¡Saludos, queridos lectores!

Antes que nada deseo que hayan tenido unas lindas fiestas decembrinas, sea cual sea que festejen, y también les deseo un muy hermoso año nuevo. Que este 2024 sea mejor que el año anterior, y les agradezco mucho el apoyo que me han dado, especialmente a las personas que dan like, votan y especialmente las que se toman la molestia de dejar algún comentario, de verdad me animan a seguir escribiendo. Las historias para este 2024 seguirán. Un abrazo a todos n.n

Debido al año nuevo, no pude subir las historias del fin de mes, sin embargo, hoy me he dado el tiempo para hacerlo n.n

Sin hacer más larga la introducción, los dejo con la actualización de esta historia, la cuál, ya tenía un tiempo sin actualizarse, pero a la que quise agregarle un nuevo capítulo, debido a que esta historia inició como un regalo decembrino n.n

El primer año de universidad transcurrió y Sasuke apenas hablaba con Karin. De hecho, él ni siquiera se acercaba, era ella quien se acercaba a él tratando de convencerlo de ir a las fiestas, salidas, reuniones y un montón de cosas que él rechazaba porque no estaba interesado, especialmente porque él odiaba las fiestas y debía seguir las reglas de su padre.

Durante ese tiempo, la familia Uzumaki iba cada cierto tiempo a cenar a su casa, a las fiestas que su padre organizaba o a algunas reuniones y en esos momentos, quizá era cuando más irritable se ponía Sasuke, pues Karin actuaba como la señorita de etiqueta que su padre quería, pero él sabía que todo era una gran mentira. Además, había que decir que existía otro motivo del odio que él sentía por ella después de aquella charla.

Sí, se sentía traicionado y desplazado por ella, pero una de las cosas que más le dolía, era que él había estado inquieto pensando en qué decirle sobre el beso que le robó de niños. La idea lo había tenido muy nervioso porque no sabía qué responderle cuando se volvieran a ver, pero ella parecía haberlo olvidado y de hecho, ella lo besó sin tapujos hablando de diversión.

Cuando ella hizo aquello, su corazón dio un salto y procesar el sentimiento que le provocó fue tardado porque él no podía dejar de sentirse traicionado. Al final, estando en su casa, Sasuke se dio cuenta que sí, ella le gustaba y que ese beso lo había emocionado, pero al mismo tiempo que había descubierto sus sentimientos hacia su amiga, estos cambiaron precipitadamente por la forma en que parecía mandar todos sus esfuerzos a la mierda.

¿Cómo podían cambiar los sentimientos tan rápido? No lo sabía, pero sí sabía que había pasado y que cada vez que la veía comportarse contrario a lo que su padre esperaba o como una dama de sociedad, más crecía su rencor, pero lo que colmó el vaso, fue cuando ella llegó con su primer novio.

De tantos chicos en el campus, había optado por salir con el más reprobable de todos y todavía tuvo la audacia de presentárselo a Fugaku. ¿Acaso ella pretendía ser rechazada por su padre?

—Me parece que ya habíamos hablado de este tema —comentó Fugaku cuando el chico a quién Karin había presentado, le había dado unas palmadas en la espalda al mayor de los Uchiha.

—Vamos, amigo. No puedes ser tan estricto. Karin es joven y tiene derecho a vivir un amor escolar —habló el padre adoptivo de la chica amistosamente, aunque su sonrisa delataba que tampoco le agradaba el albino.

—¿Qué le pasa al estirado? —el novio de Karin le había preguntado fingiendo hacerlo en secreto, pero todos en la habitación lo habían oído.

—Admito que él no sabe mucho de etiqueta, pero prometo no olvidar la mía —Karin se apresuró a decirle a Fugaku que se veía cada vez más irritado.

—Siempre la olvidas cuando estamos juntos —comentó el chico en un tono insinuante.

—No…

—¿Me permite hablar con usted, padre? —Itachi detuvo a Fugaku que evidentemente iba a echar al joven.

Fugaku no pareció querer escuchar a su hijo mayor, pero este le dió una mirada que por alguna razón lo hizo ceder, y enseguida, ambos fueron al despacho, pero con Minato siguiéndolos.

—Ahora volvemos. Compórtense por favor —anunció el rubio antes de ir tras los Uchiha.

