RinMakoto. Ese choque de ambas causó bastantes problemas en el partido que les terminó quitando la victoria a las chicas, Shiragiku y Rei necesitan ayuda con eso.

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Sin más, comencemos…

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Shin Koshigaya fue derrotado por las chicas de Kasumigaoka, aunque fue un partido reñido, se sabía que la cosa había pasado factura debido al choque que tuvieron Shiragiku y Rei, aunque ambas pudieron seguir jugando, por momentos el choque dejó en ambas algunas secuelas, por lo que una vez finalizado el juego, fueron al hospital a checar.

- Veamos, la verdad no encuentro nada malo, las radiografías no muestran fracturas o golpes en el cráneo, solo podría decir que fue producto del momento, mientras que jugaban, el cerebro debió seguir moviéndose un poco producto del movimiento, pero a este punto están bien, solo necesitan reposo.

- Gracias por eso doctor – dijo Fujii mientras que le hacia una reverencia, las dos lesionadas se fueron con sus respectivas parejas hacia sus hogares, aunque en el caso de Shiragiku, esta quiso ir con el peli rojizo a su casa, aunque sabía porque.

- Shiragiku-san, sé que quieres hacerlo, pero necesitan reposo, dijo eso el médico.

- Lo sé, pero no me quiero quedar solo en la cama, es muy aburrido, como alguien que ha entrenado toda su vida, es normal para mí que quiera moverme mucho, pero al final parece que no podré hacerlo.

- Lamento eso, pero no quisiera que te pasara algo malo – exclamó Raito mientras que seguían caminando, este notó el semblante algo triste de la peli negra, aunque en el pasado no le hubiera importado eso, la campeona de kendo necesitaba apoyo, algo que su pareja le daría – ¿sabes qué? Tengo una idea.

- ¿Qué cosa?

- Mañana es domingo, si quieres podemos salir todo el día a pasar un buen momento, pero deberás descansar.

- Raito-san – la peli negra se alegró por eso y solo abrazó con fuerza a su pareja – muy bien, hagámoslo.

- Ok, pero antes debes ir a descansar, si quieres te llevo a tu casa…

- No, quiero dormir en tu casa.

- ¿Sabes que dirá tu madre cuando se entere?

- A mi madre no le importará, aparte de que hablé con ella y no está en desacuerdo con eso, aparte de que está consciente de que nos casaremos – eso en parte era cierto y Raito sabía que en un principio el plan de sus padres era que ambos se casaran, pero esta vez sería por elección de él y no de sus progenitores con los que no tenía relación alguna.

- Bueno, pero espero que descanses porque esas fueron las órdenes del médico – en otro lado, Ángel había ido con Rei a dejarla a su hogar.

- ¿Segura que estás bien?

- Sí, solo fue el mareo del partido y todo lo que pasó… realmente me siento mal, se supone que soy la capitana y tengo que orientarlas a la victoria y fui la que causó la derrota.

- No digas eso, fue un accidente que tuvieron con Oomura-san, no fue algo que hiciste con intención, es algo que no estaba en tus manos, eso no te hace culpable Rei, te hace una persona fuerte que no se dejó llevar por el momento y siguió peleando hasta el final, eso te hace maravillosa – las palabras del mitad japonés dieron en el corazón de la peli morada la cual solo atinó a sonrojarse.

- G-Gracias Ángel, siempre sabes levantarme el ánimo.

- Por algo tengo que hacerlo, mi chica no puede estar así – el peli índigo le dio un suave beso en los labios a lo que ella correspondió, aunque solo fue un momento – oye Rei, ¿tienes tiempo libre mañana?

- ¿Eh? ¿Por qué?

- Nada más pregunto.

- Veamos, no han dejado tareas, aparte de que los deberes que tenía ya los tengo resuelto, así que estoy libre mañana.

- Bueno, es que quería invitarte a salir mañana, algo para que te relajes.

- Oh, está bien, me encantaría – con eso, ambos se despidieron siendo que al día siguiente sería una buena oportunidad para ambas parejas. Con Shiragiku y Raito, estos llegaron al apartamento del peli rojizo en el que entraron y se fueron a la sala.

- Deberías ir de un solo a la cama, creo te vendrá mejor – decía el chico – ¿no quieres comer algo?

- No tengo mucha hambre, creo que solo miraré algo de televisión y me iré a dormir.

- Muy bien – el chico se fue a la cocina, Shiragiku lo miró desde la sala, aunque ella ya estaba mirando algo de televisión, estaba tratando de descansar, aunque la presión le ganó y fue a donde estaba el peli rojizo el cual parecía estar preparándose un sándwich, no obstante, este notó como la peli negra llegaba a su lado pegándosele por atrás.

