RinMakoto. Al final lo hicieron bien, solo queda ver como siguen las cosas con la nueva pareja.
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Sin más, comencemos…
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Esa tarde las chicas de Shin Koshigaya estaban entrenando como era de costumbre, todo estaba yendo normal hasta que Yoshino volvió con una noticia.
- Chicas, reúnanse por favor.
- Allá vamos – las demás jugadoras se reunieron para charlar eso – ¿Qué pasa?
- ¿Ocurrió algo Yoshino-chan?
- Verán, tenemos un partido – las demás se miraron entre sí.
- ¿Con quién tendremos el partido? – Yomi preguntó, ella estaba emocionada por eso.
- Es una academia la cual ha ido escalando en el ámbito del béisbol – la menor de las gemelas señaló la información que poseía – esta es la academia Teiyo.
- ¿Academia Teiyo?
- Sí, aunque no eran muy conocidas en el ámbito deportivo, al final se ha ido arriba cuando una de sus jugadoras entró en el mundo del béisbol impulsando al equipo de su academia, aunque juega de cátcher, ella sabe cómo hacer que sus jugadoras se muevan como un buen equipo.
- Vaya, no es por nada Tamaki, pero que un cátcher haga tan buen trabajo dirigiendo a su equipo realmente la hace una gran jugadora.
- Entiendo eso, es difícil que el cátcher de un equipo sea el capitán, normalmente lo es una lanzadora, pero también depende del nivel que posea la jugadora.
- Es ella – Yoshino mostró la foto de una chica la cual poseía el cabello azul oscuro y los ojos rojizos – ella es Kei Inui, de tercer año, cátcher.
- Entonces vamos contra alguien que levantó a su equipo y lo hizo uno de los más fuertes – susurró Rei quien miró a sus jugadoras – vamos a ir con todo para ganarles.
- Está bien – decían las chicas las cuales volvieron al campo a seguir entrenando, mientras tanto, había algo con los chicos que llegó cuando estos salieron de clase y se dirigían hacia el entrenamiento de las jóvenes de Shin Koshigaya, siendo este Raito.
- Disculpen chicos, tengo que contestar.
- Adelante amigo, no hay problema – el peli rojizo se separó un momento de sus compañeros y fue a contestar la llamada mirando quien era la persona que le marcaba.
- Oomura-san, ¿Qué ocurre? – resultó ser su suegra, es decir, la madre de Shiragiku quien le llamaba.
- Raito-san, verás, hay algo que tengo que decirte y es que tal vez mi hija no lo recuerda porque ha estado concentrada en el béisbol, pero el hecho de que ya viene el torneo de kendo y es el formato de parejas.
- ¿Formato de pareja? Entiendo eso, es el torneo en el que dos personas pelean en dúo y ambos representan a un dojo o institución ¿verdad?
- Así es, veo que lo recuerdas bien.
- ¿Y por qué me lo dice? ¿No tendría que decírselo a Shiragiku-san?
- Lo que quiero decir es que, aunque sé que mi hija podrá participar, necesita una pareja y mira que podría escoger a cualquiera de mis alumnas, pero siento que eres la mejor persona para ello.
- ¿Quiere que sea la pareja de Shiragiku-san para el torneo de kendo?
- Así es – Raito se quedó un poco pensativo – me gustaría que como mi yerno me hicieras el favor de hacer eso.
- Entiendo eso, pero… déjeme pensarlo un poco por favor.
- Está bien, pero no te tardes mucho, espero tu respuesta Raito-san – la llamada finalizó, Raito se fue caminando hacia encontrarse con sus demás amigos. Estos llegaron a la academia Shin Koshigaya en donde ya las jóvenes estaban saliendo del entrenamiento.
Estas se fueron con sus respectivas parejas para pasar el tiempo, aunque en el caso de Shiragiku y Raito, estos fueron a la casa de la peli negra, en el camino, el peli rojizo le comentó a su pareja sobre el asunto que habló con su madre.
- Entiendo, mi madre debe pensar que aun estás en condición para practicar kendo a nivel de torneo.
