RinMakoto. Tuvieron que ser sinceras, aunque Nozomi y Seiya están metidos en un fuerte asunto, pero por el momento, vamos a relajarnos.
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Sin más, comencemos…
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Las cosas entre las gemelas y sus pretendientes, mejor dicho, el pretendiente de la otra gemela fue bastante dura, es más, Nozomi y Seiya no sabían cómo reaccionar ante esto ya que se imaginaban que la cosa entre ambos se pondría tensa, pero no a ese punto.
El asunto no tuvo solución ya que se terminaron yendo, solo quedaron Nozomi y Seiya quienes no supieron que hacer en ese momento.
No obstante, el asunto pasaría a segundo plano cuando Yomi reunió a sus compañeras para llevar a cabo una actividad bastante peculiar.
- A ver, Yomi-chan, ¿podrías repetir eso que dijiste?
- Claro Tama-chan, resulta que se me vino a la mente hacer una celebración navideña.
- Pero ni siquiera estamos en esa época.
- En serio Yomi, ¿Qué piensas hacer con eso?
- Lo que pasa es que leí la historia sobre un equipo de béisbol que hizo una fiesta de navidad en julio y pues resulta que al final fue un éxito, por eso es que me gustaría que hiciéramos eso.
- Siento que es una idea loca, digo, ¿una fiesta de navidad en un mes como este?
- Podría ser, aunque me gusta la idea – Risa habló llamando la atención de las demás.
- ¿En serio piensas eso?
- Sería bastante genial y me gustaría probarlo – Shiragiku fue la que siguió.
- Supongo que con eso las demás irán aceptando – susurró Nozomi – pero es que hay que pensarlo, ¿Qué dirá la gente si nos mira haciendo una fiesta de navidad a nada de entrar el verano?
- No tiene por qué enterarse la gente, solo será algo entre nosotras, hasta podríamos meter a los chicos para que lo disfruten.
- Realmente no me imagino que dirá Takamura-san en cuanto sepa de esa idea – susurró Tamaki pensando en cuál sería la reacción del novio de su mejor amiga.
- Apuesto que Kenji-kun aceptará esta idea – aunque la propuesta de Yomi parecía una locura, al final todo el equipo decidió aceptar hacer esa celebración.
Yomi estaba hablando con Kenji en la noche, ambos decidieron reunirse en casa de la castaña aprovechando que estaba sola ya que sus padres habían salido a una velada entre ellos, sin embargo, no solo fueron a charlar como era obvio, la cama era protagonista de la pasión entre ambos.
- Creo que desde nuestra primera vez como que nos acostumbramos mucho a hacerlo ¿no? – preguntó el peli azul a su pareja quien sonrió, ambos estando desnudos y con las sabanas en el suelo.
- Sí, pero es que siempre que quedamos en tu casa o en la mía para charlar siempre terminamos teniendo sexo – exclamó la chica y en eso recordó su idea – oye Kenji-kun, con las chicas estamos planeando hacer una fiesta con temática de navidad.
- ¿Fiesta de navidad?
- Sí y sé lo que me dirás, que es una cosa rara sabiendo que no estamos ni cerca de la época de navidad, pero es que me gustaría que hiciéramos algo para que todo el mundo lo disfrute.
- Me quitaste las palabras de la boca, pero es que en sí es algo extraño – Kenji se quedó mirando al techo del cuarto de Yomi – pero si es algo que deseas hacer para al menos que podamos pasar un buen rato todos juntos.
- Los demás no sé cómo se lo tomarán, pero al menos creo que lo podrían disfrutar o al menos creo que lo hallarían divertido.
- Eso espero – el chico miró a su amante – bueno, suficiente charla, ¿quieres otra ronda?
- Claro, siempre estoy lista – los dos continuaron con su rato amoroso el cual no parecía que acabaría pronto.
Durante el resto de los días, las preparaciones para la fiesta se fueron dando, los chicos al enterarse de la celebración se pusieron extrañados por eso, estaba claro que una fiesta de navidad en plena llegada del verano no era algo que cualquier persona con dos dedos de frente podría hacer o pensar, pero al final de todo, Yomi era alguien con quien no podías discutir o perderías, incluso Raito decidió aceptar eso.
