RinMakoto. Las vacaciones han llegado, aunque no se esperaban que Raiden estaría con ellas y bueno, podemos decir que habrá ciertos momentos con él jeje.

.

Sin más, comencemos…

.

.

.

Las coincidencias son algo bastante locas y esta vez fue la que tocó y es que pensar que de un favor de la abuela Mizusawa en donde sus nietas junto con sus amigas fueron a trabajar a medio tiempo en un hotel, aunque su sorpresa sería mayúscula al encontrarse justo con su amigo Raiden.

- Pues entonces es bueno que alguien que conozca esté aquí – decía Yu, ambos estaban hablando un poco en lo que ella estaba como trabajadora en el hotel, las demás chicas estaban por ahí, pero justo recibió el servicio de ella.

- Lo mismo digo, sería algo que realmente apreciaría.

- Cualquier cosa que ocupes, aunque estoy, aunque solo en la mañana.

- Iré a verte entonces, ya quiero ver cómo es que se siente ser atendido por ti Kiyose-san – la peli azul se sonrojó, pero sin más continuó con sus deberes, cosa que el peli rojizo tendría que esperar hasta que fuera la tarde, cosa que esperó con paciencia.

Cuando llegó la hora de que el sol estaba más en el cielo, muchos de los amigos con los que vino jugaban en el mar, aunque el chico decidió caminar un poco más allá en donde justo estaban dos de las jugadoras de hockey en lo suyo.

- ¡A ella! – justamente eran Yu y Riko quienes entrenaban corriendo hacia un palo que estaba enterrado en la arena, estas corrían desde cierta distancia hacia él, estas se lanzaron arrastrándose incluso hasta que alguien la tomó.

- Demonios, casi la tomé.

- Gané Yu – la rubia dijo eso mientras que le mostraba el palo, la peli azul solo suspiró.

- Tengo que ser más rápida entonces, no voy a perder – justo ahí, llegó Raiden a donde estaban – Mochizuki-san.

- Kiyose-san, Saginuma-san, ¿Qué hacen?

- Entrenando, aprovechando que estamos aquí, podemos ver quien es más rápida – Riko habló, en eso, sonrió por lo bajo – por cierto, ¿Qué opinas?

- ¿De qué cosa?

- De nuestros trajes de baño, o sea, estamos frente a ti usando nuestros trajes, al menos di que lucimos lindas – Riko decía mientras mostraba su cuerpo bien hecho debido a su tiempo patinando, este llevaba un traje de dos piezas color magenta.

- Oye Riko, no creo que él tenga que hacerlo – Yu fue la que habló, ella también llevaba un traje de dos piezas, salvo que la parte superior cubría un poco más, el color era azul claro.

- Bueno, si tengo que ser sincero, ambas se ven bien, permitan decir que poseen figuras buenas.

- Gracias, realmente tienes buen ojo – la rubia río – pero bueno, ¿crees que nos puedas ganar Mochizuki-san?

- Vamos, he entrenado hockey por muchos años, en varias veces tuve que hacer ejercicios físicos duros, aun así, no crean que seré amable.

- Eso me gusta, hagámoslo, que Yu sea la jueza.

- Está bien – Riko y Raiden fueron a ponerse en posición para correr mientras que Yu estaba mirando, ambos corrieron rápidamente hacia donde estaba el palo, aunque fue clara la ventaja que tuvo Raiden cuando llegó primero dejando algo atrás a la rubia.

- Creo que gané ¿no?

- Obvio, dejaste a Riko muy atrás.

- Eres rápido, aunque creo que es más porque eres hombre.

- Es por mi entrenamiento, aunque tú no te quedas atrás Saginuma-san, eres rápida.

- Gracias, tú también lo eres – ambos chocaron las manos por lo que siguieron en eso, aunque llegó un momento en que la rubia decidió volver al hotel dejando sola a Yu con el peli rojizo.

Ambos se llevaban bien por lo que el quedarse solos no era del todo extraño, aunque a eso había que sumarle que estaban en traje de baño, cosa que no pareció molestar a ninguno de los dos.

- ¿Es difícil entonces el trabajar aquí?

- No, no lo es tanto, si no tienes fuerza física puede cansado, pero en sí no es pesado, aunque miré a los hombres que trabajan y veo que para ellos es más difícil.

