Academia St. Michael's de Magia y Hechicería

Capítulo 2 – El Juego de Quidditch

Parte 3

Vestidores del Estadio

Rikka POV

El día por el que mis compañeras de equipo tanto han esperado, aquella razón por la que tanto me he esforzado estos últimos días ha llegado y ahora, me encuentro en los vestidores del estadio del equipo de Gryffindor, cambiándome por mi uniforme de Quidditch para el enfrentamiento que comenzaría en tan solo unos minutos.

– Estoy tan nerviosa.

Me digo a mi misma, mientras termino de amarrarme las coderas y las espinilleras del equipo, cuando Mai se acerca detrás de mí.

– Buen día, Rikka-san ¿Estás lista para el juego de hoy?

A diferencia de mí, Mai todavía no se ha vestido por lo que ahora se encuentra únicamente en su ropa interior, antes de ponerse el uniforme encima.

Me intimida un poco al ver el tamaño de sus firmes y redondas tetas tras su bracier, así como su cintura y caderas tan atléticas y sus esbeltas piernas, pero decido mejor no pensar en ello y concentrarme.

– Estoy lista, solo que estoy un poco nerviosa.

– Descuida, estoy segura de que lo harás muy bien. Hemos entrenado muy arduo para ello después de todo.

– ¿Tienes algún último consejo para los nervios antes de salir?

– Respira hondo y trata de divertirte allá arriba. Recuerda que después de todo, solo es un partido de exhibición.

– Sí, de acuerdo. Gracias Mai-senpai.

– No hay de que. Nos vemos allá arriba.

Dicho eso, Mai vuelve a lo suyo y toma su uniforme de su casillero para vestirse.

Cuando todas ya estamos listas para salir, tomamos nuestras escobas y nos dirigimos hacia la zona de salida, antes de empezar a volar.

Mai como la capitana del equipo, se encuentra al frente y nos dice.

– Muy bien chicas, ya conocen sus posiciones. Manténganse al plan y les aseguro que conseguiremos la victoria. Y recuerden, la prioridad es anotar puntos y proteger a Rikka-san para que encuentre la snitch antes que Slytherin lo haga. ¿Están listas?

– ¡Sí, capitana!

– En ese caso, les deseo lo mejor, chicas. ¡Que nos escuchen rugir!

– ¡ROAR!

Terminado su discurso, todas se suben a su escoba y se preparan a que se abra la puerta para salir.

Por el alto parlante del estadio, se escucha la voz de la presentadora, quien anuncia.

– "Y ahora, demos la bienvenida a los equipos que se enfrentaran este día ¡Gryffindor y Slytherin!"

– Allá vamos.

La puerta se abre y todas salimos en nuestras escobas.


Estadio de Quidditch de Saint Michael's

Tan pronto como salimos hacia el estadio, emprendemos vuelo en nuestras escobas y la vista que tengo frente a mí, es una que jamás pudiera haber imaginado.

Las chicas de ambos equipos volando sobre sus escobas a lo largo del estadio con sus uniformes carmesí y esmeralda, mientras el estadio también se llena con estos mismos colores con las chicas que han venido a animarnos.

Las que apoyan Gryffindor vistiendo carmesí y dorado, mientras que las que apoyan a Slytherin vistiendo esmeralda y plateado.

Independiente del equipo al que estuvieran apoyando, todas se encuentran joviales, gritando, saltando y celebrando juntas, emocionadas por el gran partido de pre–temporada que están por ver.

– Increíble.

Aunque me emociona ver esta euforia desde lo alto en mi escoba, también hace que me ponga nerviosa al saber que todas estas chicas cuentan con mi actuación de este día.

Busco mejor con la mirada a mis amigas, preguntándome donde estarán.

Y entonces.

– ¡Rikka!

Las escucho y volteo a verlas en una de las gradas del estadio.

Ahí vistiendo el rojo carmesí de mi casa, se encuentran Nanami, Sara, Aoi, Misaki y Risa, apoyándome con sus banderines y una pancarta con mi nombre.

Y con ellas, también se encuentra.

– ¡Rikka-chan!

Sayuki, quien también se encuentra vistiendo los colores de mi casa y saltando alegre cuando nuestras miradas se cruzan.

– Sayuki.

Al verla, por unos segundos me olvido por completo del lugar en el que estoy y pareciera que nos encontramos solas ella y yo por unos segundos.

Dado ese momento, no me doy cuenta cuando Miya sale a la cancha y me observa mirando a la gradas hacia el lugar donde se encuentra Risa.