- Tienen que ser gaseosas y demás refrescos para que la pasemos bien – susurró Risa mirando en los estantes, estaba acompañada de Rei, Álvaro y Ángel.
- No compremos mucho de eso ya que no queremos perder la figura.
- Vamos Rei, solo será para esta fiesta, ni modo que brindemos usando agua.
- Eso ya lo sé – decía la peli morada algo sonrojada.
- Igual tienes una figura muy bella Rei – ahora fue el turno de la pareja de la capitana en decirlo eso, la cara de la joven Okada estaba roja como un tomate.
- Bueno, por mientras iremos a buscar algunas frituras y demás, por mientras sigan con las bebidas – Risa y Álvaro se fueron dejando a la pareja a que siguieran con su momento, con la japonesa y el español, estos estaban mirando las golosinas y demás cosas que podrían usar en la fiesta.
- Creo que no hay algo relativo a la navidad aquí – dijo el español.
- No te entendí muy bien, pero navidad es navidad ¿no es así?
- Sí, supongo que tu español está mejorando, aunque sea un poco – el castaño río – pero bueno, vamos a hacer esto entonces, elijamos dulces y bolsas de frituras las cuales sean rojas y verdes, creo que ya con eso armamos los colores de la navidad ¿no?
- Muy buena idea – mientras ambos hacían eso, del otro lado, Rei y Ángel estaban en su mundo, la cara de Rei estaba aún algo roja por los comentarios dados por su pareja.
- No te preocupes, no hace nada malo beber de vez en cuando una gaseosa, aun así, tienes buen cuerpo, no por algo me siento afortunado por tener una novia, así como tu Rei.
- M-Me haces sonrojar Ángel.
- Mis palabras no son vacías, realmente lo digo de corazón – sonrió el nipo-hondureño – pero bueno, iré a buscar algunas cosas Rei.
- S-Sí, ve con cuidado – mientras el peli índigo se iba, la peli morada seguía perdida en su mundo que luego tomó las bebidas que le parecían correctas para la fecha, no obstante, esta no parecía fijarse en lo que tomó siendo unas bebidas que no poseían etiqueta.
Esta las colocó en la cesta y sin más se fue de ahí notando que ya estaban con suficientes bebidas para llevar a cabo la celebración.
- Demonios, de nuevo se llevaron las bebidas sin etiqueta.
- Te dije que no volvieras a poner unas así – exclamó otro de los trabajadores del sitio – ya pasó hace tiempo cuando aquella niña se llevó unas bebidas así que resultaron ser botellas de alcohol.
- No te preocupes, además, ¿Qué es lo peor que puede pasar?
- Si tú lo dices – un rato después, el grupo de 4 se unió y pagaron las cosas para posteriormente irse de la tienda.
Ya con eso, tenían la comida, los adornos solo eran algo que se podían hacer fácilmente, de eso se encargaron Tamaki, Arata, Ryo y Ren quienes estaban arreglando esferas de colores.
- Supongo que por algo se empieza Tamaki.
- Te quedó bien Arata-kun, no creo que sea nada del otro mundo – la peli negra habló.
- Nos queda casi igual – la otra pareja río mirando cómo es que las esferas que estaban haciendo salían casi perfectas.
- Al menos ellos dos la pasan bien.
- Iré a traer algo de pegamento a la tienda, miro que se nos acabó.
- Te acompaño – tanto Arata como Tamaki se fueron dejando solos a Ryo y Ren quienes continuaron un poco con la actividad.
- Me gustaría seguir un poco más con esto, aunque quiero hacer otra cosa.
- ¿Y qué quieres hacer Ryo-san? – la sonrisa de la peli azul le dio un indicio – pervertida.
- Tu también eres pervertido Ren-kun – esta se lanzó a los brazos del chico besándolo de una forma algo lasciva ya que las manos del joven estaban navegando libremente por el cuerpo de la beisbolista posándose sobre sus glúteos los cuales fueron explorados.
