Sus lágrimas comenzaron a resbalar involuntariamente viendo con alegría al Uchiha mientras intentaba contener sus sollozos fracasadamente.

– Ten, ponte esto. – Dice serió sacándose su capa negra y entregándosela.

Ella lo miro confundida un momento hasta que se dio cuenta que la mitad de su ropa había sido destruida e incluso su chaleco y sostén.

En esté precisó momento estaba mostrando su casi desnudes frente a él, se pone súper roja y agarra la capa cubriéndose toda y gritando mentalmente por su humillación. Llorar frente al Uchiha era malo pero esto era peor que horrible. Aunque ciertamente eso no de ve de importar ahora.

– ¿Puedes levantarte? – Pregunto viendo que ella estaba temblando con unas pequeñas lágrimas resbalando de sus mejillas ruborizadas, se notaba tan débil y delicada, tenía un labio partido ensangrentado. Mira su piel en su cuello, los chupetones y algunas mordidas dónde salían sangre, estaba herida.

No puede creer que los Ootsutsuki fueran tan lejos en hacer esto. En especial esté sujeto: Vuelve su mirada al abusador mirándolo con repudió.

– Eso creo. – Dijo temblorosa y dudosa levantándose tambaleante. ¿En qué momento perdió sus energías? ¿Acaso el Ootsutsuki le había absorbido chakra? No. Tal vez por huir e usar el Jutsu de cenizas de Konohamaru y su difunto Padre.

– Sasuke Uchiha, Humano repugnante. – Decía venenosamente Momoshiki serió con la voz más profunda e aterradoramente fría viendo sin emoción alguna al azabache mientras se incorporaba sin apartar su vista seria y furiosa del humano mientras se lamía sus labios saboreando un poco de sangre de la humana que tenía en ellos. Algo que no paso desapercibido por el Uchiha.

–Nunca pensé que llegarías a cometer un acto tan cobarde de ti, Ootsutsuki. – Dijo serió el azabache acercándose a la Kunoichi y teniéndola detrás suyo protegiéndola mientras miraba a Momoshiki lamerse los labios.

Su reacción se ha puesto más amenazante al acercarse a la joven Kunoichi, si su prioridad es seguir intentando tomar a la chica en especial a la fuerza, no permitirá que se le acerque o la tocara. No le dará el lujo de salirse con la suya.

– Maldito Humano repugnante. –Piensa, se ha confiado, no esperaba que apareciera el maldito Uchiha, e interfiriera en su "Momento" Con la humana, ella se iba a rendir de todos modos pero crudamente la suerte le escupió en la cara a un estorbó.

– Sasuke-san ¿Co…cómo es….?– Dice cansada e débil pero el azabache la interrumpe respondiéndole suavemente. O le pareció suave.

– Sentí el chakra del Ootsutsuki y el tuyo. – Dice serió fulminando al Ootsutsuki. Esto era imperdonable. Le repugna está clase de sujetos. Ni él en su pasado de emo vengador como diría Naruto y el Nara, haría tal cosa.

– Insolente. – Dijo el Ootsutsuki moviéndose ha gran velocidad hacía el Uchiha mientras creaba y sacaba una daga negra afilada bajo su manga.

Sasuke agarra rápidamente a la Kunoichi de la cintura con su único brazo y salta esquivando el poderoso ataque del Ootsutsuki que golpeo el suelo terroso dejando un gran corte en línea recta en el.

Fue tan fuerte el ataque que hizo retumbar ruidosamente el terreno y los árboles. Espantando a los animales y las aves de la zona.

– ¡¿Cómo se atreve?! –Pensó enfurecido el Ootsutsuki, volviéndose rápidamente su mirada perlada a su objetivo, viendo al Uchiha sostener a la Kunoichi mientras aterrizaban en una distancia alejados de él.

– Uchiha. – Decía serio con un tono de veneno en su voz, viendo al Uchiha y luego a la chica que aún la tenía sujetada de la cintura y ella abrazándolo del cuello en un intento en no caer. Maldita sea, a quién tiene que abrazar así es a él, no a ese miserable.

Mirai veía el rostro enfurecido del Ootsutsuki que miraba hacía ellos, haciendo que se estremeciera, la expresión que él ponía, daba miedo. Dejando de abrazar el cuello del Uchiha mientras iba a acomodar la capa, sentía que se deslizaba.

–Sa…Sasuke-san. – Dijo nerviosa y sonrojada se sentía tan incomoda, no solo por el agarre del Uchiha si no que la capa que la cubría, se le estaba cayendo mostrando sus desnudos hombros.

– Sujétese bien. Sarutobi. – Dice esquivando los ataques del Ootsutsuki frenéticamente.

