Durante mucho tiempo ni siquiera fue un problema. Langa y Reki pasaban el rato en la escuela, el trabajo y su parque de patinaje especial. Luego, en S, todavía estarían juntos, pero también se separarían temporalmente y harían sus propias cosas, aprenderían trucos separados que se mostrarían más adelante, una vez que estuvieran solo ellos nuevamente.

Entonces, ocurrió el derribo: las patrullas policiales se estaban acercando a encontrar el secreto detrás de S, lo que a su vez obligó a todos a dispersarse por el momento. El hecho de que Adam fuera arrestado públicamente ciertamente había hecho las cosas más difíciles (no es que nadie se quejara de ello, no después de todo lo que le había hecho a la comunidad skate en su conjunto), por lo que pasar desapercibido era su única oportunidad de mantener a S a salvo y, con suerte, recuperarse. algún día volverá a encarrilarse.

Todo esto se tradujo de manera bastante extraña en la vida personal de Langa.

Joe, Cherry, Shadow, Miya... todos eran sus amigos, decía. No tan cerca como Reki, pero nuevamente nadie llegaría tan lejos en su corazón además del pelirrojo, pero aún así son amigos. Y sí, extrañaba patinar junto con todos. Entonces, cuando Reki sugirió invitarlos a todos a su lugar para pasar el rato en el parque, en realidad estaba un poco emocionado. Sería divertido, dijo Reki, y por un tiempo, realmente lo fue.

Entonces-

"¡Oye, limo! ¡Mira este!"

"¡Reki, mira, mira!"

Ambas voces llaman, desde lados opuestos del parque de patinaje. Silencio por todos lados, mientras el mencionado chico resoplaba.

"No puedo mirarlos a los dos al mismo tiempo, muchachos. ¿Quién quiere mostrármelo primero?

Silencio de nuevo. Los ojos verdes y azules se encuentran sobre la cabeza de Reki, primero con sorpresa, luego con un sutil desafío. Un segundo, luego dos, y Langa desvió la mirada primero. La sonrisa de Miya era un poco demasiado satisfecha cuando llamó a Reki nuevamente, captando efectivamente su atención.

Uno pensaría que eso sería todo, que fue algo único. Pero entonces, una mirada al ceño fruncido y los puños apretados del extranjero y… sí, esto no iba a ser el final.

Joe y Cherry se miraron con aprensión y Shadow se palmeó el rostro.

"Oh, esto va a ser simplemente genial".

--.--

Por lógica, Langa debería llamar la atención de Reki la próxima vez que tengan que disputarlo, considerando que Miya lo había reclamado ese día en el parque.

Pero a los catboys egoístas y malcriados no les importa la lógica ni la justicia, aprende Langa.

"No me gustan este tipo de películas", comenta Miya, el pequeño demonio demoníaco, abrazando a Reki por la cintura y haciendo su mejor imitación de un niño humano con alma real.

Está bien, estaba un poco amargado. Así que demandarlo.

"Siempre puedes irte", apunta Langa. Reki ni siquiera intenta regañarlo, acostumbrado a su franqueza, pero sí le lanza una mirada exasperada.

No es tan agradable como su mirada cálida y llena de asombro, pero aparta sus ojos de Miya, por lo que Langa decide que los mendigos no pueden elegir y se encoge de hombros para aumentar su insolencia.

"Vamos, amigo. No seas así. Rara vez salimos con Miya fuera del patinaje. Podemos elegir uno diferente".

Langa quiere señalar que Reki ha estado esperando para ver esta película durante semanas, pero entonces Miya señala una película de terror en exhibición, manipulando hábilmente a Reki para que compre las entradas, y piensa: " Puedo trabajar con esto " . .

Una hora más tarde, Reki se aferra a Langa por su vida, con las manos alrededor de su brazo como si fuera el único escudo entre él y los monstruos en la pantalla. Cuando el otro chico esconde su rostro en su cuello, su cálido aliento acaricia su suave piel y su suave cabello rojo hace cosquillas en la nariz de Langa, se atreve a mirar al adolescente sentado al otro lado de Reki.

Los brazos de Miya están cruzados y mira a Langa como si deseara ser el personaje principal que actualmente está siendo devorado por los monstruos.

