Ya estaba anocheciendo, el cielo estaba anaranjado mientras el sol descendía lentamente.

Mirai caminaba siguiendo a los tres hombre, dos chico y un hombre claro, miraba alrededor y luego al cielo, tenía gana de poder conocer a su Padre pero está vez no se dejara controlar por sus emociones, estaban en una época delicada y cualquier error podría afectar el presente y no quería eso, claro que no.

Momoshiki, lo extrañaba tanto, con solo pensar que él ya no la quería ver, le entristecía, eso por dudar, coloca su mano dónde estaba su corazón, sintiendo su palpitar mientras agachaba la cabeza con tristeza.

Quería estar con él, abrazarlo y decirle que lo amaba tanto y que realmente quiere ser su esposa. Pero…: se muerde el labio inferior. Estos sentimientos eran falsos, lo que siente no es real, pero aún así se siente tan real, que la confunde. Quiere y no quiere a la vez, estás dudas la estaban enloqueciendo.

Sasuke miraba de reojo lo desanimada que estaba Mirai y sabia que ella estaba pensando sobre ese maldito Ootsutsuki, el desgraciado aún hiere los sentimientos de Mirai sin estar presentes.

Ella era inocente, manipulada por degradantes sentimientos falsos que le ha puesto un ser de otro mundo que había abusado de ella sexualmente. Se siente un poco mal por aceptar en intercambiarla por lo que quería dar el Príncipe conejo.

Nota una pequeña lagrima resbalar en sus mejillas. Era tan jodidamente malo esto, ralentiza su andar estando al lado de ella y tocando su hombro con su único brazo haciendo que ella reaccionara y lo mirase confundida pero luego se limpia rápido y le sonríe.

–Lo siento. –Susurro avergonzada desviando su rostro y viendo adelante a Boruto y Naruto hablando distraídos.

–Tranquila. –Le susurra tomando la mano de ella con la suya haciendo que lo mirase con un carmesí en las mejillas y le sonríe apretando su mano pequeña a la de él.

Hasta que ven a Sakura en frente, Boruto ve a Sasuke agarrar rápidamente a Mirai de la cintura y saltar hacía arriba. Estando sobre un árbol los dos.

–Oh ¡Sakura-chan! –Decía emocionado Naruto corriendo hacía su compañera pelirosada. Olvidándose de los otros.

–Es cierto, Nanadaime de joven estaba aún enamorado de Sakura-sama. –Pensaba Mirai con un ligero sonrojo mientras estaba apoyada en el torso de Sasuke abrazándolo del cuello mientras él la sostenía de la cintura.

Realmente era innecesario que la llevara a ella también, ya que la Genin pelirosada no la conocía.

–Nos alejaremos por ahora. –Dijo el Uchiha.

–Pero ya no es necesario que nos escondamos. –Decía Boruto mirando hacía arriba. No entendía porque tendrían que alejarse.

–Sakura y yo somos demasiado cercanos. Si me relaciono más con ella, podría influir en el futuro. –Dice serio viendo al niño.

–Si pero...

–Tú no te despegues de Naruto. Mirai y yo los vigiláremos a distancia. –Dijo desapareciendo junto con la Kunoichi.

Estaban en un tejado en una buena distancia para vigilar al futuro Hokage, Sasuke suelta a Mirai al lado suyo.

– ¿Habrá sido buena idea dejar a Boruto con Nanadaime? –Pregunto preocupada viendo a distancia a los dos chicos y a Sakura.

–No te preocupes. Él ya sabrá como manejarlo, eso espero. –Dijo serio observando, tenía que admitir que su esposa Sakura se veía tan adorable y su compañero Naruto también.

Pasaron las horas siguiendo y escondiéndose de algunos Shinobis mientras seguían a los dos chicos parando en un edificio, Mirai veía el antiguo hogar de su joven Hokage: Observa a los dos Uzumaki entrar.

– ¿Aquí es dónde vivía Hokage-sama de pequeño? –Miraba con tristeza, su abuelo debió dejar que Nanadaime viviera con él, responsabilizarse un poco más pero lo dejo solo en un lugar así, ni siquiera a hecho nada para protegerlo de las personas que lo agredían y lo trataran como un monstruo, eso podría haber sido peligroso.

Salta al otro extremó del edificio junto con Sasuke y ve en la ventana a los Uzumaki luego de un rato ve que comen ramen. Le gruñe el estomago haciendo que se sonrojara ver que comen algo calentito le a despertado el apetito.

– ¿Tienes hambre? –Pregunto el Uchiha sonriendo e viendo lo tímida e avergonzada que estaba la Sarutobi mientras asentía con vergüenza.

–jeje, si un poco…por casualidad ¿Tienes píldoras soldado? – Le pregunto avergonzada ya que su estomago volvió a hacer ruido.

–No. Lo siento. –Responde volviendo su mirada a los niños.

Ya era de noche Mirai sentía el aire cálido en su rostro, no hacía calor o frió era perfecto y agradable el ambiente, estaba sentada e oculta, mirando a los dos Uzumaki dormidos. Tan cómodamente en sus taburetes. Sasuke-san se había ido por algún lugar. No entendía adónde iba pero no le dio tiempo en preguntarle.

Suspira e mira el cielo estrellado, era muy hermoso, su Madre y los demás devén de estar preocupados por ella y claro, también por Boruto y Sasuke-san.

–Momoshiki. ¿Estará preocupado? –Se sienta abrazando sus rodillas mientras volvía su mirada en el edificio dónde dormían pacíficamente tranquilos los dos rubios.

