Capítulo 7

Tengo que informar inmediatamente a Kakashi.

La situación era demasiado lamentable para Naruto, todo había pasado de una manera tan estúpida que parecía una mala broma. ¿Cómo era posible que esto estuviera pasando?, Sakura era una kunoichi impecable, sin duda se había convertido en una de las mujeres más poderosas, y parecía chiste que la hubieran secuestrado, últimamente Naruto no se preocupaba mucho por ella, confiaba en lo fuerte e independiente que Sakura era, sin embargo los enemigos parecían haber llegado en el momento preciso, Sakura estaba en el peor estado posible y él se había descuidado. Su mente se había preguntado una y otra vez cómo había sido tan estúpido, realmente se sentía mal y se culpaba por ello.

Durante el viaje de regreso a Konoha no sucedieron demasiadas cosas, Naruto corrió sin descanso intentando llegar lo más pronto posible, el viaje era largo y no era posible enviar mensajes ya que la red de comunicación estaba alterada por aquella gente misteriosa, ni siquiera sabía qué hacer, el viaje a Konoha le tomaría un par de días, y a pesar de que Gaara había enviado sus shinobis a investigar no tenía esperanza de que ellos pudieran hacer algo.

A pesar de las miles de preguntas que rodaban por la cabeza de Naruto, había una en particular que intentaba desifrar ¿Para qué se habrán llevado a Sakura?, todo indica que la querían a ella, a nadie más, pero ¿Qué podría tener ella en particular que él no, por ejemplo?, Quizá la respuesta de esa pregunta podría darle un indicio de por donde empezar, pero nada se le venía a su mente, debía llegar con Kakashi de inmediato, quizás juntos podrían llegar a una respuesta.

-Sakura, tienes que abandonar tu sueño, haz tu vida sola, es por tu bien-. Los sueños de la kunoichi eran extraños, no veía ni entendía nada, era como estar en un limbo oscuro, sin embargo podía escuchar voces claramente todo el tiempo, y estaba medio conciente de lo que su cabeza le decía.

-Sakura, abandona tus sentimientos por Sasuke, él sólo está jugando contigo, te hizo una promesa que nunca cumplirá-

Había pasado un día desde que Naruto había corrido hacia Konoha a comentar la situación, había corrido sin parar ni un minuto, tenía los pelos de punta, se encontraba completamente agotado, pero la adrenalina impedía que se desplomara, era tarde en la noche, ni siquiera sabía si encontraría a Kakashi en la torre del Hokage pero era lo más probable, finalmente pudo ver la torre frente a sus pies y sin dudar un segundo subió las escalas con todas sus fuerza y entró la oficina de Kakashi sin tocar la puerta, simplemente decidió entrar sin ningún tipo de permiso.

Kakashi pegó un pequeño brinco por el susto que le dió Naruto al entrar sin aviso, ya que este se encontraba dormitando en su escritorio, cando vió la cara del rubio inmediatamente su selo se frunció y comentó un poco sorprendido.

-Naruto, ¿Qué haces aquí?- dijo Kakashi más serio de lo habitual.

-Kakashi-sensei, yo ... Sakura..., nos detuvimos a ayudar a un niño,... se la llevaron- dijo Naruto casi ahogándose, el terro que estaba sintiendo, y el cansancio no lo dejaban hablar, apenas y podía respirar de lo agitado que se encontraba.

-A ver, Naruto, ¿Cómo que se la llevaron?, ¿Estás hablando de Sakura?- dijo Kakashi intentando aclarar las cosas para entender la situación, todo estaba muy extraño, empezaba a alterarse, su corazón comenzaba a acelerarse, aún no comprendía bien todo lo que estaba pasando, sin embargo con solo ver el rostro pálido de Naruto, los nervios le recorrían todo el cuerpo.

-Sí, Kakashi, Sakura, sabes cómo estaba... nos separamos un momento y... no sé que pasó, simplemente... no llegó a Suna, y...-siguió hablando Naruto con dificultad.

-No entiendo nada, Naruto, y ¿Qué pasa con gaara? ¡se supone que está grave!, ¿lo dejarán morir entonces?- dijo Kakashi un poco enojado.

-No... Kakashi-sensei, todo esto fué una trampa, parece que unas personas falsificaron este comunicado, o quizá algún infiltrado en Suna, pero... todo fué planeado Kakashi-sensei, querían a Sakura- dijo Naruto con tono preocupado.

-¿El Kazekage sabe de esto?- preguntó Kakashi.

-Si, envío un escuadrón a intentar localizarla, no debieron llevársela muy lejos de Suna, pero no pude observar ninguna pista de regreso a Konoha...-

Caminar durante largos periodos de tiempo era habitual en Sasuke, sin embargo en esta ocasión parecía haber caminado por casi 20 horas seguidas parando solamente por lo necesario. La noche estaba ligeramente iluminada, pues la luna era su única compañía, la cueva Ryūchi parecía estar más lejos de lo esperado, había estado viajando por mucho tiempo y ahora parecía estar cada vez más cerca de Konoha, no mucho por supuesto, la cueva Ryūchi estaba a un par de días de Konoha, pero en comparación de lo lejos que se encontraba antes, para Sasuke parecía ser cercano.

