[Pov de Atalanta]

—Pensar que nuestro enemigo principal sería un GrandServant—Dijo el sujeto irritante—¿Quién lo diría?

— Si, tremenda paliza nos dió— Dijo Hans —Gracias por salvarme Archer, sin ti ahí probablemente hubiera vuelto al trono sin poder hacer nada.

— No fue nada, te lo debía después de todo— Dijo el idiota rojo —Aunque no puedo decir lo mismo que los otros.

—Si,Shakespeare se fue antes que yo — Dijo Hans agachando la cabeza y apretando un puño, quería abrazarlo para consolarlo — Ese idiota me dejó sus fechas de entrega.

—Eso es lo que te enoja — dijeron ambos hermanos,a pesar de su estado de ánimo decaído aún pueden hacer ese tipo de bromas.

— Ignorando a Caster — Dijo el idiota —Así que esto es Chaldea eh— miro a su alrededor aunque no mostraba ninguna expresión — No está mal.

— Si, nunca pensé que una familia de Magus haya combinado perfectamente la hechiceríacon la tecnología — Dijo Hans — Un verdadero logro tomando en cuanta lo tercos que pueden ser los Magus

— Aunque aún quedan muchas instalaciones para poder ver — Hablo Romani — Es bueno ver qué ahora tenemos más apoyo del que teníamos antes.

— Si, antes solo dependíamos completamente de Mash y algunos Servants que se encontraban — Dijo Da Vinci —Aunque una vez que llegó Atalanta las cosas mejoraron mucho, ¡No puedo esperar cuan fuertes nos volveremos!

—Suenas muy emocionada con la idea de que más Servants se una a nosotros Da Vinci — DijoGudako— ¿Alguna razón en particular? —

— Ninguna querida, solo pensaba que reunir más Servants nos ayudaría con la posición en la que estamos actualmente — Dijo dando un suspiro.

—Si... Pensar que realmente un GrandServant es nuestro enemigo principal — DijoMashagachando la cabeza, a ella es la que más le afecto la perdida ante Salomon.

— No te preocupes Mash, la próxima vez estaremos preparados para enfrentarlo — Dije tratando de animarla un poco — Demos lo mejor ¿Si?

— Atalanta tiene razón Mash — Hablo Gudao — Este no es el final del camino, perdimos la batalla, pero la guerra todavía continua. Por eso hay que esforzarnos más que ahora.

— Si, senpai — Contestó sonriendo un poco, me parecía tan tierna en ese estado.

— Hoo, así que eso sucede — Oí el susurró del idiota — Esto ya me parece cliché

— Lo sé, es tan obvio pero una de dos — Susurró Hans hacia el idiota — O Ritsuka tiene una baja autoestima para notar los sentimientos de Mash o es un simplemente idiota.

—Me voy más por lo segundo — Contestó el idiota — Si Ritsuka tuviera mala autoestima no podría tener el suficiente carisma como para que los Servants se alien con ellos—

— Si, tienes razón — Contestó Hans — Pero por ahora solo veamos cómo se desarrolla ésto.

A pesar de que pude escuchar su conversación gracias a mis orejas me preguntó ¿Qué sucede para que tenga que hablar del carisma?

— Hey, Atalanta — Me hablo Gudako así que deje de prestar atención a la conversación del idiota y Hans.

— ¿Sí, Maestro? —

— ¿Podrías enseñarles a Archer y a Hans el lugar? — Me dijo — El doctor tiene que hablar de algo conmigo por lo que no tendré tiempo para mostrárselo y ni-san...— Ella se volteo a verlo por un momento.

— ... Está en su momento — Dijo negando la cabeza con exasperación.

— Si, claro que se la mostraré a Hans — Dije, mientras pueda mantener una relación mejor con Hans, lo haré.

— ¿Y a Archer? — Pregunto con una cara inexpresiva.

—... — Me quedé en silencio por unos momentos, realmente no quería tenernadarelacionadoconesehombre. Oh no,ella estáponiendo ojos decachorritopateado,esos ojosno.

