RinMakoto. Era cuestión de tiempo para que Ibuki y Yoshino se enteraran que Jiro y Rentaro estaban enamorados de la otra gemela, las cosas no irán tan bien con ellas dos.

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Sin más, comencemos…

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- Ya será nuestro torneo – decía Shiragiku al lado de Raito, ambos tenían una pequeña salida, aunque para la peli negra eso era una cita, solo que el peli rojizo aún no se le daban estas cosas por lo que su pareja lo tenía que guiar.

- Sí, aunque el nuestro también, sin embargo, supongo que te tendré que ir a ver – decía el chico mientras sentía como Shiragiku lo tomaba del brazo - ¿Qué pasa?

- Nada, solo vamos a pasar como una pareja – la chica sonrió por eso – no siempre puedes salir con tu enamorado a dar una vuelta.

- Se ve que has cambiado bastante desde que empezamos a salir.

- Igual tú, antes eras más serio y ahora ya no – la peli negra le dio un beso en la mejilla lo que sonrojó un poco al peli rojizo.

- Muy graciosa me saliste Shiragiku-san – ambos siguieron con lo suyo hasta que llegaron cerca de un restaurante y decidieron entrar a comer algo ya que habían dado muchas vueltas y eso les provocó un poco de hambre, sin embargo, cuando se fueron a una mesa notaron de lejos a ciertas personas conocidas para ambos.

- Raito-san, ¿Qué no son Fujii-Sensei y Vázquez-kun?

- Sí, son ellos dos, pero, ¿Qué se supone que hacen? – ambos solo fueron a su mesa la cual estaba al otro lado de la mesa de la Sensei y del mexicano.

- No entiendo, sé que Efraín se lleva demasiado bien con Fujii-Sensei, pero llegar a ese punto de que ambos estén saliendo, no sé, se me hace extraño.

- Es un maestro y un alumno saliendo juntos.

- No lo sé, supongo que puede ser porque a Efraín no le gustan las chicas jóvenes.

- ¿En serio? – el peli rojizo asintió – no sabía eso Raito-san, pensé que sería algo más, pero no creí eso.

- Él nos contó eso hace tiempo, no le atraen las chicas jóvenes, sean de su misma edad, menores o que le lleven uno o dos años, él gusta de chicas mayores que él.

- Increíble – susurró Shiragiku, en eso, el mesero que le tocaba esa mesa llegó a atenderlos, mientras tanto, con el mexicano y la Sensei, estos estaban hablando algo animados.

- No creí que fueras una jugadora muy habilidosa durante tu juventud, aunque supe de eso, no me deja de sorprender – decía el castaño mirando a la mujer – me gusta esto de ti Kyouka.

- Deberías tener cuidado siempre que me llames por mi nombre, sé que de dónde eres se llaman por el primer nombre, pero no lo hagas muy seguido aquí – la Sensei bebió un poco de su copa de vino, el mexicano solo tenía su copa con jugo natural ya que al ser menor no podía beber alcohol.

- Lo dices así, pero tú me llamas por mi nombre – sonrió el chico bebiendo un poco - ¿o no?

- Solo lo hago cuando no hay estudiantes para que no digan nada, Efraín-kun, pero hay algo que no me terminó claro.

- ¿Qué cosa?

- ¿Por qué no te fijaste en chicas de tu edad? Sé que me dijiste que no te interesan las chicas que son de preparatoria o cerca de tu edad, pero no entiendo de donde vino eso – la maestra dio un último trago a su copa – si no es mucha molestia, me gustaría porque viene eso.

- Sobre eso – el chico terminó su copa de jugo para dejarla a un lado – la verdad es un poco larga, pero te la resumiré lo mejor que pueda.

- De acuerdo.

- Pasó cuando iba en secundaria con unos amigos allá en México…

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Flashback

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En una de las secundarias de la Ciudad de México, se encontraba el joven Efraín el cual estaba jugando béisbol con varios de los amigos de su secundaria, así que al final todo marchaba bien.

Sin embargo, cuando el partido terminó entre varios de los compañeros cansados y solo fueron a hidratarse, mientras tanto, el castaño estaba con algunos chicos los cuales miraron a uno de ellos el cual estaba algo triste.

