Academia St. Michael's de Magia y Hechicería
Capítulo 0 – La Ceremonia de Asignación de Casas
Parte 3
Academia St. Michael's de Magia y Hechicería – Día
A la mañana siguiente después de que nos hemos despertado y arreglado, Rikka y yo nos ponemos por primera vez nuestros uniformes de la casa Gryffindor y bajamos las escaleras para salir de la sala común e ir al gran comedor antes de que inicien las clases.
– Esta academia es conocida por su alta historia y múltiples pasillos que llevan a todos lados. Tiene tantos pasillos, que incluso existen algunos ocultos o que aún no han sido descubiertos.
– Increíble ¿Conoces alguno?
– Yo no, pero seguro que mi amiga Risa debe de conocer alguno. Ella se sabe toda la historia de Saint Michael's de memoria. Desearía que estuviera aquí para explicarnos.
– ¡Deseo Concedido!
– ¡Kyaaaaaa! ¡¿Sara?!
Detrás de mi aparece Sara, quien me abraza por la espalda y sonríe acompañada por Risa detrás de ella. Ambas vistiendo ya sus uniformes de la casa Hufflepuff.
– Nanami-chan, que gusto nos da verte – me dice Risa.
– Así es – continua Sara – ayer después de la cena quisimos ir a buscarte, pero la prefecta no nos dio permiso y dijo que podríamos verte hasta en la mañana.
– Pero descuida, Nanami. Ya consultamos con la profesora sobre nuestros horarios y resulta que…
– ¡Tendremos casi todas nuestras clases juntas!
– ¡¿En serio?!
– Así es, Hufflepuff y Gryffindor coinciden en casi todas las clases de primer año, así que aunque no estemos en la misma casa, seguiremos pasando casi todo el día juntas.
– Aunque tendremos que pelearnos por los puntos para nuestra respectiva casa.
– Esta bien, definitivamente no pienso perder.
Les digo alegre y con más confianza que ayer.
Pero entonces, Sara nota a Rikka (quien se ve algo tímida) y pregunta.
– Nanami-chan ¿Quién es la chica linda que está contigo?
– ¡Ay, casi lo olvido! Chicas, ella es Shinozaki Rikka-san, aunque es de primer año, es un año menor que nosotras, así que sean buenas con ella. Rikka-chan, ellas son mis mejores amigas de toda la vida, Kitajima Sara y Azumi Risa-san. Verás que ambas son muy amables y las mejores amigas que puedas conocer.
– Un placer conocerte – dice Risa con una reverencia.
– ¡Rikka-chan! – Sara se lanza a ella con un abrazo, sorprendiéndola – ¡Espero que seamos grandes amigas! Y cuida mucho a Nanami por nosotras ¿Sí?
– D-De acuerdo (aunque en realidad, es ella la que me está cuidando a mí) – susurra.
Sara se separa y Risa nos pregunta.
– Muy bien, ahora que todas nos presentamos ¿Les parece si vamos a desayunar juntas?
– Seguro ¡Vamos!
Sala de Encantamientos
Finalizando nuestro desayuno, caminamos hacia el salón donde tendríamos nuestra primera clase en Saint Michael's. La Sala de Encantamientos
– Esto es muy malo, ya vamos a llegar tarde.
Entramos al salón apresuradas en el último minuto pero al entrar, notamos que la maestra todavía no ha llegado. Sin embargo al haber entrado de golpe, todas las demás alumnas voltean a verlos.
– Buenos días.
Saludamos algo apenadas y caminamos a nuestros asientos.
De camino, Risa observa a la chica Slytherin de ayer, Miya, quien la esta viendo y le dedica una sonrisa, sonrojándola.
Al sentarse Sara con ella, le pregunta.
– ¿Estás bien, Risa?
– Seguro ¿Por que lo preguntas?
– Estás toda roja ¿Te sonrojaste porque todas voltearon al vernos al entrar?
– Ah… sí, seguro fue eso.
Risa trata de ocultar sus mejillas, notando que la chica Slytherin aún la esta viendo.