— Porfavor — Medijomientrasseacercaba a mi de una manera tierna.

Al final termine dando un suspiro largo y cansado — Bien, si tu me lo pides. También le mostraré a ese hombre el lugar —

— ¡Gracias! — Ella dió un pequeño brinco por ello, no entendía la necesidad de mostrarle algo a ese Counter Guardian repugnante.

— Entonces, nos vemos — Ella se despidió antes de detenerse por unos momentos — Y se que no es obligatorio pero... Trata de llevarte bien con el — Luego se fue.

Maldición, necesito entrenar mi resistencia a esos ojos de cachorrito. Si sigo cediendo a eso estoy segura de que algún día me pedirá algo aún más loco y no podré negarme.

¡Realmente necesito poder resistirme a esos ojos!

— No pareces contenta por tener que hacernos el recorrido — La voz del idiota sonó a mi lado, ni siquiera lo mire.

— Le daré el recorrido a Hans con gusto — Conteste. Se que Gudakome pidió que tratara de llevarme bien con él pero simplemente... No puedo.

Al menos haré el intento.

— Noto favoritismo — Dijo el idiota —Pero no hace falta que me hagas el recorrido, ya me las arreglaré solo.

Cuando terminó de decir eso, simplemente empezó a caminar afuera del lugar, sin embargo lo detuve.

El simplemente me miró por encima del hombro.

— Dije que lo haría el recorrido a Hans con gusto— Maldición, realmente me está costando decir esto — Pero nunca dije que no te lo daría a ti.

—Hoo, pensar que la cazadora de Artemisa era de esas.

¿De esas? ¿Eso que quiere decir?

— ¿Me estás insultando? — No pude evitar preguntar, no sabía si enojarme o simplemente ignorarlo cómo siempre.

El bufo con gracia antes de contestar — No, tristemente no lo es, o más bien depende de cómo te lo tomes tu, pero te aseguro de que no es un insulto.

Y dicen que las mujeres son complicadas, ustedes los hombres son mil veces más complicados que nosotras.

Suspiré antes de recomponerme y quitar mi rostro confundido — Como sea, simplemente síganme, les diré cómo luce el lugar.

Los tres salimos para empezar el recorrido pero pude oír algunos murmurós de Hans que sonaba divertido y triste a la vez.

—Parece que encontré una subtrama más interesante que la trama principal — Oi decirlo aunque no entendí lo que decía.

— Descuida amigo mío, cuando nos reencontremos te entregaré la trágica historia que está ante mis ojos.

Supuse que hablaba de las singularidades y de las muertes que hay en ellas, digo.

¿A qué más se podía referir?

[Pov 3ra persona]

— Para ser un lugar que está a punto de ir a la batalla es un lugar muy animado — Dijo Archer viendo la calle principal llena.

— No lo entiendo — Dijo Atalanta — ¿Por qué hay tantos tubos y humo? Hacen mal a la naturaleza.

— Probablemente sea una era que apenas se este actualizando — Dijo Archer —La revolución industrial de este mundo supongo.

— Eso aún no justifica el daño que le están haciendo a la naturaleza — Dijo Atalanta cruzándose de brazos.

— ¿Acaso realmente nos afecta? — Pregunto Archer — Para seres como nosotros, no nos afecta en nada la época en la que estamos ni que se está desarrollando ahora.

— Una cosa es desarrollarse, otra es simplemente contaminar — Dijo Atalanta.

— Y cómo dije ¿Acaso nos afecta?, No nos metamos dónde no nos llamen — Dijo Archer — Aún así, veo que este lugar está realmente despoblado.

Archer no mentía, a pesar de que algunas casas aún tenían luz y que el castillo con tubos era la cosa que más resaltaba en el lugar.

Lo que más llamaba la atención era lo despoblado, si bien entiende que están a punto de ir a un conflicto en medio de una ventisca, este nivel de despoblación no es normal.

— Dijiste hace rato que estaban a punto de irse a matar contra alguien más — Dijo Atalanta — Probablemente un ejército enemigo.

