el estilo de batalla de Deku, que parecía no tener suficiente experiencia para ejercicios tan simples.

—Tu estilo de batalla es reciente, ¿verdad? Solías luchar con los puños, así como All Might...

—Sí... no tenía un estilo propio... —Deku respondió apenado por su falta de experiencia.

—Si vas a adaptar este estilo de combate, necesitas estirar tus músculos y tendones hasta que dejen de doler. Los músculos tienen memoria, solo debes practicarlo a diario.

El rubio vio como su aprendiz mantuvo la postura, siempre con el pie en punta, lo que hizo cambiar la posición de suela del zapato para que esta apuntara al cielo, causando que el joven sintiera aun mas dolor con ese ligero cambio.

—Los dedos del pie no deben apuntar hacia arriba, esto no es ballet. Las patadas se hacen con la planta del pie y su parte superior, no con los dedos. —Corrigió Sanji, exhalando humo de su cigarro. —A menos que quieras combatir bailando, en ese caso tendría el diseño perfecto para tus zapatillas.

Deku rio ante lo que creía era una broma, pero al ver al rubio se percató como mantenía su mano en la barbilla de manera pensativa, como si recordara algo.

—¿Era en serio, Sanji san?

—¿Hmm? Ajajaja si... Bueno, por ahora, concéntrate en ejercicios de flexibilidad. No podemos avanzar en el equilibrio hasta que puedas manejar tu cuerpo con mayor libertad. —Concluyó mientras se retiraba, dejando a Deku con un objetivo claro.

—¡Sí! —Respondió Midoriya, comprometiéndose a seguir practicando.

—Por cierto... Cuando termines, da una vuelta al Sunny... Tienes un desgarre muscular, un estiramiento de ese estilo no debe ser tan repentino.

—¡LO SABIA!

—Chopper tiene un tratamiento que dejará el dolor, pero sanará el desgarre... A menos que quieras que la vieja te bese las ingles... —Bromeó el cocinero retirándose y dejándolo solo.

—Eto... ¡SI! Digo... ¡NO! ¡Si a la medicina, gracias!

El tiempo pasó y el cuerpo de Midoriya terminó por entumirse. La entrada de los dormitorios se abrió, saliendo de ellos Todoroki, que quedó confundido al ver a Midoriya descansando en Spilt estilo Van Damme, reposando en la pared.

Sus miradas conectaron por un segundo, para despues el rostro de Midoriya cambiara su color cual camaleón a un intenso rojo.

—No preguntaré. —Dijo Shoto, queriendo escapar de la incómoda situación, más el peliverde trató de detenerlo.

—¡Espera, Todoroki—kun! —Trató de seguirlo caminando como un rosado vaquero del viejo oeste.

Una breve explicación del peliverde, aclaró su extraño comportamiento.

—¿Estás bien?

—Si... Solo músculos atrofiados. —Respondió, quejándose un poco, pero tratando de mantener el buen ánimo.

—Shoooto~ —Llamó una voz femenina.

—¿Por qué tardas tanto? Quedamos a las cuatro en el gimnasio.

—Ah, Nami—san. —Deku se sorprendió al ver la pirata buscando exclusivamente a su amigo.

—Lo siento... Estaba conversando con Midoriya

—¿Qué van a hacer? —Preguntó curioso.

—Intentaremos crear una ventisca controlada. —Reveló Nami parte de la estrategia para la presentación.

—Será interesante. —Expresó Todoroki con un toque de emoción en sus palabras, retirándose junto a la peli—naranja.

—Señorita Nami, Si no es mucho pedir... ¿Podrá ser posible que pueda enseñarme como sacar provecho de mis dos habilidades?

—¿Tienes suficiente para pagar?

—No... No creo que mi padre quiera darme dinero para aprender de alguien sin un Quirk...

Nami no pudo mas que sentir compasión por el joven.

—Heh... Te enseñaré... Veremos el alcance de tu dualidad y si es necesario veremos si podemos pedir algún artefacto para mejorarla, no solo como ataque... Si no como asistencia.

—Nunca lo había considerado usar como asistencia...