Sasuke, por su parte, se sintió completamente enojado, pues no podía creer que ella eligiera a alguien tan fuera de lo esperado y se atreviera a presentarlo así en su casa. ¿Acaso ella esperaba hacer que Fugaku decidiera descartala como su mano derecha? ¿No se daba cuenta que si su padre había logrado convencer a sus amigos de adoptarla, quizá podría convencerlos de echarla de casa? ¿O es que acaso se había vuelto idiota en ese tiempo? No…

—La próxima vez trata de comportarte, Suigetsu —Sasuke oyó a Karin decirle a su novio, y se oía bastante enojada— El señor Uchiha no es una persona fácil de tratar.

—Si le sigo el juego a ese estirado, voy a terminar riéndome de él o muriéndome de aburrimiento —protestó el albino.

—No exageres. Además, si sigues actuando así, vas a meterme en problemas y hacer ese tipo de insinuaciones… ¡¿Cómo puedes hacerlo frente a mi padre!?

—Sólo fue una broma, no es mi culpa que no tengan sentido del humor —se rió divertido— Además, te aseguro que ellos también cogían a nuestra edad.

—¡No…!

—No puedo creer que te hayas rebajado a esto —a Sasuke se le escapó decir al oírlos y volver a sentirse desplazado por ella, pues esos dos hablaban como si él no existiera.

—¿Y quién eres tú para opinar? —Suigetsu reclamó desafiante.

—Suigetsu, te presento a mi amigo Sasuke. Te he hablado de él —habló Karin con una sonrisa— Sasuke, él es mi novio Suigetsu. Espero que se lleven bien.

—¡Ah! ¿Es ese niño amargado que no quiere ir a las fiestas?

—Sasuke intenta ser igual de responsable que su padre.

—Si quiere ser igual de amargado y estirado que su padre, va por buen camino.

—Está bien si no quieres ser mi compañera en el futuro, pero si lo que esperas es un embarazo no deseado y un carrera trunca, sigue este camino —comentó Sasuke irritado y sin darles tiempo de decir nada, él se fue a su habitación.

Estaba furioso de la situación, pues él había pensado que ya había aceptado el hecho de que su amistad se había perdido por la falta de interés de ella, pero cuando llegó con ese hombre…

Lo peor de todo, fue que Sasuke pensó que su padre terminaría prohibiéndole a Karin ese tipo de novios, pero a pesar de que había visto la mirada furiosa de su padre en esa presentación, él aceptó que la pelirroja mantuviera esa relación.

¿Qué carajo le pasaba al mundo? Primero Karin lo traiciona a de esa manera y ahora su padre aceptaba a un chico malhablado, vulgar y sin modales como novio de la chica, a quien veían en varias de las reuniones que tenían con los Uzumaki.

Además, aunque al principio Naruto y la madre adoptiva de Karin lo odiaban, eventualmente comenzaron a aceptarlo y hasta se llevaban bien.

¿Era que en algún momento él había entrado al mundo del revés?

La situación para Sasuke no fue mejor, pues aunque intentaba convencerse de que debía olvidarse de esa amistad de la misma forma en que ella lo había hecho, él se daba cuenta que no sólo no podía hacer de lado el asunto de la amistad, sino que se sentía celoso cada vez que veía a Karin ser cercana o íntima con ese chico. Además, sentía un dolor que no entendía cuando ella le sonreía al albino.

Irritado y dolido con dicha situación, Sasuke se consiguió una novia al principio del segundo año en la universidad, una chica un año mayor a él llamada Tayuya igual o más vulgar que él tal Suigetsu. Ella definitivamente no era la dama que su padre esperaría y sabiéndolo de antemano, Sasuke no permitió que su padre se enterara.

De hecho, él ni siquiera estaba muy seguro del por qué eligió a alguien como ella, porque aunque era inteligente, guapa y talentosa para la música, carecía de otras virtudes que él pudiera considerar atractivas o atrayentes de una pareja.

La duración de dicho noviazgo apenas abarcó cuatro meses, y es que Sasuke se dió cuenta que había hecho dicha elección como una forma de vengarse de Karin, quién por cierto, sabía de la relación, y que a veces parecía querer decirle a Fugaku sobre ella en las reuniones.