Algo molesta, Miya vuela a lo alto, hasta colocarse a un lado de mí.

Llega con tal fuerza, que me mueve un poco de mi escoba, ocasionando que me asuste.

– ¡Wow!

Me sostengo con fuerza de ella y Miya me dice con voz algo amenazante.

– Será mejor que hayas practicado, si quieres volver a ver a esa pelirrosa.

– Miya-san.

Dicho eso se va volando y toma su posición para iniciar el partido.

Del lado de las Slytherin, observo a algunas compañeras que ya había visto. Por una parte se encuentra Reo, quien observa atenta el partido en el cual se juega sus estudios con Mai, siendo acompañada por su mejor amiga Eris Shitogi de Slytherin y la novia de esta última, Kirishima Shizuku de Ravenclaw.

– Parece que Slytherin también tendrá su apoyo en este juego.

Volteo para volver a ver las Gryffindor y en el lugar donde se encuentran mis amigas, observo cuando llegan con ellas dos hermosas jóvenes de Ravenclaw, aunque ahora vestidas con los colores de Gryffindor para apoyar el partido. Una de cabello rubio y otra de cabello morado a quienes reconozco de inmediato.

– Buenas tardes, chicas ¿Les importa si las acompañamos?

– ¡Kaede-chan!

Al ver a su querida novia, Sara salta a los brazos de su prima y le da un dulce beso en los labios. Al separarse, una fina línea de saliva aún une sus labios.

– Kaede-chan ¿Qué haces aquí? Me alegra muchísimo, pero pensé que no te gustaba el Quidditch.

– Bueno… tenía ganas de estar contigo y acompañarte en lo que te gusta. Eso… ¿Esta bien?

– ¡Esta increíble! ¡Gracias, Kaede-chan!

Sara va a sentarse al lado de su prima, dejando libre el lugar que tenía junto a Nanami, el cual Yuuna no tarda en aprovechar.

– Buenas tardes, queridas kouhais.

– Bu-Buenas tardes, Senpai – eso último lo dice en voz baja, al por poco llamarla "Onee-sama".

– ¿Les importa si las acompaño este día?

– Para nada, por favor, siéntate, senpai.

– Muchas gracias, Nanami.

Ya sentada a su lado, se acerca a su oído y le susurra.

– Aunque si gustas, puedes seguir llamándome "Onee-sama", Nanami.

– Yu-Yuuna-sama.

Nanami bastante sonrojada de estar actuando así frente a sus amigas.

Por otra parte a su lado (aunque no lo noto) Risa se siente un poco un mal tercio al ser la única de sus amigas sin una pareja para ver el partido.

Y aún más importante porque, aunque ella nos apoya y quiere ver que triunfemos, una pequeña parte de ella, también desea ver triunfar a Miya.

La observa volando en aquel uniforme verde esmeralda que tanto resalta con su cabello negro y se pregunta.

– "¿Por qué? ¿Por qué estoy sintiendo esto?".

Sin embargo, al estar a lo alto de mi escoba, no me doy cuenta de ello y sólo me concentro en Sayuki apoyándome y mis amigas Nanami y Sara, felices de estar allí con su pareja.

– Parece que ellas también se divertirán bastante, espero algún día estar así yo también con Sayuki – digo alegre en mi escoba hasta que la presentadora, quien también resulta ser nuestra amiga, Aso Rin, anuncia por el altoparlante.

– "Ahora, las jugadoras tomarán su posición para iniciar el juego"

Al anunciar esto, todas las jugadoras nos reunimos alrededor de la cancha, flotando en nuestras escobas hasta que sale nuestra profesora de vuelo, Ishigami Satsuki, con su característico uniforme de Quidditch y nos voltea a ver desde lo bajo.

– Conocen las reglas, nada de golpes bajos o a la cabeza, ni empujar escobas u ocasionar que una de sus compañeras se caiga. Va para todas.

Dicho eso, abre la caja de las pelotas de Quidditch, liberando primero a la snitch dorada de su pequeña caja, la cual sale volando a lo alto y se pierde completo de la vista de todas.

– Va a ser imposible poder encontrarla – digo preocupada tras perderla de vista.

Finalmente Satsuki toma la Quaffle. La lanza hacia el aire…

– "¡Y COMIENZA EL JUEGO!"

Anuncia Rin por el altoparlante y todas las jugadoras comienzan a volar por el estadio sobre sus escobas.

