RinMakoto. Por el momento esos dos no hará nada, pero otros dos chicos si lo harán, en caso de Tamaki ella encontró su verdadera decisión de ser cátcher antes que Yomi, este será clave para más adelante.

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Sin más, comencemos…

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- Ya viene el torneo de béisbol – dijo Yoshino la cual estaba recogiendo las pelotas de béisbol en las cajas, lo mismo que su gemela.

- Sí, aunque eso se debe más que ya viene también el traspaso a segundo año, aunque la capitana y Risa-san van a tercer año - dijo Ibuki.

- Pueden pensar que ya pasó un año desde que el club se volvió a retomar.

- Imaginar que pensamos que no volveríamos a jugar y mira, solo vinieron ustedes y volvieron a armar el club – dijo Risa mirando a la capitana del club.

- Sí, y como avanzamos, derrotamos a Ryoyukan la cual resultó ser de las mejores academias del país, pero esta vez iremos más lejos – dijo Rei mirando a su equipo – cuento con ustedes.

- ¡Sí!

- Y eso sin contar que los chicos vinieron a nuestras vidas y cada quien está con alguno de ellos – dijo Yomi haciendo que más de alguna se sonrojara por eso.

- Lo dice la chica que está feliz con su amante – lo dicho por Risa sonrojó a Yomi – bueno, y eso sin contar que los dos cuando estuvimos en el campamento el último día los dos…

- ¡Que no hicimos! ¿Cuándo entenderán?

- Yomi, el hecho de que los dos estuvieran desnudos y solo con toallas tapándolos deja mucho que decir – dijo Nozomi poniendo en peor situación a la pitcher del equipo.

- Bueno, en caso tuyo Nozomi-chan, ¿Cómo van las cosas en el amor? – dijo Yoshino mirando a su amiga la cual se sonrojó por eso.

- N-No es como que me interese eso, solamente es que hemos pasado más tiempo entrenando con él – al decir eso, Nozomi se sonrojó más ya que se había delatado, aunque no lo quiso – e-este…

- Oye, pues parece que finalmente Noozmi encontró a alguien – dijo Tamaki molestando a la rubia la cual solo desvió la mirada para evitar que la molestaran.

- Bueno, por cierto, Risa, ¿A dónde fueron tú y Sánchez-san cuando salimos los 4 el otro día?

- ¿Saliste con Sánchez-kun? – muchas miraron a la mejor amiga de Rei la cual no parecía estar nada avergonzada.

- Sí, aunque no exageres Rei, solo fuimos a comer algo – dijo la chica mientras que las demás estaban aceptando eso ya que alguien madura domo Risa no podía hacer algo más que solo eso, aunque no sabían que se estaban equivocando.

- Bien, creo que están motivadas luego de todo el entrenamiento – dijo Fujii mirando a sus pupilas mientras que volvía con Ryo y Sumire las cuales estaban algo cansadas luego de todo el entrenamiento.

- No es justo… estamos… entrenando más que… las demás…

- Eso las ayudará en unos defectos que tienen, aunque si no quieren hacer esto, tengo una solución – dijo la maestra - ¿Qué tal si traigo a las arañas del campamento?

- ¿A-A-Arañas?

- Sí, ya saben, las que tenían en sus cabezas y cuerpos cuando…

- ¡No nos recuerdo eso!

- Siento viejos recuerdos de Vietnam.

- Bueno, a lo que vamos, como sabrán, se acerca el torneo de invierno y el sorteo se hará el fin de semana, por lo que supongo que iremos de nuevo con Okada-san y Yoshino-san.

- Esta vez colóquennos en un mejor grupo, que el pasado casi me hace querer rendirme – dijo Nozomi recordando como el torneo pasado les tocó contra Ryoyukan.

- Lo siento por eso – dijo Rei recordando eso – pero de igual forma vamos a tratar de cambiar las cosas.

- Esta vez haremos las cosas bien – las demás asintieron y luego de eso cada quien tomó rumbos separados, aunque en el caso de Shiragiku, esta iba caminando, pero no iba a su hogar, esta decidió desviarse para la casa de Raito el cual justamente se topó con la peli negra en pleno camino.

- Raito-san.

- Shiragiku-san, ¿Qué pasa?

- Nada, solamente es que quería venir contigo.