—Es porque normalmente relacionan el fuego con la destrucción... Pero si sabes cómo afecta el entorno y su reacción con distintos elementos, puede ser un elemento muy noble.

Todoroki quedo admirando su mano, el poder que durante años había evitado, sería el que tendría que entrenar para usarlo de una manera que su padre siquiera hubiera imaginado.


El clima frio debido al otoño, se había vuelto helado despues de una ventisca localizada creada por el héroe y la pirata, mientras en el interior de las instalaciones, Brook y Jiro finalmente habían finalizado sus partituras, siendo Jiro quien organizara a los músicos mientras Brook tocaba con guitarra la canción y cantaba para que Mina pudiera crear su coreografía. Grabando tanto sonido como video en su celular para continuar con ella en tiempos libres.

Momo había terminado los planos del escenario con ayuda de Franky, ya que Usopp estaba fuera por el momento. Básicamente tenían los borradores necesarios para llevar a cabo el diseño del escenario.

—Tenemos seis dias para tener el escenario listo... No es suficiente. —Denki jaló tanto sus mejillas, que el interior de sus parpados inferiores fueron visibles.

—Hmm... Necesito dos días... —Dijo Franky, reflexionando—. Tres para los detalles. —Se corrigió, considerando las demandas del proyecto.

Ante el tiempo planeado, los chicos quedaron sorprendidos.

—¿Que esperaban de alguien que armó dos alas de madera en solo una hora? —Toru señaló

—Y todavía le dio tiempo para pintar y barnizar. —Se unió Ojiro impresionado por la eficiencia del carpintero.

—Pero hablamos de metal, no madera. ¡No es lo mismo! ¿Siquiera sabe manejarlo? —Reclamó Mineta

—Ow, groseros, ¡Yo creé mi propio cuerpo!

El peli—azul golpeó con sus puños el suelo para despues posar con un movimiento exagerado, uniendo sus antebrazos y formando con ellos una estrella.

—¡Suuuuuper!

—¡Ya ven! ¡Suuuuper Franky puede lograrlo!

—¡Suuuper! ¡Suuuper! —Mina, Kirishima y Sero se unieron a la clásica posición del pirata.

—Oigan, Luffy, Usopp y Chopper ¿Dónde están? —Preguntó Koda

—Ya me parecía extraño porqué estábamos avanzando tanto. —Razonó Shoji al percatarse de la ausencia de los tres.

—No deben tardar... Fueron al cementerio con Bakanne. —Aclaró Nami

—¡¿DEJARON A BAKANEE SOLA CON ESOS TRES?! —Los jóvenes se alteraron al enterarse que el bien conocido trio de traviesos se encontraban FUERA de las instalaciones con supervisión de alguien que no pertenecía a la tripulación o grupo de héroes.

—¡Eso suena a que totalmente se meterán en problemas!

—¿Les prendo una velita? —Preguntó Toru

—¿Los estás dando por muertos? —Ojiro murmuró avergonzado por la especulación.

En ese momento, los agudos gritos del capitán se hicieron audibles, provenientes del área cerca del gimnasio. La puerta, ligeramente abierta, no fue azotada esta vez gracias a su posición.

—Quien sea que la dejó abierta, fue un maldito genio. —Dijo Tokoyami cansado de los arrebatos del azabache

El capitán lideró la entrada de sus 3 acompañantes cargando diferentes objetos. Pero lo mas inusual eran las coronas de cartón en sus cabezas y las sodas con el logotipo de una famosa cadena de hamburguesas internacional en sus manos, lo que dejó a todos confundidos.

—¡OOIII! ¡¿POR QUÉ NO ESTABAN EN EL BARCO?

—¿Siguen preparando todo? —Preguntó Chopper con sus ojos iluminados por la emoción.

—¡Compramos unas cosas! —Usopp exclamó, dejando una serie de bolsas en el suelo como si fueran un tesoro recién descubierto.

—¿Y eso? —Apuntó Iida a las coronas.

—Se portaron tan bien, que los llevé por hamburguesas. —Explicó la asistente avanzando a los planos para empezar a tomar nota de materiales por comprar.

—Le trajimos a Franky un barril de Cola. —Animó Luffy, bajando de su espalda un enorme barril.