- He escuchado que en la industria de los limpiadores para los hombres realmente es muy difícil, pero bueno, tienen suerte – el chico tomó algo de aire – por cierto, sé que se lo dije de forma simple a Saginuma-san, pero creo que te ves bien con ese traje de baño.

- ¿Eh? ¿Qué dices?

- Sí, sé que se escucha extraño, pero en sí siento que te ves bastante bien – esas palabras dejaron sonrojada a la peli azul.

- B-Bueno, es que ya no tenía uno en sí y tuve que comprar uno cuando me enteré que veníamos para acá, además, Manaka estuvo insistente en eso y bueno, al final escogí este, no es como el que tenía Riko o varias de las demás cuyos trajes de baño son algo más… provocativos por así decirlo, escogí este porque la zona de los pechos cubre algo más – Yu se señaló un poco esa parte.

- Depende del gusto de cada uno – sonrió el peli rojizo por lo que volvió a poner algo roja a la peli azul – pero hay algo que es diferente en ti Kiyose-san y no sé porque, pero me gusta eso de ti.

- ¿Q-Que te gusta de mí? Por favor, explícate mejor que no te entiendo que me quieres decir.

- Olvídalo, si quieres volvamos al hotel, ya me dio algo de hambre, además, creo que los chicos con los que vine se preguntarán porque me fui así.

- Está bien, volvamos – a pesar de que fue una conversación corta, no cabe decir que la relación de ambos se estaba volviendo más cercana y por lo visto… más íntima.

Ya en el hotel, el grupo de jugadoras se reunió para hablar sobre las cosas durante su primer día.

- Y pues mi hermana estaba feliz diciendo que le dieron propina.

- Pero es que fue genial, no esperé eso, pero mira esto – la peli naranja mostró un billete – me dieron 1000 yenes, podré comprar algo con esto.

- Kao-chan, ¿Qué estuviste haciendo?

- Luego de estar limpiando algo la piscina, al terminar mi turno, fui a entrenar un poco en la playa corriendo, aunque luego me quedó mirando la puerta de Sol, realmente es linda – decía la peli rosa, no obstante, por dentro sabía que además estaba entrenando su voz tal y como Yoko le había indicado.

- Yu y yo estuvimos jugando un poco con una competencia de velocidad, aunque luego Mochizuki-san llegó y demostró porque es tan bueno.

- Sí, es rápido y todo.

- Oigan, ¿se preguntan cómo sería si Mochizuki-san aceptara unirse al equipo como ayudante en parte de la entrenadora?

- Sería extraño si me lo preguntas, pero en sí, creo que nos ayudaría mucho, pero depende de él hacer eso – Manaka dijo – aunque a mí me gustaría que Mochizuki-kun nos ayudará.

- Sería bueno si lo hiciera, aunque como dijiste, depende él si acepta o no – decía Yu, aunque a su mente se le vino al peli azul hablando con ella, de suerte nadie notó su pequeño sonrojo en sus mejillas.

- Las camas de hotel dicen que son buenas para dormir – Naomi habló.

- Es algo que siempre dices Nao, pero conociéndote dormirás hasta tarde.

- Solo unas 12 horas.

- ¿Y el trabajo? Para eso estamos aquí.

Los días en el hotel siguieron y es que las chicas rápidamente se acostumbraron a trabajar ahí, Raiden siempre veía a las chicas hacer eso, aunque por alguna razón, cuando se trataba de la habitación del peli rojizo, las demás jugadoras de hockey se dieron cuenta de eso.

- Oye Yu, ¿Por qué siempre vas a atender a Mochizuki-kun?

- N-No es nada del otro mundo, siempre me toca ir a su habitación, no es mi culpa.

- Bueno, eso es cierto.

- Si me permites, iré a atender, ya regreso – la peli azul se fue dejando extrañada a Manaka, pero esta sin más fue rápidamente hacia la habitación en la que justamente estaba el peli rojizo hospedándose.

- Oh, pasa Kiyose-san – la chica pasó y cambió las sabanas rápidamente, Raiden estaba mirando el mar a través de la ventana, una vez terminado el trabajo, Yu se fue a seguir con su trabajo.

- Supongo que Manaka tiene razón en parte, aunque no puedo evitarlo, me gusta estar con él – pensó. Al acabar el turno de las chicas, Raiden decidió pasar por la playa y fue cuando miró a cierta peli rosa quien solo estaba mirando el mar que tocaba sus pies.

- Yanagida-san.