Tal venganza le pareció absurda cuando lo reflexionó, pues si a ella no le interesaba él ni su amistad, no tenía sentido provocarla de esa manera. Además, él se estaba arriesgando a un castigo estricto de su padre si se enteraba, por nada. Además, desde el principio supo que Tayuya sólo había aceptado la relación por conveniencia pues saliendo con un Uchiha, había podido recibir cierta atención en la universidad hacia su música.

Para el segundo semestre de ese año, Sasuke consiguió una segunda novia: Sakura.

Aquella chica, si bien no era la damita educada que su padre habría deseado, al menos era más próxima a ese ideal, por lo que la presentó a su padre abiertamente de la misma manera en que Karin había hecho con su novio.

Fue sorpresivo para Sasuke ver a su padre oponerse a la relación, bajo el argumento de que él debía concentrarse en sus estudios y no distraerse con tonterías, algo que lo irritó muchísimo porque no entendía cómo era que había accedido a permitirle a Karin tener un novio tan inadecuado, e incluso a su hermano mayor que había tenido una primera novia en el instituto, y él que llevaba a una chica aceptable, se opusiera. Sin embargo, Itachi intervino, y Fugaku aceptó la relación.

Durante nueve meses, Sasuke se dedicó al estudio y al noviazgo que tenía con Sakura, evitando por completo tratar o siquiera mirar a Karin de no ser necesario, y cuando al fin sintió que había descartado por completo esa amistad traicionada, terminó con su novia. ¿Por qué?

Porque sí, desgraciadamente para la pobre chica, Sasuke había caído en un nuevo noviazgo por efectos de Karin, y sólo cuando sintió que todo había sido superado, pudo darse cuenta que así fue.

Sasuke no se dió cuenta antes de ello, porque en su experiencia con Tayuya, a quien había elegido pese a ser nada aceptable a modo de rebeldía tanto contra su padre como de Karin, no pensaba que hubiese elegido a alguien aceptable como Sakura, para el mismo propósito.

Podría sonar descabellado, pero es que al ser Tayuya inaceptable, sería llevarle la contra a su padre después de muchos años de someterse a sus órdenes por alguien que lo traicionó; y al mismo tiempo, al elegirla a ella, Sasuke le demostraba a Karin que ella era menos importante que Tayuya de la misma forma en que ella se comportó con él.

En el caso de Sakura, Sasuke se había dado cuenta que la usaba contra su padre porque pese a ser más adecuada en cuanto a educación y modales, ella no tenía nada qué ver con el ámbito empresarial no de negocios que a su padre le habría gustado, y en cuanto a Karin… bueno, podría decirse que sería demostrarle a ella lo que habría sido de ellos si la pelirroja no lo hubiese traicionado.

Cuando Sasuke descartó toda importancia a Karin, se dió cuenta que no quería estar con Sakura y por otro lado, deseaba cumplir con el camino trazado por su padre, no por Karin, ni tampoco por su padre, sino porque habían cosas del ámbito que le habían gustado y disfrutaba hacerlas.

Para los dos últimos años de la universidad, Sasuke apenas y vio a Karin. No sólo porque él ya ni siquiera la buscaba inconscientemente en el campus, no siquiera la dió importancia cuando ella terminó con su novio y tuvo uno o dos más con los que duró muy poco, sino porque ya rara vez sus familias se juntaban.

No era que sus familias hubiesen dejado de ser amigas, sino más bien porque los Uzumaki tuvieron que hacer algunos viajes a Uzushio por diversos motivos.

La última vez que las familias se reunieron fue en la graduación de él y Karin, pues los Uzumaki se mudaron nuevamente a Uzushio y no se volvieron a ver por poco más de un año, cuando la familia Uzumaki volvió a Konoha y…

—Hola Sasuke, cuánto tiempo sin vernos. ¿Me extrañaste? —Karin se había presentado en su oficina mientras él trataba de solucionar un problema con el presupuesto de un proyecto.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Sasuke verdaderamente sorprendido.

—Yo sería tu mano derecha, ¿recuerdas? —le sonrió con calidez— ¿O es que tú padre ni tu hermano te dijeron que trabajaría contigo desde hoy?

Sasuke estaba muy confundido, no sólo por el hecho de que nadie le había informado que le asignarían ayuda, sino que después de todas las peripecias y renuencias de la pelirroja a las reglas de su padre, no creyó que ella todavía estuviese interesada en ser su aliada.