—Fue difícil... No lo venden en esa presentación. —Respondieron Usopp y Chopper, sorbiendo pajitas de plástico de sus bebidas que ya estaban vacías, aunque seguían haciendo ruidos molestos para divertirse.

—SE... ¿SE PORTARON BIEN? —Preguntó asombrado Toshinori a cargo de la supervisión

—¡Si!, Casi me vuelvo a meter en problemas cuando me preguntaron que era del difunto, pero sin querer ellos me salvaron de eso... Son buenos improvisando, sobre todo Dios Usopp.

—¡Era tan joven! —Usopp comenzó a hacer drama, llevando su mano a la frente.

—¡Nuestro Nakama! —Chopper continuó lamentándose

—Que pequeño es el mundo... —Burló Bakanee para sí misma.

—¡JAJAJAJA! —Luffy no pudo evitar estallar en risa ante el drama de sus compañeros.

—¿Qué...Qué está pasando? —Preguntaron todos perdidos, al no entender el chiste local.

La escena era un caos de risas y confusión, con los estudiantes tratando de descifrar lo que había sucedido durante la ausencia de los tres compañeros traviesos.


Caminando relajadamente por el hermoso cementerio, bajo la luz del sol del día, se encontraban el trio de piratas. El ambiente que normalmente se relacionaba con la tristeza y lo tétrico estaba adornado con una paleta de colores vivos y la belleza de la naturaleza. Los tres amigos se encontraban en medio de un oasis de serenidad, rodeados de verdes prados y árboles con hojas doradas que caían suavemente al suelo.

Luffy, con las manos detrás de la cabeza y una expresión despreocupada en su rostro, se mezclaba perfectamente con la tranquila escena... Tranquilidad que fue abruptamente interrumpida por un chillido de Usopp que se detuvo frente a una tumba, cayendo sobre sus rodillas, leyendo un nombre que no pudo evitar provocarle ciertos recuerdos.

—No puede ser... —Susurró el narizón para despues romper con un lamento.

—¡Nooooooooooo! ¡Tu noooooooo!

—¡¿Qué sucede Usopp?! —Luffy y Chopper se mostraron genuinamente preocupados ante el arranque de su amigo.

—Nuestro nakama. —El moreno golpeó su frente sobre la lápida, apuntando al nombre.

—¡¿Que?! ¿Nakama?

—¿Estamos enterrados aquí?

—Nosotros no... ¡EL! —Señaló con ambas manos el nombre grabado.

—¡CONDORIANOOOO! —Volvió a chillar entre risas.

—¿Condoriano? —Ambos piratas inclinaron la cabeza, no comprendiendo a quien se refería, por lo que Usopp detuvo su drama para dar una explicación.

—La base de la marina, mi compañero de celda... Le robé la identidad cuando caímos de Skypiea...

—AH CONDORIAAAAAAAAAANO. —Chopper le siguió el juego por diversión, sin tener idea de a quien se refería.

—¡Ah! ¡El tipo que usaba la bazooka al revés! —Recordó Luffy cuando Zoro se burlaba de él, en la sala de la caja fuerte.

—¡CONDOOOOOOORIAAAAANOOOOOOO! —Los 3 bobos continuaron con sus alaridos al estar aburridos en tan tranquilo lugar.

Sus gritos resonaban por todo el cementerio, llegando incluso a la ceremonia que se estaba llevando a cabo, lo que hizo que Yue que los observaba de reojo, frunciera el ceño con desaprobación.

—Disculpe... —Una molesta voz interrumpió sus pensamientos.

Un hombre abatido se acercó a la murmurante mujer con lentillas rojas.

—Usted no ha dejado de observarnos a mi y a mi familia... Le pido que se retire o llamaré a seguridad. —Amenazó con el teléfono en mano.

En esta ocasión, Yue prefirió evitar problemas, simplemente retirándose, más su sotana fue tirada súbitamente ante su deserción, jalándola del cuello por el agresivo hombre.

—¿Quién mierda eres? —Gruñó entre dientes, con rabia en la mirada.

—Solo... Una vieja amiga de la infancia. —Respondió sin dejar que su cuerpo se defendiera.

