Hola a todos, ¡nuevo one-shot sobre el cumpleaños de Miku! Creo que es el tercero ya, pero qué importa, Miku cumple años cada año, así que, mucho no hay qué podamos hacer.

Espero que les guste mucho.

El regalo más esperado

—Hmm…

El joven de cabello azul frunció algo el ceño al ver las imágenes que su hermana menor le había mandado, esto no era nada raro ni motivo de molestia para él, pero es que estas fotos eran parte de una sección fotográfica de trajes de baño y lencería no erótica, aun así, la actriz no era otra más que… Miku Izayoi.

Ella era una idol famosa, incluso en Estados Unidos ya era conocida, pero en su país natal la adoraban, sin embargo, ella también era un espíritu y una de sus "amigas" especiales.

Era… ¿Su enamorada? ¿Su pretendiente? ¿Su novia con derechos?

No, no, eso último sonó demasiado mal, Miku no era un trozo de carne, pero si lo fuera, sería SU trozo de carne, ¿no?

—¡Nnh! —Negó con la cabeza con velocidad—. ¿En qué estoy pensando…? Además, esto es normal… en el centro de Tenguu es imposible no mirar alguna publicidad con su imagen.

Justo cuando estaba relajándose del asunto, del chat de Kotori, su hermanita, apareció un enlace sobre un sitio de opinión sobre, justamente, esta sesión de fotos.

"Mira lo que están diciendo de Miku, Onii-chan".

Sonaba como a una orden, pero ¿quizás estaban hablando mal de ella? ¿Algún escándalo?

La curiosidad ganó y entró en el enlace que le mandaron, incluso se sentó en la cama para leer con atención.

"Maldición, Miku-tan es tan sexy, ¡muy sexy!"

"¡Eso es quedarse cortos! ¡Es la más sexy de todas! ¡Es una diosa!"

"Quisiera ser el sostén que se pone todas las mañanas, ¡maldita sea!"

—Hnn… —No entendía por qué su hermanita le había mandando esto, de verdad, ¿qué es lo que tenía que ver, además de a estos pervertidos?

"Ella ya tiene a alguien, es ese Darling del que tanto habla, ¡desgraciado!"

"¿Qué hizo para merecerla? ¿¡Qué!? Nadie merece a nuestra diosa, debería estar muerto ese cabrón".

"Hay una búsqueda en progreso sobre su identidad y paradero"

"¿¡En serio!?"

"Hey, cuenta más, de verdad quiero saber"

"Lo que dijo el de arriba"

"No sé mucho, solo sé que hay un grupo de gente que busca su cabeza"

"Diablos, ¡sí, hay que quitarle a Miku!"

—Ugh… empiezo a entender por qué… —Igual continuó leyendo.

"Yo quisiera ser el Darling de Miku, y hacer todo tipo de cosas, nunca le faltaría nada por las noches".

"Pervertido de mier-".

"Joder, haría lo mismo, cada noche de ser necesario"

"No es que sea necesario, ¡es tu obligación como hombre!"

Shidou siguió leyendo y leyendo, el hilo de comentarios parecía interminable, había desde elogios hasta fantasías sexuales, todo eso le llegó a hartar, incluso se molestó.

«Maldita sea, se supone que debería estar descansando para los parciales de la siguiente semana, ¡y estudiando! No leyendo a estos pervertidos, ¡todo esto es culpa de Kotori!»

Con toda la intención de reprender a su hermanita, se levantó de la cama para ir al cuarto de ella, ni siquiera tocó la puerta, solo la abrió de porrazo.

—¡Kotori! ¿¡Por qué me estás mandando todas esas cosas!? —Luego abrió más los ojos al encontrarse con alguien que no era su hermana—. ¿Natsumi?

—¡…! —Ella estaba cerca de los enchufes, con un celular que estaba conectado para cargarse, pero ese celular era rosado, cuando ella tenía uno de color verde—. E-Eh, Kotori me pidió que… Ah, bueno, igual ya me atrapaste… ¿Qué tal?

—¿Cómo que "qué tal", Natsumi? ¿Por qué me mandaste eso? —preguntó con un sonrojo de vergüenza—. Además, ¿cómo accediste al celular de Kotori?

—No fue tan difícil, su contraseña eres tú…

—¡¿Qué…?! Ahh… —Se frotó la frente y soltó un suspiro más—. ¿Por qué me mandaste todo eso?