'La venganza es una perra, ¿no es así, mocoso? ', piensa, acariciando cómodamente con el brazo libre la cabeza de su amigo.

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'Reki, ¿dónde estás?'

'Estoy en tu casa, ¿tu mamá dijo que saliste?'

'¡Ey! Lo siento, Miya me llamó hace media hora y me dijo que necesitaba mi ayuda.

'Creo que podría querer mi consejo para algo;)c '

'¡Finalmente reconoce el potencial de mi hermano mayor, Langa! ¡Esto es genial!'

'Oh, tengo que irme, se dio cuenta de que estoy en mi teléfono. ¡Hablaré contigo más tarde!'

Ese pequeño cabrón baboso. Esto fue la guerra .

--.--

Langa pensó que tenía ventaja cuando Miya se unió a ellos en el taller de Reki. Había estado en su casa antes, básicamente tenía la ventaja de jugar en casa.

Resulta que no lo hizo. Pero Miya tampoco.

Koyomi los había encontrado a mitad de su pequeño tira y afloja por la atención de Reki, ambos tratando de indicarle que mirara sus respectivas patinetas. Miya se había estado quejando de que su cubierta estaba dañada, lo cual no era así, y Langa estaba a un segundo de romper su propia rueda en un último movimiento desesperado.

Piensa que debería avergonzarse de que la hermana menor de su amigo lo estuviera mirando así. Y sus ojos críticos lo hicieron sentir mal, pero… no lo suficiente como para detenerse.

No es que tuviera la oportunidad de hacerlo.

"Hermano, creo que Nanaka está masticando algo. Pero se niega a decirme qué es", dice, con los brazos cruzados casualmente y el hombro apoyado contra el marco de la puerta. Ni siquiera levanta la voz, pero Reki todavía se sobresalta ante sus palabras, básicamente se pone de pie y sale corriendo del taller.

"¡Nanaka! ¡Ven aquí en este instante! ¿Qué tienes ahí? Chihiro, ¿viste lo que comió? ¡ESÚPELA, ESCÚPALA AHORA!"

Miya y Langa miraron a Koyomi. La chica les devolvió una mirada poco impresionada, su ceja levantada básicamente les impresionó quién era el alfa.

"Pónganse a mi nivel o abandonen mi campo de batalla, muchachos", les dijo, fría como un pepino, y se dio vuelta para seguir a sus hermanos.

No hace falta decirlo, pero ninguno de los dos intentó competir por la atención de Reki en su casa nuevamente.

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Estaban de nuevo en el parque de patinaje, con el resto de su pequeño grupo alrededor de ellos. Cherry y Joe parecían profundamente absortos en su propia conversación, y Shadow de vez en cuando aportaba su granito de arena. ¿Estaban hablando de la universidad? O algo así. Langa escuchó mencionar su propio nombre y el de Reki más de una vez, pero se negó a concentrarse en eso. Tenía otras cosas en qué pensar.

Como, por ejemplo, cómo recuperar la atención de Reki. Y si estaba moralmente bien o no darle la mano a un niño de trece años.

Langa nunca se había considerado una persona violenta antes de abandonar Canadá. Pero, repito, nunca había considerado la idea de saltar colina abajo sin nada entre él y el dolor excepto un trozo de madera con ruedas. Conocer a Reki le había hecho darse cuenta de bastantes cosas sobre sí mismo.

¿Otra novedad? Al parecer, no estaba por encima de jugar sucio. Y podría y haría movimientos desesperados si la situación lo requiriera.

Aún así, la vocecita en su cabeza que se preocupaba por cosas como las heridas y la autoconservación (también sonaba mucho a Reki) lo hizo detenerse por unos segundos. ¿Realmente quería hacer esto?

La risa de Miya al otro lado de la pista de patinaje, mientras bromeaba con Reki hasta que se puso rojo por algo que estaba demasiado lejos para escuchar, tomó la decisión por él.

Sin mayor consideración, Langa distribuyó su peso un poco a propósito y se arrojó fuera del medio tubo.

El dolor cuando saltó y su cara se plantó contra el piso de concreto era de esperarse, pero el sonido de pies corriendo en su dirección y la voz preocupada de Reki lo calmaron bastante pronto.