- Sabes que pasaste casi una semana conmigo ¿cierto? – la chica se puso algo sonrojada ya que el peli rojizo tenía razón – ya me imagino como debe estar tu madre con todo esto.

- Bueno, desde que gané el torneo nacional me da mucha libertad, así que no se preocupa mucho porque sabe que ahora estoy enfocada en lo del béisbol – Raito suspiró con lo dicho por su amiga, aunque este lo dejó pasar para no tratar de discutir con Shiragiku.

Al llegar al apartamento del peli rojizo, este solo miró como la chica iba a la cocina, suponiendo que haría algo, aunque el joven solo se fue a su habitación a vestirse, sin embargo, mientras se desvestía, la peli negra llegó a su habitación y no se inmutó en verlo cambiarse.

- Raito-san, hay algo que quiero hablarte – Shiragiku se miraba algo seria en cuanto a lo que decía.

- ¿Y de que se trata?

- Verás, vine con otra intención de hablar contigo – la campeona de kendo siguió – resulta que mi madre quiere que te lleve con ella.

- ¿Tu madre? ¿Cómo para que o qué?

- No lo sé, dice que quiere hablar contigo – Shiragiku lo veía fijamente mientras iba hacia él, lo tumbaba en la cama y se subía encima de él – no sé de qué quiere hablar contigo, pero creo que es algo importante.

- No entiendo nada – dijo el chico mientras su amiga se desnudaba – no he hablado con tu madre desde que pasó todo lo de mis padres.

- Sí, aun así, me insiste que te vea – la chica estaba ya sin nada y solo comenzó su actividad amorosa mientras Raito pensaba en que quería hablar la madre de Shiragiku.

Varios minutos después de que terminaran, ambos se vistieron y fueron hacia la residencia Oomura para llevar a cabo ese asunto.

- ¿Tienes miedo o vas nervioso?

- No, solamente quiero salir de esto de una vez.

- Sí, yo también, no sé porque mi madre insistió en querer hablar contigo.

- Solo una cosa Shiragiku-san, si mis padres están presentes, me iré de inmediato – la peli negra asintió y cuando menos acordaron llegaron a la casa de esta. Al entrar, notaron como la lección que daba la madre de Shiragiku terminaba por lo que al verla acompañada de Raito, esta solo supo de qué se trataba.

- Terminamos la clase por hoy, pueden irse – la madre de la peli negra miró como sus alumnas hacían la cordial despedida para posteriormente salir del dojo – bien, pueden pasar los dos.

- S-Sí – ambos chicos fueron hacia donde estaba la mujer la cual solo miró al peli rojizo – tiempo sin vernos Raito Yamazaki.

- Lo mismo digo Oomura-san – el chico hizo una reverencia – antes que nada, no están mis padres aquí ¿verdad? Si ese es el caso me retiraré.

- No están, no he hablado con ellos en meses – la mujer miró a su hija para luego ver al chico – sé lo que ha pasado contigo y tus padres, la relación que se ha roto entre los tres.

- Sí, pero de nada sirve eso, estoy mil veces mejor sin ellos presentes.

- Entiendo – la mujer guardó silencio por un momento hasta que volvió a ver al peli rojizo – Raito Yamazaki, quiero hablar contigo en privado.

- ¿En privado?

- Sí, Shiragiku, déjanos a los dos solos – la peli negra asintió y salió del dojo yendo a su habitación.

- ¿De qué quiere hablar conmigo?

- Seré directa, ¿Qué tipo de relación tiene tú y Shiragiku?

- ¿Tipo de relación?

- Sí, desde hace tiempo ella ha estado juntándose mucho contigo, por lo que me interesa saber que pasa entre ustedes dos – la señora miraba fijo al chico el cual no se puso nervioso ni nada.

- Solo somos amigos, cuando ni siquiera al inicio nos hablábamos ya que aún recordaba lo que había ocurrido tiempo atrás, lo del compromiso sin mi consentimiento y conste que de eso no me he olvidado.

- Lo sé y me disculpo por eso – la señora hizo una pequeña reverencia.

- Olvídelo, ya pasó eso y el rencor ha desaparecido, desde hace tiempo que Shiragiku-san me ha calmado un poco eso.

- Por eso precisamente es que quería hablarte y creo que deberías saber por dónde va eso – la señora Oomura miró al peli rojizo el cual solo suspiró.