- Lo sé, no le dijo que no, solo que lo pensaría ya que siento que me he oxidado un poco, no he practicado kendo desde el torneo de hace tiempo atrás.
- Raito-san, puedes decirle a mamá que no quieres participar, no tienes que obligarte a…
- No, probaré que aun puedo hacerlo, digo, si puede ser de utilidad entonces podríamos hacerlo, pero eso sí, si no llego a demostrar que tengo nivel, simplemente le dejaré eso a alguien más.
- Está bien, lo comprendo – ambos llegaron minutos después al dojo de la familia Oomura, en donde nada más llegar miraron a muchos estudiantes practicando con el shinaí y justo la madre de la peli negra miró a ambos llegar.
- He llegado madre.
- Sí – ambos estudiantes decidieron ir al cuarto de esta en donde se cambiarían para practicar un poco, aunque lo lógico sería que se vistieran en los vestidores, lo hicieron en el cuarto de Shiragiku.
- Tu madre siempre es seria ¿no?
- Lo es, pero es una buena persona al final de todo – ambos quedaron sin nada y antes de que se pusieran los trajes de entrenamiento, la peli negra lo empujó a la cama subiéndose encima de él besándolo – oye, ten cuidado que estamos en casa de tus padres, nos pueden encontrar.
- Lo sé, pero al menos podemos quedarnos un rato así, no tiene nada de malo ¿no?
- A veces no te entiendo Shiragiku-san, pero no lo vayamos a hacer aquí ya que nos puedes descubrir.
- Está bien – ambos se recompusieron y se vistieron ya listos para el entrenamiento.
Al bajar, ya con sus ropas, estos miraron como los estudiantes del dojo estaban a un lado y la madre de Shiragiku parecía que estuviera esperando a ambos.
- Pasen adelante – los dos se hincaron frente a la señora Oomura – como sabrán, el torneo de parejas de kendo se aproxima y ya tenemos que ir eligiendo al equipo el cual será que nos represente.
- ¿Cuándo será?
- En dos semanas, por lo que tenemos que entrenar como se debe y por eso es que la primera de mis estudiantes que participará serás tú Shiragiku.
- Gracias maestra – susurró inclinando la cabeza.
- El segundo concursante aún no está decidido, pero estoy pensando en que será Raito Yamazaki, sin embargo, antes de decidir todo, pondremos en juego el segundo cupo para el torneo.
- ¿Ponerlo en juego?
- Así es, Raito-san, te pondré en combate contra uno de mis mejores estudiantes, así veré quien es más capaz de estar con Shiragiku en el torneo – la madre de la peli negra miró a un tipo el cual se miraba algo musculoso y con la mirada se podía ver que se mostraba confiado.
- Lo entiendo – el peli rojizo asintió – creo que la voy a tener difícil, digo, hace tiempo que no practico kendo y además, este tipo se ve fuerte.
- Muy bien, mañana veremos quién es la persona que irá al torneo dúo, así que espero que den lo mejor de ustedes – la madre de Shiragiku exclamó mirando a los dos chicos – por mientras entrenemos.
- ¡Sí! – estos se pusieron a hacerlo, con el shinaí en mano empezaron a dar algunos golpes al aire, la maestra de todos decidió darse un descanso, en eso, el grandulón se fue hacia donde estaba Raito.
- Veo que eres el chico al que la maestra le tiene tanta confianza, pero te diré algo, no creas que solo por ser eso serás el elegido, seré yo por mucha diferencia – el musculoso río un poco – soy Soichiro Wakamiya, que te quede bien grabado ese nombre.
- Como si me importara, necesitarás más que palabras para vencerme – susurró el peli rojizo dedicándole una gélida mirada a lo que el tipo solo frunció el ceño.
- Oh, parece que alguien está de buen humor para que lo venza.
- No es por nada, pero anteriormente llegué a la final del campeonato de kendo, pero sabes, puedo vencerte como si nada si así lo deseas.
- Parece que te tendré que callar la boca que posees – susurró el chico el cual fue hacia Raito el cual solo sonrió por lo bajo tomando el shinai apuntándoselo – supongo que te tendré que destrozar ya que me está molestando tu forma de ser.