—No necesito tu ayuda —Sasuke le respondió cuando salió de su sorpresa y regresó la mirada al monitor para seguir revisando la hoja de cálculo con los datos.

—Bueno, eso debes discutirlo con tu padre porque ya firmé un contrato y me dijeron que compartiría las tareas contigo —ella respondió mientras acercaba la silla del otro lado del escritorio junto a él— También tu hermano me dijo que íbamos a compartir la oficina y que si tenías alguna queja, podías encontrarlo en su despacho.

Enojado, Sasuke se levantó de la silla muy decidido a buscar a Itachi para pedir una explicación, pero más que nada, exigir que lo dejaran trabajar solo, más las cosas no iban a ser tan sencillas como le habría gustado.

—Sasuke, desde hace muchos años sabías que tarde o temprano ibas a trabajar con Karin-chan, y ya que aún son novatos y ella va a ser tu mano derecha, lo mejor es que se involucren en la misma rama.

—Padre pensaba que necesitaba una mano para mi trabajo, pero se equivocó, no necesito a Karin aquí.

—Sabes a qué se refiere padre con esa ayuda y para que funcione, ella tiene que trabajar de la misma forma que tú.

—Si insisten en ello, pon la en otro lado, pero no necesito tener a alguien que me retrase.

—Ella pudo haberte quitado el título del mejor estudiante de la generación, no puedes decir que va a atrasarte.

—Acaba de llegar, y yo no tengo tiempo para explicarle lo esencial. No la necesito y no la quiero conmigo.

—Lo siento, quizá tú no necesites a Karin-chan, pero te recuerdo que el área donde estas es para dos —dijo Itachi en un tono que daba a entender que no importaba lo que él fuera a decir o a hacer, no iba a cambiar de opinión— Por tanto, ya sea ella o alguien más tendrá que trabajar contigo, así que adáptate al trabajo en equipo o te despido.

—Pero…

—Si quieres salir de allí y subir de puesto, entonces gánatelo.

Molesto, Sasuke volvió a la pequeña oficina que sí, era de uno de los puestos más bajos, pues independientemente de la posibilidad de nepotismo en una empresa familiar, Fugaku no estaba dispuesto a darle mérito a ninguno de sus hijos si no lo merecían, por ello los hacía empezar desde abajo, así que sabía que la amenaza de su hermano mayor no era vana.

—¿Qué haces?

—Mi trabajo —respondió Karin que tecleaba en la computadora en la que Sasuke había estado trabajando antes de ir a la oficina de Itachi.

—Ni siquiera sabes qué hay que hacer. Si arruinarte mi avance…

Sasuke hizo a un lado a la pelirroja para verificar qué había movido y esperando no haber causado desastres, pero quedó mudo al notar que ella había resuelto el problema que no había podido solucionar.

—No es tan difícil saber lo que intentaba hacer —respondió la pelirroja levantándose de la silla para regresar al asiento en el que había estado antes de que Sasuke se fuera de la oficina— Es un presupuesto cualquiera. Nada retador.

—No toques nada si no se te han dado instrucciones —refunfuñó el varón tomando su asiento.

—¡Oh! ¡Vamos, Sasuke! Deja de fingir. Te extrañé muchísimo y estaba entusiasmada por venir a trabajar contigo como lo soñamos —Karin rió entusiasmada, se levantó de la silla y lo abrazó— Apenas y pudimos vernos durante la universidad y ahora pasaremos mucho tiempo juntos. Era lo que habíamos estado esperando.

—¡¿Cómo puedes venir a decirme esto después de tus acciones durante la universidad?! —Sasuke la empujó enojado y bastante indignado aunque no con suficiente fuerza como para tirarla o lastimarla.

¿Cómo era posible que ella actuara como si todo lo ocurrido en aquella temporada no fuera nada?

—Eran nuestros años de diversión antes de sumergirnos en el mar de responsabilidades de la adultez. Se suponía que hiciéramos algunas tonterías —respondió Karin confundida— Siempre te invité a divertirte con nosotros, pero no dejabas de temerle a tu padre. ¿Acaso no te diste un respiro más allá de Tayuya?