— Aún así, no debería de parecer tan despoblado, a lo mucho solo deberían de haber mujeres y niños.

— Eso es... Correcto — Dijo Atalanta — Ni siquiera en Estados Unidos hubo tal vacío de personas.

— ¿Qué clase de enemigo es lo suficientemente fuerte como para hacer huir a toda una ciudad dejando solo a los hombres atrás? — Pregunto Atalanta.

— Uno lo suficientemente poderoso como para destruir está ciudad.

— Tal nivel de poder es absurdo — Dijo Atalanta — Si, a habido personas lo suficientemente poderosas como para destruir naciones enteras pero, ¿En una era donde ya hay tecnología?

— ... Si, tienes razón — Dijo Archer empezando a avanzar — Quien venga debe ser un auténtico monstruo como para causar tal devastación.

— O tiene el suficiente armamento como para hacer esto — Dijo Atalanta — Me pregunto ¿Cuánto tardará en llegar?

— No mucho, por lo visto haya afuera están demaciado apresurados — Dijo Archer — Probablemente cuando se enteraron de que iban a ser atacados tuvieron que improvisar.

— ... Morirán ¿No es así? — Pregunto Atalanta mientras caminaba vio la manta con adornos que serían para algún niño.

— Si, aparte de los Servants, nadie podría improvisar de manera tan rápida a un ataque repentino.

— Los Fujimaru siempre lo hacían — Dijo Atalanta acercándose a la manta para tomarla.

— No compares a esos dos que tenían Servants a su disposición con unos simples humanos que solo tienen armas de fuego para defenderse.

— Aún así, ellos siempre sabían que hacer para salir de ellos — Cuando tomo la manta la acercó a su pecho tratandola con delicadeza.

— ¿Y realmente crees que esos humanos tienen el mismo nivel de pensamiento rápido que esos dos? — Dijo Archer acercándose — Admitelo Atalanta, morirán sin siquiera tener alguna oportunidad.

— No sabes quién es su enemigo — Dijo Atalanta.

— No, no lo se, pero me doy una idea al ver tanta desolación en el lugar — Contestó viendo el lugar — Ambos podemos darnos una ligera idea de lo que ocurrirá.

— Una Masacre — Contestó Atalanta.

— Si, y por como actuaron los tipos de allá atrás. No será bonito.

— ¿Por qué no sientes ninguna pena hacía ellos? — Pregunto Atalanta voltenadose a verlo a los ojos.

— ¿Por qué debería? — Pregunto Archer — No los conozco, además de que hace unos momentos trataron de matarme.

— ¿No sientes algo para los familiares de esos soldados? — Pregunto Atalanta.

— No, ahora que se que este lugar a sido evacuado, pueden ir y morirse por su conflicto.

— ... ¿Todavía tienes alguna emoción humana? — Pregunto Atalanta.

— ... — Archer no contesto, no porque no supiera que decir, simplemente no estaba seguro de que si esa emoción era genuina o falsa.

Aún así decidió contestar, después de todo, por más que Atalanta quisiera negarlo, habían hecho una buena conexión como equipo.

No tenían lazos de confianza pero si podían decir sus pensamientos sin que el otro lo critiqué, y eso hizo, dijo el único pensamiento sobre su emoción supuestamente humana que creía que era la última que le quedaba.

— El odió — Fue su respuesta.

Atalanta lo miro con un rostro inexpresivo, ¿Tan roto estaba como para que solo el odió permaneciera en el?

¿Ni siquiera el despreció o el asco? ¿Realmente solo le quedaba odió en su ser?

Archer también la miraba con un rostro inexpresivo, a pesar de que no estaba seguro de que si esa emoción era real o no.

Era la única que realmente sentía que era genuina, o eso quería creer.

Después de todo, odiaba a Alaya, odiaba a ese tonto ideal, odiaba no haber muerto en aquel incendio para evitar su destino y sobre todo...

Se odiaba a el mismo.

¿Qué otra emoción puede haber en alguien que ha pasado todo su tiempo después de la muerte matando sin tener la oportunidad del descanso?

Claro que solo quedaría el odió.