- Adelante, batallemos como si fuéramos a competir – los dos se pusieron sus armamentos y ya con sus shinaís en manos, podrían dejar a un lado las diferencias entre ambos.
- ¿Qué ha pasado aquí?
- Wakamiya-san y Mochizuki-san van a batallar con kendo – dijo una de las estudiantes, aunque la madre de Shiragiku iba a parar eso, decidió dejarlo pasar.
- Muy bien, entonces vamos a comenzar – la mujer miró a los dos chicos los cuales estaban viéndose fijamente por lo que estos asintieron – ¡comiencen!
El duelo inició y Wakamiya se lanzó con todo, Raito esquivaba por poco los golpes que le daría el tipo con el bastón de bambú, los dos shinaís chocaban causando fricción, los demás estudiantes estaban asombrados por tal combate.
El peli rojizo usó su arma para darle varios golpes en la cabeza de forma rápida, esto le dio varios puntos, esto no le cayó bien a Wakamiya quien parecía muy molesto por eso, el shinaí del chico fue con todo hacia Raito, pero este lucía más agresivo.
Los golpes iban más hacia darle un fuerte golpe al cuerpo, aunque Raito era bastante rápido esquivando las intenciones del musculoso, en una de esas, Wakamiya chocó el bastón de bambú contra el de Raito, este aprovechó en hacer un movimiento rápido y sin más terminó derribando a su rival quien cayó al suelo.
- ¡Victoria!
- Bien hecho – los demás aplaudieron por eso, un gran encuentro entre ambos fue muy entretenido, no obstante, el peli rojizo supo cómo moverse para llevarse la victoria ignorando la molestia de su rival.
- Creo que con eso queda decidido.
- ¿Cómo es posible que haya perdido contra tú? – susurró el tipo mirando con molestia a Raito, pero antes de que reaccionara, su maestra lo detuvo.
- Wakamiya-san, Raito-san ha entrenado kendo desde joven, además, él se mantuvo sereno, no dejó que sus emociones lo dominaran por lo que eso le dio la clave de la victoria.
- Maestra – el grandulón solo apretó sus puños, pero no daba para más, había sido derrotado. Ya cuando todo terminó y los demás se fueron a sus hogares, solo quedaron Shiragiku y Raito en el sitio junto con la madre de la beisbolista.
- Mamá, ¿Raito-san irá conmigo al torneo?
- Sí, después de todo es el más preparado de mis estudiantes, veo que, a pesar del tiempo, aun posees muchas habilidades en el kendo Raito-san.
- Gracias, ni yo sabía que aún tenía movilidad en el kendo, creo que es porque estuve jugando futbol y eso no me desgastó físicamente.
- El futbol es un deporte de exigencia física, por lo que eso te ayudó a ganar velocidad y reflejos al momento de batallar, ahora que ya has retomado eso, te digo algo, no me decepciones Raito-san.
- Prometo no hacerlo, daré lo mejor que puedo – el peli rojizo dijo eso.
Sin más, ya todo estaba claro, Shiragiku y Raito serían los representantes del dojo Oomura. Ambos chicos decidieron celebrarlo en el apartamento del peli rojizo donde nada más llegar, la ropa de ambos voló y fueron al cuarto del chico en donde lo pasaron de maravilla.
Unos minutos después estaban en la sala mirando un partido de béisbol, ambos sin nada puesto, esto para pasarlo más íntimo.
- Vamos a darlo todo.
- Sí, vamos a mostrarle a mamá que hacemos una gran pareja – sonrió la peli negra la cual seguía mirando el partido – además, tenemos el juego en mente.
- Lo sé, será difícil para ti, pero da lo mejor que puedas Shiragiku-san.
- Lo mismo te digo Raito-san, demos lo mejor de nosotros para ganar el torneo de kendo, juntos como pareja.
- Sí, lo haremos – ambos se pusieron cómodos y reanudaron su actividad amorosa, ya ambos tenían la misión que cumplir en cuanto al torneo de kendo se refería.
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Continuará…
