RinMakoto. Justamente la misma persona terminó jodiendo a ambos, desde que empezó hasta que Arata terminó lesionándose el brazo, mira que cosas de la vida.
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Sin más, comencemos…
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La lluvia caía sobre la ciudad por lo que muchas personas realmente tuvieron suerte de llegar a sus hogares a tiempo, las beisbolistas hicieron lo mismo tal y como se miró en el caso de Tamaki y Arata.
En otro dúo de parejas, estaban los gemelos Hasegawa junto con Ryo y Sumire las cuales terminaron llegando a un hotel en donde tenían algo de suerte, más porque la recepcionista sonrió al ver a los chicos.
- Ran, Ren, veo que los agarró el agua.
- Sí, aunque de suerte recordamos que estabas trabajando esta vez mamá.
- ¿Mamá? – ambas chicas miraron a los jóvenes los cuales asintieron.
- Sí, ella es nuestra madre, trabaja de diferentes turnos y recordé que justo hoy tendría el turno de noche.
- Pero deben estarse helando, es malo que estén debajo de la lluvia, deberían darse una ducha para evitar que se resfríen – la señora Hasegawa les reservó dos habitaciones a sus hijos y sus amigas para que pudieran pasar la noche tranquila, los que los demás aceptaron y subieron arriba.
- No sabía que su madre trabajaba en un hotel, pero fue útil ya que sentí que nos daría gripe que confundirían con el virus que anda dando.
- Estén a salvo, la verdad es que es algo genial eso, nuestra madre hacía esto cuando nos agarraba el agua cuando estábamos yendo a nuestra casa.
- Ya veo, al menos podremos hacerlo sin que nos pase nada – el cuarteto llegó a los cuartos en donde sin más, los dos hermanos fueron a uno mientras que Sumire y Ryo estuvieron en el suyo.
- Podremos poner nuestras cosas a secar y mira esto Sumire, hay agua caliente en la tina y regadera.
- Es lo mejor, de suerte no nos enfermaremos.
- Iré yo primero – mientras que Sumire se fue a bañar, en eso, tocaron la puerta y resultó ser uno de los gemelos.
- Ren-kun.
- Hola Ryo-chan, ¿Cómo estamos? – preguntó el chico el cual recibió un abrazo de la peli azul, unos segundos después se separaron al darse cuenta de que Ryo estaba solo en toalla, aparte de que el gemelo estaba sin camiseta por lo que se creó un ambiente algo tenso – lo siento por eso.
- No te preocupes por eso Ren-kun, al final de todo la que inició el abrazo fui yo.
- Lo sé… por cierto, ¿y Fujita-san?
- Está bañándose en estos momentos, por mientras, tenemos tiempo para nosotros, debido a todo lo demás que hemos pasado y no hemos tenido tiempo para pasarla como pareja a pesar de que ya llevamos un tiempo juntos.
- Lo lamento, es que no hemos tenido tiempo por todo lo que ha pasado y…
- No te preocupes, solo que no estés con nadie más me basta – Ryo se le acercó demasiado – ¿verdad?
- N-No hay de que preocuparse, al final de todo solo tengo ojos para ti, es más, déjamelo probar – Ren se le acercó a su rostro y le robó un beso a lo que la peli azul se sonrojó, pero correspondió al gesto del que era su pareja a escondidas siendo que aún no revelaban nada de su relación.
- R-Relájate un poco, recuerda que Sumire está en el baño – susurró.
- Lo siento, olvidé eso – el chico se levantó de encima de su pareja – sabes, recuerdo que fue casi un día como este que nos hicimos tan cercanos, aunque tengo que decir que nos enamoramos muy rápido ¿no?
- Sí, ya ha pasado su tiempo – sin más, ambos recordaron el momento en el que su trato pasó de ser simples amigos a ser pareja.
Flashback
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Meses atrás…
Pasaron varios días desde que las chicas del club habían hecho contacto con los chicos los cuales llegaron a congeniar bastante bien, sin embargo, en el caso de los gemelos Ran y Ren Hasegawa la cosa fue distinta, ya que desde un primer momento entre Ryo y Ren hubo algo que los hizo acercarse bastante rápido.
- ¿Qué posición juegas Kawasaki-san?
- Bueno, la verdad es que juego de campocorto, es una posición que siempre me había llamado la atención ya que se considera como la más difícil del béisbol, aun así, me di a la idea de hacerme con esa posición ya que era desafiante y mira, al día de hoy juego ahí, lo hago para que mis compañeras tengan a una gran jugadora en sus filas y junto con Sumire llegaremos más allá.