—Bueno, solo quería ver si te ponías celoso, veo que realmente funcionó~.

—Yo no… —Se sonrojó de vergüenza—. Bueno, quizás un poco… es solo que… ¿Leíste todo eso?

—Claro que no, tengo una vida. —Dejó el celular de Kotori en la mesita y se puso en frente de Shidou—. Pero fue divertido, jeje. Ahora, en verdad vine a tu casa para pedirte un favor… si es que no estoy siendo una molestia y una carga…

—Ah, claro, ¿qué necesitas, Natsumi? —Shidou preguntó con amabilidad, también guardó su celular en su bolsillo.

—Bueno… um, tengo exámenes pronto… así que, quería ver si podías ayudarme con algunas cosas que no entiendo… —dijo todo eso a un volumen bajo, pensando en la negativa, también agachó la cabeza durante toda su petición.

—No te preocupes, yo te ayudo, Natsumi. —Acarició su cabello verde y ella alzó la cabeza, sus ojos emitieron un ligero brillo, además de que se sonrojó de las mejillas—. Sé lo difícil que pueden ser algunos temas de preparatoria.

—Nh… bueno, gracias, pero… a-antes de que vayamos…

—¿Hm? —Dejó de acariciar su cabeza y la miró a los ojos—. ¿Qué sucede?

—En realidad, no solo soy yo, también están Yoshino y Mukuro, están esperándome en mi cuarto…

—Ah… no tengo problema de ayudarlas a las tres, no te preocupes.

—Oh, bien… —Agachó de nuevo la cabeza. «Pero cuando vayas, todas querrán llamar tu atención y yo… no haré nada, como siempre…»

—¿Qué te sucede, Natsumi? ¿Hay algo que quieras pedirme que no quieras que otras personas escuchen?

—¡…! ¿Cómo lo…?

—Jaja, creo que sería muy estúpido si no me diera cuenta, ¿verdad? Después de todo este tiempo.

—Shidou… b-bueno, sí, tienes razón… entonces, um… —Decidió callarse la boca y abrazar fuerte al muchacho, quien solo sonrió y correspondió de la misma forma, solo que la rodeó por completo, ya que Natsumi era pequeña en comparación—. Gracias, Shidou .

—No es nada.

Se abrazaron durante un minuto completo, tiempo suficiente para que ella fuera feliz y pudiera seguir con esta tortura que llamaba "vida".

Unos momentos después, Shidou ya se encontraba dentro del edificio de departamentos de las espíritus, acompañado de Natsumi, quien abrió la puerta usando la llave.

—Oh…

El joven se sorprendió al ver que no solo Yoshino y Mukuro, sino que las gemelas Yamai y Nia se encontraban allí.

—Ya estamos aquí.

—Kuku, ya era hora de que llegaras, mi querido sirviente.

—Saludo. Me alegro de que ya estés aquí, Shidou, hola.

—Ah, Shidou-san, espero que no te hayamos molestado…

—Nushi-sama, gracias por atender el llamado.

—Hey, chico, ¿qué tal la vida universitaria?

—Hola a todas, realmente no es problema y me va bien en la universidad, Nia, pero ¿qué hacen también ustedes aquí? Me esperaba solo a Yoshino y Mukuro.

—Ah, lo de la ayuda fue una mentira, Shidou —explicó Natsumi.

—¿Eh?

—Explicación. En realidad, estamos reunidas aquí porque será pronto el cumpleaños de Miku.

—Eso mismo, de hecho, mañana es el día del juicio —dijo su hermana, Kaguya, quién sacó unas tijeras, mientras que Yuzuru, tomó un champú de la mesa.

—¿Hm?

Nia tomó un cuaderno de bocetos y también su lápiz, empezó a dibujar algo, Shidou sintió una extraña sensación por todo el cuerpo, por lo que pensó que debería de salir corriendo, sus miedos se confirmaron cuando Yoshino se acercó para tomarlo de la mano y Natsumi la tomó de la otra, obligándolo a pasar.

—Shidou-san, hemos pensado en qué podríamos regalarle a Miku-san por su cumpleaños…

—Sí, durante unos días…

—Eh… está bien, pero... ¿qué pasa con todo esto?

—Nushi-sama, no trate de oponer resistencia, es por su bien.