Sin embargo esa lucha de miradas se detuvo cuando oyeron los pasos de alguien acercándose, cuando ambos se voltearon vieron a una señora que estaba a finales de sus veinte, cabello rubio corto y ropa de invierno.

Se veía cansada, lo suficientemente cansada como para tropezar y no levantarse mientras suspiraba pesadamente.

Cuando Archer se dió cuenta, Atalanta ya había ido en su ayuda, simplemente le quedó suspirar y seguirla.

— Oye ¿Estás bien? — Pregunto Atalanta mientras la ayudaba a recomponerse.

— ... Si... Solo... Estoy un poco cansada — Dijo la mujer entre suspiros pesados — Gracias por la ayuda.

— No es nada pero parece que necesitas descansar — Dijo Atalanta — Ven recuestate.

La mujer se apoyo en la pared mientras aún suspiraba.

— ¿Que ocurre para que estés demasiado apresurada? — Pregunto Archer, era una buena oportunidad para obtener más información.

— Los suministros... Para los niños y madres que están evacuado de la tribu — Dijo la mujer — Necesito llevar el resto... Por eso estoy tan cansada.

— ¿Quieres ayuda? Puedo ayudarte — Dijo Atalanta, después de escuchar la palabra "niños" se activo algo automático.

— Si, te vez demaciado desgastada como para aguantar más — Dijo Archer — Te daremos una mano.

— Yo... Lo apreciaría — Dijo la mujer — Mucho gusto, soy Elena.

— Un placer Elena, soy Atalanta — Dijo sonriendo — Y este idiota es Emiya — Dijo señalandolo con el pulgar y borrando su sonrisa.

— Hola, soy el idiota, un placer — Dijo Archer haciendo un saludo con la mano.

— ¿No se llevan bien? — Pregunto un poco más recuperada de su cansancio.

— No es eso, solo tenemos ciertos problemas pero nada grave — Dijo Archer tratando de no tomarle importancia a eso.

— Ya veo, lamento que tengan que ayudarme — Dijo Elena.

— No te preocupes, mientras más rápido podamos evacuar será mejor — Dijo Archer.

— Si, después de todo se dice que esa mujer es una verdadera sádico una vez que derrota a alguien — Dijo Elena empezando a caminar, ambos la siguieron.

— Eso oí, aunque nunca pude escuchar bien de ella, ¿Podrías darnos más detalles? — Dijo Archer, era una media verdad, no mentía cuando dijo que no pudo escuchar bien de ella.

— Claro, aunque es raro de que no oigas de ella teniendo en cuenta de que ella es el tema principal últimamente con todo este lío — Dijo Elena — Casi como si no fueran de aquí.

— Eso siempre me dicen, pero es un poco molesto que siempre digan "esa mujer" por eso no tengo tantos detalles.

— ¿En serio nunca escuchaste de ellos el nombre de ella? — Pregunto Elena sorprendida.

— Como dije, nunca dejan de decir "esa mujer" en vez de simplemente decir su nombre — Dijo Archer — Eso sumando a qué conozco varias mujeres peligrosas, no ayuda mucho.

— ¿Por qué será eso de mujeres peligrosas? — Pregunto Atalanta sarcásticamente.

— Ignorala por ahora, está de mal humor — Atalanta rodó los ojos pero no lo negó.

— Jeje, bueno, continuando con la conversación — Dijo Elena atrayendo otra vez el tema — Esa mujer se llama Esdeath, es una general del imperio que supuestamente tiene la teuigu más poderosa de todas.

Archer pudo deducir que el terminó teuigu era en referente a un arma, pero tendría que averiguar después, no quiere levantar sospechas del porque no sabe sobre ellas.

— La teuigu más poderosa — Dijo Archer tratando de hacer que ella continuará.

— Si, la teuigu de hielo — Dijo Elena con un rostro serio — Una teuigu que se rumorea que es capaz de diezmar ciudades enteras en menos de un día.

— Interesante — Dijo Archer. El podía hacer lo mismo, después de todo era lo que siempre hacia cuando "trabajaba" por lo que no se impresionó.