Oírla decir aquello sólo lo irritó más, lo que lo hizo levantarse de la silla y se paró en el marco de la puerta antes de salir.

—Limítate a hacer tu parte del trabajo y no me hables de nada más —le dijo seriamente antes de salir.

Después de aquél dialogo, Karin intentó volver a hablar con él en más de una ocasión, pero Sasuke se iba para no oírla porque esa era la única forma en que podía evadirla sin ser tan grosero. De hecho, al principio estuvo un poco preocupado de que le dieran la terrible noticia de que ella iba a quedarse con ellos, pero por fortuna, ella tenía su propio departamento.

Tras un mes en que ella intentaba con más osadía y buscando diversas formas de obligarlo a oírla, hablarle del tema, y que pensó que no había llegado a oídos ni de su padre ni de su hermano, pues ninguno lo había sacado a colación, Itachi lo mencionó en la cena.

—Karin-chan dice que eres muy grosero con ella. ¿Qué ocurre, Sasuke?

—¿Cómo que eres grosero? —preguntó Fugaku disgustado.

—Ella quiere perder el tiempo hablando de cosas del pasado cuando deberíamos estar trabajando —respondió Sasuke tratando de defenderse.

—¿En serio? Porque ella me dijo que incluso a intentado invitarte a comer o cenar para hablar, pero que tú sólo la ignoras y sales de la habitación.

—¿Es por eso que ha bajado tu rendimiento? ¿Porque abandonas el trabajo por una invitación? —Fugaku endureció la voz— ¡Cuánta irresponsabilidad e inmadurez! ¿Y cómo puedes ser así de grosero con ella?

—Yo…

—No quiero volver a oír que haces algo como eso. De lo contrario, te enviaré a conserjería.

Sasuke quiso protestar, pero viendo el gesto duro de su padre, supo que no tenía objeto, así que sólo apretó los dientes y se mantuvo en silencio.

—Deberías invitarla a comer para disculparte. Aunque la vi enfadada, estoy seguro que se siente herida —comentó Itachi.

—Invítala a cenar mañana aquí en la casa —el cabecilla de los Uchiha habló antes de que él menor pudiera abrir la boca y objetar— También me gustaría hablar con ella.

—Quizá debería esperar a esa charla, padre. Primero Sasuke debe disculparse.

—No. Voy a mediar esto de una vez antes de que cause más problemas.

Itachi objetó un poco más, pero la decisión de Fugaku ya estaba hecha y Sasuke no tuvo más remedio que decirle a la pelirroja sobre la cena.

No, no se disculpó, tampoco dijo que la invitación era por causa de que Itachi había mencionado el rechazo que él estaba teniendo con ella, ni le dió detalles, sólo le dijo que su padre la esperaba para cenar.

Tras aquellas seca invitación, Karin dejó de lado sus intentos por hablar con él, lo que le dió alivio al varón, y al llegar el momento de la cena, Itachi llegó con ella.

—Qué maleducado has sido Sasuke. Si la invitaste a cenar, debiste traerla —Itachi lo regañó cuando se encontraron con él en el comedor.

—Pero él no me hizo la invitación. Sólo me informó que su padre me invitaba a cenar.

—Sasuke…

—No he mentido —respondió el azabache, y la verdad, él estaba enfadado y nervioso por esa cena, pues él no quería oír lo que ella tenía que decir, y en esa cena, sabía que su padre no le permitiría evadir el tema.

—Buenas noches —Fugaku entró al comedor interrumpiendo la conversación y Sasuke se sintió molesto, seguro de que su hermano repetiría el comentario frente a su padre.

—Buenas noches, señor Uchiha —la pelirroja saludó con toda la etiqueta y Sasuke volvió a sentirse enfadado por la hipocresía de la fémina.

—¿Cómo está mi viejo amigo y el resto de su familia?

—Muy bien. Gracias por preguntar. Papá le envía saludos.

—Por favor toma asiento, pronto servirán la cena.

Los cuatro tomaron lugar en la mesa y Sasuke notó que su hermano no fue nada discreto con orillarlo a sentarse a lado de Karin, y aunque no era algo que le agradara, fingió que no era nada.

Tan pronto como tomaron asiento, Fugaku dió la señal al mayordomo para que sirviera los platillos y mientras lo hacían, comenzó la plática.