Mai es la primera en tomar la Quaffle y la pasa a una de sus compañeras cazadoras, la cual vuela a toda velocidad, esquivando a las cazadoras Slytherin que intentan quitársela a toda costa. Y al acercarse a uno de los aros, la lanza con toda su fuerza, pero justo cuando parece que va a anotar, la guardiana del equipo de Slytherin llega y la desvía impidiendo la primera anotación del partido.

Todas en Gryffindor apoyan y aplauden el esfuerzo de su compañera, mientras las Slytherin celebran la parada de su guardiana.

– Así que esto es un partido de Quidditch – menciono emocionada desde lo alto de mi escoba.

Después de este primer intento fallido de anotación, Satsuki libera a las bludgers de su caja, las cuales salen disparadas hacia arriba en busca de las golpeadoras para empezar a causar problemas.

Observo como las golpeadoras de ambos equipos, usan sus bates para desviar a las bludgers de sus jugadoras, mientras las cazadoras continúan pasando la Quaffle y tratando de anotar en alguno de los tres aros de la portería contraria.

En una de esas, Mai agarra la Quaffle en un último momento y desviando a la guardiana, consigue anotar el primer punto para Gryffindor.

– ¡Anotación! ¡10 puntos para Gryffindor!

El marcador apunta los 10 puntos a favor de Gryffindor y tomamos la delantera.

– Excelente.

El partido continua y después de una perspicaz maniobra, Mai pasa la Quaffle a una compañera suya, la cual la lanza al lado contrario que pensaba la guardiana y anota una segunda anotación para Gryffindor.

– ¡Otra anotación! ¡10 puntos para Gryffindor! ¡Oh, y ahí están Aoi y Misaki en el público! No las había visto ¡Otros 10 puntos para Gryffindor!

– ¡¿QUÉ?! – grita Reo – ¡ESO ES TRAMPA!

– Es solo una broma a la saga, Reo – le responde Eris a su pequeña compañera de casa alegre.

Dejando de lado la broma, vamos ganando 20-0 en el marcador por lo que supongo que podría ser un buen momento para salir a buscar la snitch y cerrar el juego.

Sin embargo, por más que la busco, no la encuentro por ningún lado. Además de que tengo que volar con mucha cautela para no interferir en el vuelo de mis compañeras, ni me vayan a golpear con alguna bludger.

Mi único consuelo es que al menos Miya tampoco parece haberla visto todavía, ya que se encuentra tranquilamente flotando en su escoba, analizando el terreno.

"Desearía tener esa calma" Especialmente tomando en cuenta que su equipo va perdiendo.

Pero eso no dura mucho, ya que al poco tiempo las Slytherin consiguen burlar a nuestra guardiana y anotan el primer punto para ellas.

– ¡Anotación! ¡10 puntos para Slytherin!

La banca de Slytherin se vuelve loca tras la anotación, mientras las Gryffindor continúan gritando y apoyando a su equipo a que mantenga la delantera.

Afortunadamente, Mai no tarda en volver a anotar otro punto, poniendo el marcador a favor nuestro 30-10.

Sin embargo, las Slytherin también notan esto y una de las golpeadoras, usa su bate para guiar una de las bludgers a Mai.

– ¡Cuidado, Mai!

Le gritan nuestras compañeras aunque no a tiempo, ya que la bludger consigue golpear a Mai en las costillas, casi tirándola de su escoba.

Afortunadamente, Mai alcanza a moverse a tiempo evitando caer de ella, pero aún así el impacto es fuerte y queda algo adolorida.

– Auch.

– ¡Hey, Eso es trampa! ¡Jueguen bien, Malditas! – les grita Reo a sus compañeras al ver que su golpeadora golpeó a Mai, y Eris le dice.

– ¿Qué sucede, Reo? ¿Te preocupa tu dulce novia Gryffindor?

– ¡¿EH?! No… No sé de qué hablas – sonrojada.

Con Mai debilitada por el golpe y otra cazadora Gryffindor a la que emboscan para que casi caiga de su escoba, las Slytherin no tardan en tomar la delantera, poniéndonos en un gran aprieto.

– ¡Otros 10 puntos para Slytherin! Esto deja el marcador 30-40 ganando Slytherin. Este sería un buen momento para que alguna Gryffindor practique sus excelentes valores morales.

La tribuna de Slytherin estalla en aplausos, mientras mis compañeras Gryffindor comienzan a preocuparse.

"Rayos, ahora aunque aparezca la Snitch, tengo que asegurarme de que Miya no la agarre".

En un pequeño respiro, Mai vuela hacia mí y me dice.