Los minutos pasan y la maestra sigue sin llegar.
– Qué extraño ¿Dónde estará?
Estamos por preguntarnos si la maestra tuvo algún problema, cuando la puerta se abre y un gato color dorado de ojos azules entra en ella.
Todas quedan asombradas por aquel gato que entra y camina por el pasillo central del salón.
– ¡Kawaii! ¡Pero que gatita tan linda! Tengo que acariciarla.
Sara se levanta y dirige hacia el gato tomándola de la cola. Pero en el momento que la agarra.
– ¡Kyaaaa! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!
– ¡Aaaaaahhh!
El gato se levanta transformándose en una hermosa chica de unos 11 o 12 años de edad. De cabello rubio y ojos azules como el gato en el que hace un momento estaba convertida.
La mira con una gran ira y le grita.
– ¿Qué rayos te pasa, Hufflepuff? ¿No sabes que a un gato jamás se le agarra por la cola?
– ¡Kyaaa! Lo lamento mucho, Gato-san.
– Y no soy un gato, soy una animaga, así que no me llames así.
– Una animaga. De-De acuerdo. Pero entonces ¿Cómo te llamo? ¿Eres hija de alguna de las profesoras?
Molesta, la niña pasa al frente y se presenta.
– Mi nombre es Houraisen Runa y soy su profesora de transformaciones por este año, así que será mejor que me llamen Houraisen-sensei si esperan aprobar mi clase.
– ¿Houraisen-sensei?
– ¿Ella es una maestra?
– ¿Será hija de la directora Rena? – se preguntan todas las chicas.
Ante todas estas preguntas, Miya es quien levanta la mano y pregunta.
– Disculpa, pero ¿Realmente es nuestra profesora?
– Así es ¿Qué no es lo que acabo de decir?
– Lo sé, pero no esperábamos que nuestra profesora fuera a ser una niña.
– ¡No Soy Una Niña! 5 puntos menos para Slytherin.
– ¡¿Qué rayos?! – Miya reclama.
– ¡Y más vale que no sigan reclamando o serán 20 puntos menos! Les diré esto una sola vez. No soy una niña, tengo muchos más años que cualquiera en este salón y he estado enseñado magia en este castillo durante los últimos 20 años, así que a ninguna se le ocurra llamarme de otra manera que no sea Houraisen-sensei o las transformaré en unos goblins para el almuerzo ¿Entendido?
– Sí, Houraisen-sensei.
– ¿Qué es un goblin? – pregunta una de nuestras compañeras en susurro, aunque no importa, ya que la clase comienza.
– Muy bien. Ahora que ya quedó eso claro, hagamos menos parpaloteo y comencemos con la lección del día ¿Les parece?
– ¡¿Eh?! ¿Tan pronto?
– Así es ¿Algún problema?
– No, ninguno.
– Bien, entonces saquen sus varitas y elijan a una compañera que no sea de su casa para practicar, el día de hoy les enseñaré a transformar la ropa del otro ¿Les parece? ¡Tienen 1 minuto para estar listas!
Dicho eso las chicas se levantan y empiezan a buscar rápidamente una compañera.
Al estar las cuatro juntas y de diferentes casas, Risa se junta con Rikka, y Sara conmigo.
– Que gusto que logramos quedar juntas, Nanami-chan.
– Lo mismo digo, Sara.
Runa pasa al frente y explica.
– Muy bien, para realizar una transformación exitosa, deben mirar al objeto que desean transformar, hacer este movimiento de muñeca e imaginar el resultado final de la transformación con mucha concentración y decir ¡Cámbiate!
Al momento que Runa dice esto, lanza su hechizo contra Rikka quien cambia su uniforme de Gryffindor por uno de Slytherin.
– ¡¿Eeeeeeehhhh?! – grita Rikka sorprendida al ver su uniforme cambiado.
