La tenía, era suya y la dejó ir.
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El Redentor 777. Tamaki tomó a bien la noticia de la relación que tiene Yomi y sí, en la escuela si son chismosas jaja. Quien sabe que pasó entre Fujii y Efraín, cosas que el viento se lleva XD. ¡Saludos!
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RinMakoto. Aunque la relación no esté como algo sólido, al menos no lo ven así las demás y como dije, quien sabe que pasó entre Fujii y Efraín, cosas que nunca sabremos jaja. ¡Saludos!
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Sin más, comencemos…
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Las clases finalizaban en Kasumigaoka y aunque los rumores se hicieron fuertes y llamaron la atención de muchos chicos y chicas, al final de todo solo llegó a eso.
Aunque con los del equipo de futbol, la cosa era distinta ya que ellos confirmaban que Kenji estaba teniendo algo con la pitcher estrella de Shin Koshigaya, sin embargo, él siempre decía lo mismo.
- ¿Entonces no son novios? – preguntó Ángel al peli azul.
- No, estamos quedando, así como dijo Efraín.
- ¿Y cómo demonios es eso del quede? – preguntó Jiro – la verdad es que parece que explicas algo muy complicado.
- Que sean quedantes quiere decir que están teniendo un contacto como novios, pero no llegan a ese nivel, es como que fueran más que amigos, pero sin llegar a ser novios.
- Que raro es eso – Rentaro río un poco – los latinos son raros con sus términos de pareja.
- No, la verdad es algo bueno, lo digo porque así les da tiempo de conocerse mejor, así cuando crean que están listos, darán el siguiente paso.
- Creo que está justificada esa situación – dijo Raito – así no tendrán problemas más adelante.
- Entonces creo que tomé la decisión correcta – sonrió el peli azul que luego había revisado su celular – mierda, ya se hace tarde.
- ¿Vas ir con Takeda-san?
- Sí, quiero ir a dejarla a su casa – el chico iba hacia la salida, pero fue acompañado por los demás - ¿y ustedes porque vienen?
- ¿Qué no podemos acompañarte Kenji? – dijo Jiro molestándolo.
- Algo se traen – río el peli azul – de Ángel me lo espero porque apuesto que vas a ver a Okada-san.
- Algo así.
- No creí que tú y Okada-san estarían tan cercanos desde entonces – dijo Kenji riendo un poco y el nipo-hondureño solo rodó los ojos – por cierto, Raito, ¿Qué pasó entre tú y Oomura-san?
- ¿Eh? – el peli rojizo quedó pensando antes de dar su respuesta – la verdad no creo que sea nada interesante contar las cosas con ella, ni me interesaría contar.
- Vamos hombre, no creo que debas ser así, creo que al final ella te tiene mucha estima.
- No me interesa lo que ella piense de mi o yo de ella, pero la verdad es que no quiero estar con ella ni saber nada de Shiragiku Oomaru.
- Raito – los demás notaron cuando el peli rojizo se alejaba de ellos y seguía su camino - ¿alguien me puede explicar porque Raito se ha puesto así desde que conoció a esa Shiragiku Oomura?
- Ni idea, pero creo que, aun así, hay algo mal en todo esto, como si tuvieran un pasado oscuro, pero quien sabe que sea.
- No importa, creo que solo deberíamos ir a Shin Koshigaya.
- Sí, vámonos de una vez.
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En la Academia Shin Koshigaya…
- ¡Más fuerte Takeda-san! – exclamaba Fujii haciendo lanzar más fuerte a Yomi la cual llevaba una gran cantidad de lanzamientos y no se había cansado nada.
- Bien Yomi-chan, sigue así – animaba Tamaki a su mejor amiga mientras lanzaba más fuerte.
- Eso quiere decir que mi lanzamiento está más potente ¿verdad?
- Así es.
- Bueno, eso quiere decir que nuestro equipo está más fuerte – dijo Ryo sonriendo.
- Necesitamos más entrenamiento para llegar al nivel profesional – dijo Rei – creo que si seguimos así podremos llegar a un mejor nivel.
- Vaya Rei, estás muy feliz hoy ¿no crees? – dijo Lisa sonriendo pícaramente a su mejor amiga la cual solo se puso un poco sonrojada.
- S-Solo estoy diciendo la verdad, nada más.
- ¡Que guapo se ve Romero-san sin camisa! – exclamó Sumire.
- ¡¿En dónde?! – Rei volteó la mirada rápidamente buscando a su interés amoroso, pero no lo miró.
- Vaya capitana, que pervertida nos saliste – río Nozomi y Rei notó que había caído en la trampa.
- ¡¿Por qué me hacen eso?!
- No creo que fuera para tanto – río Yomi – al final de todo no hay que sentir pena por la persona que quieres.
