Notas: Bueno, falta muy poco para que Darcy y Elizabeth se encuentren :)
PPP
Después de la tensa conversación con Lady Catherine, para tranquilizarse y despejar su mente, Darcy salió a caminar por los senderos de Rosings. Sin quererlo sus pasos lo llevaron a la casa parroquial donde un año atrás, sus sueños se habían desvanecido. Con tristeza y vergüenza, recordó con lujo de detalles la insultante propuesta de matrimonio que le hizo a la única mujer que había amado y aún amaba.
Cerró los ojos, y a su mente acudieron imágenes de los hermosos ojos de Elizabeth y de su sonrisa. ¿Dónde estaba? ¿Estaba pasando necesidades? ¿Acaso Dios no quería que la encontrara?
Lentamente, regresó a la mansión, cuando estaba a escasos pasos de la entrada, vio que Anne estaba asomada por la ventana de su habitación, tratando de llamar su atención. Notó que estaba extremadamente pálida, y tenía los ojos llorosos.
Con curiosidad, Darcy se acercó a la ventana. Para su sorpresa, Anne miró a su alrededor para comprobar que nadie la estaba mirando, y le tiro un papel arrugado.
Darcy frunció el ceño, lo recogió, y leyó la misiva.
Por favor, necesito tu ayuda. Desde hace casi un mes, mi madre me ha encerrado en mis habitaciones para evitar que los sirvientes se enteren de mi delicado estado. Necesito comunicarme con mi prometido, el capitán John Harris. Su regimiento está en Ramsgate.
Eres mi única esperanza.
Darcy palideció; su conciencia no le permitía irse y dejar abandonada a su prima. Lady Catherine no tenía ningún derecho a encerrar a Anne en su habitación. Estaba furioso con su tía; con determinación fue a su despacho y entró sin siquiera golpear la puerta.
Lady Catherine frunció el ceño ante semejante falta de educación y dijo con desdén, "Veo que además de no cumplir con tu deber, no has aprendido buenos modales."
Darcy cerró la puerta. Ignorando los comentarios desdeñosos de su tía le dijo, "Entiendo que no deseas que los sirvientes se enteren del estado de Anne, pero no puedes mantenerla encerrada en contra de su voluntad. ¡Anne es mayor de edad desde hace años!"
Con furia respondió, "La encerré para protegerla. Crees que para mí fue fácil enterarme que mi única hija es una mujer de tan baja moral, que no tuvo reparos en verse a escondidas y entregarle su virtud a un Don Nadie. ¡Y en mis propias narices!"
Darcy suspiró, su tía era una mujer de estricta moral y convicciones. No era nada fácil razonar con ella, pero tenía que hacerlo. "Tía, entiendo perfectamente lo que sientes. Pero debes tener en cuenta que, si Anne se queda aquí, tarde o temprano, los sirvientes se van a enterar de su condición" La miro a los ojos, "Anne debe irse cuanto antes de Rosings."
Agitada, respondió, "Ya lo sé; por eso es que tienes que casarte cuanto antes con ella."
"No, no voy a casarme con ella." Suspiró y agregó, "¿Qué puedes decirme del padre del niño?"
"Es un Don Nadie. Es el sobrino de la Sra. Jenkinson. Es un mero capitán, que no tiene ni donde caerse muerto. Lo único que quiere es la fortuna de mi hija. ¡No voy a permitir que mi hija se case con ese hombre! ¡No voy a permitir que se contaminen de esa manera las sombras de Rosings!"
Darcy suspiró. No conocía al capitán Harris, pero era muy probable que su tía tuviera razón, y fuera un cazafortunas. Pero, lo único que podía hacer era aconsejar a su prima. Si quería casarse con ese hombre, se aseguraría que el contrato matrimonial protegiera a Anne. "Anne es mayor de edad, y nos guste o no, puede tomar sus propias decisiones." La miró a los ojos, y agregó, "Sabes que no es legal que la tengas encerrada en contra de su voluntad."
"¿Acaso me estás amenazando?"
"No, tía. Estoy tratando de ayudarte a ti y a Anne." Respiró hondo, "Mañana, Anne va a irse conmigo de Rosings. Necesito que una sirvienta viaje con nosotros como chaperona…"
Después de una tensa discusión, finalmente Lady Catherine a regañadientes aceptó. Sabía que su sobrino tenía razón; no podía ocultar para siempre el embarazo de su hija. Lamentablemente, su otro sobrino soltero, el Coronel Fitzwilliam, estaba en el continente.