—¡MENTIRA! ¡EL APENAS TENÍA 9 AÑOS! —El hombre la sacudió agresivamente con sus ojos enfurecidos, dando a entender algun oscuro secreto en el deseso del pequeño por su reacción.

Yue sintió un escalofrío debido a la culpa de quien trataba de sacar provecho y el pesar de la familia.

¿9 años? —Expresó con voz quebradiza. —Lo lamento mucho... Creí... Creí que era el sepelio de.. de mi viejo amigo Condoriano. —Respondió apenada, provocando que el hombre la soltara al comprender el malentendido.

—Ese el de al lado. —Respondió apuntando a varias tumbas a la izquierda, donde el trio al no tener flores, arrancaban pasto de los alrededores para ponerlo sobre la lápida.

—Con su permiso...

La mujer se retiró en dirección al grupo, viendo como Usopp sacaba de su riñonera, un pop—green que rapido se volvió una enorme flor que lanzaba chorros de agua a su alrededor.

—Nunca te olvidaremos... —Los 3 continuaban con sus manos en plegaria.

—¡CONDORIAAAAAAAANO! —Gritó la pelinegra lanzándose a abrazar la tumba. —¡No era tu tiempo! ¡Eras tan joven!

—Tenía 86 años Bakanee... —Aclaró Chopper apuntando a las fechas.

—¡TAAAAAAAAN JOVEN! —Repitió en voz alta para que la escuchara el sepelio de la familia. —Ochenta o Cien... Para mí eso se considera un jovenazo. —La mujer murmuró a los piratas acompañándolos en la lloradera.

Lo que comenzó en una improvisación para zafarse de un problema, terminó en un ridículo espectáculo de llanto falso y risas escondidas que era observado por el guardia del cementerio.

—Te lo dije Condoriano... Te lo dije... Algún día te vendrían a visitar tus familiares. —El guardia conmovido y orgulloso, los acompañó derramando lagrimas por el desconocido, siguiéndoles con los gritos y sin querer, formando parte del grupo.


—¿CONDORIANO? —Preguntaron todos al unisón,

—Aaah Condoriano... —Zoro rememoró durante un momento. —Terrible nakama... no se callaba. —Terminó por unirse a las tonterías del trio.

—WAAAAAAAAAAH, CONDORIANO, TE PUDISTE HABER SALVADO

—Si saben que su nombre real era Shepherd, ¿verdad? —Preguntó Robin apenada por el comportamiento de sus compañeros.

Ahora incluyendo a Zoro, los cuatro comenzaron a inventar una historia donde el marino efectivamente formaba parte de la tripulación solo para divertirse, donde la mujer que los llevó ya no podía participar, por lo que optó por dejar continuaran con sus bromas.

—Han pasado 3 dias... ¿Ya te contactaste a Tartaros por el asunto?

—NO LO VAN A PERMITIR.

—Intenta sugerirlo con quien sea... tus lideres, la asociasión de seguridad o la misma prisión... independientemente de si se negan, necesitamos una respuesta primero. —reclamó molesta dando la espalda camino fuera de las instalaciones.

—¿A DÓNDE VAS?

—No soporto más el hambre... No he comido en todo el día. —Quejó sobando su vacio estómago.

—Yue chwaaan ¿Me permites cocinarte algo? —El rubio no dejó de girar en dirección de la temporal pelinegra.

—¿Sabes qué?... Si... Iré por ingredientes. —Aceptó con una sonrisa retirándose del gimnasio.

—¿Finalmente se está abriendo? —Mina preguntó un tanto aliviada.

—Creo que le ayudó convivir con ellos. —Opinó Ochako enternecida con la actitud del grupo pirata que no hacía más que brindarles ayuda a todos.

—¡YOSH! ¿Como vamos?! —Gritó autoritariamente el capitán, dando un pequeño paro cardiaco al jubilado al escuchar durante un segundo "aquella palabra"

—¡¿Cual vamos?! ¡No haz hecho nada! —Reclamó Nami

—Shishishi

—Mañana comenzamos a crear la estructura de rapido ensamblaje. —Explicó Franky

—Recovery girl pidió lo que necesito para pintar la nieve de rosa... Debe de llegar pasado—mañana. —Chopper comentó siguiendo sorbiendo de su vaso.