- ¿Y a él que le pasó? No me digas que estás triste porque el Cruz Azul perdió de nuevo, ya supéralo amigo, no ganarán una Liga MX.

- No es eso Efraín, resulta que rompí con mi novia – decía el chico que estaba triste – es que la muy maldita me engañó.

- No te creo, pero se supone que se les miraba muy unidos.

- Sí amigo, parecía que serían algo más, ¿Qué fue lo que pasó?

- Descubrí que ella estaba viéndose con alguien que conozco, ese tipo fue un compañero con el cual me llevé bien en primaria y me engañó con él – el chico comenzó a llorar – yo lo ayudé mucho cuando éramos compañeros y lo consideré un amigo, y me pagó de ese modo.

- Bro – Efraín quedó callado por eso, pero no podía hacer nada, era cosa de su amigo y este estaba muy decaído por haberse enterado de eso – supongo que es por la edad que son así algunas chicas.

Un tiempo después, el amigo que había sido engañado contó que estaba superando eso, sin embargo, las cosas no cambiaron ahí ya que otro de los amigos del castaño le contó algo que no creyó.

- ¿A-A ti también te engañaron Julián?

- Sí, resulta que mi pareja también me puso los cuernos, así como a José, sin embargo, supongo que es lo que debía pasar, es un año menor que yo.

- Esa no es excusa, se supone que una pareja debe ser fiel a toda costa – decía Efraín mirando fijo a su amigo - ¿Qué piensas hacer?

- No lo sé, la verdad no tengo el cerebro para hacer algo, ella era mi primera novia y la persona con la que creí que me casaría, pero oye, estamos en secundaria, no creo que eso suene bien – río un poco por lo bajo el chico, aunque Efraín sabía que por dentro su amigo estaba muy mal.

Pasado algunos días, su primer amigo José, estaba anunciando que se estaba mirando con otra chica la cual parecía ser un poco más madura que él, todo fue hasta que se dieron cuenta de que la chica con la que se veía le llevaba 5 años de ventaja, algo que les pareció muy extraño.

- ¿Por qué elegiste una chica mayor que tu José?

- ¿Qué tiene? Además, no estamos saliendo, solo estamos hablando un poco, es linda después de todo.

- Sabes que va a iniciar su tercer año de preparatoria ¿verdad?

- Lo sé, pero es que ella es una amiga de mi hermana, de hecho, ella me contó que siempre le había dicho a mi hermana que le parecía atractivo, pero que a lo mejor nunca le prestaría atención a ella por llevarme esa edad, pero me decidí luego de que mi exnovia me pusiera los cuernos y nos llevamos muy bien.

- ¿No te molesta que ella sea mayor?

- No, la verdad los días que nos llevamos hablando son bastante genial, supongo que las chicas más maduras son más experimentadas en cuanto a relaciones se habla.

- ¿Crees que las maduras son más experimentadas?

- Puede ser, al menos en mi caso así es, quien sabe, a lo mejor podemos tener algo más con ella – Efraín quedó muy pensativo con esas palabras de su amigo, a lo mejor él tenía razón, aunque no se dejaría influenciar tan pronto.

De eso transcurrieron dos años, Efraín y los suyos ya iban en tercer año de secundaria, aunque el castaño notó como es que muchos de sus amigos estaban con chicas que eran mayores que ellos, la más mayor de las chicas le llevaba a uno de los amigos de Efraín por 7 años, teniendo este solo 14 años y la chica poseía 21 años, algo que les llamó la atención, pero este explicó todo.

- Amigo no puedo creer que tengas esa suerte, he visto fotos de ella y es muy linda.

- Gracias, se llama Kanata, puede que sea obvia la diferencia de edad, pero es mejor que nada – sonrió el chico – mis padres quedaron sorprendidos por eso, pero resulta que Kanata es la hija de uno de los mejores amigos de mis padres, por lo que no se preocuparon mucho, aunque preguntaron si estaban de acuerdo a que estuviera con ella.