– Al ser esta su primera lección, seré piadosa con ustedes y no les pediré nada complicado. Para aprobar mi clase de hoy, lo único que deben de hacer es transformar el uniforme de la otra por su uniforme propio. Por ejemplo, si eres de Hufflepuff y tienes una compañera Ravenclaw, deberás cambiar su uniforme Ravenclaw por uno de Hufflepuff ¿Alguna pregunta?
– No, sensei.
– Bueno, pues empiecen a practicar. Las estaré supervisando para ver que no cometan ninguna estupidez.
– ¿Segura que es una sensei? – pregunta Sara algo preocupada.
Dicho eso, todas las chicas se acomodan y preparan para empezar con la lección.
Risa esta a punto de empezar su práctica con Rikka, cuando Runa se acerca con ellas y les dice.
– Tú, la peliazul, practicarás conmigo hasta que puedas cambiar tu uniforme de nuevo. Pelirrosa, practicarás con la chica Slytherin bocona.
– ¡¿EH?! E-Entendido, Sensei.
Rikka se va con Runa, mientras Miya llega con Risa con una sonrisa.
– Mucho gusto, Risa-san.
– Mucho gusto, Miya-san – sonrojada.
– He notado que me has mirado mucho desde la ceremonia de asignación de ayer, dime acaso ¿Te resulto atractiva?
– ¡¿EH?! No, yo no…
– ¿Entonces no te resulto atractiva? Buh, eso es una lástima.
– ¡Kyaaa! No quise decir…
– Tranquila, no tienes que exaltarte, solo estoy jugando contigo. Aunque te ves muy linda cuando te exaltas.
– Muoh – Risa algo molesta, sonrojada.
– Como eres una chica tan linda, procuraré ser gentil contigo.
– Ya lo veremos.
Risa y Miya comienzan con sus prácticas, al igual que Sara y yo nos preparamos para la nuestra.
– ¿Estás lista, Nanami-chan?
– Lista, Sara.
– Muy bien, entonces aquí vamos.
La práctica continua y son muy pocas las que logran hacer el hechizo con éxito. Entre ellas Miya, quien no solo consigue el hechizo, sino que además le crea a Risa un uniforme con los colores de las cuatro casas, haciéndolo parecer arcoíris.
– Muy bien, Slytherin, puedes tener tus 5 puntos de vuelta.
– Gracias, sensei – comenta Miya algo burlesca.
Risa se molesta mucho antes la sonrisa burlona de Miya, pero no hay mucho que pueda hacer.
Mientras tanto, yo aún intento hacer el mínimo hechizo con mi varita, aunque sin ningún éxito.
– ¡Cámbiate! – grito – ¿Por qué no funciona?
– Intenta concentrarte, Nanami. Haz el movimiento de muñeca exactamente como dijo la maestra y no pierdas de tu cabeza la imagen mental del uniforme de Gryffindor.
– El uniforme de Gryffindor…
Aún no puedo creer que realmente sea una chica Gryffindor. Algo en mí debe estar muy mal para haber acabado en esta casa. Se que había dicho que daría mi mejor esfuerzo por darle una oportunidad a esta casa, pero aún así, me siento…
Lanzo el hechizo una vez más, aún pensando en la humillación que sería fracasar como una chica Gryffindor, cuando lo lanzo y grito.
– ¡Cámbiate!
Pero al hacerlo, el hechizo rebota contra mí haciendo mi uniforme mucho más grande que mi talla, provocando que este se me resbale y deja en mi ropa interior frente a todas las chicas del salón.
– ¡Nanami-chan!
Sara grita preocupada cuando todas las chicas voltean a verme y algunas empiezan a susurrar conteniendo las risas.
"Ay no ¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice?"
El pánico y miedo me ganan y tomo mi uniforme enorme del suelo para cubrirme y salgo corriendo del salón llorando.
– ¡Wuaaaaaaaaaaaaahhhhh!
– ¡Nanami-chan! – Sara preocupada
– ¡¿A dónde crees que vas? ¡Regresa! – grita Runa.
Sin embargo, corro tan rápido que pronto las pierdo de vista.