Extraña a Momoshiki, eso sin dudarlo, a intentado no pensar mucho en él, ya que podía perjudicar su "Misión" En esté pasado y no quería que nada malo pasara por estar distraída.

Su estomago gruñe de nuevo, frota su mano en su vientre en un intento tonto de apaciguar el molesto y penoso gruñido que hacía.

No podía dejar de pensar en muchas cosas, en especial sabiendo que su Padre aún estaba vivo en está época, quería verlo pero no podía hacerlo, está vez no cometerá el error de abandonar su lugar, no de nuevo.

–Me pregunto cómo estará él. ¿Cómo se vería en persona?– Suspiro cansada e triste, muchos le hablaban de él, un gran hombre y héroe. Que dio su vida luchando por la aldea, está aldea: Mira alrededor, la aldea se veía tan pequeña pero tan grande a la vez, ha cambiado mucho en el futuro. Aunque era lógico el gran cambio, desdé que el líder Akatsuki llamado Pain ataco, había arrasado por completo la aldea.

–Traje comida. –Dijo el Uchiha apareciendo en frente de la Sarutobi y sin querer asustándola haciendo que de un brinco.

–Sa…Sasuke-san. –Decía tocando su pecho del susto.

Sasuke frunce el ceño medio divertido mientras se sentaba al lado de la joven y abría la caja de bento con alimentos calentitos, ella no era la única que le dio hambre por ver que los dos mocosos se alimentaban.

Mirai veía con emoción la deliciosa comida además de su olor atrayente que casi la hace babear, los dos comieron en silencio y aún atentos a su alrededor.

Sasuke ya había terminado su bento y le quedaba a ella un bollo de arroz y unos tomates. Ahora que recuerda Sasuke-san tenía más tomates en su bento, ¿Le gusta el tomate? Agarró su rollo de arroz y termina de comerlo, ya se sentía satisfecha pero mira que le quedaba la sobra de tomates que tenía aún.

–Sasuke-san, gracias por la comida, me ha quedado un tomate, ¿Lo quiere? Yo ya estoy satisfecha. –Decía amable sonriendo al mayo que la miro un momento y asintió tomando el tomate y lo comía. Fue rápido.

Estuvieron un par de horas más, sentía mucho sueño pero se mantenía despierta no a dormido bien últimamente, en especial cuándo pensaba mucho en Momoshiki.

Sasuke notaba el cansancio y el sueño de Mirai. Estaba refrescando sin más se acerca más a ella, envuelve su capa y abraza en los hombros dándole calor.

Mirai se sonroja dando una pequeña e tímida sonría mientras se apoyaba en el azabache, disfrutando de lo cómodo e cálido que se sentía.

–Descansa, yo vigilaré, mañana será un día largo. –Dijo bajo viendo como la Sarutobi asentía y cerraba sus ojos, apoyándose en él hasta quedarse dormida.

Suspira y mira al pequeño departamento de Naruto. El dobe debe estar pasando momentos difíciles a igual que a Sakura ante su ausencia. Boruto pronto se dará cuenta de ello.

Ya de mañana.

Mirai despertaba lentamente aún manteniéndose erguida dónde estaba, acurrucándose sobre algo calentito e cómodo sintiendo su respiración: Aspira un aroma agradable y embriagante hasta que siente una o un brazo y mano frotar su espalda baja provocando un cosquilleo.

–Sarutobi. – Dice Sasuke con voz ronca y baja sintiendo a la joven acurrucarse a él. No podía centrarse vigilar teniéndola casi sobre él.

Mirai abre rápido sus ojos y lentamente ve a Sasuke-san, que a la vez la miraba a ella. Se sonroja ante el hecho de que durmió literalmente con el Uchiha apoyada en su torso ¡Abrazándolo!

¿Qué estaba haciendo? Está con Momoshiki pero no estaban haciendo nada malo e inapropiado con Sasuke-san, no le seria infiel a Momoshiki no aria tal cosa. Se separa rápido del Uchiha toda ruborizada y avergonzada.

No dicen nada, los dos se incorporan y van saltando sobre un tanque de agua viendo que los chicos estaban despiertos y desayunando ¿Ramen? y uno bastante rojo de aspecto muy picante. Y de seguro habrá sido obra de Boruto.

Después de seguir a Boruto y el lió que se metieron todos los chicos en los baños, Mirai observaba fascinada y sonriendo, lo lindos que eran todos los Genin en especial Shikamaru, su sensei. Tan adorable.

–Está vez iré yo a comprar la comida, nos encontraremos en el bosque. –Dice Mirai sonriéndole al Uchiha que solo asintió y se fue.

Se quedo viendo el cielo anaranjado un momento, luego bajo de un salto en una esquina, tenía dinero de está época que le dio Sasuke por suerte. Él le contó que en su vieja casa tenía dinero oculto suficiente para restablecerse unos días o semanas. Quién sabe cuanto tiempo estarán en está época y tener esto, ayuda por ahora.

–Le daré buen uso. –Piensa caminando entre la aldea, mira los comercios de comida, esté bento era distinto a que comieron, compra dos con uno con más tomate y ella algo ligero. Lo gastara en cosas validas, mira una tienda Shinobi. Tal vez no estaría mal comprar píldoras soldados.

Al entrar no había nadie, nada más que un hombre mayor canoso adormilado en una mesa.

