Muy lejos en otro mundo Rushinki veía en una esfera de cristal a su hermano menor, ¿Tan importante era la humana cómo dar toda información? Sabía que su hermano era algo tonto pero no tanto.
Incluso planea ya casarse con la joven humana desmayada, aunque le fue divertido ver la mirada desconcertante y perdidamente de Momoshiki sosteniendo a la Sarutobi. Ella no ha dado repuestas así que ¿Qué pasara?
Ella ya sabe sobre ese lazo, cuándo despierte estará confundida si aceptar o no la propuesta.
Cambia la imagen de la esfera viendo a una humana de pelo rosado sosteniendo al hibrido Ootsutsuki, Urashiki a engendrado un hibrido, casi arruinando el plan de Momoshiki, de todos modos estaba seguro que Momoshiki le partirá el cuerno de todos modos además que el niño de ser hibrido salio defectuoso, con solo ver el defecto de crecimiento que tenía, no durada mucho.
Mira a la mujer de pelo rosado meneando con ternura al bebé Ootsutsuki, no había humanas con tal color llamativo, ojos verdes y una marca en su frente en forma de diamante violeta casi igual a un Karma, combinaba perfectamente ante su apariencia. Tenía que admitir que algunas hembras humanas eran toda una belleza tentadora. En especial esa mujer de pelo rosado.
–Tonterías. – Gruñe mirando serio e quitando la imagen, él no caerá, no lo hará por un humano. Se incorpora de su asiento y sale de la habitación con eminente irritación ante sus pensamientos negligentes.
Culpa a Kaguya y a Momoshiki por esto. ¿Acaso es una estúpida costumbre familiar en querer juntarse con humanos y traicionar el clan? Se detiene un momento, era el único que lo sabia, Isshiki estaba vivo en ese mundo, viviendo en un Karma, y aún así no vuelve y convive cómodamente en humanos, no estaba seguro si él, un Ootsutsuki sumamente respetado a dejado su misión o sigue planeando en terminarlo. Ya paso miles de años. El cuerpo de ese monje dónde convive aún física y asquerosamente en el cuerpo no le durara por mucho tiempo.
Bueno hay posibilidad de que incluso él pueda cambiar. Y mira a su hermano e hermana. Momoshiki e Kaguya como ejemplo. En especial Toneri. Urashiki no le sorprende, desdé el principió sospecho que él le daba igual que sean diferente especie.
En el hospital Sakura sentía que estaba siendo observada pero luego dejo de sentirlo, que extrañó, miro sigilosa alrededor de su oficina, ya que ahí se sentía cómoda teniendo al pequeño. Se acostumbró a tenerlo con ella y dejarlo solo le preocupaba mucho.
–Qué extraño. –Murmuro pero luego mira sonriendo al bebé.
– ¿Cómo puede ser tan lindo? ¡Shanaro! – Piensa sintiendo un ataque de ternura cuándo el pequeño la miro y luego le dio una adorable sonrisa con esos regordetes cachetes hasta que golpean la puerta.
–Adelante. –Dijo viendo que era Konohamaru, estaba un poco serio mientras cerraba la puerta.
–Konohamaru. –Dice preocupada e sorprendida.
–Solo vine a ver como era él. –Decía bajo e un poco incomodo, quería conocer al hijo de Moegi, aunque ella no lo quiera ni ver, pero él si, la curiosidad de conocer al recién nacido le ganaba.
–Claro, ven. –Decía Sakura sonriendo dulcemente.
Konohamaru se acerca y ve al bebé, era idéntico a un Ootsutsuki pero su mirada era parecida a Moegi. Toca con cuidado la manito pequeña, tenía que admitir que era increíblemente adorable. Sonríe viendo la sonrisita del pequeñín.
– ¿Puedo cargarlo? –Pregunto cortes.
Sakura asiente y le entrega al bebé, Konohamaru se sorprende de lo pequeño e ligero que era en sus brazos, sonríe ante la mirada inocente perlada e curiosa que vuelve a sonreír adorablemente causando ternura ¿Cómo era posible qué lo haya atrapado su ternura? Ahora no quiere alejarse de él.
Moegi estaba anestesiada de nuevo y tardara en levantarse así que no estaría mal si se quedaba un momento con Sakura y con el bebé. De todos modos no lo dejaban a estar mucho con su compañera. Molestos horarios de visitas.
–Hola pequeño, soy tu tío Konohamaru. –Le habla con cariño meneando con cuidado al niño.
Mirai despertaba viendo el techo de madera e concreto blanco y luego ve que estaba en una cama, no era del hospital, mira a Momoshiki, estando a su lado, Takeshi y al resto. Era la habitación de reserva del Hokage si no tenía tiempo de ir a casa a dormir.
Su rostro se calentó intensamente en vergüenza, estaba en la cama del Hokage. Aún estaba en la torre hokage, mira a Momoshiki, entonces no lo estaba imaginando. Aun no se sentía preparada, en especial cuándo tenía tal vez sentimientos falsos. Estaba en duda.
–Momoshiki…–Dijo bajo pero él la interrumpe colocando su pulgar en sus labios.
–Esperare tu repuesta. –Dice serio inclinándose y depositando un beso en la frente de su novia acariciando sus mejillas y desaparece dejándola sola con el resto.
–Mirai-chan ¿Te encuentras bien? –Se acerca Naruto preocupado, viendo a la Kunoichi, con una mirada perdida y confusa.
–Mirai. –Dice bajo Kurenai viendo con tristeza a su pequeña. Paresia tan real que su hija estuviera enamorada, podía verlo pero no sabría si realmente era eso, incluso noto también la del Ootsutsuki. Paresia sentimientos genuinos.
–Yo realmente lo amo, pero no sé si es por el lazo o si son mis verdaderos sentimientos, realmente quiero estar con él pero no me siento preparada para eso. Estoy dudando. –Decía bajo, había sentido una mínima tristeza en Momoshiki, después de todo, ellos comparte sentimientos ¿No? El oculto ese sentimiento rápido pero lo sintió.
Suelta unas lagrimas mientras abrazaba a su Hokage que le daba un tranquilizador afecto.