—Shoto kun y yo logramos crear una nube de nieve.

—Tengo unos pop—greens que pueden servir para crear fuegos artificiales florales.

—¡Musica lista! —Jiro y Brook celebraron al haber tenido su primer ensayo.

—¡Coreografía en proceso! —Mina saltó de alegría

—Esto será genial... solo espera... Eri. —Dijo Midoriya empuñando ambas manos.


La semana pasó en un abrir y cerrar de ojos mientras todos se sumergían en sus tareas. La escuela se encontraba bellamente decorada para el festival, con una atmósfera de anticipación palpable en el aire. El bullicio de la multitud, compuesta por invitados y estudiantes, estaba cargado de entusiasmo por el comienzo del evento.

La comida era variada y deliciosa, los puestos ofrecían una amplia gama de opciones culinarias, y los piratas se sentían abrumados por la abundancia de diversión y delicias. Después de una semana de buen comportamiento en lo que consideraban un confinamiento escolar, se sentían gratificados por la liberación que el festival les ofrecía.

Robin y Franky trabajaban incansablemente para montar el escenario principal, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Mientras tanto, Usopp se ocupaba de la pirotecnia, preparando un espectáculo visual que dejaría a todos boquiabiertos.

Entre toda la emoción y el caos del festival, los visitantes corrían de un puesto a otro, canjeando boletos y fichas por actividades. La escuela estaba viva con risas, música y luces parpadeantes.

En medio de la diversión, All Might, Luffy, Chopper y Nami se encontraron con Mirio, quien cargaba a Eri en sus brazos. Entre todos, decidieron montarla en el lomo del reno y llevarla en un paseo por los diferentes puestos.

Eri, con ojos repletos de curiosidad, preguntó acerca del espectáculo de su salvador y cuándo comenzaría. La respuesta le generó el deseo de verlo con ansias, más cambió ese sentimiento por desilusión al ver como All Might intentó contactar al chico sin éxito.

La preocupación comenzó a apoderarse del mentor que no dudó en mandar repetidos mensajes en búsqueda de cualquier señal de respuesta.

—¿Qué está pasando? —Preguntó Nami, confundida por el comportamiento del rubio.

—NO ES NORMAL QUE NO CONTESTE... —Expresó, frunciendo el ceño.

—Ah, él está cerca peleando. —Luffy respondió de manera casual.

Las palabras de Luffy cayeron como una bomba en el grupo, dejando a todos atónitos.

—¿Cómo lo sabes? —Preguntó Mirio, desconcertado.

—Aumentó su fuerza y está con otras dos personas. —Explicó Luffy con calma, como si fuera algo de todos los días, mientras curioseaba en un puesto de recuerdos.

La preocupación aumentó en el grupo ante la noticia de que Deku estaba involucrado en una pelea mientras el evento escolar estaba en marcha.

—¿POR QUÉ NO DIJISTE NADA?

—Él lo tiene bajo control.

All Might, preocupado por la seguridad de su pupilo y consciente de que no tenía una licencia oficial de héroe, reanudo su insistencia en la llamada del joven héroe, mas fue futíl al continuar no siendo contestada, provocando que la tensión aumentaba.

—ESTAMOS EN UN EVENTO ESCOLAR, NO PUEDE HABER ESE TIPO DE CONFRONTACIONES, Y AÚN NO TIENE UNA LICENCIA OFICIAL. ¡SIN UN TUTOR SE METERÁ EN PROBLEMAS!

—¿Qué? ¡Pero es uno de ustedes! —Exclamó Chopper, consternado.

—¿Iría a la cárcel? —Cuestionó Nami

—NO, PERO SERÁ REPRENDIDO Y... —intentó explicar All Might antes de ser interrumpido.

—¡Yo te salvaré de ir a la cárcel, rodilla! —Gritó Luffy, corriendo entre la multitud.

—¡ESPERA!

—AHORA ÉL SE METERÁ EN PROBLEMASAll Might intentó seguir a Luffy, pero Nami lo detuvo.

—Déjalo... será rápido. —Dijo la navegante con una seguridad que sorprendió a ambos héroes.