Se acerca al mostrador y toca la campanita haciendo que el mayo se sobresaltara un poco y la mirase mientras se incorporaba de su asiento y se dirigía a ella con una gentil sonrisa. Era muy adorable. Lo mira devolviéndole la sonrisa.

–Disculpe mí atrevimiento jovencita, no debo dormirme en el trabajo cuándo tengo abierto el local ¿Qué se les ofrece? Linda Kunoichi. –Dice el hombre sonriendo y haciendo sonrojar a Mirai.

–Quiero comprar Píldoras soldados señor. Un paquete. – Dice apenada, viendo que el señor asentía volteando en preparar las píldoras.

Mira alrededor las armas Ninjas, e herramientas, y unos pergaminos grandes como chicos. Tal vez comprar unos pergaminos le serviría para almacenar algunas cosas.

– ¡Ey! Viejo, ya llegue, se me desgataron las cuchillas en una misión y una se me rompió. Así que vine a comprar otras. –Decía un Jounin entrando al local.

Mirai voltea a ver al hombre hasta que se sorprende abriendo sus ojos a lo grande. Él era…

– ¿Papá…?–Dijo en susurro: Sus ojos brillaron viendo al Jounin. No cabía duda, era él. Lo reconoce por las fotos que le mostraba su Madre y el que tenía de pedestal.

Asuma veía a una Kunoichi en frente al mostrados, ella había volteado a verlo, parecía que lo conocía por la expresión de sorpresa y la mirada brillante.

–Esto… ¿Nos conocemos pequeña? – Pregunto Asuma.

–Vaya, una mini Kurenai, es igualita. – Piensa Asuma sonriéndole a la Kunoichi.

–Eh… ¡No! no, disculpe. Me parecías un cocido. – Dice rápido Mirai reaccionando. Volviendo al mostrado tomando la bolsita de píldoras del señor y le pagaba. Dando unas gracias mientras salía. Pasando al lado del Shinobi.

–Hum…–Mira Asuma a la adolescente salir del local ¿No tenía qué estar Naruto y Jiraiya vigilándola a ella también?

–Supongo que Tsunade tenía razón, son unos holgazanes. Tendré que buscarla. – Pensaba indiferente recordando que la quinta Hokage le mando a vigilar con Jiraiya y el mocoso a unos pares artistas sospechosos.

Después de recibir sus nuevas cuchillas va tras la adolescente. Naruto es despistado y era obvio que no podría vigilar a tres al mismo tiempo. Es un Genin joven después de todo y seguro que el Sannin se salió con la suya.

Después de horas buscándola, no la encuentra, ya era de noche.

–Veamos, mí percepción de chakra está algo oxidado, ella había pasado al lado mió, si no recuerdo mal su chakra era extrañamente igual que Kurenai y el mió. –Piensa meditando estando sobre una terraza.

Sentado sobre un tanque de agua hasta que ve a Jiraiya coqueteando con una mujer que le dio una abofeteada en ambos cachetes al Sannin. Él también tenía que estar con Naruto vigilando.

De día todos estaban reunidos con Naruto retándolos a los dos. Mirai no podía centrarse ante el regaño de su Nanadaime.

Se había encontrado a su Papá, lo vio y no lo podía creer de todos los lugares planeando no verlo para no cometer nada peligroso él había aparecido.

Sentía su corazón palpitar fuerte, era una emoción de felicidad y miedo a la vez porque era la primera vez que lo veía.

– ¿Dónde estará el sabio pervertido? Dijo que hoy me entrenaría. –Resopla buscando al Sannin. Alrededor del campo.

Sasuke y Mirai, miran al futuro mini Hokage hasta que sienten una presencia conocida aparecer sobre ellos. Boruto los mira confuso.

–Esto no salió como tenía planeado. Creo que cazare a estos insectos tan molestos. Y Mirai-sama. –Dijo Urashiki sonriendo flotando sobre ellos y mirándolos.

– ¡Urashiki! – Dijo Boruto sorprendido.

–Lo sabia, llegaste antes que yo. –Dice Urashiki mirando al grupo en especia a Mirai, algo se sentía extrañó en ella, hasta que capta su vestimenta.

–Que linda. –Piensa un poco sonrojado el Ootsutsuki observando como estaba vestida la futura señora Ootsutsuki. Intentara no hacerle mucho daño, si quería conservar su otro cuerno, claro. Aunque espera que no sea muy entrometida o si no, no habrá señora Ootsutsuki.

– ¿Quién es ese? –Pregunto Naruto a los tres mirando confundido.

–Quería conocerte, Uzumaki Naruto-san. –Dice Urashiki sonriendo y viendo al mocoso rubio.

– ¿Eh? ¿Sabes quién soy? –Dijo inocente señalándose el niño del Zorro.

– ¡Por supuesto! Al fin y al cabo, eres famoso. –Responde atacando.

Mirai agarra a los dos niños esquivando el ataque de lazo de chakra que choco contra el suelo terroso levantando gran parte de la tierra. Sasuke salta y lo ataca desenvainando su katana pero el Ootsutsuki lo esquivo con facilidad.

– ¡Ey! ¡Tenemos que irnos! –Dice Boruto acercándose a su Padre y huir, tenía que ponerlo a salvo.

–Eres muy lento. –Dijo Urashiki tomando desprevenido a los mocosos y atravesando al Zorro con su lazo de chakra.

– ¡Naruto! –Grito Sasuke.

–No puede ser. –Decía Boruto por no haberse percatado de aquello.