- Sorprendente – uno de los chicos miró al castaño - ¿y tú Efraín? ¿No has dicho sobre chicas? ¿Acaso no quieres tener una novia?

- L-La verdad no lo sé, no me han llamado mucho la atención algunas chicas, aunque hubo unas cuantas que me quisieron coquetear, pero creo que por el momento paso.

- Bueno amigo, es decisión tuya, pero te daría un consejo, no vayas mucho con las chicas de nuestra edad, no creo que algunas de ellas sean capaces de llevar una relación, todos llevamos malas situaciones cuando teníamos parejas de esa edad, no digo que hagas lo mismo, pero tómalo como algo que nos pasó.

- Sí, mírame a mí, por ejemplo, estaba triste de que mi novia me hubiera engañado con un compañero de primaria, sin embargo, gané alguien especial, ahora Haruka y yo estamos bien, un año de noviazgo y no me arrepiento de nada.

- Chicos – Efraín quedó con eso, ver como sus amigos estaba felices con relaciones con chicas de más edad, aunque este solo siguió pensando esa posibilidad.

Cuando todos los chicos se graduaron, los demás seguían con sus parejas celebrando ese título, sin embargo, las malas experiencias de sus amigos lo afectaron en su modo de pensar sobre las relaciones.

- Pensé que era broma que viajarías a Japón para estudiar, aun así, te vamos a extrañar hermano, me hubiera gustado que siguiéramos en el mismo equipo.

- Una lástima, eras bueno en el futbol y béisbol.

- Lo sé, pero no iré solo, voy con Álvaro, decidió ir conmigo a Japón a estudiar, también le interesó saber cómo es el sistema educativo japonés – Efraín relataba – además, no todos los días se gana una beca deportiva junto con tu mejor amigo.

- Solo no te enamores de una japonesa, aunque si una es linda, aprovecha.

- Lo sé, quien sabe, a lo mejor conozco alguien – dijo el castaño para finalmente despedirse de sus amigos, unos días después Efraín se fue con su amigo español rumbo a Japón para comenzar su vida estudiantil en el país oriental.

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Fin Flashback

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- Eso sería todo, supongo que las experiencias de mis amigos me afectaron bastante – el chico miraba un poco su copa la cual volvió a llenar de jugo para darle un sorbo – por eso es que no me fijé mucho en chicas de mi edad.

- Pero, ¿Por qué me viste a mí de esa manera?

- Porque cuando las vimos jugar por primera vez te noté distinta, eres una mujer muy bella, no me importa la diferencia de edad y lo que digan, me has atraído no solo física sino sexualmente – el mexicano estaba hablando con determinación lo que sonrojó a la Sensei, pero esta solo devolvió el gesto.

- Bueno, supongo que, si quieres tener algo conmigo, puedes hacerlo, pero hay que ser precavidos, no quiero tener algún problema, tampoco quiero que te afecte.

- No te preocupes, no lo haré, solo quiero estar contigo – sonrió el chico. La cena siguió sin problemas hasta que ambos se fueron, Shiragiku y Raito les perdieron de vista cuando estos salieron.

- Supongo que no pudimos saber que se traen Fujii-Sensei y Vázquez-kun – la peli negra habló mientras ambos iban de la mano a la casa de esta.

- Ni modo, creo que no sabremos que se traen entre manos – mientras la pareja se iba, en el caso de la Sensei y el mexicano, ambos estaban caminando con mascarillas para no ser reconocidos.

- ¿Y ahora a dónde vamos? – preguntó el castaño.

- No lo sé, supongo que a mi casa – le susurró la maestra en tono sensual – no creo que quieras acabar esta cita así de repente, ¿Dónde está el romance entonces? Además… tengo condones.

- Oh, eso me gusta, supongo que el tener a una novia así es muy genial, supongo que a eso se referían mis amigos – Efraín miró a Fujii la cual le sonrió, aunque fuera por debajo de la mascarilla. Unos minutos después se metieron en el apartamento de la maestra yéndose de una vez al cuarto en donde ambos se desnudaron y comenzaron con su acto amoroso, haciéndolo sin pensar la diferencia de edad que poseía, para Efraín, una bendición.

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Continuará…