Aoda, la fiel invocación de Sasuke había acudido a él solicitando que fuera a la cueva Ryūchi pues habían pasado algunos acontecimientos extraños que debía comentarle en persona, y Sasuke había decidido acudir a la cueva, no era usual que Aoda le pidiera algo a Sasuke, de hecho normalmente era Sasuke quien acudía a Aoda, por lo tanto algo parecía extraño. Aoda se había vuelto importante para Sasuke, siempre ha sido respetuoso y obediente, y ahora que lo pensaba, Sasuke nunca había hecho nada para merecerlo, sin embargo siempre era de gran ayuda y si ahora Aoda era quien la necesitaba no veía por qué no hacerlo.

El viaje que mantenía Sasuke era extraño, sabía lo que buscaba, pero no sabía cómo encontrarlo. Toda su vida había sido muy extraña, había tenido altibajos de emociones muy extremas a lo largo de su vida, sin embargo nada se comparaba con la muerte de su hermano mayor, esto era muy doloroso para Sasuke, su viaje de redención no parecía funcionar del todo, y aunque sus vínculos con Naruto y Sakura eran muy fuertes, se sentía demasiado culpable por todo el daño que les había hecho, sentía un poco de vergüenza cuando los tenía en frente, sin embargo eso no era lo peor, sentía remordimiento por todo el daño causado y ahora mismo intentaba buscar una respuesta para remediar todo lo sucedido, sin embargo ni siquiera sabía por dónde empezar.

Faltaban más o menos un par de horas para llegar a su destino, así que decidió seguir caminando, al fin y al cabo ya estaba acostumbrado a caminar por largos periodos de tiempo, además Aoda parecía necesitarlo con urgencia.

Su mente comenzaba a estar un poco más consciente, no sentía su cuerpo, estaba desorientada, no sabía si estaba soñando o estaba despierta, sentía como si hubiera muerto, todo estaba muy oscuro y no lograba distinguir nada, y aunque quisiera hacerlo, su vista estaba completamente nublada, lo único que estaba segura que podía escuchar era la lluvia.

-Kakashi-sensei, déjame ir a buscarla, reunamos un equipo, debemos hacer algo- dijo Naruto de manera insistente.

-y, ¿Dónde pretendes que busquemos?, Naruto no sabemos nada de Sakura, debe estar lejos, debemos encontrar una pista para saber dónde empezar, creo que lo más pertinente es volver a Suna y buscar pistas, me siento con las manos atadas, también estoy preocupado, pero... no podemos actuar a la ligera - respondió Kakashi.

-Kakashi-sensei, usted actúa raro, es como si no le preocupara en absoluto lo que está sucediendo, ¡tenemos que salir ahora!, ¿Y si le pasa algo malo?, bueno ¡Todo ya es bastante malo!- gritó Naruto.

-Naruto, cálmate ya, no es tan sencillo, tengo la aldea a cargo ahora, créeme estoy preocupado, pero Tsunade está fuera de la aldea, no puedo irme, y estoy intentando pensar, si a Sakura pudieron llevársela tan fácil algo debe haber sucedido que estamos ignorando, no importa que Sakura estuviera en mal estado, creo que ella se la shybiese arreglado-

-Bueno... es cierto, pero me siento como un idiota aquí sin hacer nada- dijo Naruto.

-Haremos esto, mandaré un escuadrón de búsqueda, si no hay noticias nos iremos mañana tú y yo a buscarla, hablaremos con Gaara y haremos todo lo que sea necesario, déjame solucionar a quien dejo a cargo por estos días- dijo Kakashi intentando calmar al rubio.

-Bien, pero déjame quedarme aquí, quiero noticias y saber de los movimientos que harás, me harán sentirme tranquilo, además pensaremos juntos de qué se trata toda esta situación- dijo Naruto.

-Está bien, puedes quedarte aquí, haremos esto juntos. - dijo Kakashi.

El deseo de poder y la búsqueda de venganza que alguna vez había sentido le había servido de algo, el vínculo de Sasuke con las serpientes de la cueva Ryūchi era algo que le había sido supremamente útil en múltiples ocasiones. Después de un par de horas de viaje, finalmente había llegado, la cueva Ryūchi se encontraba a sus pies, este lugar era especial para él, había entrenado un par de veces allí, y aunque el lugar se veía tétrico, realmente no era tan malo. Era un lugar en el que el poder y la sabiduría se combinaban a la perfección, pocos habían entrado a ese lugar y habían salido con vida, no era suficiente estar sediento de poder, las pruebas del Sabio de la serpiente blanca eran casi imposibles y al fallar, el precio a pagar era la vida.

Sasuke nunca había estado interesado en aprender el modo sabio, le bastaba con un entrenamiento y con obtener la ayuda de su fiel invocación Aoda, la cueva Ryūchi le traía recuerdos de momentos de su vida que no había compartido con nadie más salvo que con Orochimaru, sus cercanos conocían a Aoda, pero nadie sabía cómo la había conocido ni sabían sobre su entrenamiento en este lugar.

Al tener la entrada de la cueva Ryūchi, Sasuke decidió invocar a Aoda para avisar que finalmente estaba allí.