–Ahora eres mió. – Dijo triunfante el Ootsutsuki. Luego que acabe con ellos tendrá que llevarse a Mirai para que el flujo del tiempo no la afectara: Jala del lazo y ve confundido que en su anzuelo no había chakra del Zorro.

– ¿Qué sucede? –Decía confundido mirando su anzuelo.

Mirai observa seria, se vuelve a ver a Naruto parece que no está herido o nada. Estaba bien.

– ¿Qué me hiciste? –Pregunto Naruto tocando su cuerpo pero no sentía nada extraño.

– No puede extraer su chakra. ¿Es por la técnica de sellado? –Piensa Mirai.

– ¿Su ataque no hizo nada? –Dijo serio Boruto tranquilizándose y viendo sorprendido que su Padre estaba ileso.

–No sé que hiciste, pero… ¡No perdono a nadie que me ataque por sorpresa! ¡Maldito idiota! – Grito Naruto sacando su Kunai.

– ¡Idiota, para! –Le grita Boruto a su inepto Padre que corrió y salto contra el enemigo estúpidamente.

–No me dejas alternativa. Probemos otra cosa. –Dice el Ootsutsuki atrapando al niño entre su hilo de chakra con facilidad. Yava que el Hokage de niño era un tarado.

Mirai ve como los ojos del Ootsutsuki cambiaban a rinegans pero el desaparece escapando del ataque del Uchiha que aterriza en el suelo. ¿Cómo se las apañaran en atacar a un sujeto qué literalmente vuela?

–Parece que todavía no recuperaste tus fuerzas. Tus movimientos son muy lentos. –Se burla del Uchiha.

– ¡Maldición! –Dijo molesto ante no poder hacer nada.

–Cielos. Mí investigación tomó más de lo previsto. – Decía Jiraiya rascándose la nuca mientras caminaba al campo junto con Asuma, que lo atrapo en el acto de una investigación y coqueteo con una mujer.

–Nada de su "Investigación" cuándo acabes lo que te ordeno Tsunade-sama. –Decía Asuma encendiendo su cigarro y aspiraba su humo hasta que los dos se detienen viendo a un sujeto raro flotando en el cielo. Se pone serio viendo que tenía al niño del Zorro y sin pensarlo dos veces corre hacía allá.

– ¿Naruto? –Dijo el viejo Sannin viendo a su pupilo atado hasta que escucha al otro niño rubio y ve sorprendido un rasengan, no cualquiera puede dominar ese Jutsu complicado.

Mirai salta impulsada por Sasuke contra el Ootsutsuki pero él la esquiva rápido y cae aterrizando alejada de los demás pero se sorprende viendo que paro al lado suyo su padre con las cuchillas en vuelta en chakra y en el otro lado Jiraiya con Sasuke y Boruto.

–Jovencita ¿Qué rayos está pasando? ¿Quién es ese? –Pregunto el Jounin serio viendo al individuo que estaba más arriba. A está altura no lo podrán alcanzar.

Antes de poder responderle al Jounin ve que Urashiki lanza una cantidad de rocas sobre los demás. Urashiki ya se había ido volando, tenía que sacar a Sasuke y a Boruto de ahí dentro: Corre hasta las rocas y con sus cuchillas.

Salta atacando y derrumba cortando la parte inferior de las roca fue tan fuerte la cantidad precisa de chakra e fuerza que la sorprendió viendo como los escombros eran violentamente alejados por su ataque.

Por un momento le recordó cuándo los Ootsutsuki atacaron y Sakura-sama destruyó el techo de los asientos del público de un solo golpe cuándo estaban en los exámenes Chunin.

– ¿Cómo lo has hecho? –Pregunto sorprendido el Jounin viendo a la adolescente. Ella tenía cuchillas como las de él, incluso su afinidad de chakra era viento.

Antes de poder responderle a su Padre un sapo gigante se asoma del hoyo de escombros. Ve al Sannin y con alivio a Boruto y Sasuke. Estaban bien.

–Gracias jovencita, pero no hay tiempo que perder, ustedes dos suban antes de que lo perdamos de vista. –Dijo el Sannin.

Todos subieron al sapo, Mirai salta aterrizando al lado del Uchiha que la miro serio con preguntas que de seguro luego le ara cuándo rescaten a Naruto.

–Bien, apresurémonos y encontremos a ese Urashiki. –Decía el Sannin con una sonrisa presumida viendo la emoción del niño ante su invocación.

– ¿Urashiki? ¿Quién es él? –Pensó el Jounin serio mientras fruncía el ceño.

– ¡Genial! – Decía con emoción el Uzumaki

En otro lado en una cueva subterránea, Urashiki suelta al niño humano con brusquedad al suelo. Luego de que lidie en arrebatar el chakra del Zorro, tendrá que buscar a Mirai y llevársela. De seguro Momoshiki ya habría detectado la desaparición de su mujer.

Mira al tarado del futuro Hokage, un momento ahora que lo recuerda, había sentido algo extraño a Mirai, como que su lazo con Momoshiki se hubiese debilitado al pasar al portal. Sonríe, ¿Acaso se ha roto?

–Oye, ¿Qué vas hacer conmigo? – Demando el mocoso moviéndose como larva entre el suelo, intentando fracasadamente en liberarse de las ataduras mirándolo con enojo.

Se arrodilla apoyando solo una pierna manteniéndose en cuclillas mientras colocaba un dedo en la bandana del mocoso que se puso tenso.

–Tomaré al Zorro que hay en tu interior. –Le responde serio y oscuro.

–El muro de rocas era muy grueso. Gracias, Mirai-san. Eres muy fuerte. – Decía el Uzumaki sonriéndole.

