¡Bola!

.

RinMakoto. Ambos tuvieron una amistad bastante buena y aunque tuvieron muchos problemas como la mudanza y el accidente de Ángel, la cosa no murió allí y de ahí, surgió el amor jeje.

.

El Redentor 777. Creo que sí, solo Risa sabe de las chicas lo que pasó con ellos ya que los chicos habían mencionado que saben todo sobre Ángel, veremos que sigue.

.

Sin más comencemos…

.

.

.

- ¡Takeda-san, soporta un poco más! – Fujii miró de reojo a la castaña la cual estaba haciendo plancha, la cual consistía en estar cargado sobre los brazos y estando en el aire lo que hacía que el abdomen le doliera a uno como el demonio.

- S-Siento que en cualquier… momento me caeré… e-esto duele como el infierno – decía la pitcher tratando de soportar el dolor que le proporcionaba eso.

- ¿Y-Y me lo dices a mí? – dijo Ryo a un lado mirando a su amiga castaña, junto a ella Sumire la cual pasaba por lo mismo.

- ¿P-Por qué solo con nosotras es así?

- Sigan que esto las ayudará para la resistencia – dijo Fujii la cual solo las observaba fijamente lo que hizo que sudarán por el nerviosismo por hacer enfadar a su entrenadora / maestra.

- S-Sí.

- Parece que esas 3 realmente sufren – dijo Ibuki riendo un poco.

- Por cierto, Rei, te noto algo nerviosa, ¿a poco pasó ayer después de que nos fuimos con Sánchez-kun?

- N-No, realmente no pasó nada de nada, solo tomamos caminos separados, nada más – Rei trató de mantenerse seria, pero Risa parecía no creerle, ni mucho menos las gemelas Kawaguchi ya que las dos escucharon la conversación y miraba de reojo a la capitana lo que la puso totalmente roja por eso.

- Que se me hace que no te creo nadita.

- A-Ahí tu Risa, pero entonces dime, ¿A dónde fueron después con Sánchez-san cuando nos separamos? – contrarrestó Rei a su mejor amiga.

- Aunque nos iríamos por caminos separados, al final decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad, podemos decir que tuvimos una pequeña salida – respondió la chica con total calma, cosa que incluso sorprendió a Rei.

- ¿No te avergüenzas de eso?

- Puede que así fuera, pero es que Sánchez-kun realmente es diferente, aunque bueno, es más que obvio siendo que es español es bastante diferente a los demás japoneses.

- Bien, hemos finalizado – dijo la entrenadora del club mirando a las 3 las cuales solo cayeron al suelo tomando el aire que les faltaba y sentían que el abdomen les dolía.

- Al menos lo finalizaron – dijo Tamaki por lo bajo para después mirar a la otra peli negra del grupo – por cierto, Shiragiku, ¿no dijo nada tu mamá por no haber ido a tu casa por unos días?

- La verdad no, sabía que estaba contigo y con Raito-san, por lo que al final de todo no pareció preocuparse, además, tenía el apoyo de mi padre que comprendía la situación.

- De suerte Raito ha estado mejor, aunque honestamente no me creo que los tíos sean tan egoístas, pensé que solo era la imaginación de Raito, pero me di cuenta que no era así – suspiró la cátcher – mis padres supieron de esto y dijeron que no les hablarían más por eso, aunque bueno, eso significa que ya no tenemos que hacer turnos para estar con él.

- P-Puede ser que sí – dijo la de ojos cafés, aunque por dentro tenía otro plan – debo esperar el momento adecuado para decirle sobre lo mío y Raito-san, aunque también debo hablar con él para indicarle sobre nuestra situación.

Cuando los entrenamientos terminaron, se dieron cuenta que ya estaban a viernes y al día siguiente tendrían un juego importante.

- ¿Recuerdan que mañana es el partido contra Seijo?

- Sí, debemos ir todo si queremos ganar.

- Con el lanzamiento mágico de Yomi no sabrán que las golpeó – las demás miraron a la castaña la cual solo río de forma nerviosa.

- Tama-chan, ¿lista para esto?

- Puedes apostarlo que sí.

- Mañana nos reuniremos temprano, antes del mediodía tendremos que estar en Seijo para el juego contra ellas, así que hay que ser puntuales mañana.

- ¡Bien! – con eso, las chicas se fueron por sus caminos separados, Shiragiku tomó otro camino el cual la dirigía hacia el apartamento del primo de Tamaki, aunque eso era otra historia.

