Saturno
Advertencia: Mención de muerte, tortura, maltrato por parte de los padres y uso de plabrotas.
Les recomiendo súper escuchar en bucle la canción del título, una parte de su letra está en este capítulo.
Maratón 1/2
Dividí en dos porque hay MUCHA INFORMACIÓN en los detalles, para que así lo asimilen mejor
¿De qué estaba hablando? - Era la indignante e intrigante pregunta que rondaba las mentes de todos los del pasado.
—Es imposible—Rompió el silencio el ex-merodeador—Dumbledore siempre velo por el bien mayor, por el bien del mundo mágico.
—Señor Black—Dijo el pelirrojo mientras volteaba a mirarlo—, puede que ahora no lo crea, porque sé lo difícil que es cuando tienes a un mago tan imponente frente a ti, dictándote que hacer—Se dirigió a él con pena reflejada en la mirada, como si estuviera a punto de romper la ilusión de un niño—, pero usted se dio cuenta por sí mismo de su hipocresía y los abandonó…usted apoyó al otro bando en la tercera guerra mágica
—¡Deja de mentir! —Sirius se levantó colérico de su asiento— He huido de la oscuridad desde que tengo memoria; deje a mi familia atrás ¡Renuncie a mi hermano de sangre por seguir a la luz! Así que escúchame bien—Dijo señalándole con el índice— ¡Jamás los traicionaría!... ¡Jamás!
Mientras todo el comedor estaba atónito, en la mesa de la tercera generación, excepto cierto grupo de pelirrojos, todos bajaron la mirada cuando la tristeza los invadió.
La gran familia era muy consciente de lo que tuvo que pasar Sirius Orión Black cuando dejó el "bando de la luz", cuando se dio cuenta de que el hombre al que tanto admiraba, lo dejó pudrirse en una celda de Azkaban intencionalmente. Por ello tenían fuertes sospechas de que ésta sería su reacción, pero eso no quitaba el hecho de que odiaban ver cómo su corazón se partía nuevamente, por eso esperaban que el tema saliera en otra presentación, en la de la persona que lo hizo cambiar de bando.
Sin embargo, ahora de alguna manera debían hacer control de daños, por lo que, tras un pedido silencioso por parte de cierto rubio, Teddy tomó la palabra.
—Tío Canuto—Su voz era tranquila mientras se acercaba a él—, George no miente. Esperábamos que te enteraras de otra forma, pero lo que dice, es verdad.
La voz de Teddy era tranquila y calculada, al igual que sus movimientos.
Sirius, por su parte, abandonó la mirada asesina del hombre de la tarima y la posó en el hijo de su mejor amigo. Esta vez reflejando el dolor de la traición, para luego negar con la cabeza.
—No, no…—susurró
—Hay alguien muy especial para ti que te lo explicara más adelante— Le colocó una mano en el hombro, mientras intentaba encontrar su mirada—, pero muchas cosas cambiaron en el futuro y hoy tú eres feliz—Harry, desde la mesa de leones, cerró los ojos y susspiró "Pudo cumplir su promesa, seremos una familia"- pensó esperanzado—. Te arrepientes de haber dejado atrás a tu hermano; lo hiciste por él, por Remus y por todas aquellas personas que, como tú, no tuvieron una oportunidad real de elegir sobre su futuro. — El azabache negaba con la cabeza enérgicamente.
—¡No, no! El idiota de mi hermano menor era un mortífago y murió en alguna misión a la que ese loco lo envió; él era el heredero perfecto, siempre siguió los ideales de nuestros padres. Jamás me arrepentiría de abandonarlo, porque James era mi verdadero hermano. —Esas palabras, aunque ya las habían escuchado antes, quemaron a aquellos que conocieron a Regulus Black, fue por eso que Narcissa Malfoy no pudo contenerse.