Mirai asiente y vuelve su mirada al frente mientras el sapo gigante avanzaba. Podía sentir a Urashiki, no está lejos pero: Mira entre ojos al Uchiha y a Boruto, ¿Era ella la única qué podía percibirlo?

¿Pero cómo? Traga saliva, estaba preocupada, no solo por la inmensa cantidad de chakra que uso, que en primer lugar no sabia que tenía, si no también sentir el chakra de Dos Ootsutsuki.

La de Urashiki y uno que era fuerte pero muy lejos de dónde estaban. ¿Cómo podría percibir tal chakra y saber precisamente lo lejos que estaba el segundo Ootsutsuki? Eso la asustaba ¿Y cómo sabia qué es un Ootsutsuki lo que sentía?

– ¿Estoy despertando una técnica nueva o un Jutsu? –Pensaba. Se sentía ya perdida e desorientada.

–Oigan ¿Qué sucede? –Demando serio Asuma tensando al niño y a la kunoichi. Observaba al azabache. Esté tipo le parece familiar. Y los otros dos también en especial la adolescente.

La Sarutobi no había notado que el Jounin la analizaba de pie a cabeza. El castaño era un Shinobi perspicaz, muy pocas veces se le pasaban detalles por alto: Analiza las cosas a fondo y aunque muchos pensarán que era superficial, la verdad era otra.

– ¿Quién es está chica? Se me hace conocida. – Pensaba recordando cuándo la vio en aquella armería. Sus rasgos y esos ojos rojos, solo le recordaban a Kurenai. –Tal vez sean familia. ¿Quien más en la aldea llevaría tanta similitud con Kurenai? –Reflexiona intentando juntar sus piezas.

–Se llama Urashiki. Quiere el chakra del Kyubi. –Dice el azabache. No había muchas opciones que decir ciertas verdades.

–Hu…Sabia que no eran artistas ambulantes, pero no esperaba que mencionaran al Kyubi. –Dice el Sannin serio e intrigado.

–Somos Shinobi de cierto país y nuestra misión es capturar o eliminar a ese hombre si no hay opción. Vinimos tras él al descubrir que su objetivo era Naruto Uzumaki, de Konoha. –Dijo el Uchiha serio. Tenía que tener cuidado lo que dice.

–Ya veo. ¿Y por qué quiere el chakra del Kyubi? –Pregunto Asuma al azabache. Estás personas eran más sospechosos.

–No sabemos cuál es su objetivo Pero sabemos que pretende acumular poder y amenazar la paz. Conoces a los criminales que buscan el chakra de los Bijuu, ¿Verdad? –Responde serio el Uchiha con sinceridad.

–Sabemos que Naruto Uzumaki ya fue su objetivo e el pasado. Ese hombre tiene relación con esa organización. O eso piensa mí país. – Dice Mirai uniéndose y viendo a los dos mayores.

Asuma veía serio a los individuos si eso era cierto ¿Por qué no informaron al Hokage? Habrían colaborado en detener a ese tal Urashiki y evitado esté problema en primer lugar. ¿Y de qué país hablaban? ¿Será uno qué no han descubierto y que está oculto? Esto suena absurdo.

–No puedo creer que sepan todo eso. –Dice el peli blanco sonriendo.

–Qué mal mentirosos, pero ingeniosos al mezclar mentira con verdad. – Pensó el Sannin. Sabia que venían del futuro y eso fue por causa de ese hombre. Se siente orgulloso, Naruto ha podido seguí su camino Ninja incluso que tiene un hijo idéntico a él. Eso quiere decir que ha logrado traer a esté Uchiha a la luz. Aunque: Mira a la adolescente. No conoce a está pequeña princesa.

–Venimos a proteger al objetivo de Urashiki, Naruto Uzumaki. –Decía el azabache.

–Comprendo. –Dice bajo el Sarutobi. Ya sabiendo que decían la verdad en parte. Luego de rescatar a Naruto, los tendrá que interrogar.

–Debemos encontrarlo pronto. –Decía serio el Uzumaki, no quería que algo malo o peor le esté pasando a su Padre.

–Sin tenes pistas, costara algo de tiempo. –Dijo el Sannin viendo al niño.

–Puedo sentir el chakra de Urashiki, no está muy lejos. – Dijo la Sarutobi sorprendiendo a los demás. Mira a Sasuke y asiente. Luego cuándo todo termine tendrá que hablar lo que le sucede.

Sasuke veía a mira, ella a demostrados cambios, no solo de su potente chakra que salio de la nada si no también porque logra sentir a los Ootsutsuki.

– ¡Bien! Mientras más rápido podamos llegar no extraerá todo el chakra de Naruto. –Dijo serio Boruto aliviado de que Mirai pueda sentir el chakra.

– ¿Qué quieres decir con lo de extraerle chakra? – Frunce el ceño el peli blanco.

–Cuándo ese anzuelo de Urashiki se engancha en tu cuerpo, puede comenzarte a quitarte chakra. Aunque, por algún motivo no funciono en Naruto. –Dijo el niño.

–Usaron una técnica de sellado en Naruto. –Dice el Sannin.

– ¿La que sella al Kyubi? – Pregunto Mirai seria viendo al mayor para confirmar sus sospechas.

–Tal vez la técnica de sellado es lo que evita que le extraigan el chakra. –Decía Asuma encendiendo su cigarro. Ante situaciones así un buen cigarro lo ayuda a pensar con calma.

