En el parque Boruto estaba sentado en la banca de concreto con su novia Sumire mientras miraba la nada distraído en sus pensamientos ¿Qué era lo qué quería Momoshiki con Mirai-san? ¿Por qué la estaba acosando? ¿Habrá sido el qué ha enviado a Mirai al hospital? ¿Se habrán encontrado Mirai y Momoshiki en el camino?
Suspira viendo el cielo azul, a él no le permitían visitar a Mirai y necesitaba un permiso para hacer eso y no entendía porque, quería hacerle preguntas y estar con ella e protegerla si Momoshiki apareciera.
Mira a Sumire sonriendo viendo también el cielo, ella era muy importante también para él, la protegería con su propia vida si era necesario.
Toma la mano de ella haciendo que lo mirase y se sonrojara dándole una cálida y hermosa sonrisa. Ella era tan perfecta.
Le sonríe haciendo que se pusiera nerviosa y balbuce. Jamás se cansaría de ello.
–Me gustas mucho. –Le dice a su novia.
–Tú también me gustas bo…Boruto-kun. –Decía tímida pero con una brillante sonrisa.
Volvieron a estar en silencio, Sumire suspira y baja lo vista viendo el suelo con preocupación, ya se había enterado de que le paso a Moegi y sobre el recién nacido.
Se sentía mal por ella y molesta por si misma, por no haber notado quién era el enemigo que las había atacado, pero cuándo fue al hospital para dejar unos documentos vergonzosamente la curiosidad la domino e investigo y leyó todo lo posible sobre Moegi.
Se había sorprendido de que el que los había atacado fuera un Ootsutsuki y al leer lo que hizo fue escalofriante y terrible.
En la torre hokage.
–No. –Decía fríamente Kurenai enojada.
Jamás entregaría a su bebé, ni que le dieran la más valiosa colaboración e información. Su hijita, su preciosa hija, casarla con el Ootsutsuki, el mismo que casi viola a Mirai.
No lo puede creer. ¿Para eso la llamaron? ¿Para qué le permitiera qué ese sujetó cuernudo se quedase con su hija? ¿Qué diera su aprobación? Mira molesta con los brazos cruzados al Ootsutsuki. Ni una pizca de emoción muestra esté hombre tan despiadado.
– Me pregunto si Mirai habrá heredado ese carácter. –Pensaba Momoshiki viendo a su suegra fulminándolo y luego a los demás en desacuerdo, parece que tendrá que recurrir al secuestro. Aunque Mirai no le guste, lo entenderá a su debido tiempo, después de todo, ella era suya.
No permitiría que la alejaran de él. Quieran o no dar la aprobación del matrimonio él lo ara de todas maneras. Mirai será su esposa, su mujer.
Además que falta poco tiempo para que ella cumpla esos dieciochos años, sonríe interiormente al imaginar tomarla.
–Mí hija, ¿Qué es lo que quieres realmente de ella? ¿Qué le hiciste en su chakra? –Pregunto seria.
Antes que Shikamaru pudiera interrumpir, el Ootsutsuki habla. Respondiendo de nuevo esa pregunta ya que ellos también le habían hecho esa misma pregunta prejuiciosamente molesta.
–Unión de chakra, uní mí chakra a la de ella bajo la luz de la luna llena por sin querer, es un tipo de ritual de unión que une a susodichas parejas permanentemente. Incluso al principio con algunos efectos segundarios como calor, sueño y excitación, otros tipos de cambio de actitud como la sensibilidad de emociones. Puedo sentir las emociones de Mirai como ella los míos. –Dijo cortésmente serio.
– ¿No hay manera de detener esa unión de chakra? – Pregunto seria viendo al príncipe.
–No. – Miente mirando seriamente a la mujer, no dejara que eso pasé, quiere estar unido a Mirai. Jamás dejaría que algo así pasara, no lo permitiría. Teme que si eso llegase a suceder todo esos que sentía sea falso.
Kurenai suelta un soplido moleste y se muerde el labio, estaba totalmente desacuerdo con está estupidez ¡Era una locura! ¡¿Cómo es qué estén pensando en entregar a Mirai?! En especial esperando que diera la maldita aprobación.
–Shikamaru, no puedo aceptar algo así y tú tampoco puedes hacerlo. –Decía seria mirando suplicante al Nara.
– Kurenai…–Dice bajo entendiendo, tampoco le gustaba esto, él cuido a Mirai como si fuera su propia hija además de que la considera como si realmente una hija y estaba totalmente desacuerdo en entregarla, ella no era un objeto, pero: Observa a los presentes y al Ootsutsuki que lo miraba indiferente. Si se rehusaba ahora mismo, las cosas se volverían un fastidio.
–Eres su sensei, su tutor, y su Padre. –Decía bajo seria. Lo conoce bien, jamás dejaría que Mirai sea entregada.
– ¿Su Padre? –Pensó frunciendo el ceño el Ootsutsuki. Mirai no tiene los rasgos de aquel humano. Se parece más a la Madre.
– ¿Eres el Padre de Mirai? Que sorpresa. –Dice viendo al asistente del Hokage.
–Más bien, soy como su Padre adoptivo. Pero volviendo al grano, sobre tu petición yo…–Dijo serio, no la va a entregar.
–Lo aceptamos. Si es por el bien de la aldea y las futuras generaciones. –Interrumpe el Uchiha sorprendiendo a los presentes.
– ¡Teme! –Grito sorprendido y molestándose Naruto viendo a su amigo. ¿Por qué de repente dice eso? Lo mira molesto.
–Tengo una hija, Naruto, y con lo que quiere ofrecer Momoshiki, para bien o para mal, es lo mejor que podemos obtener, ara más seguro la aldea y esté mundo. eso incluyendo una posible alianza de paz con ellos.
– ¡Mí hija no es un objeto de alianza matrimonial, no aceptaré esto Uchiha! –Lo encara la mayo, Ese maldito salvo a su pequeña y ahora la quiere sacrificar por una maldita información e alianza.
–Sasuke ¿Tedas cuenta de lo qué dices? –Decía serio Shikamaru apretando sus puños, ¿En qué está pensando?
–Estos humanos, tan mediocres e indecisos. –Pensaba serio e un poco indiferente Momoshiki, viendo entretenido la controversia que se estaba armando.