- Que bien hueles Raito-san.

- Shiragiku-san, deberías descansar, ya te lo dije.

- Lo sé, pero… quiero hacerlo.

- Relájate, tienes que descansar – al final, la peli negra tuvo que conformarse con descansar, aunque eso no quitó que al menos pudieran dormir sin nada puesto, algo que el peli rojizo no estuvo en desacuerdo.

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Amanecía el día, Shiragiku fue la primera en despertar y notar como los primeros rayos del sol daban en su cara, ambos iban a salir a dar una vuelta como pareja, por lo que en cuanto se despertó Raito y tuvieron una ducha juntos, ambos estaban listos.

- Pues creo que despertamos antes de tiempo, pero de igual forma creo que no perdemos nada al final – Raito miró su celular, este llevaba una camiseta normal, aparte de pantalón jeans y zapatos deportivos.

- Igual quiero que pasemos un buen momento – Shiragiku sonrió, esta vestía una blusa color crema, aparte de llevar botas cafés resaltando la belleza que era.

- ¿Nos vamos entonces?

- Hagámoslo – ambos se fueron, la peli negra iba del brazo de Raito mientras que iban hacia una feria que recién abría ese fin de semana, sería la primera vez que iban – guau, realmente me gusta esto.

- Creo que es la primera vez que vengo a una de estas.

- ¿En serio?

- Sí, ya sabes que mi infancia fue una mierda, por lo que es la primera vez que vengo a un sitio como este, no sabría guiarte bien.

- No te preocupes Raito-san, yo te guiaré aquí, pasaremos un buen momento – la peli negra sonrió y se llevó de la mano al chico, ambos miraban varias atracciones buscando en subirse a una, aunque para Shiragiku no había una decisión firme.

- ¿Y a cuál subimos?

- La verdad hay varias opciones que no me puedo decidir – la campeona de kendo miró para muchas atracciones hasta que dio con una – ¿y si nos subimos a la noria?

- ¿La noria? ¿No le dicen la Rueda de la Fortuna?

- Bueno, es lo mismo, al fin y al cabo, es diversión, ¿vamos?

- ¿Y porque no la dejamos para el final? Por lo que he escuchado en animes esta es la última de las atracciones en subirse.

- ¡Oh sí! Puede ser como en los animes que salen con esa escena de romance, me gustaría que lo hiciéramos cuando el sol se esté poniendo – Shiragiku lo decía emocionada – entonces busquemos otra atracción para pasar el tiempo.

- Muy bien – después de ver algunas, se decidieron por ir a ver un pequeño espectáculo que estaban dando, de hecho, justo cuando decidieron entrar, se toparon con cierta pareja que fue ese día.

- ¿Capitana? ¿Sonoda-san?

- Ángel, ¿Qué haces aquí?

- Bueno, luego de lo de ayer del juego, no quería que Rei se sintiera mal, por eso decidimos salir el día de hoy.

- Ya veo, pues parece que coincidimos en esta atracción – decía Rei mirando a su Kouhai – pues solo disfrutemos del espectáculo.

- Lo mismo sigo – ambas parejas entraron al lugar que parecía poseer un pequeño circo, no solo ellos 4, había otras 100 personas ahí. El espectáculo comenzó de forma normal, siendo algo bastante entretenido, aunque el que lo hizo memorable fue un señor en el público que sacó más de una risa.

- ¡Oiga!

- ¿Qué pasa señor?

- ¡Que ya salga!

- ¿Qué salga qué?

- ¡Que salga Bob Toronja! – eso hizo reír a más de alguno.

- Señor, el personaje se llama Bob Esponja y no va a salir.

- ¿Y qué va a salir?

- Señor, por favor relájese – decía el conductor, pero el señor en el público seguía con lo suyo haciendo reír a los demás.

- ¡Pues entonces que salga su amigo!

- ¿Cuál amigo?

- ¡El Putricio! – de nuevo las risas abundaron en el sitio.

- No señor, su amigo se llama Patricio Estrella y no va a salir.

- ¡Entonces que salga el otro amigo baboso!

- ¿Cuál?

- El qué cuando se ríe le hace añañañaña.

- Oh, se refiere a Calamardo Tentáculos.

- ¿Q-Que? Ay no, mejor que no venga.

- ¿Qué no venga quién?

- El que tienta culos.

- ¡Señor, que se llama Calamardo Tentáculos y no va a salir!

