Capítulo 3

Camino a casa, Sakura intentaba calmar su mente respirando profundamente, hace tiempo que no salía de la Aldea, su lugar era el Hospital y no había tenido ninguna misión de campo desde hace mucho tiempo hasta hoy.

Tenía miedo de hacer este viaje sabiendo que su estado de salud quizá no era el mejor, pero estaba emocionada y reconocía que quizá esto si fuera bueno para ella.

-Me tengo que enfocar en mí- pensó mientras caminaba decidida a casa.

Luego de unos minutos finalmente llegó a casa, abrió la puerta y se quitó sus sandalias ninja para así caminar hacia el interior.

-Hola papá- Saludó Sakura a Kizashi, quien se encontraba en la cocina cortando unos vegetales para la cena.

-¡Sakura! que bueno que llegas, estamos preparando la cena, debes tener hambre... ¿Qué tal todo?- preguntó Kizashi.

-Todo está bien papá, y claro, comeré algo, tengo una nueva misión en un momento así que primero debo empacar algunas cosas... por cierto, ¿Y mamá?- dijo Sakura buscando a su madre con la mirada.

-¿Cómo que empacar? Se trata de una misión fuera?- dijo Mebuki la madre de Sakura entrando en la sala de repente.

- Hola mamá, estoy bien... gracias- dijo Sakura sarcásticamente.

- ha ha que graciosa- dijo Mebuki respondiendo al sarcasmo de Sakura.

- Ya... hablando en serio debo decirles que me iré de la Aldea unos días, parece que me necesitan en Suna, el kazekage enfermó, lo envenenaron... o eso parece- dijo Sakura.

- ¡No puede ser! ¿Gaara-sama estará bien?- dijo Mebuki con tono preocupado.

- Al parecer no, por eso debo ir hoy mismo- respondió Sakura.

- Entiendo... ¿irás sola?- preguntó Kizashi.

- No, Naruto me acompañará, pueden estar más tranquilos- dijo Sakura finalmente.

- Creo que eso nos hace sentir mejor, ve a empacar entonces, nosotros terminaremos la cena, no puedes irte sin comer- finalizó Kizashi.

- De acuerdo, gracias por preocuparse por mi- dijo Sakura un poco enternecida.

Sakura corrió de inmediato a su habitación, buscó su maleta y empacó todo lo necesario para su viaje, su kit de herramientas médico, sus herramientas ninja, algo de ropa, su guía de antídotos para venenos, su termo para recoger agua todo el tiempo y todo lo que hiciera falta. Buscó su capa para el viaje pues era de noche y hacía un poco de frío, tambien buscó su banda ninja y se la puso de inmediato como siempre solía usarla.

Todo estaba pasando tan rápido que ni siquiera pensaba mucho, en su mente solo estaba intentando no olvidar nada para su viaje y eso era todo.

Sakura se reunió con sus padres de nuevo y observó el plato de comida servido en la mesa.

-Ven hija, intenta comerlo todo, será un viaje largo y no podrás comer mucho- dijo Mebuki.

Sakura se sentó y comenzó a comer, la verdad es que esta vez si le apetecía un poco, al menos lo suficiente para que la comida le pasara.

Comió más o menos rápido ya que estaba un poco impaciente por reunirse con Naruto en la entrada de la Aldea.

-¡Terminé! Gracias a los dos- dijo Sakura mientras llevaba sus platos a la cocina.

-Deja los platos ahí hija, yo me encargo, mejor sal ya- dijo Kizashi.

-Está bien, gracias papá-dijo Sakura haciendo una pequeña reverencia.

Se puso su capa, su mochila y caminó hacia la puerta de su casa junto con sus padres que la despedirían allí mismo.

Quería a sus padres, eran un poco intrometidos a veces pero siempre la habían apoyado en lo que podían, y lo valoraba infinitamente.

Sakura comenzó a caminar por las calles de Konoha, era de noche y ya casi no se veían personas, solo unas cuantas, hacía un poco de frío, por suerte había llevado su capa.

mientras recorría el camino a la única salida de Konoha, sintió un escalofrío y un vacío en el estómago, inmediatamente vino a su mente el recuerdo de la vez que Sasuke dejó la Aldea, no recordaba haber sentido lo que sintió aquella vez, y nunca había llorado con esa misma sensación, realmente había sucedido lo que Sakura le dijo a Sasuke en esa despedida.

Tengo una familia y amigos, pero si tú te vas, para mí sería lo mismo que estar sola.

Se sentía sola, sus amigos estaban haciendo su vida ahora, inclusive Naruto, que solo lograba verlo en los entrenamientos, siempre estaba ocupado y en sus ratos libres la pasaba con Hinata, Ino estaba igual, intentaba pasar todo su tiempo posible con Sai, y realmente no le molestaba, entendía a sus amigos, ellos debían hacer su vida.

No necesitaba a nadie para vivir, y ella podía hacer su vida sola, claro está, era una ninja médico exitosa, heroína de la guerra, pero ese sentimiento que tenía por aquel pelinegro, no lograba dejarla en paz, igual que cuando eran unos niños lo amaba tanto que ya no podía soportarlo.

Luego de unos pasos más, a lo lejos vió como Naruto y Kakashi la esperaban en la puerta, así que decidió correr para llegar a ellos más rápido.

-Llegas tarde, Sakura-chan- dijo Naruto a modo de saludo.

-Solo han sido 2 minutos Naruto, ¡que exagerado!- dijo Sakura mientras torcía los ojos y una media sonrisa se le escapaba.

-Hola Sakura, ¿Estás lista?- dijo Kakashi.

-Kakashi-sensei, sí, estoy lista- dijo Sakura.

-Bien, los esperan en Suna, intenten ir lo más rápido posible, Naruto por favor comportate y cuida de Sakura ¿Si?, y Sakura, haz lo que tengas que hacer-. dijo Kakashi dirigiéndose a ambos ninjas.

-¡Por supuesto! Todo saldrá bien Kakashi-sensei, no te preocupes, dattebayo- dijo Naruto motivado.

-Estaremos bien Sensei, te mantendremos informado- dijo Sakura.

-Mucha suerte a ambos y nos vemos pronto- dijo Kakashi despidiéndose de sus alumnos.

-Adioooos- gritaron ambos ninjas mientras se alejaban de la gran entrada de Konoha.

Ambos ninjas emprendieron el camino rápidamente y de repente Sakura se sintió tranquila y pensó, quizá esto sea un nuevo comienzo.