En este caso, tanto Ryo, Sumire y Yomi iban caminando por la ciudad, el trio había decidido salir a dar una vuelta para relajarse luego de todo el entrenamiento.

- ¿Por qué me siguen doliendo los músculos?

- Realmente Fujii-Sensei se pasa con nosotras a veces – dijo la castaña la cual solo estiraba un poco los brazos – espero que no me moleste para dormir y amanecer con dolor.

- Eso es horrible – ahora fue Ryo la que suspiró y como si fuera obra del destino, miraron de lejos como la pareja de la pitcher se iba despidiendo de los gemelos Hasegawa los cuales se iban a otro lado.

- Allá está Kenji-kun, iré con él – Yomi no perdió el tiempo y fue a donde estaba el peli azul el cual la saludó con un abrazo y sin más, la chica se despidió de sus amigas y se fue con el capitán del equipo de futbol de los chicos.

- Parece que perdimos a Yomi – río Sumire, pero en eso, notaron como los gemelos se acercaban a saludar – hola chicos, ¿Cómo están?

- Pues bien, solo íbamos con Ren hacía un comedor, es que tengo realmente hambre – dijo Ran al lado de su gemelo.

- Bien dicen que los chicos aman mucho la comida – Ryo solo río un poco por su comentario, pero en eso, su estómago rugió un poco - ¿eh?

- Vaya Ryo, parece que tu también tienes hambre – Sumire miró a su mejor amiga la cual solo se sonrojó.

- P-Puede que sí, es que los entrenamientos de Fujii-Sensei son algo fuertes – dijo la peli azul tomándose el estómago.

- Si quieren pueden acompañarnos – dijo Ren mirando a Ryo la cual solo asintió - ¿y tú Fujita-san?

- Estoy bien, no tengo hambre y… - Sumire no terminó ya que también sintió como su estómago rugió también - ¿eh?

- Parece que Kawasaki-san no es la única con hambre – Ran fue el que empezó a reír un poco – entonces Fujita-san, ¿vienes?

- B-Bueno, creo que una comida no me hará daño – con eso, las chicas y los gemelos fueron a un puesto de comida rápida a comer algo. Al llegar, Ran y Ren pidieron dos hamburguesas cada uno, aunque los refrescos fueron diferentes ya que el primero pidió una Coca Cola y el otro pidió un jugo natural.

En el caso de Sumire y Ryo, estas pidieron lo mismo que los chicos, solo que las dos si pidieron dos Coca Colas para tomar.

- ¿Saben? Aun me cuesta a veces diferenciarlos desde atrás – dijo Sumire mirando a los dos chicos – creo que la única de diferenciarlos es…

- ¿Por nuestros ojos? – respondieron al mismo tiempo los dos chicos de cabello blanco.

- Sí, creo que por eso se diferencian.

- Bueno, es cierto, Ran los posee de color lila y yo los poseo de color gris – dijo Ren – nuestros padres tenían problemas de diferenciarlos cuando llevamos, por ejemplo, lentes negros.

- ¿Puedo preguntar algo sin que se enojen? – Ryo miró a ambos gemelos, pero se fijó más en el peli blanco de ojos lilas – Ran-kun, ¿no te molesta tu nombre?

- ¿Por qué? ¿Por qué normalmente es de niña mi nombre? – la peli azul asintió algo incomoda por hacer esa pregunta – al principio me sentía mal por eso, pero lo superé con el tiempo y acepto mi nombre tal y como es.

- Que valiente es de tu parte – Sumire miró fijo a Ran el cual solo sonrió devolviéndole la misma mirada a la chica, cosa que solo hizo reír un poco a Ren y Ryo.

- Parece que el ambiente entre ellos está algo subidito de tono – dijo l peli azul por lo bajo lo que sacó a su mejor amiga de su trance y la sonrojó, lo mismo que el gemelo de ojos lilas.

- Vaya Ran, no te conocía esa mañita.

- S-Solo nos miramos, no empiecen con lo suyo por favor – dijo Sumire desviando la mirada algo sonrojada, aunque de igual forma Ryo solo siguió comiendo, lo mismo que Ren, ambos parecían no estar nerviosos por eso.

- Qué más da.