- Mochizuki-san – Kaoruko saludó, esta estaba con una camiseta que cubría su cuerpo hasta arriba de las rodillas – ¿estás solo?

- Sí, quise venir a pasar a solas un rato, pero dime ¿Qué haces aquí Yanagida-san?

- Quise venir a… - Kaoruko pensó un poco en una mentira que podría darle al chico, pero no se le venía a la mente nada y decidió ser sincera en parte – vine a entrenar mi voz.

- ¿Tu voz?

- Sí, siento que no me sale la voz cuando tengo que decirles a las chicas como deben jugar.

- Oh, comprendo – el chico sonrió – como eres portera, debes tener la voz fuerte para cuando tengan que crear jugadas o exclamar aproximaciones de peligro a tu arco, normalmente el arquero es considerado el pilar del equipo.

- Lo sé, Yoko-san me dijo eso, aunque también mencionó que aún no me ve como ese pilar que el equipo necesita.

- Entiendo eso, entonces lo que te está diciendo es que tienes que ser más fuerte en cuanto a decisiones se refiere ya que así puedes dar indicaciones a las demás, es algo de ayuda incluso para la capitana que en este caso sería Saginuma-san, en caso de que ella no esté, lo más probable es que tu serías la que tome su lugar.

- ¿Ocupar su lugar?

- Indicar si alguna de las jugadoras rivales viene que con una situación de peligro o como podrían evitar que llegue a anotar, por eso la voz es importante para esta posición, es más, probemos algo – el chico se puso frente al mar, Kaoruko no entendía eso, pero cuando estaba por preguntar, Raiden se adelantó – ¡a la derecha y embístela!

- ¿Por qué gritas al mar?

- Es como una forma de demostrar que gritas a tus jugadoras, puede ayudarte en algo cuando te toque jugar Yanagida-san – sonrió el chico, Kaoruko decidió probar eso, miró al mar antes de gritar.

- ¡Quiero usar mi voz! ¡Quiero ser el pilar del equipo que tanto desea la entrenadora Yoko!

- Muy bien, de seguir así ya podrías ir ganando más confianza – susurró el chico, la peli rosa siguió en lo suyo sabiendo que tenía que ir mejorando en ese aspecto.

Kaoruko continuó trabajando en eso, Raiden decidió dejarla sola para que continuara, en eso, el peli rojizo se topó con Yu quien parecía estar mirando todo eso y no lucía tan contenta, cabe decir que estaba en su traje de baño.

- ¿Kiyose-san?

- Veo que estuviste con Kaoruko a solas ¿no?

- Sí, bueno, resulta que me la encontré y estaba algo decaída, parece que quiere practicar algunas cosas para cuando les toque volver a jugar.

- Entiendo, pensé que era otra cosa.

- ¿Otra cosa?

- No importa, solo olvídalo – la peli azul estaba algo avergonzada por eso, no tenía que estar molesta con Raiden solo porque estaba entrenando un poco con Kaourko.

- Kiyose-san – Raiden no dejaría que Yu se fuera así como así, no entendía el comentario de ella, pero este detuvo su ir abrazándola por la espalda, eso sonrojó de golpe a Yu ya que ambos estaban en traje de baño por lo que el contacto piel con piel se sintió, esto también puso algo sonrojado a Raiden, aunque no fue mucho – por favor, dime si algo te molesta, te noté rara.

- L-Lo siento, realmente creo que exageré mi reacción, es que siento que me puse algo molesta, pero no sé porque – susurró – el hecho de verte con Kaoruko a solas… mientras que eres amable conmigo y todo… me puso de ese modo.

- No tienes por qué ponerte así, al final puedes contar conmigo para lo que sea, estaré ahí sin importar que pase – Raiden aflojó un poco el agarre, ambos se miraron un poco a los ojos cuando Yu pasó su mano por el rostro del chico, este la tomó de la cintura, era un momento solo para los dos y cuando parecían que los labios de los dos se unirían…

- ¡Yu! ¡Mochizuki-kun! – la voz de Manaka hizo que ambos se separaran – vamos a jugar voleibol.

- ¿Voleibol?

- Sí – la peli naranja aun venía con su vestido – este… ¿interrumpí algo?

- N-No, todo estaba bien – los dos rieron un poco, Manaka lo dejó ir así que sin más comenzaría el duelo de voleibol entre las chicas.

.

.

Continuará…