Fugaku primero preguntó más por la familia de la chica, y sobre ella en particular. Itachi se unía con alguna pregunta de vez en cuando y después pasaron a hablar sobre la empresa.

La verdad, Sasuke trataba de fingir que ella no estaba en la mesa, ni siquiera se involucraba en la conversación si nadie le preguntaba nada directamente, y cuando lo hacían, daba respuestas cortas y concisas, por lo que la velada no estaba siendo tan pesada como él había creído. Incluso pensó que se habían olvidado de preguntar qué era aquello que Karin quería decirle, pero la pregunta finalmente surgió.

—Itachi me ha dicho que habías estado haciéndole invitaciones a Sasuke para hablar de los viejos tiempos y él las ha rechazado groseramente.

—Quizá yo he sido la desconsiderada porque tal vez él ya tenga planes o tenga una novia a la que no quiera enfadar.

—Los únicos planes de Sasuke en el año son del trabajo —rió Itachi— Y es ese mismo trabajo lo más próximo a una novia.

—¿De verdad?

—Quiero alcanzar a mi hermano y padre en la empresa. No tengo tiempo para otras cosas —Sasuke se defendió por la burla de su hermano.

—¿Y cuándo planeas vivir? —preguntó Karin sonriéndole— ¿O no planeas tener familia?

—Deberías darte un tiempo de vez en cuando —sugirió Fugaku dirigiéndose a Sasuke, lo que llamó la atención de todos en la mesa. Empero, la impresión del menor de los Uchiha se desvaneció rápidamente al pensar que su padre, después de haberlo separado de Karin por tantos años para "no distraerse", intentaba hacerlos cercanos ahora que habían entrado al campo laboral para que se cumpliera su objetivo.

No, Sasuke no pensaba que su padre intentara reunirlos en algo romántico, ni siquiera le cruzó por la mente un aldea tan descabellada, pero ya que Itachi le había informado de los intentos de Karin por hablar con él, su padre intentaba decirle que se diera un tiempo para reponer ese lazo que se había roto.

Si al menos el lazo se hubiese desvanecido por causa de la separación, era muy probable que pudiera recuperarse, incluso estrecharse, pero por desgracia, el motivo de la ruptura era la traición de la pelirroja y eso no iba a permitir que las cosas fueran como su padre esperaba.

—Estoy en un eslabón muy bajo. Cuando llegue con ustedes, tendré la estabilidad para pensar en una familia propia —respondió Sasuke evidentemente refiriéndose a sus familiares y después dirigiéndose a la pelirroja— Te sugiero hacer lo mismo por tu propio bien. No me sirve una socia embarazada a mitad del camino laboral.

—¡Sasuke! ¡No seas grosero! —regañó Itachi.

—No es una forma apropiada de decir las cosas —habló Fugaku también descontento por el comentario— Es verdad que sería una dificultad que eso pasara, pero…

—Descuiden. Hasta ahora los hombres de los que me he enamorado, me han fallado, y prefiero mantenerme alejada del tema un largo tiempo —Karin interrumpió a Fugaku de una forma contundente, pero elegante.

Karin siempre se había mostrado temerosa frente a Fugaku y ni en sueños se la habrían imaginado interrumpiéndolo de esa manera, por lo que toda la mesa no pudo evitar quedar estupefacta.

—Es una buena elección —dijo Fugaku después de salir de su asombro— Ambos han trabajado duro para llegar hasta aquí y confío en que tomarán las mejores decisiones —recuperó la compostura— Traten de llevarse bien.

Tras aquel comentario, hubo unos momentos de silencio y aunque Itachi se encargó de alentar la plática, los únicos que verdaderamente conversaban eran él y Karin.

Por su parte, Sasuke, que pensaba que no podía enfadarse más con la pelirroja, se daba cuenta que le irritaba ver cómo a pesar de todo lo que ella había hecho en la universidad, estaba sentada allí como si nada hubiese pasado, tomando su puesto de trabajo y dándole una muy diferente a su padre, mientras él, que había seguido cada instrucción e indicación, estaba en el mismo nivel que ella… No, ni siquiera tenían el mismo nivel, pues su padre parecía tenerle cierta preferencia a ella si ni siquiera se había enfadado con la forma en que lo interrumpió, lo que demostraba que le tenía cierto reconocimiento.