Ella hizo lo que le pidió, se sujeta abrazándole el cuello al Uchiha, que la suelta en un movimiento rápido e invocando dos clones de sombra y la agarra de nuevo mientras los dos clones de Sasuke detenían al Ootsutsuki, pero de la nada aparecen otros dos Ootsutsuki más.

– ¡Lord Momoshiki! – Grito Kinshiki golpeando al clon de sombra del humano y poniéndose en frente de su señor.

– ¡Ey! Momo-chan ¿Te encuentras bien? Te ves pálido ¡Espera! Ya estabas así. Aunque estás muy despeinado también. ¿Qué hiciste? – Decía burlándose Urashiki apareciendo mientras se colgaba en el hombro de Momoshiki.

– ¡Quítate de enzima impertinente! – Dijo molesto mientras lo empujaba y corre hacía delante e esquivaba el ataque del clon del Uchiha y lo golpea tan duró y violentamente haciendo que desapareciera.

Al haber acabado con el clon, se da cuenta de que el Uchiha y la Kunoichi ya no estaban, eso lo molesto, no entendía por qué se sentía tan impotente y fastidiado por el simple hecho de ver al Uchiha rodeando la cintura de la ninja con su brazo alejándola de él.

Claro que estaba molesto estaba en algo agradablemente delicioso y él los interrumpió.

– Lord Momoshiki-sama, lamento no estar al lado suyo, todo fue culpa de esté impertinente. – Gruñe Kinshiki fulminando a Urashiki que estaba al lado suyo.

– ¿Yo? – Dice Urashiki con su fingida confusión. – No se de que estás hablando Kinshiki.

–Si, tú, y sabes a que me refiero. – Dijo el grandote apretando sus dientes, recordando cuándo estaban en su escondite subterráneo.

Recuerdo

– ¿Has visto a lord Momoshiki? – Pregunto Kinshiki con amargura al Ootsutsuki que estaba sentado en el suelo y jugando una maquina pequeña y extraña de quién sabe de dónde lo habrá sacado.

– No sé, tal vez debe estar en el baño sacando sus ideas. Aunque nosotros no somos de cagar mucho. – Responde Urashiki con una sonrisa chistosa, para molestarlo.

– ¡¿Cómo te atreves a burlarte de lord Momoshiki?! – Grito molesto y con una vena en la frente que paresia que le explotaría en cualquier momento.

– ¡Oh vamos! Solo fue un chiste, que aburrido eres, no lo e visto desdé que salio a respirar aire fresco. Maldición, no se rinde. – Dijo jugaba en la consola tratando de ganarle a un luchador.

– Saldré a buscarlo. – Dice dándose la vuelta.

–Espera. Deja que tenga su privacidad, de seguro salio para estar asolas, estás muy apegado, como un moco en el pelo de él. – Dijo con esa tonta descripción.

Kinshiki gruñe y se sienta al lado de Urashiki, el Ootsutsuki tenía algo de razón aunque no esté muy convencido del todo, excepto sobre el del moco esos asquerosos términos humanos, su lord Momoshiki a estado estresado, por está vez esperara, si no aparece saldrá a buscarlo.

Luego de unos minutos sienten un temblor, los dos Ootsutsuki se levantan en sus lugares y salen en su escondite en busca del príncipe Ootsutsuki que estaba luchando con dos clones del Uchiha no muy lejos de ellos.

Fin del recuerdo

Momoshiki se va al escondite, estaba molesto y necesitaba pensar los hechos, el por qué se sintió tan atraído por una insignificante humana a tal grado de querer tomarla, no comprendía que le sucedió, había perdido el control de sus emociones y su autocontrol. Por la eminente tentación que le provocaba aquélla ser tan delicada e frágil.

Al verla con unas pequeñas lagrimas en su hermoso rostro, por alguna extraña razón se sintió algo culpable, no sabia el porque. ¿Tal vez por qué la estaba lastimando? No… ¿O si?, Ella estaba regocijándose de placer cerca de rendirse y dejarse tomar.

– ¿Cuál seria su nombre?– Pensaba e ignorando las discusiones de su guardián con el irritante Urashiki

No entendía porque estaban discutiendo y no quería saber, así que simplemente los ignora.

En Konoha

En la entrada de Konoha estaba unos de los clones de Naruto esperando la llegada de Sasuke, y se estaba impacientando por la tardanza del Uchiha.

– ¿Qué lo estará demorando? Dattebayo. – Dijo aburrido esperando a su amigo mientras soltaba un bostezo cansado: Se frotaba los ojos con cansancio, ya era muy tarde, podía ver las estrellas y la gran luna brillar. Todo estaba tan silencioso.