—¿Cómo estás tan segura? —Preguntó Mirio aún inquieto por la situación.

—Mirio kun... Aun no lo conoces de todo, en cambio All Might... Parece que olvidas de quién es nuestro capitán. —Nami suspiró, mirando la escena con atención. —Si no le dio importancia, es porque Izuku puede manejarlo por sí solo. Será algo rápido y nadie se dará cuenta.

En lo profundo del bosque, el viento aullaba debido a las ondas de choque generadas por la intensa batalla que se estaba librando.

Deku, con la nariz sangrando y el rostro golpeado, se enfrentaba a su enemigo con el proposito de detener cualquier evento que fuera a detonar la cancelación del festival.

—Su poder se está volviendo más fuerte. —Pensó, fijando su mirada en su adversario. —No permitiré que arruines el festival al cual todos han empeñado tiempo y esfuerzo para lograrlo.

—Tú no lo entiendes, pequeño. —Respondió Gentle, preparándose para el próximo choque. —Ahora recuerdo, este niño es Midoriya Izuku—kun. El chico loco que... ¡qué locura! ¡No deberíamos involucrarnos con él!

—¿Por qué aspiras a convertirte en héroe? —Preguntó tomando el mando, doblegando al joven que apenas podía soportar su fuerza aumentada por La brava.

Este sueño ya no es solo mío... Igual que el tuyo, Gentle. ¡Mi sueño ya no es solo mío!, ¡Aunque era un sueño inalcanzable, un sueño que había abandonado desde el fondo de mi corazón!... ¡Para todos los que creyeron en mí! ¡Quiero demostrarles que tenían razón! ¡Quiero ser el hombre que les muestre un futuro brillante! —Expresó Deku con pasión mientras bloqueaba los golpes de su enemigo.

—¿Es lo mismo que el mío? —Pensó Gentle, aumentando su fuerza y velocidad mientras continuaba atacando.

—Espera... su fuerza aumentó. Quizás pueda hacer uso de él... —Pensó al darse cuenta de que sus ojos no podían seguir a su velóz oponente.

Deku cerró los ojos y se concentró, permitiéndose percibir en 360 grados todas las direcciones de donde venían los ataques de su oponente. Su habilidad le permitió anticipar los movimientos de su enemigo y esquivar sus ataques con facilidad.

Su pierna comenzó a resplandecer con rayos verdes mientras saltaba en el aire.

—¡Shoot Style! ST. Louis Smash! —Nombró su patada mientras su pierna impactaba en el rostro del villano, haciendo que golpeara contra el suelo.

La Brava salió de entre los arbustos y corrió hacia ellos, confesando cómo su amado había cambiado su vida, mientras el pecoso pudo sentir la aproximación de dos presencias desde diferentes direcciones.

Gentle aprovechó la distracción del peliverde, para lanzarlo por los aires y así poder dar un cálido abrazo a su compañera antes de ser atrapados.

—Midoriya, lo lograste... tuviste éxito protegiendo a tu gente. —Gentle admiró al chico que ganó su respeto.

El chico a merced de la gravedad, no podía hacer nada mas por el momento, más que ver como los arbustos se movían en dirección al par de villanos; mas un nuevo sonido proviniendo de la copa de un árbol fue el que terminó por finalizar su escape.

El brazo elástico del chico de goma atrapó al joven por la cintura y tiró de el con fuerza, llevándolo a su lado sin disminuir la velocidad, ocasionando que golpeara de lleno contra el tronco del árbol.

—Lo siento... —Luffy dijo apenado, mientras sostenía a chico semiinconsciente.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí, Luffy—san?

—Disté una buena batalla... Le dije a Shaggy que no me necesitabas.

—¡¿All Might sabe que me metí en problemas?!

—¡Jajaja! Sí.

—¿Y qué hay de Gentle?

—Vámonos, ya se están encargando de él los héroes. —Dijo Luffy, cargando a Midoriya enredado en su brazo.

—¿Vámonos? Pero son buenos...

—Pero te meterás en problemas, idiota. No tienes permitido pelear sin un tutor... Rompiste tus aburridas reglas.

...

