Major League Baseball.

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RinMakoto. La salida de las chicas con los nuevos personajes es importante para ir viendo las parejas, pero tal como dije, no todas las parejas vistas conviviendo, quedarán, habrá algunos cambios, pero de igual manera sé que les gustará. ¡Saludos!

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El Redentor 777. Jaja, pues eso sí, como todo un hombre, él debe respetar a su mujer y la Sensei no estará feliz si lo descubre con otra chica, ahí se armaría un alboroto jaja. ¡Saludos!

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Sin más, comencemos…

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La salida entre los jóvenes se llevó con mucha alegría y calma, incluso Raito tuvo que admitir que la pasó bien a pesar de que estuvo casi toda la salida con Shiragiku y aunque la peli negra seguía teniendo ese acercamiento por el pelo rojizo, este seguía teniendo esa frialdad con ella, pero gracias a Tamaki logró sobrellevarlo.

Los gemelos Hasegawa la pasaron bien con Ryo y Sumire, cosa que impresionó a varios ya que, según palabras de Efraín, los dos parecía que empezaron a congeniar más con las dos beisbolistas que con otras chicas.

Seiya entrenó un rato con Nozomi, aunque sus personalidades fueran distintas, al joven parecía no importarle la actitud fría de la rubia, al contrario, le daba algo de gracia, cosa que dejaba sonrojada a Nozomi.

De ahí, pasó una semana y las chicas tenían un partido contra una Preparatoria de otra prefectura.

- ¿Preparatoria Seijo?

- Así es, al parecer están preparándose para el próximo Torneo, así que quieren un juego contra nosotras – explicaba Fujii-Sensei.

- ¿Por qué contra nosotras? Es más, ¿Por qué una Preparatoria de otra prefectura?

- Al parecer les interesó mucho nuestra participación en el torneo pasado, así que quieren probar como somos.

- La Preparatoria Seijo ¿eh? – Yoshino quedó un poco pensativa y luego de unos segundos, logró saber cómo iba el asunto - ¡Lo tengo! Ya sé quiénes son.

- ¿Quiénes son Yoshino?

- La Preparatoria Seijo es uno de los mejores equipos femeninos estudiantiles, su capitana y pitcher Sayaka Jinguji-san es una de las mejores pitchers de Japón.

- ¿En serio?

- Así es Yomi, debes saber que hay mejores pitchers a lo largo de Japón, pero no hay nadie que tenga tu lanzamiento – dijo Rei.

- La capitana tiene razón, eres una excelente lanzadora, así que no hay nada de qué preocuparse.

- Aun así, debemos entrenar más para que las rivales sepan que hablamos en serio – Fujii se acomodó sus lentes y miró fijo a todas las demás – chicas, tendremos un entrenamiento más duro, pero como sé que no se podrá en la escuela, tendremos un campamento de entrenamiento.

- ¿Campamento de entrenamiento? – las demás miraron confundidas a la maestra la cual solo seguía con su misma expresión.

- Así es, durante la próxima semana que tienen libre, iremos a una zona que conozco bien, posee una cabaña y está en las afueras de la ciudad, además posee un área para jugar béisbol.

- Me gusta la idea – dijo Ibuki – aunque quien sabe que digan nuestros padres.

- No se preocupen por eso, ya los llamé y dijeron que sí. Además, ellos también se irían de vacaciones sin ustedes, así que no hay problema.

- ¿Qué cosa?

- Prepárense para la próxima semana – la maestra en ese momento, sonrió – por cierto, si quieren llevar a los chicos, pueden hacerlo.

- ¿Pueden? – preguntó Yomi - ¿puede ir Kenji-kun?

- Por supuesto, solo dos cosas. Que él de acuerdo y que lleves condones porque no queremos que nuestra pitcher tenga un accidente en una loca noche.

- ¡Sensei, Kenji-kun y yo no haríamos eso! – reclamó la castaña totalmente roja.

- Aun así, te recomiendo que lleves, nunca sabes cuándo eso puede pasar.

