RinMakoto. El primer juego de la división B inició, pero por el momento las cosas se pusieron tensas con la posible lesión de Riko.

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Sin más, comencemos…

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El primer juego del torneo de la división B inició, las chicas de Dream Monkeys estaban en su primera experiencia casi profesional en donde buscarían que el regreso del equipo a la primera división, enfrentándose al Tomita Phoenix.

Sin embargo, cuando las cosas estaban poniéndose buenas, llegó lo malo.

- ¡Nao, es tuyo! – el grito de Riko la hizo actuar de inmediato, sin embargo, la jugadora de Tomita Phoenix se movía más rápido que Naomi.

- Diablos, tengo que alcanzarla, para algo entrenamos esa vez con los chicos – pensó la peli negra quien siguió con lo suyo, Riko miró esto y fue en ayuda de su mejor amiga brindándole apoyo, sin embargo, las cosas no saldrían como lo esperaban.

Un choque entre la jugadora de Phoenix y Naomi, sumado a esto que Riko estaba llegando justo, causó que la peli negra cayera sobre su mejor amiga, sin embargo, la rubia puso mal el pie causando que esta sintiera un dolor en esa zona.

- ¡Rikorin! ¡Rikorin! – Naomi se dio cuenta, por la expresión de Riko, que esta se había lesionado, se tomaba el pie.

Con ayuda de las chicas y entrenadores, además de los gemelos Suzuki, Riko fue llevada a la enfermería para ser tratada por su golpe en la pierna.

- Está bastante hinchado – exclamó el médico del equipo mirando la zona del pie de Riko, en especial la zona del tobillo.

- ¿Puede seguir jugando? – So habló.

- Es difícil saberlo sin un examen, pero yo recomendaría que descanse – eso era una mala noticia ya que la capitana del equipo tendría que retirarse del partido.

- Entiendo – susurró el asistente técnico, en el rostro de Riko se notaba la molestia ya que no quería dejar al equipo solo, pero si el médico decía que no, entonces no había de otra.

En el terreno de juego, las chicas pensaban un poco la situación, en especial Naomi quien se sentía culpable por la lesión de Riko, no fue hasta que apareció So.

- ¿Cómo está Rikorin?

- Un segundo – el peli negro fue hacia Yoko – creen que es un esguince, dudo que siga jugando, le recomendaron que descanse.

- Lo entiendo – la entrenadora miró a una de sus jugadoras – Shino.

- Sí?

- ¿Crees que también puedes jugar en la posición de Riko? Ella no podrá seguir.

- Claro.

- Chicas, traten de ayudar a Shino, así que manténganse concentradas.

- ¡Bien! – el juego tendría que reanudarse, aunque Naomi seguía sintiéndose culpable de todo eso y eso se manifestó en el juego.

La peli negra perdía muchos discos estando algo mal concentrada, de suerte, Kaoruko le ayudaba a que no olvidara que tenía que tener la cabeza en alto.

- ¡Tuya Yu! – Manaka robó un disco en el que tanto ella como la peli azul estaban jugándosela.

- ¡Manaka! – la peli naranja se la quiso jugar sola, pero la defensa rival le terminó arrebatando el disco – lo siento, no pude hacer más.

- No te preocupes, lo recuperaremos – de esa misma jugada, una jugadora de Tomita Phoenix disparó hacia Kaoruko quien con mucha facilidad tomó el disco con su mano izquierda, esto para alivio de sus entrenadores.

- ¡Las pararé todas! – Naomi estaba impresionada por la confianza que poseía Kaoruko, pensar que antes tenían esa inseguridad en el uso de la voz, ahora era una chica totalmente cambiada.

De nuevo al juego, Yu manejaba el disco luego de un pase de Shino, esta tenía marca de una rival, esta logró mandarla a su amiga peli naranja quien perdió este al querer regresárselo a la joven Kiyose quien se había desmarcado.

Las jugadoras de Tomita Phoenix la poseían, lograron quitarse a Ayaka y la que poseía el disco disparó fuerte, Kaoruko no pudo reaccionar a tiempo marcando el tanto que abría el marcador.