—Tienes razón. Además, mi show está a punto de comenzar. Aún tengo que hacer sonreír a Eri. —Dijo Deku, finalmente aceptando la situación.

...

..

—¡Espera! ¡Mis cosas! —Exclamó con urgencia.

—¡¿Eh?! —El capitán respondió con un gesto de disatisfacción.


El escenario estaba listo y las cortinas permanecían cerradas, sumiendo al lugar en un silencio expectante. La incertidumbre comenzaba a apoderarse de los estudiantes de la Clase 1—A que se encontraban preocupados por la ausencia de uno de sus bailarines.

En medio de la tensión, Luffy apareció apresurado tras bambalinas con Midoriya aun mostrando signos de la reciente pelea. Rápidamente sus compañeros los rodearon expresando su preocupación y curiosidad.

—¿Por qué estás tan golpeado? —Cuestionó Aoyama viéndolos llegar

—Me caí.

—¿Qué has estado haciendo? Niño tonto... Ve a cambiarte.

—Límpiate la cara. —Ochako insistió, dando gentiles toques al rostro del pecoso con su uniforme escolar, retirando la sangre y lodo.

—¿Se pelearon? —Preguntó Shoto

—No, se metió en problemas... Rompió sus reglas, Shishishi.

—¿Qué esperas? ¡Cámbiate rápido! —Exclamó Bakugo. —Y tú, ¡Salte del escenario, capitán estúpido!

—¿Qué dijimos de los modales, Bakugo? —Intervino Iida

—¡Luffy, te estamos esperando afuera! El show está por comenzar. —El tirador apresuró entrando cargando un enorme cilindro en su espalda.

—Por cierto... esto es para ustedes. —Usopp mencionó desabrochando lo que cargaba, dejando una bazooka frente a él, causando sorpresa y confusión entre los presentes.

—¡¿Qué?!

—¿Y eso para qué es?

—¿Como mierda la metiste a la escuela?

—Tranquilos... Es de confeti. —Aclaró Usopp con sus manos en la cintura, tratando de apaciguarlos.

Luffy tomó la bazooka de confeti y apenas la tuvo en sus manos, disparó hacia Usopp cubriéndolo con un estallido de papel picado que lo hizo estamparse contra una pared.

—¡Usopp! —Gritaron preocupados por el tapizado pirata.

—¡Todos tienen derecho a ser idiotas, pero tú abusas de ese privilegio! —Denki reclamó con los dientes afilados.

—Solo tenía una carga... —Usopp lloriqueó un segundo para despues despegarse de la pared como estampilla.

—¿Dónde venden Bazookas de Confeti? —Preguntó extrañado Tokoyami

—No las venden... Bakanee trajo una de verdad y Franky la adaptó. —Explicó el tirador

—¡Eso es peor aún! ¿De dónde saca una bazooka de verdad?

—Ya váyanse de aquí, idiotas. —Ordenó Bakugo, frustrado por la situación, consiguiendo finalmente que los 2 piratas abandonaran el escenario.

Luffy se reencontró con sus nakamas que se dirigieron hacia Mirio y Eri, quienes esperaban impacientes a que comenzara el espectáculo.

Franky que había modificado sus brazos y torso, por un enorme sistema de sonido, siendo sus hombros dos grandes bocinas conectadas de manera remota a la banda y micrófonos, mientras su en pecho figuraban líneas de luces que respondían al sonido.

Brook pintó su afro de rubio para combinar con los uniformes, mientras lucía prendas de colores brillantes, con toques de blanco que combinaban con su huesamenta.

Ambos piratas mantuvieron su distancia de la pequeña para no intimidarle, permaneciendo en el fondo donde pensaban la musica no llegaría con tanta intensidad, preparados para dar ese "Plus ultra" a los desafortunados que no llegaran a tiempo para estar al frente.

En la zona superior junto con los encargados del escenario se ubicaron Nami y Usopp, listos para cooperar.

Finalmente, las cortinas se abrieron y una explosión en las baterías dio inicio. Todoroki y Kirishima se encargaron de enfocar los reflectores en los músicos y los bailarines, quienes tenían una coreografía sencilla para que el público pudiera imitarla.

