RinMakoto. Las cosas se resolvieron, no obstante, apuesto que Nozomi no se esperó la confesión de Seiya, fue repentino jeje.

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Sin más, comencemos…

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El problema entre las gemelas Kawaguchi y los chicos de los cuales estaban enamoradas se calmó, solo faltaba ver que pasaría con ellos en el futuro, por el momento, todo el mundo estaba bien.

No obstante, aún quedaba una incertidumbre por acomodar y era la tensión romántica que había entre Ran y Sumire.

Esto fue visto más por el gemelo de Ran, además de la mejor amiga de la peli vino tinto, ambos chicos mantenían una relación amorosa la cual ocultaban a todo el mundo, esto hasta que estuvieran bien solidados para dar la noticia.

Ambos decidieron salir en una cita para poder charlar sobre la situación de los demás, en especial de Ran y Sumire.

- Me alegra que al menos la situación se haya calmado – decía el chico tomando algo de su malteada.

- Se sentía muy extraño sabiendo que había pleito entre ambos, pero según Nozomi las cosas se han clamado y volvimos a la normalidad.

- Lo sé, Seiya me dijo que miraron con Nakamura-san como arreglaron las cosas – río el chico – a todo esto, Ryo, ¿Cómo ves la situación de Ran y Fujita-san?

- No es que haya nada de malo, pero Sumire no parece decidida a ir por Ran-kun – la peli azul suspiró un poco – y se les nota a leguas que los dos se gustan.

- Y que lo digas, mi hermano está atraído por Fujita-san, pero parece que ninguno quiere dar el siguiente paso.

- ¿Crees que deberíamos ayudar Ren-kun?

- Tal vez podríamos hacerlo, pero también diría que dejemos que ellos dos avancen a su paso, muchas veces es mejor que las cosas circulen como es debido.

- Tienes razón – Ryo tomó algo de su bebida – pues vamos a ver entonces como es que…

- Espera, mira eso – como si fuera algo sacado de película, Ren se fijó de lejos en su hermano gemelo el cual justamente iba con la mejor amiga de Ryo, ambos lucían como si fueran a escondidas – ¿sabías que saldrían de cita Ryo?

- No, Sumire no me dijo nada de eso, supongo que me lo quiso ocultar – la peli azul hablaba con calma – pero bueno, no soy de reclamar ya que nuestra relación la tenemos oculta.

- Así es, pero ¿Qué tal si los seguimos a ver que hacen?

- Está bien – ambos acabaron sus bebidas, pagaron por estas y se fueron a seguir a los dos jóvenes. Con estos, estaban saliendo con ropas peculiares, siendo que Ran llevaba una sudadera manga larga, con lentes negros y gorra, Sumire no iba lejos ya que iba casi igual.

- No creo que nadie nos reconozca así, pero recuérdame una última vez Sumire-san, ¿Por qué vamos así?

- Es que hasta que no establezcamos nuestra relación como lo que es, entonces deberemos salir de este modo – decía la chica en voz baja, esto no fue escuchado del todo por el peli blanco.

- ¿Qué dijiste Sumire-san?

- Nada, solo que es mejor que vayamos así para tener una salida de forma discreta y sin que nos topemos con nadie – los dos siguieron con lo suyo, sin tener la menor idea de que eran seguidos por Ryo y Ren.

- Esto es extraño, hasta da miedo ver cómo es que van, parece que ocultan un asesinato o una cosa parecida.

- Creo que exageras, ellos no cometerían algo así.

- Lo siento Ren-kun.

- No importa, sigamos a ver que hacen – siempre ocultos, Ran y Sumire se fueron a un parque cercano en donde nada más llegar se pusieron a ir a los columpios, aunque ya no tenían edad para eso, los dos parecían divertirse.

- ¡Más alto!

- A eso voy – Sumire estaba balanceándose mientras que Ran estaba empujándola, esta cada vez iba más arriba.

- Parecen dos niños de jardín de infantes.

- Si, pero no pensé que saldrían de ese modo – exclamó Ren mirando a su hermano quien seguía con eso, aunque llegados a un punto, este dejó de empujarla para tomar un descanso.

- Hace tiempo que no hacía esto – Sumire decía eso mientras que descansaba un poco, además de que Ran también lo hizo.