—En eso te equivocas, Sirius— Todo el comedor se dio vuelta a mirarla. Se había parado y continuó hablando sin que su máscara de indiferencia vacilara, pero con un tono mortífero —Reggie nunca siguió los ideales de Walburga, no desde que conoció a Severus, por lo menos, pero alguien tenía que fingir hacerlo.
—Estaba claro que lo defenderías, era tu primo favorito—Sirius espetó con saña a causa del dolor, pero Narcissa decidió ignorarlo
—La noche después de que se vio obligado a tomar la marca, tenía tan sólo dieciséis años y su temperatura era tan alta que deliraba. Yo me quede con él y lo único que repetía era "Él me prometió que un día lo haríamos juntos, prometió que no me dejaría en esta casa". Esas palabras me persiguen hasta el día de hoy.
Los que conocían al joven de quien se hablaba tenían los ojos llorosos, pero sobre todo cierto profesor, que se encontraba ocluyendo al máximo para no romperse al recordar a su mejor amigo o, mejor dicho, el único amigo real que tuvo en Hogwarts.
Por su parte, Sirius, miraba como su prima se acercaba, con el corazón en la garganta y los ojos bien abiertos, al recordar aquella promesa hecha a su pequeño hermano una noche después de que Regulus había sido torturado por su madre al asumir la culpa de algo que él había hecho.
Aunque Sirius intentó decirle a Walburga que había sido él y no su hermano, pero ella torturó a ambos. Así que, esa madrugada, Sirius buscó a Regulus; lo curó, ya que de los dos él recibió la peor parte de la ira de Lady Black, mientras el joven admiraba las estrellas desde la ventana de su habitación.
—Él te espero por años Sirius, pero nunca te buscó porque sabía que si lo hacía te pondría en peligro; que los matarían a ambos o al menos a ti si se enteraban como te admiraba— Soltó una risa sin gracia—. Creo que hubiera sido el único que realmente no hubiera creído que eras un mortífago encubierto capaz de traicionar a los Potter, mientras que la tía estaba feliz de que encontraras la forma de regresar al camino correcto. Él no hubiera permitido que te pudrieras en una celda por doce años…sí hubiera logrado vivir lo suficiente. —Soltó con una risa ácida—Eras su ejemplo a seguir, pero nuca tuvo la valentía de imitar
—Pronto íbamos a explicar sobre los horrocruxes. —Sirius volteó a ver al peliazul—. Veo por tu expresión que sabes lo que son, al igual que mi padrino — Miró a Harry, hasta que lo vio asentir—. Regulus se enteró sobre ello, porque Voldemort le pidió prestado a Kreacher para que éste lo ayudara a esconder uno en una cueva. Sin embargo, una de las muchas defensas que colocaría era una poción conocida como la poción de la desesperación.
—Voldemort nunca espero que el elfo saliera con vida de allí, subestimando la magia de la criatura, pero Regulus le había ordenado que, al finalizar su tarea, volviera a casa; lo que hizo, pero muy mal herido y al contarle lo que pasó, él fue tras el horrocrux…—La explicación agregada de George II, fue interrumpida por un grito de dolor.
—¡No! — Todos miraron hacia la mesa de profesores, donde Severus Snape estaba tan pálido que parecía al borde del desmayo—Dime que... — Su voz se quebró, por lo que cerró los ojos para ocluir, mientras se sostenía de la mesa, como si tuviera miedo de caer, antes de volver a hablar— Señor Lupin, dígame que no fue a esa cueva y murió a causa de esa poción
Fue en ese momento que toda la tercera generación, quienes hasta el momento no tenían idea, junto a los profesores, una leona y cierta familia de rubios, entendieron lo que había pasado.
—Tío…—el cabello del metamorfomago pasó a ser gris, mientras intentaba aclararse la garganta, sin éxito, para apartar la emoción.
Viendo esto, el pelirrojo optó por darle una mirada tranquilizadora a Teddy y tomar la palabra para ayudar a su amigo.