—¿Qué?

—Verás, chico, después de mucho debate… —explicó Nia, mientras seguía dibujando a gran velocidad—. Pudimos a llegar a la conclusión de que… tú eres el mejor regalo que podríamos darle a Miku, pero no en tu forma actual.

—¡…!

Algo hizo clic en su cerebro y pronto, Shidou se sintió como un gato rodeado por mujeres demonio, quienes rápido lo sometieron en contra de su voluntad.

Los vecinos del edificio de departamentos, escucharon un grito lleno de terror proveniente de un joven universitario que, lamentablemente, vivía justo al lado.

Llegó el 19 de enero, el cumpleaños de Miku, y Shidou ya estaba más que listo para este día. Al principio, fue una pesadilla de la que quería despertar cuánto antes, pero al ver las buenas intenciones de las chicas, decidió aceptar la humillación y su destino.

Después de todo, los fans de Miku estaban dementes, aunque no se trataba de todos ellos, Shidou debía guardar las apariencias.

Así que, el convertirse en Shiori debido a sus poderes espirituales no era para nada una mala idea… solo que a él no le agradaba para nada convertirse en mujer, además, se sentía muy extraño no sentir su amiguito por allí…

—Ugh…

—¿Qué sucede, Onee-chan~? —preguntó Kotori, justo detrás de su "hermana", pues le estaba arreglando el cabello—. Oh, vamos, no me mires así, todas nos esforzamos mucho para que te veas di-vi-na~.

—¡No quiero eso!

—Nii-sama, sé lo que estás sintiendo, en serio, pero… de verdad hay un grupo de personas que están buscando a "Darling", es decir, a ti.

—¡Eso es solo una excusa, Ratatoskrs bien que podría protegerme o rastrear a esa gente! —gritó la señorita con las mejillas rojas de vergüenza.

—Bueno, igual no tenías un plan, ¿o sí? Digo, estás más preocupado por tus exámenes que por el cumpleaños de Miku.

—¡…! Eso… puede que haya estado pensando mucho en eso… —Agachó la cabeza con cierta culpa—. Tienen razón, pero… ¿era necesario que Nia usara sus poderes para que yo usara los de Natsumi en mí mismo?

—Hmm…

—Ya deja de quejarte, Onii-chan, no es como que no supieras que Miku ama a Shiori más de lo que te ama a ti.

—¡O-Oye…! Eso no es… bueno, no creo que sea cierto… ¿verdad?

—Kotori, eso fue muy cruel… —Mana negó con la cabeza, Kotori solo soltó una risita.

—Bueno, bueno, eso deberías preguntárselo a ella, aunque quizás no este día. ¡Y listo! —dijo con una sonrisa orgullosa al terminar con el cabello largo de su "hermana".

—Hm… —Se miró al espejo, su cabello ahora estaba bien cepillado y se le había hecho una trenza larga que caía justo en su hombro izquierdo—. Debo admitir… que lo hiciste muy bien, Kotori.

—Gracias.

Shiori se levantó, ella ya estaba vestida con un bonito vestido amarillo con detalles en rojo para los detalles, poseía holanes y estaba algo escotado, también poseía unas flores como decorativo. Estaba usando zapatillas de tacón bajo y Mana terminó poniéndole perfume de mujer.

—Bueno, supongo que estoy listo. Gracias por su ayuda.

—Intenta pasar un buen día, Nii-sama.

—Sí…

—Buena suerte.

Es así como Shiori salió de la habitación para después bajar las escaleras, abajo le esperaba Tohka, quien tenía un peluche de conejo en sus brazos, no era muy grande, también estaba Origami, quien le esperaba con un bolso de mujer.

—¡Shidou, realmente te ves bien! Mukuro sí que escogió un vestido muy bonito…

—Puedes quedártelo, yo no quiero tenerlo… —respondió con amargura—. Pero, gracias…

—Toma, para Miku. —Tohka le dio el peluche y este lo tomó.

—Shidou, toma tu bolso, ya tiene tus cosas. —Origami le ayudó a ponérselo y le sonrió ligeramente—. ¿Puedo tomarte una foto?

—Ahh… hazlo rápido, por favor…

La chica de cabello blanco le tomó varias fotos, de distintos ángulos, porque su colección de fotos de Shidou como Shiori rara vez tenía actualización, y no podía perder esta oportunidad para aumentar la cantidad actual.