- Yo también, la gente diría que somos adolescentes y que no tendríamos que hacer este tipo de cosas, pero al final, todos tenemos un niño dentro.

- Lo sé, pero igual vamos a seguir con nuestra salida, ya hemos estado jugando un rato, ahora nos toca ir a comer algo, digo, hace mediodía y el hambre pica.

- Lo sé, vámonos entonces – partiendo de ahí, los dos fueron a una cafetería cercana en donde nada más llegar, comenzaron a comer algunos bocadillos.

- Una buena comida a esta hora es muy buena – susurró Ran comiendo un poco de su ramen.

- Aunque ramen a esta hora es algo extraño.

- Puede ser, pero no hay ningún problema, después de todo es el alimento perfecto para calmar el hambre.

- Si tú lo dices – Sumire comía su platillo el cual era una gelatina de fresa – uf, está fría y muy rica, la amo mucho.

- ¿En serio comes gelatina?

- ¿Qué tiene? El clima cálido hace que sea muy bueno para refrescarse un poco, la gelatina es la mejor opción.

- Si tú lo dices – los dos se quedaron callados un momento antes de reírse por eso, realmente la pasaban bien entre ellos.

Y así fue como es que los dos continuaron comiendo y charlando un poco sobre temas Random, aunque en un momento, los dos pidieron un batido y este vino de una forma sorpresa.

- Aquí tienen – el batido estaba en un vaso alto, aunque este poseía solo dos pajillas con forma de corazón – que lo disfruten.

- E-Este… - la mesera se fue, aunque ambos estaban sonrojados por eso, no obstante, no dejarían que eso desmotivara la salida que estaban teniendo por lo que, sin perder tiempo, ambos comenzaron a beber de ahí.

Ambos parecían una pareja muy romántica, además, el dúo terminó la mitad del batido cuando pidieron algo más y esto fue espagueti.

- Bueno, comamos entonces.

- Bien – ambos comenzaron a degustar, no obstante, como si fuera referencia a película de cierto imperio del ratón cinematográfico, ambos terminaron comiendo del mismo espagueti y cuando menos acordaron, ambos se besaron, pero al mismo tiempo se separaron.

- ¡Aaah, lo siento!

- N-No, perdóname tu a mí.

- No te preocupes, al final de todo comimos espaguetis, eso no podría pasar, pero al final pasó – luego de eso, los dos se quedaron callados.

El resto del almuerzo continuó calmado, aunque era obvio que ambos querían hablar sobre eso, pero la pena no les permitía hacer eso. Sin embargo, Ran se armó de coraje y tomó la mano de Sumire.

- ¿Ran-san?

- Sumire-san, sobre el beso… sé que fue un accidente, pero la verdad es que no sé deba dejarlo solo como eso, un accidente.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque realmente siento que así fue… no me gustaría que esto cayera en el olvido, aunque no sé si así lo deseas – susurró el chico, Sumire quedó sonrojada en sus mejillas, no obstante, decidió no dejar pasar esta oportunidad por lo que apretó la mano de su chico – ¿Sumire-san?

- Ran-san, no me gustaría que lo dejáramos a un lado, entonces podemos hacer eso, es más… hagámoslo entonces.

- ¿En serio? – Sumire fue a los labios del chico y lo besó, este también correspondió al gesto, lo único que luego recordaron en donde estaban por lo que se separaron, de suerte nadie del personal de la cafetería se dio cuenta de eso, mucho menos clientes, pero había dos personas que si miraron eso.

- ¡No me lo creo! – Ryo exclamó desde el escondite donde estaba, pero esta fue callada por su pareja.

- No hagas tanto ruido Ryo que nos pueden descubrir.

- Ups, lo siento, creo que me excedí un poco.

- Pero es sorprendente ver que ambos se llevan muy bien, se besaron Ren-kun, lo hicieron.

- Sí, no pensé que al final lo harían, pero no podemos decir que su relación ha escalado a ser novios, solo queda que Ran le diga que ella es su pareja y ya podremos decir que nosotros también lo somos.

- Ojalá que sí, es más, quiero que Sumire sea feliz.