—Técnicamente no fue la poción, Severus — Eso no hizo nada por el profesor de Defensa—. Está causaba una sed incontrolable, lo que obligaba al bebedor a tocar el lago que estaba infestado de inferis—Toda la tercera generación todavía contenía la respiración, con la esperanza de que sus pensamientos estuvieran equivocados.
Severus cerró los ojos, no podía creerlo, él nunca supo exactamente cómo había muerto su mejor amigo, sólo que había desertado; una parte de él esperaba que hubiera logrado escapar.
Sin embargo, comenzó a dudar de su éxito cuando Voldemort en una reunión se jactó de haber asesinado a una traidora, promoviendo a Bellatrix como su mano derecha, reemplazando así a su mejor amiga, y tras no tener noticias por parte de la Orden de que los habían capturado, estaba claro que algo había salido terriblemente mal.
Aunque verdaderamente toda esperanza se esfumó, cuando se supo que el Señor Tenebroso cayó y Regulus no se puso en contacto, además de que su prometida y cuñada habían desaparecido sin dejar rastro, como si nunca hubieran existido.
—Lo siento tío Sev, no teníamos idea que sabías de la poción—Se lamentó un azabache de ojos verdes, desde la mesa de encapuchados.
—No sólo lo sabía— Sirius miró a su enemigo del colegio—. La creó ¿no es así Quejicus?
—No le digas así—Espetaron a la vez varios encapuchados, junto a los que ya se habían presentado, asombrando a muchos.
—Sé que tú pequeña mente no lo entenderá Black, pero cuando el Señor Tenebroso te pide que hagas algo, no te niegas, es hacerlo o mueres.
—Siempre tan servicial, tan obediente, siempre supimos dónde estaba tu verdadera lealtad— Espetó con odio
—¿Acaso me culpas de su muerte? ¡Él no hubiera tenido que hacerlo si tú hacías lo que tenías que hacer! pero no, como siempre no pudiste mantener cerrada tu maldita boca esa noche ¿no? —Sirius se congeló, deteniendo su varita a medio hechizo
—¿De qué hablas? —Siseó
—¿Acaso alguna vez te preguntaste cómo fue que llegaste con los Potter, vivo? —Todos miraron a Severus, incluida la tercera generación, quienes tampoco entendían a qué se refería el hombre mayor.
—¡Déjate de acertijos y suelta lo que sabes de una puta vez, Snivellus! —Snape se levantó de su asiento, dando un golpe en la mesa de profesores y desarmando a un encapuchado que estaba por hechizar a Sirius por el apodo humillante.
—¡Atrás! —Ordenó arrastrando las palabras de forma amenazante hacía los del futuro, quienes no pudieron evitar encogerse en su lugar—Esa noche—Comenzó, volviendo su vista hacía su rival del colegio—, Regulus aturdió a Walburga cuando se dio cuenta de que no sobrevivirías si ella continuaba torturándote. Luego le ordenó a Kreacher que la llevará a su cuarto e hiciera parecer que se había quedado dormida, mientras él te curaba
—¡Regulus jamás supo magia curativa! Era yo quién lo curaba, no al revés.
—Sabes tan poco sobre tu hermano, Black, que me da pena—Sirius iba a replicar, pero Snape se le adelantó— ¿Quién crees que te curaba tras las torturas? ¡¿Quién?! ¿Kreacher? ¿O tal vez tu madre en un momento de cordura?
—Mi magia—Severus río con saña
—Siempre tú ¿no, Black? siempre con tu narcisismo a flor de piel, por eso encajaste tan bien con Potter ¿no es así? —Harry iba a intervenir, pero Hermione lo detuvo con una mano en su antebrazo y un movimiento de cabeza—. Pero déjame aclararlo, Regulus fue quién te curó y te llevó por Flú con los Potter.
—¡ESO ES MENTIRA! ¡CORNAMENTA ME LO HUBIERA DICHO!