El equipo se reunió a charlar un poco sobre lo que estaba pasando, Manaka se echaba la culpa, aunque Yu le decía que no era así ya que ella también se había equivocado, aun así, dejaron ese tema a un lado y decidieron seguir.

Al reanudarse el juego, Naomi se volvió a distraer, no fue hasta que Ayaka le gritó que para allá iban, esta despertó de su trance, pero la jugadora rival logró llevarle el disco.

- ¡No te abras mucho Naomi! – gritó Yoko, de suerte el disparo de la jugadora rival fue hacia el poste de la portería.

- Por poco – Naomi fue sustituida y en su rostro se le notaba la inconformidad, se le notaba muy decepcionada consigo misma por haber hecho tantos errores.

Esta decidió irse al baño, no obstante, no sería la única persona que estaría preocupada, en las gradas, los chicos estaban hablando sobre todo el asunto, aunque Ayato estaba pensando en Naomi, este pudo sentir que ella no estaba pasándolo bien por la lesión de Riko.

- Dime una cosa Yato, ¿no estás preocupado por la lesión de Saginuma-san?

- Claro que estoy preocupado por eso, confío en que no es nada grave – el chico se escuchaba seguro de lo que decía, pero su hermano estaba pensando en la peli negra.

- Me pregunto cómo estará Takagi-san, su juego demostró tener fallas y no es porque sea mala jugadora, ella esta abrumada por la lesión de Saginuma-san – pensaba Ayato, mientras tanto, Naomi estaba dirigiéndose al baño para "lavarse la cara", pero al momento de estar cerca de los vestidores, se terminó topando con Riko.

La rubia estaba con un pañuelo tapándose la cara, Naomi hasta notó unos pequeños gemidos, dando a entender que estaba llorando en silencio. Riko escuchó los pasos volteando a ver.

- Nao.

- Rikorin – Riko volteó la mirada.

- Pensar que soy totalmente inútil en un momento como este… no me lo puedo creer – esta miraba su pie vendado, las lágrimas peleaban por querer salir de nuevo.

- Lo siento – Naomi susurró apretando un poco sus puños, seguía pensando que ella tenía la culpa de la lesión de su mejor amiga.

- No es tu culpa Nao…

- Yo soy la que no sirvo para nada – esas eran palabras duras que se decía Naomi para sí misma, esta fue a lavarse la cara y al ver de nuevo a su amiga rubia, se le notaba diferente – ahora me toca a mí.

- Cuento contigo Nao… ¡bloquéalos!

- Sí – de nuevo al juego, los chicos miraban todo esto, siempre estaban opinando sobre el incidente, pero Ayato se dio cuenta de que Naomi había vuelto al banquillo, yendo hacia donde estaba Yoko.

- Creo que se ve diferente – susurró el chico.

- Entrenadora, déjeme entrar de nuevo por favor – aunque parecía que Yoko estaba dudando un poco, pero esta sonrió de lado.

- Adelante, ve por ellas – la peli negra asintió por lo que Naomi entraría de vuelta al juego y se fue con su equipo.

- Menos mal, parece que todo salió bien – Raiden dijo.

- Sí, quiero eso – susurró Ayato, en la pista, las chicas hablaban sobre lo que tenían que hacer.

- ¡Empataremos!

- Apenas vamos comenzando, así que no hay problema.

- Podemos ganar esto.

- ¡Démoslo todo para ganar! – las demás asintieron, con eso, continuó el juego.

Unos minutos después, Riko volvió a la banca, pero en muletillas. A pesar de la lesión, esta se sentó a ver el juego, Yoko esbozó una sonrisa porque su jugadora estaba con algo de ánimo.

- Observa bien el juego Riko – la rubia asintió mirando el juego, prestó más atención a Naomi quien parecía decidida.

El partido volvió a reanudarse, las chicas de Dream Monkeys tomaron el disco primero, la peli azul logró tomar la delantera por el momento. Yu la pasó a Shino quien disparó sin más, pero el disco pasó rozando la portería.

Una de las jugadoras rivales logró hacerse del disco, fue ahí cuando Naomi debía actuar, Riko lo haría con ella, pero esta estaba en la banca, por lo que le tocaba a ella hacerlo.

- ¡Takagi-san, hazlo! – la voz de Ayato la alertó – ¡vamos!