Luego de eso, la joven de cabello azul salió de su casa y Nia ya estaba esperándole en su moto, por lo que Shiori se subió detrás de ella y la rodeó de la cintura.

—¿Lista, chica? Jajaja.

—Sí… vamos, Nia, a la casa de Miku.

—¡Enseguida! Agárrate, chiquita, que ya estás en el mototaxi~.

—¡Pff…! ¡Jajaja!

Nia también soltó carcajadas, de esa manera, Shiori dejó de estar tan tensa y Nia se arrancó tranquilamente, condujo durante minutos en los que ella le contaba sobre como iba todo con el manga que estaba haciendo junto con Natsumi, la joven universitaria se sintió contento de escuchar las buenas noticias, así es como se les pasó el tiempo, hasta que llegaron a la mansión de Miku.

Tiempo después, Shiori fue recibida por Miku en cuanto ella entró a la mansión.

—¿¡Shiori-san!?

—H-Hola, Miku, feliz cumpleaños —dijo con una sonrisa y le extendió el conejo de peluche.

—¡Kyaaaaa~! —Ella lo tomó y lo abrazó fuertemente—. ¡Que lindo! Darling, de verdad, ¡te amo !

«De verdad que esto la hizo feliz… oh, bueno, eso es lo que importa». Shiori suspiró y se acercó a la joven idol para abrazarla fuerte, ella se sorprendió un poco por el repentino abrazo, pero igual se pegó a su pecho. «¿Será verdad lo que dijo Kotori? Ahh… bueno, creo que no importa».

—Aunque, si te soy sincera, Darling, lo que más quería era que estuvieras conmigo . De hecho, mírame… —Se separó de ella y entonces, se dio cuenta que no estaba para nada con ropas lindas para salir, de hecho, estaba usando un short corto y una blusa sencilla de color rosa—. ¡No estoy lista para una cita!

—…Espera… entonces, ¿pude no haber…?

En efecto, había sido engañado por todas las demás, Miku ni siquiera esperaba un regalo como este, ella solamente quería pasar tiempo con él, y Shidou aquí estaba, convertido en mujer, arreglada completamente y dispuesta a todo.

—¡AAAAAAAAAHHHHHHHH!

—… —Miku sonrió y terminó riéndose de la situación.

Shiori se desplomó en el sillón.

—¡Pero está siendo toda una sorpresa, Darling! Así que, todo tu esfuerzo valió la pena. Eres el único que haría algo así por mí. —Se sentó al lado de ella, dejando el peluche en la mesa, luego la abrazó de un lado con fuerza, casi que quería recostarse en él—. Estoy muy feliz, si me das algo de tiempo, podría arreglarme y podríamos salir, pero no estaba pensando en eso… he estado muy ocupada que hasta se me olvidó mi cumpleaños… jaja…

—¿Eh? ¿Hablas en serio? —Se preocupó de repente—. Bueno, puedo entenderlo, tienes más responsabilidades, más trabajos… siempre te veo cuando pasó por el centro de Tenguu, en algún cartel o en alguna pantalla publicitaria.

—Sí, supongo que me he vuelto más famosa de lo que alguna vez pensé, todos los días tengo muchas cosas qué hacer, tanto así que me olvidé de este día…

—Bueno… no te sientas mal. —Shiori le sonrió con algo de amargura, para después besar su frente—. Yo soy quien debe de pedir disculpas, esta ni siquiera fue mi idea, fue de todas las demás… a mi también… se me olvidó tu cumpleaños, Miku.

—Oh…

—Lo siento, he estado muy ocupado en la universidad… no es excusa, porque debí haber marcado esta fecha y revisar que estaba por suceder… realmente, no tenía nada preparado, pero sí hay algo que siempre puedo regalar cuando es el cumpleaños de… —Se sonrojó, recordando lo que estaba pensando por la mañana, así como esos comentarios que leyó—. Cuando es el cumpleaños…

Shiori se giró a ella y la tomó de la mejilla mientras miraba sus ojos; estaban brillando, Miku no dejaba de mirarlo, ansiosa por saber qué venía a continuación.

—…de la idol que más amo en este mundo… .

—Darling… yo también te ammnh… —Dejó de hablar porque Shiori la silenció con un el regalo más esperado.

Un beso.