– Rikka, escúchame, las Slytherin no están jugando limpio, tal y como esperábamos. Así que tienes que tener mucho cuidado en caso de que alguna intente hacerte algo y evitar que Miya tome la snitch a toda costa. Nosotras haremos nuestro mejor esfuerzo para protegerte.

– Lo entiendo Mai, pero ¿Estás bien?

Le pregunto algo preocupada al ver cómo usa un brazo para cubrirse el pecho.

– Sí, aún puedo jugar, solo que siento que me rompieron una costilla.

– Mai.

– Descuida, es parte del juego. Tú sólo concéntrate en encontrar esa snitch y deja el resto a nosotras ¿Okay?

– Entendido.

– Buena suerte, Rikka.

Mai vuelve al juego cuando pasan la Quaffle e intenta hacer otra anotación aunque sin mucho éxito.

– Rayos. Se esta esforzando demasiado.

Además, entre más tiempo tarde en encontrar la snitch, mayor será la probabilidad de que las Slytherin continúen lastimando a nuestras compañeras.

– Tengo que apresurarme y dar mi mejor esfuerzo como ellas.

Mucho más determinada, comienzo a moverme más por el estadio buscando la snitch en cada rincón del estadio, pero por más que la busco, no la encuentro por ningún lado.

– Es como si fuera invisible.

Estoy por desanimarme cuando de repente, sucede el milagro y una de las cazadoras Gryffindor consigue anotar otro punto para Gryffindor, empatando el partido.

– ¡Otro punto para Gryffindor! Esto empata el partido 40-40. Ahora la pregunta que todas nos hacemos es ¿Quién atrapará la snitch?

"Como si necesitara más presión de la que tengo ahora".

Y justo cuando pienso eso, a lo lejos veo un pequeño aleteo pasando a un costado de la cancha.

Decido acercarme a revisar pero tan pronto me acerco, el aleteo sale volando.

"¡Ahí esta!".

Sin embargo, al verme también Miya se da cuenta y cruzamos la mirada.

"Oh, no".

Miya sale disparada contra ella al igual que yo y así, iniciamos una carrera por atrapar la snitch.

– Parece que ambas buscadoras han encontrado la snitch. Al estar el partido empatado, eso quiere decir que quien la atrape ahora, se convertiría en el equipo vencedor. Ahora la pregunta es ¿Quién la atrapará primero? ¡Quiero escuchar que apoyen a su equipo favorito!

La tribuna tanto de Slytherin como de Gryffindor estalla en aplausos, cada una apoyando a todo pulmón a su respectiva buscadora.

– ¡Vamos, Miya!

– ¡Tú puedes, Rikka!

Miya y yo volamos a toda velocidad, aunque Miya es mucho más rápida y ágil que yo, por lo que no tarda en dejarme atrás.

Ambas volamos muy cerca, conmigo detrás de Miya sin perderle la vista. Ambas tenemos la sntich frente a nosotras y cuando esta lo suficientemente cerca, Miya comienza a estirar su brazo para atraparla.

Esta cerca, tan cerca, esta a punto de atraparla cuando entonces, una golpeadora Gryffindor la nota y golpea una de las bludger para enviarla directa hacia Miya. Contra su cabeza.

La bludger es demasiado rápida, esta a punto de impactar a Miya ocasionándole un serio daño en la cabeza, cuando entonces alarmada, Risa se levanta de su asiento y grita con todas tus fuerzas.

– ¡DETRÁS DE TI!

Al escuchar su voz entre la multitud, Miya de inmediato voltea a ver la bludger y en un reflejo evasivo rápido, logra desviar su escoba a tiempo para evitar que la golpeé la bludger en la cabeza.

"¡ZOOOOOM!"

Sin embargo, su frenado es demasiado brusco y el impacto ocasiona que caiga de su escoba.

– ¡MIYA!

Afortunadamente, nos encontramos muy cerca del suelo por lo que Miya no se hace ningún daño, aunque queda fuera del juego.

Viendo a su jugadora caída, las Slytherin hacen su mejor esfuerzo para evitar que llegue a la snitch pero afortunadamente, mis compañeras me respaldan e incluso, aprovechan la distracción para hacer una anotación más, poniendo el marcador 50-40 a nuestro favor.

– ¡Atrápala ahora, Rikka!

Veo a la snitch frente a mí, esta tan cerca, estoy a punto de atraparla cuando otra bludger impacta en la cola de mi escoba y me saca volando.

– ¡WUAAAAAAAAHHHH!