- Ayato-san – la peli negra sonrió por lo bajo, además de que la mirada que Riko le daba más confianza para poder jugar un buen partido.

Manaka tenía el disco, pero estaba marcada por dos jugadoras de Tomita Phoenix, al ver esto, simplemente golpeó el disco dándole en uno de los muros, pero esta fue una buena jugada ya que fue al palo de Yu.

- ¡Muéstrales quien manda Yu-san! – Raiden apoyaba a su novia quien seguía patinando a gran velocidad hacia la portería.

- Lo siento, pero quiero mostrar de lo que soy capaz, Raiden-san, mira esto – Yu se quitó a las marcas y disparó con fuerza a la portería marcando el empate del equipo.

- ¡Bien hecho!

- ¡Esa es mi chica! – exclamó el peli rojizo haciéndole el signo de la paz, la peli azul asintió con una pequeña sonrisa.

- Bien hecho Yu.

- Gracias – la peli azul tomó algo de aire – tengo una idea para darle vuelta al marcador, síganme en lo que haré.

El juego se reanudó, las jugadoras de Tomita Phoenix decidieron llevar el contraataque, una de ellas llevaba el disco, Naomi fue a marcarla.

- ¡Nao, no te rindas!

- ¡Takagi-san, dale con todo! ¡Quítale el disco! – los gritos de Ayato y Riko la motivaron y justo cuando su rival estaba por disparar, la peli negra logró desviar su palo para que esta no diera a la portería defendida por Kaoruko.

Esto no acabó ya que Naomi logró quitarle el disco y no solo eso, sino que cuando una de ellas estaba por quitárselo, le dio una vuelta llevándose el esférico con ella.

- ¡Eso!

- ¡Bien Naomi! – la chica siguió.

- ¡Yu! – dio el pase a la peli azul que se llevó a dos jugadoras rivales acercándose más y más a la portería, Manaka iba cerca de ella. Todo el mundo pensó que Yu se la jugaría sola, no obstante, todo fue una estrategia, eso fue lo que la peli azul había planeado.

- Los lazos de nuestros corazones… – Yu pasó el disco a Manaka que estaba sin marca alguna.

- ¡Se conectan con el disco! – la peli naranja disparó y el disco se introdujo en la red.

Y así el juego continuó hasta el último tiempo.

Tomita Phoenix 2

Dream Monkeys 3

- ¡Lo logramos! – las chicas lo celebraron, era el primer triunfo para que el equipo de Dream Monkeys volviera a la división alta.

- ¡Lo hicieron! – los chicos celebraban también, fue un buen partido en el que las chicas sacaron la casta por el equipo.

Los equipos se dieron las manos por tal juego, los entrenadores hicieron lo mismo, en el caso de Riko y Naomi, lo celebraron a lo grande, los gemelos Suzuki fueron con ellas.

- Gracias por las palabras Ayato-san – Naomi decía al chico.

- Necesitabas apoyo, estabas triste por la lesión de Saginuma-san, así que encontré un modo de poder ayudar jeje – Naomi sonrió.

- Saginuma-san, ¿crees que te pueda llevar a mis espaldas?

- Bueno, no sé, no es como que sea liviana, necesitarás fuerza para poder llevarme a mi casa, además de que creo que sería mejor que vaya en muletas, en serio, no quisiera molestarte.

- No te preocupes, no soy nada débil – Yato exclamó señalándose, Riko río un poco por eso.

- Está bien, entonces contaré con tu ayuda Yato-san – al finalizar todo y al haberse cambiado de ropa, Yato se puso en cuclillas para que Riko se subiera encima suyo y con eso, ambos caminarían al hogar de la rubia, Naomi y Ayato iban a su lado.

- Fue un buen partido la verdad – el mayor de los gemelos exclamó.

- Sí, pero esto apenas inicia – la rubia dijo – si seguimos así, llegaremos al torneo A en menos de lo que canta un gallo.

- Y estaremos ahí para apoyarlas, no lo duden – Naomi y Riko se sonrojaron un poco por eso, pero aceptaron que los chicos estarían con ellas, no solo eso, sino que podría ser el inicio de unos sentimientos que florecerían en ellos 4.

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Continuará…