— Si, pero a pesar de que solamente son solo rumores, las únicas personas que pueden confirmarlo ahora están bajo su servicio y nadie está lo suficientemente loco como para preguntar si los rumores son ciertos.

— Más vale prevenir que lamentar ¿No? — Dijo Archer — Por eso están tan alertas haya afuera.

— Tristemente, Esdeath es una de las razones por la cual estamos evacuando a mujeres, ancianos y niños.

— ¿Se sabe cuántos son los soldados que acompañan a Esdeath? — Pregunto Atalanta.

Archer la miro por unos segundos, sabía a qué quería llegar esa leona y no le estaba gustando, principalmente porque se vería arrastrando a algo innecesario.

— Se dice que son miles de hombres, los suficientes hombres como para masacrar por completo a todos nuestros soldados.

— Ya veo — Dijo Atalanta — ¿Tú vas a huir también de Esdeath?

— Si, a diferencia de todos los hombres en esta tribu, a las mujeres solo nos dan los papeles de amas de casa, hacer ropa nueva al igual que los cultivos.

— Así que los hombres hacen guardia por la ciudad mientras que las mujeres se encargan de lo básico para sobrevivir.

— Básicamente eso — Dijo Elena — Supongo que es por eso que el imperio está atacandonos, gracias a ese sistema en poco tiempo logramos casi igualar al imperio.

— Quieren eliminar a la competencia — Fue la conclusión de Archer, ¿cuántos imperios similares había destruido antes?

— Eso creemos, no es ningún secreto que el imperio está tan corrupto — Dijo Elena — Por ello los demás imperios y ciudades e incluso otros pueblos independientes tratan de no relacionarse con ellos.

— Vamos a perder pero por lo menos queremos conseguir el tiempo suficiente para salvar a la mayoría y restablecer nos en otro lugar...

— Muy lejos del imperio — Dijo Archer.

— Si... — Elena se veía triste por unos momentos, parecía que realmente le había guardado cariño a este lugar, ambos notaron eso.

...

— Eso sería todo — Dijo Archer, no tardaron mucho gracias a qué el fue quien terminó de guardar el resto de provisiones.

Mientras el hacia eso, los demás descansaban cómodamente, Archer les había dado la excusa de que se iba a quedar a pelear contra la mujer.

Muchos trataron de convencerlo de que dejara de ayudar, ya que se iba a quedar ellos iban a necesitar que no esté cansado para la batalla.

Así que les dijo que papel iba a tomar, era un arquero, así que el se iba a mantener lo más lejos posible y por lo que tenía que calentar un poco.

Mientras el ayudaba, Atalanta se la pasaba cuidando a los niños mientras los demás terminaban preparaban las cosas para irse.

Al final, terminó en menos de tres días de terminar de guardar todas las provisiones.

Era sorprendente la cantidad de gente que estaba huyendo del lugar, pensó que solo serían unos cuantos por ser una tribu pero parece que se había equivocado.

— ¿Estás seguro de que no quieres acompañarnos? — Pregunto un hombre mayor pero lo suficientemente joven para servir como guardaespaldas — Necesitaremos refuerzos por si las cosas se ponen complicadas.

— Los de aquí necesitaran más refuerzos que ustedes — Dijo Archer sonriendo — Suerte en su viaje.

— Gracias por ayudar a acelerar la retirada — El hombre le tendió la mano para darle un apretón de manos.

Archer dudo por unos momentos pero al final termino correspondiendo el apretón.

— Te recordaré — Dijo el hombre con una sonrisa triste.

— Y yo te recordaré como el hombre que me dió por muerto antes de la batalla — Dijo Archer sonriendo divertido.

El hombre negó con la cabeza con una sonrisa — No se si eres un idiota o solo tienes una gran auto estima.

— Tal vez sea ambos o puede que solo sea uno — Archer continuo la broma.

Mientras el se despedía, Atalanta también se estaba despidiendo de los niños y mujeres.