- Lo dices porque ya tienes pareja Yomi – dijo Ibuki – ahora serás la chica que posee un chico, que envidia.
- No te preocupes Ibuki-chan, sé que alguien llegará a tu vida.
- Eso espero – sonrió la chica, aunque luego se fijó en su gemela – dime Yoshino, ¿y no quieres una pareja también?
- La verdad no lo he pensado – Yoshino lo pensó un poco – nunca se me ha venido a la mente tener pareja, pero si se da la oportunidad a lo mejor aprovecho.
- ¡Miren, Romero-kun está siendo abrazado por una chica! – exclamó Ryo y de inmediato la capitana volteó la mirada.
- ¡¿Quién es esa que abraza a Ángel?!
- ¿Otra vez caíste Rei? – Lisa era un manojo de risas al ver como su mejor amiga seguía cayendo en esa broma.
- Honestamente no entiendo cómo es que sigues cayendo en eso.
- ¡No jueguen así!
- ¡Es Romero-kun! – exclamó Lisa.
- No caeré Lisa, no soy idiota como para caer tres veces en el mismo truco – esta vez, la capitana de Shin Koshigaya no volteó la mirada.
- Capitana, realmente es Romero-kun.
- No Ibuki, no caeré de nuevo ante ti.
- ¡Kenji-kun! – Yomi miró a su quedante y fue a saludarlo con un beso en los labios el cual fue correspondido.
- Ni creas que me convencerás Yomi, sé que Ángel no está aquí – Rei seguía sin creerse eso ya que pensó que solo era otra broma, pero luego se dio cuenta que no.
- ¿Por qué no crees que estaría aquí Rei? – exclamó el nipo-hondureño y eso causó la sorpresa en la peli morada de cabello corto la cual no creyó el escuchar a su chico.
- ¡¿Ángel?!
- Hola Rei… este, ¿me puede decir que de que hablan?
- ¡No es nada! ¡En serio!
- B-Bien, lo creeré.
- Veo que viniste por Yomi ¿no? – Ryo y Sumire miraron al peli azul el cual sonrió.
- Sí, así es.
- Aunque miro que también vino su amigo – río un poco Nozomi mirando como algo alejado de todos, estaba Raito como esperando a los demás.
- Raito-san – Shiragiku se alegró al verlo, pero parecía que el joven de cabello rojizo no quería tener contacto con ella.
- Vamos hombre, hay que hablar con ellas de vez en cuando – Efraín llevó al joven a donde estaban los demás a pesar de que él no estaba muy cómodo, y más con la presencia de la peli negra.
- Hasta que te animas Raito en llegar – dijo bromeando Jiro.
- Yamazaki-san, ¿Qué tal te va el día? – preguntó Lisa, aunque sería vista por la cátcher del equipo.
- No has visto que hemos entrenado toda la tarde – respondió Tamaki llamando la atención de todos los presentes.
- Desde hace rato me venía llamando la atención eso – habló Rentaro - ¿Por qué Yamazaki-san y Raito se apellidan igual?
- ¿Es que nunca lo supieron? – habló el peli rojizo llamando la atención de todos los presentes a excepción de la cátcher - ¿nunca les dijiste Tamaki?
- ¡¿Tamaki?!
- Pensé que Yomi-chan ya te conocía Raito – al decir el nombre del chico, todos los ahí presentes quedaron helados.
- ¿C-Como se conocen Tama-chan?
- Verás Yomi-chan, Raito y yo somos…
- ¡No me digas! ¡Son esposos!
- … - el viento sopló cuando Ryo dijo eso, aunque la que más había sentido la noticia fue Shiragiku la cual solo se fue hacia atrás y cayó desmayada al suelo.
- ¡Shiragiku!
- Tama-chan, no me lo creí de ti – dijo Yomi abrazando con fuerza a la cátcher peli negra - ¡No me lo creí de ti Tama-chan! ¿Cómo es que ya te casaste? ¡No me invitaste a la boda! Quería verte casándote, incluso noto que Raito-san adoptó tu apellido, entonces él vendría siendo mi cuñado porque somos casi hermanas y dime algo Tama-chan… ¿aun eres virgen?
- ¡Yomi-chan! – en eso, se escuchó un fuerte golpe y después solo se miró a Yomi en el suelo con un enorme chichón en la frente.
- ¿Por qué me pegas Tama-chan? Solo te felicitaba por tu boda.
- Yomi-chan, en primer lugar, no estoy casada, ni me interesa ser novia de alguien por el momento, en segunda, ya nos conocemos con Raito porque somos primos.
- ¿Primos?
- Sí, pensé que lo sabías Yomi-chan – Tamaki miró fijo a su mejor amiga la cual solo se sonrojó un poco y desviaba la mirada.
- B-Bueno, es que la verdad no sabía que tenías un primo Tama-chan.