–Ya veo. Entonces estará bien si llegamos a tiempo. – Pensaba Mirai, aunque si Urashiki rompía el sello, el Hokage podría morir, seria mejor apresurarse.

–Entonces, ¿Estará bien? –Le pregunto Boruto al Jounin. Esté hombre ¿De dónde lo habrá visto?

–No, no necesariamente pequeño. –Dice el Sarutobi.

–Si Urashiki intenta romper el sello por la fuerza, las cosas se pondrán feas. El poder del Kyubi se liberaría y el Zorro seria libre. En ese caso, no solo estaremos todos en peligro…si no que Naruto moriría. – Dijo serio viendo la mirada azul del niño.

– ¡Entonces debemos encontrarlos pronto! Mirai-san ¿Sabes en dónde deben de estar? –Decía el Uzumaki. Mirai asiente y apunta delante.

–Si, está más adelante en está zona, hay muchos posibles escondites. Pero puedo sentirlo, lo localizaremos pronto. – Sonríe un poco nerviosa. Está habilidad de sentir dónde está su enemigo la pone nerviosa.

Boruto asiente aliviado mientras miraba en frente. El sapo era velos. Así podrán salvar a su Padre.

– ¡Muy bien, vamos allá! – Dijo el joven de ojos azules.

Al poco momentos localizaron rápido al Ootsutsuki, entran viendo a Urashiki que esquivo los Shuriken que le lanzo Boruto.

–Cielos, parece que ya llegaron. Y más rápido de lo que pensé. ¿Fuiste tú Mirai-sama? Eso está mal. –Regaña sonriendo. Había sentido un cambio en el chakra de ella de nuevo, si Momoshiki no la hubiese reclamado como pareja el lazo no se habría roto, y ya habría podido terminar sus objetivos. Siendo ella una humana, le intrigaba que habilidades habrá despertado, era muy poco usual que una pareja pudiera despertar tales habilidades, aunque Mirai era humana, si lo pensaba bien eso solo los afecta a ellos.

Aunque es favorable que se le haya roto el lazo, algo que no esperaba que sucediera, aunque termino con habilidades secundarias. Sonríe con gusto ante esté descubrimiento.

– ¿Mirai-sama? – Pensó el Sarutobi viendo a la joven. Se refería a ella como "sama". ¿Por qué?

– ¿Acaso estás relacionada a esté tipo? ¿Por qué te dice, sama? –Interrogo serio el Sarutobi.

Sasuke e Jiraiya iban a intervenir pero el Ootsutsuki siguió hablando.

– ¿No lo saben? Venimos del futuro y ella es tu hija, Mirai Sarutobi. –Dijo indiferente sonriendo ante las miradas sorprendidas de los presentes.

–Ya veo… mejor no preguntes, Asuma, después lo aras. –Decía el Sannin. Sus sospechas eran ciertas, eso lo confirma todo.

–Urashiki eres un…–Quería insultarlo Mirai pero se contuvo y solo ataco juntó a su Padre.

– ¿Qué es esto? –Pregunto sorprendido Boruto viendo algo rojo envolver a su Padre.

– Es el chakra del Kyubi. –Dice Jiraiya.

–Yo lidiare con Urashiki. Encárguense de Naruto. –Dijo el Uchiha desenvainando su katana y corre contra el Ootsutsuki que esquivaba a Mirai y al Jounin. Repele cada ataque de su anzuelo de chakra con su katana hasta que el anzuelo lo traviesa por la espalda.

Urashiki jala para sacarle el chakra pero se sorprende viendo que no ha funcionado de nuevo. ¿Cómo lo han hecho? Esquiva los ataques de los dos humanos.

–Lo sabía. La técnica de sellado es una buena defensa contra él. –Piensa Mirai sonriendo, si no lo hubiera planeado, él le habría arrebatado el chakra a Sasuke. Pero… Urashiki estaba tranquilo, repele los ataques como si nada, incluso está sonriendo. ¿Qué planea? Lo mira dudosa.

Urashiki dejo de sonreír un momento y miro a Mirai, va tras ella con rapidez y la agarra de la cintura acercándola con brusquedad e sorprendiéndola, mirándola con una mirada de advertencia.

–Estás estorbando, Mirai-sama. – Susurro molesto en el oído de ella, rozando su labio y bajando lento hasta su suave cuello, sintiendo como se tensaba e intentaba apartarlo. Que bien se sentía. Momoshiki no se la merece, es demasiado buena para él.

En plan travieso da un pequeño mordiscó en su cuello sin lastimarla, provocando que la humana soltase un grito de sorpresa y se alterada intentando apártalo de ella.

Asuma al ver eso se enfurece y con casi todo su chakra aserto un golpe aquel sujeto, mandándolo lejos pero el maldito se recompuso y lo miro e sonrió con descaro. No le ha hecho daño.

–Si realmente eres mí hija del futuro, no permitiré que sujetos degenerados como esté se atrevan a tocarte. –Dijo serio. Si era su hija, tiene el rasgo y la apariencia de Kurenai y su personalidad, sus chakras son de Kurenai y de él.

Sasuke estaba molesto corrió y ataco casi logrando cortarlo pero el Ootsutsuki lo alejo de una patada.

–Eres un degenerado y un violador. –Diecia serio estando alejados de los demás.

–Me considero culpable. Kukuku, no me arrepiento además su olor está impregnado a ti también, ella le pertenece a Momoshiki, Uchiha ¿Qué crees que te ara Momo-sempai si se enterase que estás tras su mujer? – Dijo serio con una sonrisa amarga mientras activaba su byakugan rojo y abría un portal en el aire.