- Ok… ¡oye!

- ¿Qué pasa?

- Que salga la otra tipa que se la pasa diciendo "lo hicimos."

- Oh, se refiere a Dora la Exploradora ¿no?

- ¡Correcto, que salga Dora la que explora! – las risas siguieron sonando, al final las parejas salieron y parecía que lo pasaron bien.

- Ese tipo le hizo sacar una carcajada a uno – decía Shiragiku riendo un poco, los demás estaban iguales, Raito no era de reírse mucho, pero este solo soltó una sonrisa por lo bajo, ambas beisbolistas siguieron caminando un poco delante de los chicos, estos se juntaron a hablar.

- Parece que Oomura-san se está recuperando muy bien de lo de ayer, realmente creí que sería peor para Rei.

- ¿En serio? ¿Y como ves a Okada-san?

- Yo la miro mejor, aunque una cosa creo que es verla por afuera a ver como se siente por dentro, pero en sí, puedo sentir que está mejor – el nipo-hondureño miró a su amigo – te vez feliz Raito.

- ¿Qué dices?

- Desde que andas con Oomura-san se te ve con un semblante diferente, no eres tan serio como cuando comenzábamos a conocernos, aparte de que te has vuelto más blando.

- Échale la culpa a ella – río un poco el peli rojizo, ambos decidieron ir con sus chicas a seguir con el paseo, aunque pensaron en tomar caminos separados, decidieron seguir como cuarteto.

- A ver a donde vamos ahora – la siguiente atracción fue justamente un concurso de lanzamiento, algo que llamó la atención de los cuatro.

- Adelante, si tienen suerte de derribar todas las latas lograrán ganar un premio, pero solo los más valientes lo harán – Rei y Shiragiku notaron como es que algunos participantes lanzaban la pelota, que resultó ser de béisbol, pero al momento de que fuera a dar, esta se desviaba.

- ¿Por qué no logro darle?

- La pelota no la lanzó con la trayectoria correcta – la peli negra habló por lo bajo con su compañera de equipo.

- ¿Vas tu o voy yo?

- Adelante capitana, creo que este es el momento para redimirnos – ambas asintieron y pidieron turno para hacerlo, el presentador no parecía convencido, pero el dinero le importaba más, aparte no creyó que dos chicas lo lograran.

- ¿Cuan fuerte crees que le den Raito?

- Quien sabe, después de todo, Shiragiku-san entrenó como pitcher un tiempo.

- Rei sabe más o menos esa posición, así que digamos que hay un empate – ambos chicos chocaron los puños, mientras tanto, sus novias se prepararon para lanzar las pelotas hacia las latas.

- ¿Por qué se posicionan así? – susurró el presentador de ese juego, pero cuando menos acordó, las dos pelotas salieron volando hacia las latas derribándolas en su totalidad – ¿Qué demonios?

- Fue fácil.

- P-Parece que ganaron.

- ¡Eso es! – ambas chicas chocaron las palmas, eligieron un peliche y se fueron con sus chicos, finalmente, mirando otras atracciones decidieron de una vez ir a la Rueda de la Fortuna, aunque cada quien subió en una cabina diferente.

- Pues la verdad creo que al final si fue un buen día, no sentiste nada malo ¿verdad?

- No, me sentí bien – Shiragiku y Raito estaban mirando la ciudad desde lo alto – gracias por esto Raito-san.

- No hay de que, al final de todo no quería que te sintieras mal – el peli rojizo notó como es que la chica se arrodillaba frente a él desabrochando el cierre de su pantalón – ¿Qué haces?

- Déjame hacer eso… quiero darte una recompensa – sonrió la practicante de kendo mientras que le daba a su novio un "tratamiento especial" teniendo suerte de que nadie los estaba mirando. En el caso de Rei y Ángel, ambos estaban más calmados.

- Al menos pasaste un buen día Rei, esto podría servir para que te relajes ¿no?

- Sí, creo que me dejé llevar en todo esto, no fue culpa mía, creo que solo nos queda esperar a cuando tengamos que ir al torneo – sonrió la capitana, ambos disfrutando del ambiente, unos minutos después cuando todos bajaron, estos se notaban más calmados.

- Por cierto, ¿Por qué te limpias un poco la boca Shiragiku?

- Nada, solo que me dieron ganas de tomar leche – sonrió la peli negra, Raito desde su sitio solo rodó los ojos, aunque Rei y Ángel no entendieron esa parte. La salida de ambas parejas realmente ayudó.

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Continuará…