- Se nota que son muy amigas con ella ¿no? – sonrió el peli blanco a lo que Ryo compartió ese gesto – pues no vamos tan lejos, con mi hermano Ran somos muy cercanos y somos los mejores amigos.
- Vaya, tenemos varias cosas en común – rio la campocorto para acomodarse mejor, estaban en las gradas exteriores de la cancha de béisbol del parque, aun así, estaban disfrutando de una buena charla.
- Y de igual forma, ¿Qué deseas hacer en el futuro?
- ¿No es obvio? Ser una gran beisbolista y que llegué a lo más alto.
- Yo también, quiero ser un gran futbolista que sea reconocido, así como lo fueron Tsubasa Ozora y Renzo Wakabayashi… aunque estos solo existen en el manga jeje – reía el chico – supongo que no sabes quienes son.
- La verdad no, pero de igual forma debes admirarlos por lo que hablas de ellos – sonrió la peli azul – ¿sabes? Eres bastante interesante Hasegawa-kun.
- Gracias Kawasaki-san, tú también lo eres, aunque si quieres te propongo algo.
- ¿Qué pasa?
- Si quieres puedes llamarme por mi primer nombre para que no haya contratiempos con mi hermano Ran ya que si nos llamas Hasegawa se confundiría un poco.
- En eso tienes razón – dijo la peli azul asintiendo – entonces queda decidido, Ren-kun.
- Muchas gracias – con eso, los demás días que salían entre ellos fueron bastante animados ya que ambos tenían varias cosas en común que fueron desarrollando con el pasar de los días.
- Oye Ren-kun, ¿no quieres salir a algún lado para que pasemos solo nosotros?
- ¿A qué te refieres?
- Bueno, somos dos chicos que, aunque tienen unas semanas de conocernos nos llevamos muy bien, ¿Por qué no salimos como si pareciéramos amigos de toda la vida?
- Está extraña tu propuesta, pero de igual forma acepto Kawasaki-san – ambos salieron por la ciudad mirando varias cosas, la campocorto iba con un vestido de color azul muy claro el cual claramente resaltaba con su cabello, por otro lado, Ren estaba con un traje casual de jeans y camiseta polo verde claro, ambos estaban caminando cuando llegaron a un puesto de crepas donde luego fueron a un parque a comer en paz.
- El ambiente está muy agradable.
- La verdad es que sí – el peli blanco miró a la beisbolista comer su postre, aunque a esta se le quedó algo de crema en una de sus mejillas por lo que Ren se lo quitó con una servilleta – listo.
- R-Ren-kun, por lo menos avísame que vas a hacer eso – exclamó Ryo sonrojada, aunque eso solo causó que Ren comenzara a reír – ¿Qué es tan chistoso Ren-kun?
- No es nada Kawasaki-san jaja, es solo que te ves linda cuando te pones así de vergonzosa – aunque la peli azul quería protestar, no dijo nada y solo continuaron con lo suyo como si no hubiera pasado nada, sin embargo, ese día fue bastante calmado para ambos.
Sin embargo, no sería la primera vez que saldrían solo entre ellos ya que durante muchos días hicieron lo mismo, pero se aseguraron de que nadie se enterara ya que lo hacían ver como si fueran citas secretas, como les gustaba decirlo, no obstante, algo cambió de tanto estar saliendo de esa manera.
- ¿No te miraron cuando saliste?
- No, no te preocupes, nadie sospecha nada, ni siquiera Sumire sabe algo de esto.
- Vaya, parece que Fujita-san y Ran aún no saben de estas salidas, aunque parecemos más una especie de novios que huyen y se ven a escondidas de sus padres cuando ni siquiera somos pareja – río el peli blanco, Ryo sonrió por eso, pero sin más distracciones decidieron salir a dar una vuelta por la ciudad, aunque estos iban con lentes negros, cabe decir que la peli azul estaba con una gorra al igual que Ren, solo que el de este era negra y la de la campocorto de color café.
- Hoy el clima está un poco más helado, los otros días han estado más cálidos, pero hoy fue la excepción.
- Ni que decir sobre que parece que va a llover, pero bueno, no tenemos que hacer caso al clima, mejor vamos a probar unos helados que miré el otro día – el peli blanco asintió y con eso ambos fueron hacia el sitio indicado por Ryo, al llegar, pidieron cada uno y comieron con gusto.
- ¿Pediste caramelo encima del chocolate?
- No tiene nada de malo, le da un sabor bastante divino.
- Es cierto, aunque en lo personal no me gusta comer mucho ese tipo de combinaciones, pero… - sonrió el peli blanco – estar contigo puede hacer que cambie eso.
- R-Ren-kun, me halagas mucho, la verdad es que también me haces sentir genial estando cerca de mí.