Las cosas estaban bastante bien por el momento, ambos estaban teniendo su momento de privacidad bastante bueno, aunque las cosas iban a terminar rápido cuando sintieron como pasos se escuchaban por lo que se separaron el uno del otro.
- Ya llegamos, de suerte encontramos rápido el pegamento.
- ¿Pasó algo? – tanto Arata como Tamaki notaron lo rojos que estaban Ryo y Ren, como si los hubieran interrumpido en algo.
- N-No es nada, solo estaba haciendo algo de calor.
- Está bien que lo digan, pero el aire acondicionado estaba encendido – susurró el peli morado, al final, decidieron hacer caso omiso a eso y continuar con el proyecto.
Y al final, llegó el tan ansiado día.
- ¡Feliz navidad adelantada!
- Yomi, creo que ese es un título extraño.
- Pero suena genial, es una fiesta navideña, pero adelantada a la fecha en la que tiene que ser – los demás tenían una gota de sudor por eso.
- Como sea, al final de todo estamos pasándola bien – decía Sumire quien río un poco – por cierto, ¿Qué tanto se habla de ese dichoso mundial de futbol?
- Oh sí, realmente se dieron muchas sorpresas en Qatar 2022 – exclamó Raito – Japón quedó líder de grupo y cayó en octavos.
- Y justo nos ganaron – decía Álvaro – lo peor de todo es que quedamos en octavos también perdiendo contra Marruecos… ¡no me lo creo! ¡Perdimos contra Marruecos!
- Amigo, al menos ustedes llegaron al cuarto partido, ¡nosotros ni siquiera a eso! – Efraín habló – lo malo que Kyouka estaba ocupada y no pudo venir, sino me hubiera calmado un poco.
- Mi país ni siquiera clasificó – todo el mundo empezó a reír por el comentario de Ángel refiriéndose a la selección catracha que no pasó al Mundial.
- Pero bueno, dejemos esos malos tragos y solo enfoquémonos en lo que nos importa, la fiesta de Takeda-san.
- ¡Feliz Navidad! – ya con eso, el fiestón inició, la música que pusieron era clave para que el ambiente estuviera muy animado, además de que había muchas parejas que salieron a bailar, no obstante, llegado un momento, Nozomi y Seiya se separaron del grupo yendo por las bebidas.
- Que raro, no dice que marca son, es más, ni etiqueta tiene.
- Supongo que puede ser porque las compraron en oferta, digo, al menos eso creo.
- Bueno, los compró la capitana, así que no creo que tengamos que tener cuidado – ya con eso, Nozomi sirvió un poco en dos vasos, uno para ella y el otro para su amigo castaño.
- Gracias.
- Bueno, celebremos entonces, kanpai.
- Kanpai – los dos tomaron, aunque el sabor en un inicio les resultó extraño, al final, decidieron seguir bebiendo ya que era algo rico, mientras tanto, los demás seguían en lo suyo.
- ¡Y súbele a la música! Pero que sea una de las buenas viejas de allá.