- Tamaki siempre ha estado en escuelas femeninas, por lo que a lo mejor nunca supiste de mi Takeda-san.
- Jeje, creo que es eso.
- Shiragiku, reacciona – Nozomi estaba con las gemelas Kawaguchi haciendo despertar a la ex campeona de kendo la cual recuperó sus sentidos.
- ¿Estás bien Oomura-san? – Fujii se acercó a la chica.
- S-Sí, solo algo confundida.
- Vázquez-san – la Sensei se acercó al chico el cual sonrió al verla - ¿Cómo te encuentras?
- Bien, ¿y tú Kyouka?
- ¡¿Qué cosa para aquí?! – otra vez todas las chicas quedaron calladas ante esto y más como un chico de su misma edad hablaba tan calmadamente con su maestra.
- No necesitan saber de adultos, así que estense tranquilas – fue lo único que dijo la maestra antes de que alguna de sus pupilas hablara.
- Entonces, para que calmemos las cosas veamos si entendí todo – habló Lisa – Yamazaki-san y Tamaki son primos ¿verdad?
- Así es.
- Y Tamaki no es virgen por lo que miro.
- ¡Lisa-Senpai, claro que…!
- ¡Tama-chan, ¿no eres virgen?!
- ¡Yomi-chan! – la cara de la cátcher estaba súper roja.
- Bueno, no tiene nada de malo – seguía Lisa metiéndole leña al fuego – hay muchas chicas que ya han tenido relaciones a nuestra edad, así que Tamaki, disfruta la vida.
- ¡P-Pero yo no he tenido…!
- Prima, ¿Qué dirá la tía cuando se dé cuenta?
- ¡Ratio, yo soy virgen!
- No te preocupes Tamaki – Ryo se acercó a la chica junto con Sumire – no tiene nada de malo que no seas virgen.
- ¡P-Pero Ryo, yo les digo…!
- Tamaki, al menos dime que se protegieron con la persona con la que se acostaron.
- ¡¿Cuántas veces tengo que decir que…?!
- Chicas, terminamos el entrenamiento por hoy, no quiero seguir escuchar las experiencias sexuales de Yamazaki-san – dijo Fujii sonrojando a más no poder a la peli negra.
- ¡Sensei!
- Vázquez-san, ¿nos vamos? – Fujii tomó el brazo del chico mexicano y se lo llevó del sitio, aunque la maestra aun llevaba el uniforme de béisbol, solo que esta había decidió pasar por sus cosas.
- ¿Alguien me puede explicar que acaba de pasar? – dijo Yoshino a los chicos los cuales solo rieron un poco.
- Podemos decir que Efraín es alguien… con gustos algo extraños – explicó Ángel riendo un poco.
- Pues sí, muy extraños.
- Bueno, creo que deberíamos irnos a casa ¿no?
- Sí – Kenji tomó de la mano a Yomi la cual solo se sonrojó - ¿nos vamos?
- S-Sí, solo déjame cambiarme – con la cara roja, la pitcher se fue a los vestidores al igual que todas las chicas para poder cambiarse el uniforme deportivo por el de clases.
Al cabo de unos minutos…
- ¡Ya nos vamos! – todas se despidieron entre sí, aunque siempre quedó la duda del millón.
- Tamaki, ¿nos dirás con quién perdiste la virginidad? – preguntó Lisa poniendo muy roja a la peli negra.
- ¡Que no me acosté con nadie! ¡Yomi-chan, di algo! – Tamaki miró a su mejor amiga esperando que esta la defendiera.
- No te preocupes Tama-chan, si te cuidaste, no veo el problema – decía la castaña poniendo negro el rostro de su mejor amiga, aunque Yomi estaba algo distraída por estar con su quedante peli azul.
- ¿Q-Que dices?
- Felicidades – las demás le aplaudieron a la cátcher la cual sentía que el mundo le estaba haciendo una mala broma.
- Por cierto, no te preocupes Tamaki, no le diré a la tía sobre eso, solo asegúrate de no salir embarazada, ahí si se te armará – dijo Raito poniendo el último clavo al ataúd de la autoestima de la peli negra.
- Raito-san – Shiragiku se acercó tímidamente al chico de cabello rojizo – e-este…
- ¿Qué quieres Oomura-san?
- Sé que no quieres hablar mucho conmigo, pero la verdad es que quiero hablar contigo, aunque sea un momento.
- ¿Por qué? – el chico la miró fijamente - ¿Qué quieres decirme?
- Prefiero que sea en privado – la peli negra le hizo una reverencia – por favor.
- … - el chico lo pensó un poco. Aunque no quería tener que hablar con la chica de cabello negro, sabía que esto no terminaría hasta que ella consiguiera que él accediera, así que no tenía más opción que terminar esto de una vez – bien, hablemos en privado.