—No —siseó el profesor—, porque el imbécil con complejo de Gryffindor le hizo jurar que no lo haría. Que no te lo diría, ni a ti, ni a nadie, que él te salvó, por eso todos creen que con tus últimas fuerzas corriste tras tu querido…
Severus no pudo terminar la frase, ya que se vio conjurando un Protego Máxima, no verbal, para detener un hechizo lanzado por Sirius, que a su vez fue desarmado por Narcissa.
—¡Basta, no harán esto ahora!
—Es mi hermano el que está muerto, Cissy ¡Y éste imbécil está queriendo hacerme creer que fue mi culpa, cuando es claro que fue la suya!
—¡Por una vez Black, usa la cabeza! ¡¿Piensas que quería que mi mejor amigo muriera?!
Eso calló todos los murmullos y detuvo a varios que habían comenzado a avanzar para intervenir en el duelo, ya que jamás oyeron a Severus levantar la voz, jamás. Pero, sobre todo, nadie creía que su profesor tuviera amigos; el hombre era solitario, malhumorado, hasta amargado, por algo lo apodaban "El murciélago de las mazmorras".
—Pero en caso que tu cerebro de perro no te lo permita, te lo explicaré—Dijo arrastrando las palabras— ¡Nunca hubiera hecho algo para dañar a Regulus! Era como mi hermano, más que nadie deberías entenderlo—Sirius frunció el ceño ante las implicancias—. Creí que había conseguido huir, como lo planeamos para después de que terminará la guerra; sólo supe que estaba muerto cuando no volvió tras la caída del Señor Tenebroso ¡Era la maldita guerra, muchas cosas pudieron haber salido mal! ¿Cómo pretendías que supiera que había desertado y decidido enfrentar al Señor Oscuro solo?
El comedor estaba en silencio mientras veían como, con cada palabra, su profesor perdía un poco más la compostura, apoyando las manos sobre la mesa frente a él. Nadie podía creer lo que veía, era un espía de la Orden, estaba engañando al mismísimo Voldemort y otros sabían que también al gran Albus Dumbledore. Sin embargo, ahí estaba, frente a todo el comedor, roto, con los ojos cerrados, tratando de ocluir, a la vez que los primos Black soltaban algunas lágrimas junto a algunos encapuchados.
—Es cierto—habló por primera vez el patriarca Malfoy—. Si existía alguien, además de ella— Hizo una pausa y todos lo que sabían, entendían que se refería a Lily Evans—, a quién Severus hubiera defendido con su vida, era a Reggie. Nadie sabía, hasta ahora, que había sucedido realmente con él.
—El horrocrux que él robó será encontrado por el trío dorado más adelante, en unos meses en realidad. El profesor Dumbledore guiará hasta la cueva a Potter, donde encontrarán uno falso puesto por Regulus antes de morir, por eso sabemos la historia, ya que la pista que él dejó en forma de nota dentro del objeto, fue la que los guía hacía a los demás horrocruxes. Le agradeceremos eternamente, ya que al director no le pareció importante informar todo lo que sabía sobre el tema a su elegido, lo que retrasa la búsqueda y el final de la guerra por meses.
Lo dicho por una de las encapuchadas causó disgusto y decepción en varios del comedor; ira en otros, pero sobre todo confusión en algunos pocos que, aunque no les sorprendiera que Albus Dumbledore les escondiera información a sus aliados, sabían que este pequeño grupo de leones ya contaba con cierto conocimiento al respecto de esos objetos, pero sobre todo cómo localizarlos, dado que eran su seguro de vida; así que no entendieron cómo era beneficioso que se les ocultara información.
—¿De qué hablas? — Esta vez fue Harry quien preguntó, pero la encapuchada negó con la cabeza.