Los pensamientos de Sasuke se vieron interrumpidos por el sonido del celular de su padre que comenzó a sonar, y aunque Fugaku no era partidario de tener el móvil en la mesa, si se había levantado a responder, es que debía ser un tema lo suficientemente importante como para ignorar la etiqueta.

—¿Por qué no aprovechas este momento para hablar con Sasuke como querías? —propuso Itachi a Karin, dispuesto a levantarse de la mesa para dejarlos a solas.

—No sé si su padre…

—Sé educado y no seas terco —Itachi se había acercado a Sasuke para darle unas palmadas en el hombro antes de salir de la sala.

Sasuke y Karin quedaron callados cuando se quedaron a solas, pues no esperaban tener ese momento justo en esa cena, y cuando el azabache notó que la pelirroja iba a hablar, él se levantó de la silla.

—Sea lo que sea que tengas que decir, creo que está de más. Tomaste una decisión sobre cómo llevar tu vida, y yo tomé la mía. No coincidimos, pero debemos trabajar juntos. Mientras no me obstaculices, podemos seguir trabajando.

—¿Es lo último que vas a decir? ¿Realmente no quieres tener ninguna relación conmigo más allá del trabajo? —ella le preguntó.

—No —Sasuke le respondió decidido, y aunque Karin abrió la boca queriendo objetar, al final bajó la mirada.

—De acuerdo. Entonces mantengámoslo así —levantó la mirada sin dirigirla a él y se puso de pie— Prometo no volver a molestarte.

La pelirroja salió de la habitación, y algo en Sasuke se movió, pues si bien Karin desvió la mirada, le pareció haber visto su expresión triste y no le gustó verla así.

No quiso caer en algo que quizá se había imaginado, porque si ella realmente quisiera recuperar su relación, al menos debería iniciar disculpándose… ¿O acaso era eso lo que ella intentaba hacer?

Si lo pensaba detenidamente, no le había prestado ninguna atención cuando ella intentaba hablar con él, así que ni siquiera estaba muy seguro de qué era lo que ella quería hablar.

Por supuesto que le había molestado que Karin le hablara como si las cosas entre ellos fueran bien, pero si lo pensaba un poco, habría sido muy raro que su primer encuentro después de más de un año y en el área de trabajo, ella hubiese empezado a pedirle disculpas, y más cuando la primera reacción de él había sido ir a solicitar que la cambiaran de área.

Con lo anterior en mente, Sasuke comenzó a sentirse arrepentido de lo que le dijo, y aún cuando todavía estaba enojado, optó por ir a buscarla y escuchar lo que tuviera que decir. Sin embargo, la escena con la que se encontró al entrar a la sala, no fue muy grata.

¿Creen que Sasuke actuó de forma muy precipitada? ¿Creen que Karin se tomó muy a la ligera ese reencuentro? ¿Karin hizo de lado todo afecto por Sasuke? ¿Sasuke se imaginó la tristeza que creyó ver en la pelirroja? ¿Qué escena pudo haber visto Sasuke que le disgustó? ¿Qué otras preguntas les han nacido de leer este capítulo?

Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n

Una disculpa a Jazmín Akera, ya que este regalo lleva un tiempo y aún no lo he terminado, sin embargo, espero poder continuarlo pronto, y para ello, espero ver apoyo a la historia para saber que están interesados en conocer lo que viene.

Espero que el capítulo les haya gustado, y así como el mes pasado, les dejaré aquí la lista de los fics que estaré actualizando el día de hoy:

*Apuesta XL

*Placeres compartidos

*Del amor al odio

*Inexperiencia

*La maldición de los Uchiha

*Un día como gato (Final)

De nuevo, deseo que tengan un grandioso año, y aunque mi carga de trabajo sigue igual, quiero anunciarles que este mes intentaré actualizar cada quince días para no hacerlos esperar demasiado. Probaré cómo va mi avance, y de ahí evaluaré si puedo hacer las actualizaciones en ese tiempo, de lo contrario, volveré a las actualizaciones mensuales.

Lamento mucho que no pueda hacerlo más seguido, pero haré lo mejor que pueda para que las esperas, valgan la pena n.n

Sin más por el momento, me despido n.n

¡Hasta la próxima actualización!