Pasillo de Saint Michael's
Una vez que me he alejado de todo y de todas, me dejo caer en uno de los pasillos contra la pared y finalmente me suelto a llorar, todavía cubierta por mi enorme uniforme que ahora me queda como cobija.
– Soy tan tonta ¿Cómo pude pensar que alguien tan idiota y miedosa como yo podría pertenecer a Gryffindor? Si sigo ahí, decepcionaré a todas.
Y lo peor de todo, me decepcionaré a mí.
– Quizás, si hablo directamente con la directora y le explico mi situación, me de permiso de poder cambiarme de casa. O incluso a otra escuela… sólo se que no quiero seguir así.
Oculto mi rostro entre mis rodillas aún llorando y envuelta en mi uniforme, cuando escucho que alguien se acerca y una dulce voz me habla.
– Disculpa ¿Estás bien?
– ¿Uh?
Al levantar la vista, veo en contraluz a la chica más hermosa que mis ojos hayan visto alguna vez en la vida.
Una hermosa chica Ravenclaw de cabello rubio con los ojos azules como el mar y una sonrisa y rostro que sólo podían ser los de un ángel.
Al observarla desde aquí abajo, fácilmente la confundo con un ángel o incluso con la mismísima virgen maría hasta que se agacha conmigo y puedo verla mejor.
Increíblemente, es aún más hermosa de cerca.
– Descuida, no tengas miedo, también soy una estudiante de esta escuela ¿lo ves?
Me enseña el escudo de la casa Ravenclaw de su uniforme.
– ¿Cómo te llamas?
– O-Oda. Me llamo Nanami Oda.
– Un gusto conocerte, Nanami Oda. Eres una estudiante de primer año ¿no es así? Dime ¿sucedió algo malo en tu primera clase?
– Bueno, pues verás.
No tengo idea de por qué le cuento esto a una senpai a la que ni siquiera conozco. Pero por alguna razón me siento tan segura con ella, como si al contarle lo que me pasa me fuera a sanar y me fuera a proteger de cualquier mal que pudiera pasarme.
Esta debe ser la visita de un ángel.
Al terminar mi historia, la chica observa mi uniforme y dice.
– Ya veo, la profesora Runa puede ser muy estricta con las nuevas estudiantes a veces, pero descuida que pronto le agarras el modo y verás que en realidad, no es tan mala. Solamente jamás la llames una niña.
– Senpai, pero mi uniforme…
– Descuida, que eso tiene un fácil arreglo. Anda levántate.
– ¡¿Eh?!
– ¿Confías en mí?
Me pregunta ofreciéndome su cálida mano para alzarme con una sonrisa.
– Seguro.
Tomo su mano y al sentir sus dedos entrelazados con los míos, siento un calor recorrer mi corazón y cuerpo como nunca antes lo había sentido.
Me apena mucho que me vea casi en mi ropa interior, así que la cubro con mi uniforme.
– Estas tan linda – susurra.
– ¿Disculpa?
– Dije que comenzaré con el hechizo.
– Oh, esta bien.
Aquella chica Ravenclaw saca su varita, me apunta con ella y dice.
– ¡Reparo!
Cierro los ojos cuando lanza el hechizo y al abrirlos, noto mi uniforme de vuelta en su tamaño original, como si nada nunca le hubiera pasado.
– ¡I-Increíble! ¡¿Cómo hiciste eso, senpai?!
– Es un hechizo simple, estoy segura de que si te hubieras quedado, la profesora habría hecho lo mismo por ti. Aunque me alegra mucho que no tuviera la oportunidad de hacerlo, ya que así, pude ayudarte.
– Senpai…
Tengo tanto por decirle y agradecerle, pero las palabras no salen, siento que nada de lo que le diga bastaría para decirle todo lo que siento por ella en este momento.
Al ver que no digo nada, aquella senpai va conmigo y limpia mi uniforme del polvo y observa el escudo Gryffinfor en él.
– Así que eres una chica Gryffindor, tal como esperaba de una chica tan valiente y fuerte como tú.