—Todo se aclarará más adelante, pero… — miró a Sirius— tío Sirius, esa fue una de las cosas por las cuáles dejaste "el lado de la luz" — dijo haciendo comillas con los dedos—, ya que siempre hubo demasiados secretos ocultos bajo el pretexto de que era lo mejor para mantener a todos seguros y no causar pánico, pero la verdad era, que fue la única forma de que se mantuvieran tan… correctos— Soltó con ironía
—Cuando supiste sobre tu hermano, te replanteaste lo que era realmente correcto y por cuáles causas querías luchar...nos dijiste que te arrepentías de abandonarlo, de haber roto tu promesa, porque creías que, si no lo hubieras hecho, él estaría vivo —Secundó a su hermana, otro de los encapuchados—. Nos explicaste que Regulus te había enseñado el coraje de las estrellas antes de irse y como la luz continúa interminablemente incluso después de la muerte, por lo que descubrirías la forma de hacer que su sacrificio valiera la pena. Fue por eso que, como él, abandonaste tus creencias, tú maestro y peleaste por lo que era verdaderamente correcto.
—Con falta de aliento, explicaré el infinito. Qué raro y hermoso es verdaderamente que existamos—Todos voltearon a ver a Luna, quién tenía la mirada perdida.
—¿Madre? —Llamó Pandora y la joven sonrió
—Sirius Black, el profesor Snape dice la verdad, pero como usted, tampoco sabe toda la verdad
—Señora…—George II se aclaró la garganta—Señorita Lovegood, creo saber a qué se refiere, pero no creo que sea conveniente que todos aquí sepan al respecto.
—Tranquilo, George Weasley… no hablaré sobre ellas, al menos no con todos los aquí presentes—El pelirrojo suspiró aliviado—Hablaré sobre mi madre—Pandora miró a su madre con los ojos muy abiertos y luego a los encapuchados; todos estaban pasmados.
—Madre…tú no sueles…nunca hablas demasiado de la abuela.
—¿Padre? —Dijo Luna, mirando a su padre, quién le devolvió una sonrisa nostálgica, antes de suspirar.
—Los adultos, al igual que los amigos de mi Luna, deben saber que mi amada Pandora murió cuando mi pequeña tenía nueve años a causa de un experimento fallido—Todos los que sabían la historia asintieron y los que no, se asombraron—. Lo que tal vez no saben, es que sus experimentos se basaron en descubrir cómo destruir el horrocrux que llevó a Reggie a la muerte.
Esas palabras provocaron diferentes reacciones en los presentes: La tercera generación estaba atónita y buscaban con la mirada a los descendientes Lovegood por respuestas, pero, como todos, desconocían esta parte de la historia. Los adultos que habían conocido tanto a Regulus como a Pandora de Hogwarts, no podían creer que nadie hubiera hecho antes la conexión entre sus desapariciones del ojo público.
Era un hecho conocido para el mundo mágico de los 70´ que, Pandora Lovegood, de soltera Lestrange, era parte de un grupo de inseparables serpientes donde sus dos mejores amigos eran Regulus Black y Barty Crouch Jr. De hecho, toda la comunidad sangre pura esperaba que la joven Lestrange se casara con el heredero Crouch antes de convertirse en una traidora de sangre al casarse con Lovegood, aunque los más cercanos sabían que se debió a que Barty había tomado la marca tenebrosa.
—Todos saben que mi madre prácticamente desapareció a finales de 1979—Tomó la palabra Luna—. Es más, muchos se sorprendieron cuando anunciaron mi nacimiento porque creían que ella había muerto o se había vuelto loca.
—Madre…
—No estés triste, mi niña —Dijo acariciando suavemente la mejilla de su hija—. La sociedad siempre será cruel, está en nosotros determinar cuánto poder le damos sobre nuestras vidas—Pandora sonrió con los ojos cristalizados y asintió de acuerdo.
—Lo que realmente pasó, fue que Kreacher la buscó tras no poder cumplir con la última voluntad de su amo — Explicó Xenophilius—. Los primeros meses todo estuvo bien, pero luego la paranoia de que vendrían por nosotros comenzó a consumirla; comenzó a experimentar con cosas realmente oscuras, sólo se detuvo cuando supo que esperamos a nuestra Luna —Todos podían ver que la mente del hombre no estaba realmente en el comedor, sino en el pasado—. Luego la guerra terminó, pero ella estaba segura de que él volvería, así que dedicó su vida encontrar una forma de destruir aquel relicario.