- Bueno, la que te puede decir de eso es Tamaki – las palabras de Ibuki pusieron roja a la cátcher peli negra.

- ¡Ibuki, ¿Por qué dices eso?!

- Bueno Tamaki, como no eres virgen, a lo mejor sabes de eso – Shiragiku remató con esa declaración.

- No solo Yomi debería llevar condones, creo que Rei también – Lisa miró a su mejor amiga la cual solo atinó a ponerse muy roja.

- ¡Lisa!

- Bien, quedaremos en las afueras de la Academia el lunes temprano, lleven suficientes mudadas de ropa para una semana, además, si van a llevar a los chicos, llámenlos con anterioridad. Yo llamaré a Vázquez-kun para que me acompañe.

- ¿S-Sensei?

- Y también a Takeda-san y Okada-san, recuerden llevar preservativos si los chicos van, en especial Takeda-san que ya tiene algo con Takamura-san.

- ¡Sensei! – reclamaron Rei y Yomi súper rojas y eso solo causó la risa de sus amigas.

- Honestamente esto es mejor que cualquier espectáculo – río Nozomi.

- Espero que podamos mejorar nuestras habilidades con este campamento – dijo finalmente Shiragiku.

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Cuando las clases terminaron, como era costumbre, los chicos se reunían en las afueras de Shin Koshigaya para esperar a las chicas, siempre con Yomi yendo con el peli azul, aunque esta vez fueron a hablarles sobre el asunto.

- ¿Qué dicen?

- Pues, resulta que nos iremos por una semana a un campamento de entrenamiento, así que a lo mejor no nos vean por ese tiempo.

- Bueno, es una pena – dijo el mexicano.

- A menos que vengan con nosotras – Ibuki habló y los demás se quedaron viendo.

- No entiendo – dijeron los gemelos al mismo tiempo.

- Resulta que Fujii-Sensei nos dio la oportunidad de invitarlos a ustedes al campamento, así que queda a petición de ustedes – ofreció Lisa a los chicos.

- No lo sé, pero de igual manera suena bien, aunque la verdad siento que algo puede pasar – dijo Ángel.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque un grupo de chicos y un grupo de chicas en el mismo techo… sé que no debería decirlo, pero al menos estará su maestra ¿verdad?

- Sí, ella irá con nosotras.

- Menos mal, bueno, no tengo problemas para ir – habló el nipo-hondureño.

- Yo tampoco, además de que mis padres querían irse de vacaciones al extranjero, pero no me apetece ir – dijo Seiya a los demás.

- Bueno, con eso quiere decir que podremos ir todos – Tamaki notó como iba a decir algo su primo – Raito, sé que la tía no pondrá ningún pero para que vayas, así que no vayas a lanzar una excusa.

- Bien, lo haré – dijo el peli rojizo de mala gana.

- No me molesta ir, así que estoy dentro – dijo Jiro y Rentaro le siguió también.

- Pues creo que me uniré al grupo, así que estoy dentro – habló Álvaro, aunque dijo eso en español, las chicas entendieron cuando Efraín y Ángel les tradujeron.

- Bien, estamos todos en esto – Kenji miró a Jiro, Ángel, Rentaro, Raito, Efraín, Álvaro, Seiya, Ran y Ren los cuales terminaron asintiendo.

- Eso sí, hay que llevar los condones – dijo en voz baja Nozomi a las gemelas las cuales se aguantaron la risa.

- Aunque Tamaki es la que más sabe – Yoshino habló y su gemela se tapó la boca aguantando reírse.

- Quitando eso, creo que veremos muchas cosas interesantes – Shiragiku habló y las demás beisbolistas rieron también.

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Días después…

Tal y como Fujii lo dijo, las chicas se reunieron temprano en las afueras de Shin Koshigaya esperando a que llegara su maestra.

- ¿A dónde estarán los chicos?

- No solo eso, ¿Por qué Fujii-Sensei no ha venido?

- Kenji-kun me dijo que ya venían con los demás, pero ya se están tardando – dijo Yomi.