— ¿Estás segura de que no quieres venir con nosotros? — Dijo Elena — Morirás si decides quedarte o puede que mueras siendo torturada por esa mujer.

— Descuida, el idiota y yo tenemos planeado irnos mañana en otra dirección así que no tienes que preocuparte de que muera.

— ¿Prometen que huiran de este lugar antes de que llegue esa mujer? — Pregunto Elena, se veía genuinamente preocupada.

— Lo prometo — Dijo Atalanta — Pero acaso olvidas que soy una arquera, mi trabajo es estar lo más alejado posible.

Elena sonrió algo divertida — Solo asegúrate de que estés a salvó ¿Sí?

— Por supuesto, no soy alguien tan fácil de matar — Dijo sonriendo — Si quiere mi cabeza, usaré hasta los dientes para pelear.

— ¿Onee-chan no viene mami? — Pregunto un niño rubio a Elena.

— Ella se va a ir por otro lado, cariño — Dijo Elena agachándose — Luego nos alcanza, vamos despídete.

Elena empujó ligeramente al niño para que estuviera delante de Atalanta para poder despedirse.

— ¿Por qué no vas a venir con nosotros Onee-chan? — Pregunto el niño de manera tierna.

— Alguien tiene que cuidar de el hombre de allá — Atalanta cuido el no haber insultado a Archer en frente de un niño.

— Pero entonces ¿Quien te cuidara a tí? — Pregunto el niño.

— Descuida, se valerme por mi misma, así que este solo será un "nos vemos después" ¿Si? —

— ¿Lo prometes? — Pregunto el niño poniendole su meñique.

— Si, lo prometo — Dijo Atalanta cruzando su meñique con el niño.

— La próxima vez, cuéntame otro cuento de ese tal Jasón, es un tipo genial — Dijo sonriendo.

Atalanta frunció el ceño, de todos los héroes que le había contado en forma de cuentos y que había conocido en Chaldea, las singularidades y cuando estaba viva.

¡¿Por qué ese idiota rubio e irritante tenía que ser su favorito?!

— Si, te lo contaré con gusto — Atalanta sintió que se había tomado un trago amargo.

...

Atalanta y Archer veían a las caravanas alejarse a paso lento pero seguro.

— Vas a pelar para darle tiempo a esos niños ¿No? — Pregunto Archer.

— Si, esas caravanas ya estaban bastante desgastadas, no durarán mucho — Atalanta miro a Archer por un momento.

— Si, si les hable sobre eso — Dijo Archer suspirando — Les dije como arreglarla en caso de que se rompa.

— ¿Tu por qué no fuiste con ellos? Está batalla no tiene nada que ver contigo — Dijo Atalanta — No te gusta lo innecesario después de todo.

— Si tu los proteges a ellos, yo te protegeré a ti — Fue su respuesta — Así de sencillo.

— No necesito tu protección — Dijo Atalanta — Pero gracias.

— Genial, porque ya vienen — Dijo Archer mirando en la dirección opuesta de la caravana — ¿Lista para la batalla?

— Siempre — Dijo agarrando su carcaj y su arco.

Sin embargo recordó la pregunta del niño.

— Pero entonces ¿Quién te cuidara a tí? —

Atalanta sonrió y miro brevemente a Archer — Para mi desgracia, un idiota al que quiero golpear en el rostro.

Y corté. Muy bien, sobre ese último diálogo no lo malinterpreten, ella simplemente está empezando a ver a Archer cómo alguien de confianza, todavía no hay ningún sentimiento romántico.

Se podría decir que Elena es el primer personaje Oc pero como pudieron ver, realmente no va a aparecer durante mucho tiempo pero vayan acostumbrarse a ver Ocs en esta historia hasta que se llegue al imperio.

Archer sigue siendo el mismo todavía pero le ha generado cierta confianza a Atalanta debido a que casi pasaban mucho tiempo juntos en Chaldea pero eso se verá más adelante.

El próximo capítulo se verá la primera batalla ya que recuerden que esto ocurrió mientras que Esdeath ya venía por lo que no es raro que apenas haya llegado.

Con eso dicho chao.