—¿Por qué nunca nos lo dijiste, amigo? —Cuestionó con su tono de abuelo decepcionado, Dumbledore.
—Ella dijo que, si no pudieron ayudar a Reggie o a Barty, tampoco podrían ayudarnos, después de todo nadie olvidaba quienes eran su familia de sangre—Varias cejas salieron disparadas cuando presenciaron la voz helada y la mirada mortal, que nunca esperaron ver en el amable y excéntrico Señor Lovegood, que le dirigió al líder de la luz—y por lo poco que pudimos escuchar en las presentaciones, me doy cuenta de que estaba en lo correcto.
—Xenophilius…—Intentó el director, pero el hombre levantó una mano, callándolo
—No gastes tus palabras, Dumbledore. Fui leal a Pandora, tanto en vida, como tras su muerte, al cumplir su última voluntad de devolver aquella monstruosidad al elfo Black si ella fallaba y proteger sus secretos. No harás que cambie de opinión ahora.
—Aun cuando eras consciente de que no te amaba, al menos no como lo amaba a él—Varios jadeos se escucharon, pero el Señor Lovegood solamente sonrió con nostalgia.
—Era muy consciente de a quién pertenecía su corazón cuando me casé con ella. Sin embargo, el amor es una cosa de riesgos; yo sabía que ella no me amaba como a él, pero yo si la amaba como a la vida misma, por lo que hice todo a mi alcance con tal de verla feliz, incluso si sufrí en el intento.
—Que bajo ha caído, director—Todos miraron a Pandora—, como para intentar mancillar el recuerdo de una bruja que murió intentando salvar al mundo mágico usando el despecho.
—Señorita Lovegood, creo que no entiende…
—¡El que no entiende aquí, es usted director! —le replicó, caminando hacía el anciano—Mi abuela era joven, al igual que sus amigos, ¡y usted! el gran salvador del mundo mágico ¿Qué hizo? ¿eh?
—Pandora…—La detuvo una voz que ella conocía muy bien—No vale la pena—Nadie supo cuándo, ni cómo, el encapuchado había llegado a ubicarse tras la rubia.
La chica lo miró y sus ojos brillaron con dolor por la traición.
—Señorita Lovegood…—intentó de nuevo Dumbledore, para esta vez ser interrumpido por el encapuchado.
—Director, puede que la haya detenido, por ahora… pero si sigue intentando ensuciar el recuerdo de personas que son parte de nuestra familia en el futuro, no sólo dejaré que ella tomé venganza, sino que la ayudaré ¿soy claro?
—¿Cómo te atreves a hablarle así al director?
—Minerva…—Albus la detuvo y permitió que el encapuchado guiase a la rubia de nuevo hacía la mesa de las águilas.
—Por eso nunca respondió a ninguna de mis cartas—No fue una pregunta por parte de Severus, pero igualmente el Señor Lovegood asintió—. Creí que estaba decepcionada por las decisiones que tomé… cuando supe de su muerte—El hombre negó con la cabeza.
—No se preocupe, Profesor Snape—Todos miraron a Luna, quién habló con la voz dulce y cantarina que tanto la caracterizaba, mientras abrazaba a su hija—. Le diré lo que le dije al Señor Crouch cuando se disculpó —Hasta la tercera generación estaba pasmada—, era la guerra, eran jóvenes y, como nosotros ahora, tuvieron que crecer rápidamente para proteger a los que amaban. Hicieron lo mejor que pudieron…
—Luna ¿tú sabías? —La rubia miró a Harry
—Hay cosas, Harry Potter, que simplemente deben suceder…es el destino
Por primera vez en su vida, mientras se sentaba, Severus dejó caer algunas lágrimas por sus mejillas sin importarle que estuviera en presencia de otras personas, al igual que todos los adultos que tuvieron el placer de conocer a Pandora Lestrange, porque podían verla reencarnada en su hija en ese preciso instante.