- Espero que vengan pronto, en especial Sánchez-kun – Lisa dijo esto y llamó la atención de algunas chicas.

- Bueno Lisa, eso es algo que me ha estado llamando la atención, ¿Por qué tanto mencionas a Sánchez-san?

- Porque es un chico que me llama mucho la atención – Lisa dijo esto sonriendo – bueno, aunque es raro porque no recuerdo que algún chico me haya gustado.

- Pero si solo tienen una semana de conocerse, es más, ni siquiera son muy cercanos.

- Es cierto, pero de igual manera me gustaría conocerlo más, así que solo con eso ya sabría si me gusta o no.

- Las Senpais están atraídas por los extranjeros – dijo Shiragiku llamando la atención.

- En parte es cierto Shiragiku-chan – Yomi habló – Romero-kun es en parte hondureño y Sánchez-kun es español.

- Si se casan con ellos se irían a sus respectivos países ¿verdad?

- ¿P-Por qué hablan de casarse?

- ¡Chicas! – la voz de Kenji se hizo presente y no solo él, los demás venían detrás de él.

- Kenji-kun, hasta que llegan – la castaña sonrió al ver a su quedante y también a los demás chicos que venían con ropas ordinarias, aunque al igual que las beisbolistas, venían con maletas con sus equipajes dentro.

- Veo que trajeron bastante ropa.

- Podríamos decir lo mismo de ustedes.

- Es que una chica necesita mucha ropa, además, no puede ser como ustedes chicos – dijo Lisa apoyada por Ibuki.

- ¿Por qué dicen eso?

- Bueno, mira que ustedes pueden ir con el pecho al aire y sin ninguna distracción, pero nosotras si lo hacemos, nos miran raro.

- Dejemos eso a un lado, la pregunta aquí es donde está Kyouka – la pregunta del mexicano atrajo varias miradas de parte de varios de los ahí presentes – antes que nada, ya saben cómo soy, Álvaro les puede decir eso.

- Es cierto, no es nada raro para nosotros.

- ¡Chicos! – la voz de la maestra hizo a todo el mundo ver hacia atrás – veo que ya llegaron, así que estamos reunidos y veo que los chicos si vinieron.

- Claro que sí Sensei, bueno, Yomi y las demás nos invitaron.

- Por cierto, sabiendo que Takeda-san no los trajo, te los daré por si acaso – la maestra se acercó a Kenji y le dio una caja en la que solo se podía leer "0.02", confundiendo a los que eran extranjeros, pero para los japoneses, se dieron cuenta rápidamente de lo que pasaba.

- ¿P-Por qué me da condones?

- ¡Sensei!

- Aunque no sean pareja oficial, aun así, deben cuidarse por si algún inconveniente pasa, no quiero que ocurra un accidente mientras los tengo bajo mi custodia, al menos Yamazaki-san es otro asunto.

- ¿Raito? – Seiya, los gemelos Hasegawa y Álvaro miraron al peli rojizo el cual se sonrojó por eso ya que los otros 4 no sabían la confusión que se había armado.

- Se refiere a mi prima Tamaki – el chico señaló a la mencionada y esta se puso roja.

- ¡¿Por qué me siguen insistiendo con eso?!

- N-No creo que los vayamos a ocupar Sensei – el peli azul estaba algo sonrojado por eso, su pareja de cabello castaño lo estaba igual o peor.

- No digas eso, si Takeda-san no la cuenta, se va a armar semejante lío, al menos asegúrate de no cagarla.

- Que mala suerte como diría Polache – dijo el nipo-hondureño haciendo referencia a una canción del artista hondureño con ese mismo nombre.

- Aunque es bueno por esa parte, sabes que Kenji se cuidará – decía en tono sarcástico Raito – al menos eso creo también de Tamaki.

- ¡Raito, que si soy virgen!

- Bueno, dejemos a un lado que Yamazaki-san ya no es virgen…

- ¡Sensei!