– ¿Hokage-sama? – Escucho una voz femenina de tras de él.

– ¿Hum? – Voltea y ve a la ex maestra de Hinata.

– ¡Oh! Hola, Kurenai-sensei. – Saluda con su gran sonrisa a la ex maestra de su esposa.

– Hola, Hokage-sama. – Dijo cortes mientras le devolvía la sonrisa.

Los dos se quedaron mirando la luna llena y viendo las luces de la ciudad de Konoha dando un lindo resplandor.

– Dime ¿Por qué estás a estás horas de la noche? – Dijo viendo el rostro preocupado de Kurenai.

– Espero a Mirai. –Dijo preocupada.

– ¿Aún no ha regresado? – Pregunto viendo en la entrada de Konoha.

– No. Ella me había dicho que llevaría a un cliente a una aldea no muy lejos de está, se supone que ya debería de estar en casa. –Dice preocupada. Sabía que la misión era sencilla pero aun así siempre iba haber un alto riesgo en el camino. Solo espera estar equivocada y que solo Mirai esté retrasada.

Naruto se pone serio, recuerda que él había mandado está misión a Mirai a escoltar a un joven importante a una aldea no muy lejana.

– ¿Qué habrá retrasado a Mirai-chan? – Se preguntaba.

– Es algo tarde Kurenai-sensei, ve a casa a descansar, yo esperare a su hija. – Dijo con amabilidad notando lo cansada que estaba la mujer mayor.

– Gracias, Hokage-sama, te lo encargo. – Dijo yéndose, hacía mucho frió y no estaba totalmente abrigada.

Luego de que Kurenai se fuera a su casa, Naruto espero, preocupado de que Mirai no le haya pasado algo malo y a la vez estaba serió, tenía unas sospechas de ese tal Eiji. No le agrado mucho que digamos, su personalidad arrogante.

Se podía notar la arrogancia y lo pesimista a simple vista de ese tipo, solo espera que no le haya hecho nada raro o retrasado a Mirai. Ya que ella es muy bonita y Eiji paresia de esos mujeriegos acosadores.

Pasaron unas horas más, ya eran las cuatro de la mañana, se estaba nublando el cielo y haciendo más frió que antes, se estaba impacientando, iba a crear un clon para buscar a Mirai y esperar a su amigo hasta que se sorprende y ve que aparece Sasuke parando en frente suyo con Mirai dormida en su espalda.

El Hokage veía con sorpresa y preocupación a la Kunoichi que estaba tapada por la capa negra de Sasuke, ve que tenía el cabello más desordenado y con algo de pasto y tierra en su cuerpo. Su rostro marcado con rastros de lágrimas viejas y sus labios, su labio inferior estaba partido y sangrado con un rastro de sangre seca y húmeda.

– ¡Mirai-chan! – Grito preocupado: Se acerca a Sasuke y la agarra con sus dos brazos levantándola como una princesa. – ¿Qué paso? – Pregunto serió y preocupado, viendo que ella tenía destrozado la parte delantera de su uniforme ninja que mostraba su desnuda piel, podía notar unos moretones y marcas sangrantes en ella y en su cuello una herida que paresia… Esperaba que no sea lo que cree lo que está pensando.

Abre más grande sus ojos azules viendo a la joven Kunoichi inconsciente en sus brazos. Preocupado voltea exigiendo repuestas con una mirada seria al Uchiha.

– Te contare luego, primero llevémosla al hospital. – Dijo con su típica seriedad pero también preocupado.

Cuándo estaban yendo a Konoha ella se había dormido, trato de despertarla pero no resulto, supuso que el Ootsutsuki le habría drenado chakra o algo así para que no se resistiera ¿Qué intentaba hacer Momoshiki? Bueno, eran claro sus intenciones con solo verlo pero aun así, jamás pensó que ese príncipe conejo llegaría a eso.

Si no hubiera detectado el chakra e intervenido a tiempo, el maldito la habría violado e incluso matado en el procesó, lo sabe al ver como el Ootsutsuki abusaba de la joven con eminente violencia cuándo llego al lugar.

–De seguro ese Eiji hizo esto. – Pensaba Naruto, saltando techo en techo junto con Sasuke hacía el hospital.

Al llevar a Mirai al hospital el clon de Naruto se desvanece y Sasuke fue dirigiéndose al edificio hokage, dónde el verdadero Naruto lo esperaba con impaciencia y preguntas.

Sasuke al llegar, toca la puerta y escucha que el verdadero Naruto le abre la puerta haciendo que pase con un semblante serió.

El azabache entra y ve que su amigo se sentaba en la silla.

– ¿Qué sucedió? – Pregunto serió el Uzumaki, Viendo al Uchiha entrar.