- Lo mismo digo – ambos se quedaron callados mirándose el uno del otro, el ambiente entre ambos estaba algo fuerte hasta que fueron interrumpidos por un niño que se cayó frente a ellos.
- Oh, ¿estás bien? – la beisbolista lo ayudó a ponerse de pie al infante el cual agradeció la ayuda de la peli azul, la madre apareció y le agradeció también a Ryo su buena obra, sin más, volvió con Ren.
- Que lindo de tu parte Kawasaki-san, realmente es muy lindo.
- Es genial ayudar a alguien, además, mira su gorra – el chico le echó un vistazo a la gorra del niño y tenía la imagen de una pelota de béisbol en ella – ¿lo ves?
- Claro, se nota que esa fan del béisbol.
- No puedo ver triste a alguien que ama el mismo deporte que yo, sería algo injustísimo – Ren solo rodó los ojos riendo un poco, un rato después, se fueron a otro sitio, siendo este al parque en donde justo unas gotas de agua comenzaron a caer sobre ellos – ¿eh?
- Esto es… ¿lluvia?
- No creo que vaya a llover, solo hace frio y…
¡Glup! ¡Glup!
- Creo que si está lloviendo.
- ¡Lo sé! ¡Vamos a las canchas! – los dos corrieron y de suerte, estaba abierto ya que el guardia se fue temprano por lo que parecía, ambos se refugiaron en las gradas mientras que el agua hacía lo suyo.
- Moh, espero que esto termine rápido, no quiero pasar toda la noche durmiendo en el duro cemento de aquí.
- Quien sabe, aunque no creo que la lluvia dure mucho tiempo, tal vez solo dure máximo una hora.
- Una hora bajo este techo que nos protege de la lluvia… parece este tipo de anime en donde pasan este tipo de cosas.
- Sí, aunque contigo la cosa es diferente.
- Lo mismo digo, sería triste si no estuviera con nadie, tal vez lo mismo sería estar con Sumire – en eso, la peli azul estornudó – mierda, creo que el frio de la lluvia me hará daño.
- No te preocupes Kawasaki-san, tengo esto – Ren se puso detrás de la chica abrazándola fuertemente y cubriéndola con la camiseta que tenía, esta se sonrojó al sentir el torso desnudo, pero se calmó por eso ya que no estaba teniendo tanto frio como antes.
- Gracias Ren-kun – Ryo sonrió – estar contigo… realmente es divertido.
- También pienso lo mismo Kawasaki-san, salir de esta manera ha sido algo muy entretenido, y la verdad, es que estos días he estado pensando en ti de forma diferente.
- ¿De qué forma?
- De estar contigo de forma más cercana – este la abrazó más – ya sabes.
- Ren-kun – Ryo se dio la vuelta – ¿y si probamos ser algo más que solo amigos?
- ¿Te refieres a…?
- Sí, salir como pareja, aunque si quieres podemos seguir manteniendo nuestra relación en secreto, ya sabes, como hemos estado haciendo últimamente.
- Kawasaki-san… me encantaría.
- Por cierto, deja de llamarme por el apellido, ahora me debes llamar por mi nombre para que seamos más cercano, así como lo he hecho Ren-kun.
- Lo entiendo Kawa… Ryo.
- Eso me gusta, Ren-kun – la peli azul se dio la vuelta y besó los labios del peli blanco el cual envolvió sus manos alrededor de la cintura de la chica, segundos después terminaron el acto romántico – supongo que Sumire tarde o temprano se enterará.
- Igual Ran, pero es un riesgo que estoy dispuesto a tomar – los dos sonrieron y una vez que terminó la lluvia, se fueron a sus hogares.
Flashback
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- Imaginar que justo en un día como hoy nos hicimos novios – sonrió el chico mientras que su novia tenía su cabeza apoyada en su hombro, aún estaba la chica en toalla.
- Oye Ren-kun, creo que deberías irte, Sumire está por salir y no creo que esté muy feliz de verte aquí conmigo yo estando en toalla.
- Tienes razón, iré con Ran, espero verte en un rato.
- Muy bien, nos veremos, pero antes – Ryo se sacó la toalla mostrándole su cuerpo desnudo a su novio el cual se sonrojó un poco – podrás probar un poco cuando estemos solos, ya sabes.
- Muy bien Ryo, nos vemos, ya quiero que llegue la noche – el peli blanco se fue, justo segundos después salió Sumire.
- Oye Ryo, ya está listo el baño.
- Oh gracias Sumire, ya voy – la peli azul entró, no sin antes recordar la plática con su pareja y saber que, a pesar de todo, estaban felices y eso era lo importante.
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Continuará…