- Igual yo, además de que quiero que Ran tenga una pareja que lo ame – de vuelta con nuestra pareja protagonista, ambos acabaron de comer y luego de pagar, se fueron de ahí a seguir con su cita.

Los dos se tomaron de la mano, siendo que ya se habían besado, no obstante, aún no llegaban al punto de confesarse su amor y decidir iniciar una relación sentimental, pero no parecían estar desesperados por eso.

Un momento después, los dos llegaron justo a uno de los estadios de la zona en la que se llevaría a cabo un partido de béisbol, parecía que la gente disfrutaba ir ahí y pasar un buen momento alentando a su equipo favorito.

- ¿Qué dices? ¿Vamos?

- Está bien, no aliento a ninguno de los dos, pero al menos podríamos ver el juego – los dos siguieron hasta que en las taquillas pidieron dos boletos y entraron ahí a pasarlo bien, no obstante, sus dos perseguidores también compraron entradas para el juego e ingresaron.

- Espero que sea un buen partido.

- Sentémonos en una fila que esté cerca de la de ellos – Ryo y Ren se sentaron dos filas atrás de sus dos objetivos, estos estaban mirando el juego el cual apenas estaba iniciando.

- Uf, ¿sabes a que me recuerda esto Ran-san?

- ¿A qué?

- A que dentro de poco volveremos a la carga con el torneo de verano, esta vez vamos a llegar más lejos y no solo eso, lo ganaremos, vamos con todo.

- Espero eso, nosotros también tenemos un torneo de futbol que ganar, es una lástima que no hayamos llegado más lejos y nos haya eliminado un equipo que apenas iba iniciando.

- No te preocupes, nos apoyaremos mutuamente, los dos equipos nos hemos hecho muy unidos, por lo que ambos llegaremos a la Kanzenseiha.

- ¿A la victoria total? Pues entonces está bien, vamos a hacerlo, no vamos a decepcionar esta vez.

- Entonces está decidido – los dos continuaron mirando el juego, en una de las jugadas del partido, el bateador le dio a la pelota y esta voló hacia las gradas.

Aunque por casualidad del destino, la pelota fue volando hacia ellos, Sumire se puso alarma con eso, ni que decir de Ran que se lanzó a tomar el esférico antes de que llegara a ella.

- ¡La tengo! – el chico la tomó y mucha gente aplaudió por eso ya que fue una gran atrapada de parte del joven.

- Guau, eso fue genial Ran-san.

- Gracias, no quería que te diera, no mientras siga aquí – exclamó Ran, este le pasó la pelota y era bastante bonito ya que era un recuerdo de un partido, además de que era una pelota profesional.

Una vez acabado el partido, los dos salieron del estadio y notaron que el Sol estaba ocultándose por lo que la tarde estaba llegando lo que quería decir que se tenían que separar e ir a sus respectivos hogares.

- Fue un buen día Ran-san, gracias por eso.

- Al contrario, te agradezco que hayas aceptado mi invitación – un silencio se llevó a cabo después de eso, pero Ran estaba frente a Sumire y decidió dejar a un lado la timidez y decir lo que sentía – Sumire-san… creo que tengo sincero contigo.

- ¿Sincero?

- Sumire-san, creo que, desde hace tiempo, cuando más empezamos a convivir me he sentido muy bien contigo y es hora de que sepas que por ti… siento amor, o sea, estoy enamorado de ti.

- Ran-san – las mejillas de la chica se pusieron rojas, pero sonrió por la confesión del chico – pues no vas muy lejos con mis sentimientos ya que también siento eso por ti, nuestra convivencia y más el beso que nos dimos que, aunque fue accidental, significó algo más para mí, por lo que acepto tus sentimientos Ran-kun.

- Sumire – este sonrió por eso y sin perder tiempo ambos volvieron a besarse y cuando acabaron, un hilito de saliva los había unido.

- Pues eso nos hace novios ¿no?

- Así es – de lejos, Ryo y Ren estaban mirando eso y celebrándolo.

- Lo hicieron, ¡finalmente son novios!

- Igual que nosotros, supongo que les daremos la noticia después ¿no es así?

- Sí, por el momento, deja que sean felices – una nueva pareja se había formado, solo les quedaba disfrutar de su relación la cual parecía que iba para mucho.

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Continuará…