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Polache – Aquellos diciembres
Aquellos diciembres
aquellos diciembres
Aquellos diciembres que nunca volverán
Aquellos diciembres que nunca volverán
Ya se va ir el año viejo
va a llegar el año nuevo
también se va ir el billete
y las deudas tienen guevos venden en la trucha pero
no me los dan fiado
guevos tengo de decirle que no sea tan desconfiado
Di don din don
alístate que hay te voy
Aquellos diciembres
aquellos diciembres
Aquellos diciembres que nunca volverán
ya se ven a las señoras
haciendo nacatamales
unas los hacen bien ricos y otras hacen cagadales
duro a los cipotes
fue consejo de mi abuela
que en diciembre joden mas
pues no tienen que ir a la escuela
Di don din don
alistate que hay te voy
Aquellos diciembres
aquellos diciembres
Aquellos diciembres que nunca volverán
hay quienes para estas fechas su rompopo se han tomado
y uno que otro aborasado que es lo que no habrá
chupados más dos igual a cuatro
eso lo aprendí pequeño
que aprenda bolo fondeado
que de atrás queda sin dueño
Di don din don
alístate que hay te voy
Aquellos diciembres
aquellos diciembres
Aquellos diciembres que nunca volverán
Cuando ve llegar diciembre
se preocupa el guajolote
mira chancho alegre y dice
no te rías mucho cerote gua dar una receta
pa' la cena navideña
coma mucho y chupe menos
pa' no andar todo hecho leña
Di don din don
alístate que hay te voy
Aquellos diciembres
aquellos diciembres
Aquellos diciembres que nunca volverán
Ya con esta me despido
porque van a dar las doce
beba con moderación
allá usted si se descose termina un año mas
tenga feliz navidad
y como dijo Feliciano
prospero año y felicidad
Feliz Navidad
Feliz Navidad
Feliz Navidad prospero año y felicidad
Feliz Navidad
Feliz Navidad
Feliz Navidad prospero añooooo y felicidaaaaaad
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- Está bien, esta siempre se canta en Honduras para estas fechas, pero se las cantaré en japonés para que todo el mundo la entienda – Ángel tomó el micrófono mientras la instrumental se oía.
- ¡A huevo carnal! – los demás aplaudieron, los nipones también ya que era la primera vez que oían una canción así de buena.
- Los hondureños y su música son realmente una sorpresa.
- Bueno, como parece que Nozomi y Toyama-kun ya empezaron a beber, hagámoslo también – decía Ibuki mirando a la rubia y al castaño quienes estaban haciendo eso, pero se les podía ver que ya estaban con la mirada algo perdida y las mejillas sonrojadas.
- Realmente lo están pasando bien.
- Muy bien, entonces celebremos nosotros también – todos se sirvieron algo de ese jugo que había comprado la capitana, una vez servidos todos, estaba todo listo.
- ¡Por una gran navidad adelantada y por el béisbol! ¡Kanpai!
- ¡KANPAI! – y así fue como dieron un gran brindis… pero como se sabía en este tipo de situaciones, las cosas no acabarían bien ya que el alcohol y adolescentes no se mezclaban bien.
Y el resultado fue más que obvio.
- ¡Pero sigo siendo el rey! – gritó el español mientras que estaba con su novia peli violeta, las cosas se habían salido de control.
- Ibuki-san… hip… lo siento mucho por… eso… - Jiro estaba frente a la mayor de las gemelas disculpándose a más no poder.
- No te preocupes… hip… al final de todo no pude conquistarte…
- Yoshino-san… lo siento… hip…
- Déjalo así… déjalo en paz.
- Raito-san… vamos al cuarto, tengo ganas.
- Eres muy… hip… quisquillosa Shiragiku-san – los dos se fueron a uno de los cuartos, aunque no fueron los únicos que tendrían diversión ya que Yomi y Kenji se fueron a un lado a hacerlo como les gustaba.
Y así pasó durante esa celebración.
Al día siguiente que tenían que volver a la escuela…
- M-Mi cabeza me duele – no solo Yomi se quejaba, las demás beisbolistas estaban con esa sensación fea.
- Creo que eso no era jugo… era alcohol.
- Lo siento, creo que tomé las botellas equivocadas.
- Y ni que decir de muchas que terminaron teniendo sexo – Yomi, Risa y Shiragiku se sonrojaron por eso ya que sabían que se referían a ellas, aunque Ryo estaba desviando la mirada sintiéndose algo culpable ya que ella tuvo su buen momento con su novio.
- Menos mal que nadie se enteró que Ren-kun y yo estuvimos haciéndolo bastante rato.
- ¿Cómo están chicas? – Fujii-Sensei llegó a donde estaban ellas las cuales solo se sujetaron la cabeza – ¿Qué les pasa?
- La cruda – la castaña mayor no comprendió eso, pero sus jugadoras pasarían un día muy duro por culpa del alcohol.
Al menos, tuvieron su fiesta navideña gracias a Yomi.
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Continuará…