–Tendré que retirarme y replantear mí estrategia. – Pensó el Ootsutsuki dando una mirada a la Sarutobi mientras desaparecía adentrándose al portal.

Mirai voltea viendo que el Sannin pudo retener al Hokage con un sello que coloco en la frente al niño.

Observa la mano de Boruto herida, estaba sangrando pero lo que le preocupa, es esa mirada confusa del niño viendo a su Padre. No le gusto esa mirada.

Salieron de la cueva y siente la brisa en su rostro, ve que estaba anocheciendo: Observa el cielo anaranjado y la puesta del sol en el horizonte, las cosas en está "Misión" Se ha complicado más por la bocota del Ootsutsuki.

–Supongo que tú, Jiraiya, ya has llegado a la misma conclusión que yo. Mucho antes de que apareciera, por eso no dijiste nada a nadie ¿No? – Dijo serio el Sarutobi.

El Sanin asiente un poco afligido y serio. Asuma era un Jounin muy listo, ya era sabido que en cualquier momento iba a sospechar pero no esperaba que sea tan pronto.

–En tan poco tiempo que los conocí, en especial a ella, mí hija, mis sospechas ya fueron confirmadas gracias a ese bocón degenerado. – Dijo serio recordando como ese sujeto se atrevió a aprovecharse de la Kunoichi. – Ahora bien, quiero que cada uno de ustedes tres me digan sus verdaderos nombres y si en verdad es lo que a dicho aquel tipo. –Ordeno Serio el Sarutobi mirando primero al azabache siendo el único adulto del futuro y responsable.

Si era verdad, lo golpearía por involucrar a su hermosa hija en esto y no cuidarla ante el abusó de ese tal Urashiki.

Mirai un poco tensa y preocupada mira al Uchiha y luego a Boruto. Esto se está yendo de control. Pero solo son Jiraiya y su Padre que saben de esto, ¿Cómo ara para persuadirle qué no le dijeran a nadie y como ara para que ellos los olviden?

–No tenemos otra opción. –Dijo Sasuke dando un paso al frente con Mirai al lado suyo y Boruto del otro.

Es hora de ir al grano. ¿Qué más podría esperar? Ya lo descubrieron e incluso sin la confesión de ese Ootsutsuki pero no dirá nada más.

–Me llamo Sasuke Uchiha. –Dijo serio viendo la expresión del Jounin sorprendido.

–Me llamo Boruto Uzumaki. –Decía bajo un poco tenso.

– ¿Uzumaki? Hum… viéndolo bien es igual a Naruto, de ve de ser su hijo. –Pensó el Jounin. Luego dirige su mirada a la adolescente. Si es su hija le conseguirá unas vestimentas más apropiadas, no dejara que los degenerados de esté tiempo la miren. Ella usaba una vestimenta algo elegante pero provocativa, no está de acuerdo que use semejante atrocidad. Incluso si está a la moda como dicen las niñas.

–Me llamo Mirai Sarutobi. –Dice la Chunin viendo a su Padre.

–Entonces eres mí hija ¿No? –Decía serio, pero se sentía feliz al saber que tuvo una hermosa hija con Kurenai. Lo que le inquietaba era la mirada de ella. Pareciera como si lo hubiera visto por primera vez, ¿Le habrá pasado algo en el futuro?

–Asuma, creo que es mejor dejar de interrogarlos, hay cosas que no tenemos que saber. Ellos son del futuro, interponerse a interrogar podría alterar el futuro. –Pidió el Sannin acostando a Naruto con cuidado al suelo y miraba serio al Sarutobi.

–Lo sé. Tranquilo. Aunque sepamos lo olvidaremos. –Dice encendiendo su cigarro.

– ¿Qué quieres decir? –Pregunto el Sannin.

Asuma aspira su cigarro y suelta el humo al aire viendo un momento el cielo y luego dando una mirada seria y comprensible al Uchiha.

–Puedes usar el Sharingan ¿No? Sasuke. Podrás borrar o sellar nuestros recuerdos. ¿Verdad? –Dice viendo que el Uchiha asentía.

Jiraiya entendió y se sintió un poco calmado. Hoy si era un día largo. Después de aclarar las cosas al día siguiente puso a entrenar a los niños dedicando más tiempo con ellos y no dejarlos solo por si volvía el Ootsutsuki.

Mirai estaba al lado de Sasuke en un tejado viendo la aldea, estaba oscureciendo, el cielo era anaranjado y se estaba nublando, paresia que llovería en cualquier momento.

Sasuke observa de reojo a la Chunin con otra vestimenta, quien diría que después de que Asuma supiera que ella era la hija, él término regañándola por vestirse y más a él por elegir ese atuendo supuestamente atrevido. No lo culpaba, es un Padre celoso. Si su hija Sarada usase ropa así, también estaría desacuerdo.

Aunque Mirai vestía diferente se veía igual de linda no cambio mucho solo que el atuendo que lleva es casi parecido a la que él le había comprado nada más que era todo rojo y era más largo cubriendo un poco más las piernas.

Ve una pequeña hoja en su cabello.

–Tienes una hoja en tu cabello. Déjame sacártelo. – Dice bajo extendiendo la mano y sacándolo. Viendo su mirada rojiza. Brillante y extrañamente hermosa. Hasta que aparece Asuma en medio y separándolos con una sonrisa molesta e recelosa poniéndose en medio mientras aparecía Jiraiya detrás algo incomodo.