- Gracias – la peli negra se puso algo sonrojada por poder hablar las cosas con el peli rojizo y afirmar si sus sentimientos eran los correctos.
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Shiragiku y Raito se dirigieron a un parque en el que casi no había gente, era un lugar perfecto para hablar las cosas entre ellos dos.
La peli negra se fue al área de los columpios y Raito no tuvo más opción que seguirla, aunque él quería ir directo a lo que le convenía.
- ¿Y bien? ¿Qué querías hablar conmigo? – preguntó directo.
- Raito-san, quería saber porque te fuiste del dojo de mi familia, ¿Por qué no volviste a entrenar después del torneo? Y… ¿Por qué cancelaste nuestro compromiso?
- Ya dije, no quería casarme solo para que nuestras familias se fusionaran.
- Entiendo – Shiragiku bajó la mirada y solo pensó lo que iba a decir – dime algo Raito-san, ¿Por qué no quisiste volver a entrenar?
- Supe que no estaba hecho para el kendo, aunque ganara títulos y reconocimientos, simplemente nunca me gustó practicarlos, solo seguía ordenes de mis padres, bueno, hasta que finalmente me separé de ellos.
- ¿No extrañas a tus padres?
- Después de todo el infierno que me hicieron pasar, no los quiero ver ni en pintura – suspiró el chico – gracias a mi beca deportiva es que me he podido sostener, pero de eso no me preocupo, al menos encontré lo que me gustaba y es el futbol.
- Ya veo – la peli negra se columpió un poco – sabes Raito-san, no me hubiera molestado que nos hubiéramos comprometido más profundo, realmente me agrada un chico como tú.
- Es mejor que no te ilusiones conmigo Oomura-san – al decir eso, la peli negra sintió un mal presentimiento.
- P-Pero ¿Por qué? Es más, podría decir que yo me enamo…
- No lo digas – las frías palabras del peli rojizo callaron alguna intención de Shiragiku – lo siento por ti Oomura-san, pero no siento lo mismo por ti, no te veo de ese modo.
- … - la mirada de la peli negra se desvió.
- Lo siento, pero no creo que funcione algo así entre nosotros, nuestro compromiso solo fue eso, un compromiso – el chico se levantó de donde estaba y solo se fue del sitio – es mejor que te vayas a casa Oomura-san, se hace tarde.
Cuando Raito se fue, varias lágrimas cayeron de los ojos de la chica y se sentía un ambiente triste en ella, cosa que se demostró en esas muestras de tristeza.
- ¿P-Por qué tuviste que decir eso Raito-san? S-Sé que no sabías de mis sentimientos por ti… pero al menos me hubiera gustado que los aceptaras – ya sin fuerza para continuar en ese sitio, la peli negra limpiándose varias lágrimas y aguantando el llanto, se fue de ese parque sabiendo que lo que recibió… fue un rechazo.
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Tamaki llegó al apartamento y solo miró a su madre la cual estaba acomodando algunas cosas de la sala.
- ¿Ya llegaste hija? – preguntó la señora la cual tenía el cabello negro algo largo y los ojos azules a diferencia de los ojos morados de Tamaki.
- Sí madre.
- Si quieres puedes irte a dar una ducha, la cena estará lista.
- Gracias – cuando la peli negra se dirigía a su habitación, la voz de su madre la detuvo.
- Hija… hay algo de lo que quiero platicar – dijo la señora mirando a la cátcher.
- ¿Qué ocurre mamá?
- Tamaki – la señora se acercó a la mencionada la cual estaba extrañada de que su progenitora estaba actuando así – dime la verdad… ¿tu mantuviste relaciones con alguien?
- ¿Eh? – aquella pregunta hizo corto circuito, pero de alguna manera, unir cables y todo le dio la respuesta que buscaba y cuando supo a que venía todo eso, se puso más roja que un tomate - ¡¿P-Por qué me preguntas eso?!
- Raito me lo dijo – al decir eso, la peli negra menor se puso molesta ya que sabía que su primo había ido de chismoso – dímelo Tamaki, ¿te acostaste con alguien?
- ¡Mamá, yo no me acosté con nadie!
- Descuida hija – la madre de Tamaki le puso una mano en su hombro – no importa que a tu edad ya quieres tener relaciones, solo recuerda protegerte ya que no queremos accidentes, lo sabes ¿verdad?
- P-Pero mamá, yo no…
- Promételo Tamaki, usarás protección ¿verdad?
- M-Mamá… ¡bien, usaré protección, aunque no haya…!
- Bien, ahora ve a ducharte que tu padre no tardará en llegar, descuida, no le contaré esto.
- Bien – ya algo irritada, Tamaki se fue a su cuarto a dañarse ya que parecía que esto sería una larga tortura.
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Continuará…