– ¿Valiente?
– Así es, solamente una chica tan valiente como tú confiaría en una senpai de la que ni siquiera conoce su nombre.
– Senpai – al decirme eso, me armo de valor y le pregunto –¿Cómo te…?
– ¡Ahí estas!
– ¡Oh! Kaede-san.
Otra chica Ravenclaw de la misma edad y complexión que esta senpai, de ojos y cabello morados amarrado en una trenza y con lentes, llega con la chica senpai y la toma de la mano.
– Con que aquí estás ¿Cuántas veces te tengo que decir que no te puedes quedar platicando en los pasillo en horas de clases? Vámonos de vuelta al salón antes de que la profesora note que no estamos.
– Seguro, Kaede-chan. Gracias por estar tan preocupada como siempre.
– Muoh, agradécemelo cuando estemos en el salón de clases.
Ambas chicas Ravenclaw están por irse, hasta que me armo de valor y antes de que se vayan, le pregunto.
– ¡Senpai! ¿Cómo te llamas?
La chica rubia voltea a verme con una sonrisa y me responde.
– Eso lo tendrás que averiguar tu misma, pero por ahora puedes llamarme Onee-sama.
– Onee-sama…
– Nos vemos, Nanami-chan.
Así como habían llegado, ambas chicas se van, dejándome sola en el pasillo.
Aunque no por mucho tiempo ya que a los pocos segundos, Sara y Risa me encuentran.
– ¡Nanami-chan!
Ambas llegan conmigo preocupadas, después de mucho correr.
– ¡Por fin te encontramos, estábamos tan preocupadas!
– Esta bien, la profesora dijo que fácilmente podría arreglar tu… ¿uniforme?
Ambas se sorprenden al ver que mi uniforme se encuentra en perfecto estado.
– ¿Cómo lo reparaste?
– Yo no lo hice, fue un ángel.
– ¿Un ángel?
– ¿Quién fue?
– Yo... aún no lo sé. Pero planeo averiguarlo.
– Nanami.
– Estábamos tan preocupadas por ti.
Ambas chicas me abrazan entregándome todo su calor y cariño.
– Lamentamos mucho no haber quedado en la misma casa.
– Descuiden, chicas. Muchas gracias por haberme encontrado, pero no tienen que preocuparse más por mí. He decidido que quiero convertirme en la mejor estudiante que pueda ser y hacerlo en la casa que se me ha elegido.
– Nanami-san.
– ¿Algo cambió? Te veías tan triste hace un momento.
– Así es. Todo cambió, es hora de que cambie yo también.
Por aquella ángel, he decidido convertirme en la mejor versión de mí misma que pueda ser. Aún no estoy segura de cómo lo haré, pero seguro que todo será más fácil y divertido con mis nuevas y viejas amigas.
Nuestra aventura acaba de comenzar, Onee-sama.
¡Y hasta aquí el final de este primer capítulo estilo prólogo para esta fantástica historia! ¿Qué les pareció?
A partir de ahora, procuraré publicar 1 capítulo al mes dividido en tres partes al igual que este prólogo, ya que serán capítulos Muy extensos y no quisiera tener capítulos de más de 10mil palabras cada uno. Así que siempre y cuando me de tiempo, tendrán 3 partes de capítulo cada mes, publicadas semanalmente (Espero lograrlo, ya que tampoco quiero descuidar los OS que tengo planeados para antes de fin de año jaja).
De igual manera a partir de hoy, podrán encontrar en mi biografía de Fanfiction una descripción más detallada sobre las heroínas de esta historia, sus casas, sus relaciones e incluso (si les interesa) un poco de información sobre mí y mi relación con esta saga mágica. ¡Así que chequenla si desean saber un poco más sobre el mundo mágico y sobre mí misma! Procuraré si puedo, actualizarla al final de cada capítulo que publique c:
Espero que esta historia sea de su agrado y sin más que decir para no spoilear esta historia, nos leemos en el siguiente capítulo Octubre! :D