—Ambos fueron los primeros héroes de las guerras contra Voldemort. Los primeros que lo desafiaron e hicieron algo real para detenerlo— Reconoció, con la voz algo tomada, George II.
—Pero ellos no sabían de la existencia de los demás horrocruxes—Luna les sonrió a todos, uniendo los cabos sueltos. —, de la misma forma que sabes que existían otras dos personas con ellos que tenían verdaderos inocentes a los que proteger. Por los que lucharon, para construir un mundo mejor al que ellos conocieron al crecer—el pelirrojo asintió agradecido de que ella cumpliera su palabra de no revelar más.
—Como el Sirius del futuro consideró —Volvió a hablar el pelirrojo—, tal vez si hubieran tenido en quién confiar entre los adultos, su conocimiento hubiera llegado a más personas, ahorrando mucho camino y vidas.
—No era tan simple—Le sonrió Xenophilius—. En ese tiempo eras motífagos o parte de los seguidores de Dumbledore, no había grises, como ahora.
—Ahora hay más opciones, papá—Le aseguró Luna— y ellos son la prueba de eso—La tercera generación asintió solemnemente.
—En el futuro, gracias a mi madrina, Regulus es uno de tantos magos que son reconocidos y recordados como se merecen, como los verdaderos héroes que son —Explicó Teddy—. Aunque no entiendo porque nunca se habló de la abuela Pandora.
—Ella es amada y recordada por quienes realmente lo merecen, por su familia, no necesita más—La tercera generación asintió de acuerdo con el Señor Lovegood, aunque haciéndose la promesa que esta vez la mujer recibiría el reconocimiento que se merecía.
—Entiendo que tal vez tengan más preguntas o dudas, pero les aseguro que todo será aclarado en las siguientes presentaciones—Quiso tranquilizar George II
—También si más personas tienen dudas, intentaremos aclararlas—Aseguró Luna—, aunque creo que todos necesitamos un descanso.
—Si, sin duda—Estuvo de acuerdo Pandora—Esto es algo que ni siquiera en nuestro tiempo se sabía
—Creo que es lo justo… ¿Amigo estás bien? —Dijo el director mirando a Snape, quién únicamente soltó una risa irónica, frente al descaro del mago, que al parecer no sólo lo estaba manipulando a él— Bueno…— dijo dirigiéndose a sus alumnos— Continuaremos las presentaciones luego del almuerzo, por favor manténganse dentro de los perímetros del castillo y disfruten del tiempo con sus seres queridos. Después de todo, nunca sabemos cuánto tiempo tendremos verdaderamente con ellos; si podremos despedirnos antes de que partan o si seremos los causantes de nuestras propias penas.
Eso dejó en shock a más muchos, pero a Dumbledore no le había resultado agradable saber que uno de sus más fieles seguidores abandonaría sus creencias y saber que otras personas que consideraba "confiables" le guardaban secretos, al mismo tiempo, que comenzaban a molestarle genuinamente como estos chicos estaban dispuestos a contar hasta sus secretos mejor ocultos, o eso creía él.
No obstante, inclusive con todo lo que habían revelado, en este momento no podía siquiera imaginar a una persona que lo conociera tan bien como para saberlos y tampoco podía imaginarse confiándoselos a alguien, en el poco tiempo que le quedaba, cómo para que salieran a la luz en el futuro.
Todas las personas comenzaron a abandonar el gran comedor, cuando el anciano tomó el brazo del líder de los encapuchados, sin esperarse la reacción de sus compañeros, que lo rodearon en cuestión de segundos, con una actitud protectora que lo dejó sin palabras.
—¿Hay algo de lo que quiera hablar, director? —No podía ver el rostro del joven, pero si percatarse del toque amenazante en su voz, por lo que lo soltó lentamente.