La canción alegre y con un mensaje hacia sus colegas héroes comenzó con un gran estruendo, seguido por un cambio en la coreografía.

La explosión de luz y color se apoderó del salón mientras Deku lanzaba a Aoyama hacia las alturas. Los láseres salieron disparados desde lo alto, creando un espectáculo de luces que iluminó todo el espacio, danzando en el aire como estrellas fugaces, dibujando figuras y formas en el techo del recinto.

La multitud estalló en celebración, apoyando a la Clase 1A con vítores y aplausos. El ritmo alegre de la música continuaba, y la energía en el salón era palpable.

De repente, Jiro emitió un grito que funcionó como una señal para la siguiente etapa. El público estaba ansioso por lo que vendría a continuación.

Nami giró su báculo, creando una enorme nube sobre el público, que se alimentó del frío creado por Todoroki, transformándose en una esponjosa nube invernal que cubría todo el espacio.

Con la labor en equipo terminada, Usopp lanzó una esfera especial creada por Chopper hacia su centro que estalló en una lluvia de nieve rosa descendiendo suavemente sobre la audiencia. Coloreando a todos de brillantes puntos rosas haciéndolo resplandecer, creando un efecto mágico y hermoso.

El espectáculo continuó con Momo disparando serpentinas que zigzagueaban por el aire, agregando una explosión de color y movimiento a la escena. Usopp contribuyó con fuegos artificiales florales que estallaron en el techo, creando un momento mágico y deslumbrante.

En las alturas, caminos de hielo aparecieron conectando la zona superior y Ochako comenzó a flotar sobre el público dando palmadas para que pudieran interactuar a diferentes alturas, permitiendo que los estudiantes se desplazaran por el aire con gracia y elegancia.

La música, las luces y la alegría se fusionaron en un espectáculo de gran magnitud, haciendo que la celebración fuera inolvidable. Miembros del equipo se aseguraron de atrapar a los asistentes que flotaban en el aire como medida de seguridad, garantizando que todos disfrutaran de la experiencia al máximo.

El gimnasio estalló en un frenesí de alegría, apoyando a la clase de primer año con entusiasmo. La música y el ambiente se habían convertido en un enorme campo de juego controlado, y el público no podía contener más su emoción. Franky cargó uno de sus brazos, cambiando la munición por barras luminosas para que los espectadores pudieran disfrutar de ellas al bailar.

Las varas de colores neón llegaron a las manos de varios de los estudiantes, maestros y piratas, que no dudaron en tomarlas para moverlas al ritmo de la musica.

La banda estalló una vez mas con un estruendo probocado por los instrumentos, acompañado de un fuerte grito de la vocalista, dando inicio a la fase final del show, donde enfocaron el resto de su energía y pasión para llegar a aquellos que aun no lograran formar parte de ello.

Un nuevo ritmo proviniendo del fondo acompañó a la joven Punk, siendo su mentor Soul King quien se aprovechó las bocinas de Franky para hacer llegar su musica mas allá.

Book dominó con la guitarra para que su compañera pudiera enfocarse en dar todo de sí en el microfono, mientras Franky no paraba de bailar con las baras de luz y pasos robóticos exagerados que terminó por incitar a los jóvenes a imitar sus pasos, volviéndose una fiesta como a las que estaban acostumbrados.

La vida y la energía de la Clase 1A se transmitieron a los presentes, y el público fue testigo de una experiencia única. Las emociones y la diversión se desbordaron, liberando a la pequeña Eri de su oscuro confinamiento.

Luffy volteó a ver a Mirio, quien reía entre lágrimas al ver como la pequeña en sus brazos tenía su rostro iluminado por una deslumbrante sonrisa mientras disfrutaba del show.

—No podemos contarles nada sobre nuestra experiencia, no podemos llevarlos... Pero podemos transportarlos a la misma sensación de alegría y sincronizar nuestra pasión. —Pensó Jiro, mientras observaba a la audiencia disfrutar con sonrisas en sus rostros.

El salón se transformó en un mundo de fantasía lleno de luces brillantes, colores vibrantes y emociones desbordantes, donde la Clase 1—A demostró su talento y espíritu festivo, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los presentes.