–Ya veo. Ya veo…. –Decía el Sannin bajo y sonriendo un poco sin que lo escuchen. No esperaba ver que el Uchiha se interesara en una adolescente: Mira de reojo al Sarutobi, Asuma estaba que podría matar a Sasuke si se atrevía a tocar a su preciosa hija.

–Ni yo me atrevía a tanto. Mirar tal vez pero aprovecharme y tocar, ni enfermo lo aria. En parte no te culpo Sasuke, está señorita es muy linda. – Pensó el Sannin.

Como si su mente hubiera sido escuchada recibe una mirada amenazante del Jounin Sarutobi. Tiembla un momento y se lleva a Sasuke a otro lado dónde puedan hablar de cosas serias sobre Naruto y el viaje en el tiempo.

Asuma se quedo solo con su hija. Viendo el paisaje de la aldea y las luces encenderse. Los dos se sientan en una banca de concreto cerca de unas escaleras estando en silencio.

Mirai estaba nerviosa de tantos años anhelando saber de su Padre fallecido, ahora estaba con él. Tenía tantas preguntas en mente pero no sabia que hacer o como hablarle.

– ¿Cómo está tu Madre? –Pregunto bajo viendo el paisaje.

–Bien. –Dice bajo.

–Ya veo… Debió de ser difícil ser Madre soltera y criarte sola. Lo siento tanto por no estar al lado de las dos. –Dijo viendo la expresión sorprendida de su pequeña.

– ¿Cómo…–Dice sorprendida pero él la interrumpe.

–Tu expresión. La primera vez que me viste en el almacén y cuándo luchábamos contra ese Ootsutsuki fenómeno llamado Urashiki. Me di cuenta. – Decía sonriéndole un poco triste.

–Oh… Siento que te enteraras de eso. –Dice apenada y triste desviando un momento su mirada rojiza.

– ¿Qué edad tenías cuándo?… Ya sabes. –Pregunto. Debió ser difícil para su pequeña perderlo, tal vez unos cinco o cuatro anitos tenía ella cuándo él murió.

–Moriste antes de que yo naciera. – Responde bajo e triste volviendo su mirada a su Padre.

–Ya veo. – Dice serio. Con que murió antes ¿Eh? No lo esperaba pero tampoco le sorprende, estaban cerca de una guerra y contra esos Akatsuki. Tal vez murió luchando contra uno de ello. Observa a su hija con una mirada triste.

Tal vez ponga un Jutsu en su memoria por si llegase a estar muriendo en una misión y pudiera recordarlo todo y le pida de favor a su alumno confiable Shikamaru de que cuidara a su hija. Era lo más lejos que podría interferir para que su pequeña esté segura, por lo menos con Shikamaru estaría más tranquilo. Que tenga un buen futuro.

Estuvieron un largo rato en silencio hasta que el estomago de Mirai gruñe exigiendo alimento. La Sarutobi se sonroja y su Padre ríe hasta que a él también le gruño ruidosamente haciendo que se sonroje también. Los dos se miran y luego ríen levantándose de la banca.

– ¿Quieres ir a comer? Yo invito. –Pregunto con una sonrisa paternal a su hija. Es lo menos que puede hacer por ella. Su hija asiente con brillo de emoción en sus bonitos ojos rojos. Le causo calidez al verla sonreír.

–Claro… –Dice emocionada pero luego recuerda la situación. Tenía que pedirle permiso a Sasuke si es posible salir a cenar con su Padre.

– ¿Qué pasa? –Pregunto viendo que ella se había detenido.

–Tengo que preguntarle a Sasuke-san primero. –Dice bajo y un poco apenada.

–Entiendo. Están en el pasado, Salir a comer es muy crucial y peligroso estando en un momento delicado del tiempo. – Dice sonriéndole.

–Si. Lamentablemente si seguimos cometiendo errores, nada podría salir bien. –Decía bajo la Sarutobi sonriéndole a su Padre.

Estuvieron en silenció de nuevo pensando que decirse entre los dos. Mirai tenía muchas preguntas al igual que su Padre. En especial Asuma serio recordando como la llamaba el Ootsutsuki a Mirai y el apego desagradable que él considera del Uchiha a ella.

–El Uchiha y tú ¿Están saliendo? Porque creo que es muy mayor para vos. –Pregunto serio y directamente haciendo que la Sarutobi lo mirase estupefacta.

–¿Q…Qué? ¡No!, ¡No estamos saliendo, ni nada de eso! ¿Qué te hizo creer eso Papá?– Dijo rápido ante la pregunta inesperada de su Padre. ¿Por qué pensaría algo así?

–Oh. Lo siento, creí que Sasuke y tú eran parejas. Por la forma en que él te miraba creí que. Ya sabes. –Dice algo avergonzado pero receloso. ¿Entonces eso quiere decía qué el Uchiha solo está interesado en su hija?

–No Papá, no lo somos además Sasuke-san está casado. –Decía algo sonrojada y avergonzada ante el pensamiento de su Padre.

–Ya veo. Lamentó ser entrometido. –Dice riendo bajo y revolviendo la cabellera a su hija mientras en parte miraba entre ojos serios al Uchiha.

Jiraiya ya se había ido a ver a los niños dejando solo al Uchiha con los Sarutobi y sintió un poco de escalofríos ante la mirada seria y fría de Asuma dirigida a él cuándo se acercaba.

–Siento como que me desprecia. ¿Por qué será? – Pensó pero luego le quito importancia.