—Sí, hay cosas que deberíamos discutir
—Puede decirlo aquí—Un encapuchado a su lado, lanzó un muffliato no verbal—. Nadie que no deba escuchar, lo hará
—Creo que el resto de ustedes no deberían estar involucrados, después de todo, ya pude notar quién da las órdenes aquí—Él rubio pudo notar el doble sentido de sus palabras, así que aparentemente
—Aunque usted no lo vea, director, aquí sólo está mi familia y las personas de mi mayor confianza. No hay nada que pueda decirme que ellos no puedan saber—Tras un suspiro y con una sonrisa falsa, Dumbledore decidió continuar.
—Lo que están haciendo…hay cosas que no deben salir a la luz. Buscan salvar vidas, pero si siguen de esta forma simplemente generarán más separaciones, poniendo en riesgo hasta algunos nacimientos, me atrevo a decir. Puede que tal vez en el futuro sean inevitables, pero si ocurren ahora, serán catastróficas.
—Se tardó más de lo que esperaba—Se burló el rubio—, pero déjeme recordarle que todo está bajo control, nadie recordará lo que no deba ser recordado.
—La soberbia suele ser la culpable de las peores decisiones, joven Malfoy.
—Supongo que habla desde la experiencia—La ira brilló en los ojos azules, tras los anteojos medialuna—, pero déjeme decirle algo…inclusive usted no recordará ciertas cosas. Como dije, lo tenemos controlado, así que espero que mantenga la calma y se quede al margen.
—No puedo permitir que destruya todo lo que él construyó, por la culpa que siente a causa de la sangre que tiene en sus manos — De un momento a otro, el primogénito Malfoy se quitó la capucha y se acercó peligrosamente, quedando a escasos centímetros del otro mago, al mismo tiempo que los demás lo cubrían de las miradas curiosas.
—¿Y qué harás Dumbledore? —Los ojos del mencionado llamearon aún más al notar como el chico había dejado todo respeto atrás, pero antes que pudiera reprenderlo continuo— porque déjame darte un consejo, antes que tomes una decisión. Te recomiendo investigar sobre las reliquias de la muerte un poco más, específicamente qué sucede con la Varita de Sauco y los viajes en el tiempo—Los ojos del director se abrieron desmesuradamente, mientras el rubio sonreía triunfal—. Si, sabemos que eres portador de la varita, pero sobre todo sabemos ciertas cosas sobre todas las reliquias de la muerte que ni siquiera tú sabes en este momento y créeme, tampoco las sabrás antes de morir —Se alejó, volviéndose a colocar la capucha, sonriendo ante el dolido director—. Así que ahora saldré de aquí, con mi familia, para disfrutar de la mañana y continuaremos con los aviones en el almuerzo. Espero que siga bien, profesor.
Y con eso abandonó el comedor, seguido de la tercera generación, dejando al anciano mago pasmado, mientras un grupo de serpientes observaba el intercambio, al igual que cierto trío de leones, pero estos tras no escuchar la conversación, únicamente le quedaba especular acerca de ¿Qué fue lo que dejó a Dumbledore de tan precario estado?
Traje a ¡REGULUS BLACK! como saben es, junto a Snape, una de mis serpientes favoritas de la primera generación. Siempre me lamento como termino su historia y su relación con Sirius, así que no pude aguantarme.
Altos Spoilers para los que leen mis demás fics ¿algunas teorías?
Como notaran, dado que el cañón no aclara si cuando Voldemort usó a Kreacher, escondió el Horrocrux o sólo fue a corroborar si continuaba donde lo había dejado, use ese blanco para darle más drama. Por otro lado el próximo capítulo hará una introducción a "Su prometida", que si siguen mis otras historias, ya saben más o menos de quien se trata, dado que es uno de mis OC, pero no se preocupen, no tiene más que pocas. menciones.
Dato curioso, por si no se dieron cuenta, la pareja de Hermione es lo que marca el punto de inflexión en los destinos de todos. Lo que paso aquí, es lo que paso al ella no viajar con Theo al pasado y al si relacionarse con Draco.