Cree escuchar a Joe suspirar y a Cherry decir en voz baja: "Esto se está yendo de las manos", pero un chico bonito le toca la cara con cuidado, comprobando si tiene heridas, por lo que descarta todo menos eso.

Oh, espera… ¿chico bonito?

La mente de Langa se detiene y considera si el golpe fue lo suficientemente fuerte como para provocar una conmoción cerebral. Se mueve a medias cuando Reki tira de él hacia el banco donde dejó su mochila con el botiquín de primeros auxilios, su mano cálida contra la suya fría.

Sí, Reki es bonita , su cerebro está de acuerdo, una vez que deciden que no hay ningún traumatismo craneoencefálico en juego aquí. Y es un niño , lo confirma también su corazón gay.

Oh. Bueno, esa es una idea.

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S está funcionando nuevamente por primera vez en meses, y ninguno de ellos se lo perdería por nada del mundo. El día de Langa ya había sido perfecto, compartir clases y luego trabajar con Reki, ningún estudiante de secundaria se interponía entre ellos, y la idea de correr con él por esos caminos familiares hacía que su corazón latiera aún más fuerte.

Que pudiera sentir el pecho de Reki contra su espalda mientras los conducía a ambos hacia S fue una buena ventaja.

Así que, por supuesto, todo se fue a la mierda cuando llegaron allí.

La maldita Miya estaba esperando.

"¡Ey! ¡Nieve! ¡Te desafío a una carne!

Eso fue inesperado.

"Maldita sea, Miya, al menos salgamos de esta cosa primero", se quejó su amigo detrás de él, usando las manos en los hombros de Langa para estabilizarse mientras saltaba, luego ofreciéndole una de ellas a Langa para que la ayudara. Realmente no lo necesitaba, pero tampoco iba a negarse. El ceño de Chinen se sumó al placer del cálido contacto de Reki.

Y, bueno... Langa quería competir un poco esta noche, hacer que la sangre bombeara, atraer hacia sí los ojos asombrados de su amigo. Pero él también quería patinar con Reki más que cualquier otra cosa, así que...

"¿Por qué estaríamos luchando?"

Los ojos de Miya se dirigieron a Reki durante medio segundo, antes de saltar de nuevo a Langa. Y si. Está bien.

"Estoy dentro."

"Espera, ¿cuál fue la apuesta de nuevo? ¡No escuché el premio!

"Nonja business", se encogió de hombros el menor. Langa pensó que no era muy educado de su parte, pero tampoco quería admitirle a su amigo que literalmente iba a competir contra un niño más joven por su atención, por lo que también ignoró los ojos confundidos de Reki.

La carrera estuvo reñida, para ser honesto. Miya había estado practicando, su tiempo como profesional estaba más dedicado a las técnicas que al disfrute más casual de Langa del patinaje. Y el pequeño idiota no estaba por encima de hacer trampa, un efecto secundario de pasar tanto tiempo con Shadow, como se muestra cuando lanzaba comentarios astutos para distraer a Langa a mitad del truco.

Pero tenía el incentivo adicional de la atención concentrada de Reki, por lo que al final ganó.

Y cuando Reki corrió hacia él en la línea de meta, con los ojos brillantes y la sonrisa dividiendo su rostro por la mitad, Langa sintió que su corazón se aceleraba nuevamente. Eh , pensó. Chico bonito , asintió su cabeza. Nuestro niño bonito , su alegre corazón se desmayó.

A Langa le gustó cómo sonó eso. Tanto, de hecho, que selló el trato en el momento en que Reki estuvo al alcance de la mano, capturándolo en un beso firme e insistente.

Y, cuando el cuerpo tenso de Reki se derritió en sus brazos, sus propias manos fueron al cabello de Langa y pequeños ruidos entrecortados escapando de su garganta entre besos, Langa como su único enfoque, se dio cuenta de que había mejores maneras de mantener la atención de Reki en sí mismo.

"¡ESO ES ENGAÑO, LANGA!"

Con los brazos rodeando a Reki en un abrazo más firme, ignoró la voz estridente detrás de él. Todo era justo en el amor y en la guerra.

E incluso si no fuera así, Miya había hecho trampa primero