Cuando terminaron de comer, los gemelos Hasegawa junto con Ryo y Sumire decidieron ir a un centro de bateo en la ciudad, aunque los peli blancos eran jugadores de futbol, no negaban que les gustaba el béisbol.

Llegando al sitio, el cuarteto entró en una de las cabinas, tomando turnos para empezar.

- ¿Quién va primero?

- Yo puedo ir después de ustedes, no tengo prisas.

- Lo mismo digo, las damas primero.

- Bien, les mostraré entonces de lo que soy capaz – dijo Ryo la cual fue la primera en pasar. Cabe mencionar que el sitio estaba algo lleno, por lo que tuvieron suerte de encontrar una cabina libre.

- ¿Cómo es Kawasaki-san bateando? – preguntó Ran a Sumire.

- Bueno, ella es buena en su posición de campocorto, pero en cuanto a batear se trata…

- ¡Maldición! – dijo la peli azul mirando como la pelota iba detrás de ella y no puedo batearla – pensé que había logrado hacerlo.

- Ryo, solo dale bien a la pelota.

- ¡Eso es lo que intento hacer! – reclamó la chica la cual solo miró como la pelota estaba llegando a ella, pero, aunque bateó, esta se fue para atrás de ella - ¡¿Por qué no le doy?!

- Espera Kawasaki-san – Ren entró a la cabina y la ayudó a tomar el bate de forma mejor y solo la hizo ver fijo a la pelota – concéntrate, no sientes la presión de darle de un solo, como siempre decían algunos entrenadores míos.

- Concentrase – la peli azul solo suspiró un poco y vio fijamente la pelota la cual salió disparada y solo tenía su mirada en ella.

- ¡Ahora! – con eso, Ryo logró conectar la pelota y la golpeó con fuerza hasta mandarla hacia la zona del home run - ¡le diste!

- Lo logré… ¡lo hice!

- Bien hecho – Ryo y Ren chocaron manos bastante alegres por eso – bueno, ya obtuve lo que quería, Sumire, hazlo tú ahora.

- Lo haré – con eso, la peli roja oscuro entró a la cabina y aunque le costó un poco, le dio a una pelota, pero esta no llegó muy lejos.

- ¿Necesitas ayuda Fujita-san? – Ran entró a la cabina al igual que lo hizo su hermano con Ryo, solo que esta vez el chico solo se a tomarla de las manos y la colocó en posición – Fujita-san, mira esto, sé que le puedes dar a la pelota, solo cree en ti misma y no te apresures, hazlo con calma.

- Ran-kun – Sumire estaba con la cara algo sonrojada, pero se aguantó para no hacer un escándalo y más con su mejor amiga mirándola – b-bien.

- Hazlo – con eso, Sumire también lo intentó, sin embargo, no fue hasta la tercera pelota que la miró en el momento preciso y sin más, logró darle y aunque no fue a la zona del home run, llegó cerca de él.

- Casi lo tengo.

- No importa, lo hiciste bien – dijo el de ojos lilas, aunque de ahí, solo estuvieron algo perdidos en su propio por alguna razón, sin embargo, esto se arruinaría por los dos restantes.

- Oigan, si van a besarse ya háganlo que me muero por ver eso – dijo Ryo al lado de Ren los cuales empezaron a reír mientras tanto Sumire como Ran se pusieron rojos por eso.

Los gemelos también entraron y les fue bastante bien, sin embargo, al final de unos minutos, los 4 se fueron del sitio ya para ir a sus hogares. Ran y Sumire sea adelantaron e iban hablando un poco, mientras que Ryo y Ren iban detrás de ellos un poco alejados.

- ¿Has notado como Fujita-san y Ran están como con algo de tensión entre ellos?

- Nunca he visto a Sumire así, es nuevo para ella – río la peli azul – por cierto, ¿vendrán mañana para nuestro partido?

- Estaré allí, ya lo verás – sonrió el gemelo de ojos grises – después de todo, no dejaría a mi novia sin apoyo.

- Aun no me creo que llevemos unos días saliendo a escondidas, pero, ¿Cuándo les diremos de lo nuestro a Sumire y a Ran-kun?

- Puede ser cuando ellos se hagan pareja si es que pasa, sino, les diremos de una vez – sonrió Ren el cual tomó de la mano a Ryo, cosa que Sumire y Ran no notaron y solo siguieron caminando.

Ahora, se vendría el juego de las de Shin Koshigaya.

.

.

Continuará…