- ¿De nuevo me va a proponer que me case con Shiragiku-san?

- Te lo haría directamente, sin embargo, eso queda a disposición tuya – la señora miró al chico el cual seguía del mismo modo.

- Como he dicho, somos jóvenes para eso, segundo, ni siquiera mantenemos una relación sentimental y por el momento no creo que pase – el peli rojizo suspiró – sin embargo, quien sabe a futuro, a lo mejor si ocurre con Shiragiku-san.

- ¿Estarías dispuesto a estar con mi hija?

- No le aseguro nada, sin embargo, veremos a futuro que pasa, si llego a estar con Shiragiku-san de forma romántica, entonces podré asumir el dojo como desea – dijo el joven.

- Bueno, si esa es tu palabra, entonces queda decidido todo – la señora Oomura se levantó de su sitio – dejo todo en tus manos, aun así, toma la decisión que tengas que tomar, recuerda que tu futuro puede distorsionarse con una decisión que tomes.

- Lo sé, ya tomé decisiones que me han dejado muchas cosas, una de ellas fue la de mis padres y no me arrepiento en lo más mínimo.

- Queda a tu decisión – la señora se retiró y a los segundos volvió Shiragiku a hablar con el chico, pero este le dijo que no había problemas.

- Creo que me iré ya, quiero relajarme un poco luego de que casi me diera un infarto tu madre – sonrió un poco el chico rascando la cabeza – bueno, creo que me iré.

- Te acompaño – ambos se fueron a la entrada y el chico se estaba yendo cuando la chica lo detuvo – Raito-san, ¿y qué pasará a futuro?

- ¿A futuro?

- Sí, escuché un poco la conversación que tuvieron tú y mi madre y me llamó la atención cuando dijiste que veríamos lo nuestro a futuro – el chico quedó mirándola fijamente – Raito-san, como sabes, quiero estar contigo, hasta el momento solo hemos sido amigos con derechos, pero quiero que…

- Shiragiku-san, sé lo que dije, sin embargo, aunque pasé mucho tiempo con ese odio y sé perfectamente que ya no tengo esos sentimientos malos – el peli rojizo sonrió un poco – creo que debí darle una respuesta directa a tu madre.

- ¿Qué pasó?

- Mira, entonces dices que quieres una relación sentimental ¿no? – la peli negra quedó sorprendida por eso – sí, creo que podría funcionar, al principio sé muy bien que rechacé tus sentimientos, pero creo que… bueno… tú sabes.

- Raito-san – la peli negra sonrió mucho dándole un fuerte abrazo - ¡acepto!

- B-Bueno, entonces está decidido – dijo el chico en voz baja – no sé qué me dirán los demás cuando se enteren, pero si empiezan a molestarme los moleré a golpes.

- No te preocupes Raito-san, después de todo estoy feliz porque ya por fin podemos ser novios – sonrió la peli negra mirándolo fijamente – por cierto, podemos celebrar las cosas en tu casa si lo deseas.

- Sabes que venimos de ahí ¿verdad?

- Lo sé, pero mi madre no creo que se moleste por eso – Shiragiku tomó su celular y llamó a su progenitora, unos dos minutos después, la peli negra volvió - ¿lo ves? Podemos irnos si quieres.

- ¿Qué le dijiste?

- Que iríamos a una cita ya que confirmamos relación – Shiragiku sonrió por eso – así que vamos.

- No tienes remedio – el chico solo fue llevado por la peli negra al departamento de este, al llegar, nada más entraron y la ropa de ambos voló y fueron a la habitación de Raito – lo hicimos antes de venir y, aun así, ¿quieres hacerlo?

- Es que sería la primera vez que lo hacemos como pareja, realmente estoy feliz por todo esto Raito-san – Shiragiku se subió encima del chico y comenzó a saltar encima de su entrepierna soltando varios gemidos, Raito solo se dedicó a disfrutar.

- Genial, ahora tendré que explicar muchas cosas a los chicos y sé que me joderán por esto, pero… - el peli rojizo seguía mirando a su ahora amante la cual estaba gimiendo algo fuerte siguiendo con su actividad amorosa – ni modo, ahora tengo una novia, ahora no solo tengo a mis amigos, también tengo a Shiragiku-san.

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Continuará…