- Subamos todos a mi auto, las cosas que necesitaremos para el entrenamiento las puse en la guantera, también llevó un balón de futbol para si los chicos quieren entrenar. Sus equipajes también adentro.

- Gracias Sensei.

- Bueno, hay otra cosa, como en mi auto no caben todos sentados, entonces los chicos irán sentados y las chicas irán en sus piernas – la propuesta de la maestra puso rojo a varios, pero cuando lo pensaron un poco, Fujii tenía razón. Aunque su auto fuera una camioneta grande, sabía que no todos cabrían ahí.

- Creo que no tenemos opción – suspiró Rei – ni modo chicas, vamos a hacer esto.

- ¿Cómo nos organizamos?

- Yo conduciré, pero en mis piernas, puede ir Vázquez-kun – Fujii miró al mexicano el cual entendió el mensaje y solo asintió.

- Ya me estoy preocupando sobre la relación de la Sensei con Vázquez-san – dijo Ibuki por lo bajo a su gemela.

- ¿Y las demás?

- Sencillo, simplemente estarán con el chico que más estén cercana, por ejemplo, Takeda-san estará con Takamura-san, es lo obvio.

- Es cierto.

- De ahí, creo que Okada-san estará bien con Romero-san.

- Por supuesto que sí – sonrió Lisa molestando a su mejor amiga.

- B-Bueno, si no te molesta Ángel.

- De ninguna manera, no me molestaría que fueras mi acompañante – las palabras del nipo-hondureño sonrojaron a la peli morada.

- También podría decir que Takami-san y Yamamoto-san podrían ir con ambas gemelas

- Bueno, creo que es lógico, después de que entrenaron el día anterior, pueden ir juntos.

- Sería raro, pero de igual manera serviría – dijeron ambas gemelas.

- No tengo problemas con eso.

- Yo tampoco, solo que queda ver si Rentaro cabe – Jiro miró al chico de cabello chocolate el cual se sonrojó por ese comentario.

- ¡No soy gordo!

- Yamazaki-san podría llevar a su prima y a Oomura-san en sus dos piernas.

- ¡¿Por qué yo?!

- No hay nada de malo en eso Raito – dijo la cátcher peli negra.

- Contigo Tamaki no tengo problema, pero llevar a Oomura-san…

- No queda opción, vas ir con ella – aunque el peli rojizo quiso discutir, sabía que no ganaría nada contra Fujii, así que solo aceptó de mala gana – bueno, ahora vamos con los gemelos Hasegawa.

- Nosotras pedimos ir con ellos – tanto Ryo como Sumire pidieron que los chicos peli blancos fueran con ellas, cosa que Fujii al final no puso objeción.

- Bueno, Nakamura-san, tu puedes…

- ¿Por qué no Toyama-san va con ella? – propuso Lisa.

- S-Senpai, ¿Qué es lo que dices?

- No tengo opción, así que creo que podríamos intentarlo.

- B-Bien – la rubia solo se sonrojó un poco, pero de igual manera, solo aceptaría ir.

- Bueno, sabiendo todo esto, podremos irnos – la maestra entró a la zona del conductor, trayendo con ella a Efraín el cual tal como dijo ella, lo sentó en sus piernas, pero el joven se recostó en ella para darle visión al conducir.

Kenji y Yomi no tuvieron problemas, Rei y Ángel tampoco, los gemelos Hasegawa estaban con Ryo y Sumire. Jiro puso en sus piernas a Ibuki mientras que Rentaro lo hacía con Yoshino.

Seiya lo hizo con Nozomi la cual parecía algo avergonzada por eso, Lisa fue directo con Álvaro, el cual no parecía molestarse para nada en la actitud de la peli morada.

Sin más, el grupo partió hacia el campamento en el que vivirían varias cosas durante esa semana, pero antes de que siguieran, Fujii preguntó algo.

- ¿Okada-san?

- ¿Qué pasa?

- ¿Trajiste los condones?

- ¡Sensei! – gritó la capitana muy sonrojada.

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Continuará…