Afortunadamente logro caer desde una altura segura en el pasto y cuando volteo a mi mano...

– ¡INCREÍBLE! ¡Shinozaki Rikka ha logrado atrapar la Snitch! ¡GRYFFINDOR GANA!

Anuncia Rin en el altoparlante y la tribuna Gryffindor estalla en aplausos, mientras las Slytherin reclaman con su orgullo, teniendo que soportar los gritos de alegría de sus rivales.

Entre ellas, Eris voltea sonriente con Reo y le dice burlona.

– Vaya, parece que tus sesiones de estudio con Mai ahora estarán lejos de acabar ¿No te alegra, Reo?

Reo no le responde nada, insegura de cómo sentirse con eso.

De vuelta en la cancha, Mai baja apresurada con su escoba para felicitarme, aunque también preocupada por mí.

– ¡Increíble! ¡Estuviste increíble, Rikka-san! Dime ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño al caer?

– No, descuida, no fue fuerte la caída. Más bien ¿Tú estás bien?

– Seguro, aunque de todas maneras ahora tendré que ir a la enfermería. Si tengo una costilla rota, será mejor que me tome una poción repara huesos pronto para poner a estudiar a esa pequeña tsundere de Slytherin.

– Me alegra oírlo.

– ¿Considerarías unirte a la selección de Gryffindor como nuestra nueva buscadora?

– Yo… lo voy a considerar. Antes hay algo que quiero hacer.

Dicho eso, el resto de nuestras compañeras de equipo llegan con nosotras y me felicitan llenándome de elogios por aquella increíble atrapada de la snitch.

De igual manera, en pocos segundos la tribuna Gryffindor baja con nosotras y nos felicitan a todas por tan increíble partido.

Entre ellas, llegan mis queridas amigas, aplaudiéndonos y llenas de alegría por la victoria. Y entre ellas, localizo a cierta chica pelirrosa, la cual al verme, va corriendo conmigo y me abraza con lagrimas de felicidad en los ojos.

– ¡Rikka-chan! ¡Estuviste increíble, estoy tan orgullosa de ti! Casi podía jurar que… ¡Kyuuuu!

Entonces interrumpo a Sayuki y la tomo en mis brazos para darle un profundo y dulce beso en los labios.

Al separarnos, Sayuki esta sin palabras, con los ojos abiertos como platos y al verla, me sonrojo y le digo.

– Sayuki, yo… estoy tan feliz de que vinieras a verme, que…

Pero ahora Sayuki es la que me interrumpe y me toma en sus brazos para darme un increíble segundo beso en los labios, durante el cual la abrazo y ambas reímos alegres, felices de estar con la otra mientras nuestras compañeras nos aplauden.

– ¡Kyaaaa, Rikka-chan!

Sara salta de alegría al ver esta escena y también toma a Kaede para besarla, aunque ninguna las nota al estar todas enfocadas en Rikka y Sayuki, la pareja estrella de esta noche.

– Vaya, se ve que son muy amorosas ¿No lo crees, Nanami?

– ¿Uh? Seguro, Onee… digo, Yuuna-sama.

Pero al vernos, no todo es felicidad y alegría, ya que Nanami empieza a pensar en lo suyo, reflexionando en como yo, que soy un año menor que ellas, ya había dado un paso importantísimo en mi relación amorosa.

Aunque al mismo tiempo, esto la inspira y le dice a Risa entre la multitud.

– ¿Sabes, Risa? Tengo que decirle a Yuuna lo que siento, sin importar que pase.

Al escuchar esto, Risa deja de prestarle atención y en su lugar, se enfoca en cierta chica pelinegra de uniforme esmeralda, la cual va saliendo con su escoba caminando del estadio, sin dirigirle la palabra a nadie.

Al verla, Risa se despide de Nanami y dice.

– Tengo que irme. Te veo mañana en clases ¡Felicita a Rikka-san de mi parte! ¿Okay?

– ¿Uh? ¡Risa!

Corriendo se pierde de vista de nosotras, persiguiendo a aquella chica de uniforme escarlata.

Aunque yo no me doy cuenta de nada de eso, ahorita nada podría importarte más que el estar aquí con la chica que tanto amo y ella me ama de vuelta.

El estar ahora con ella es mil veces mejor que ganar cualquier partido de Quidditch.


Exterior de Saint Michael's

Risa POV

Al salir del estadio, busco a Miya por todas partes, después de haberle perdido la pista.

La encuentro caminando de regreso al castillo sin montar su escoba. Debió de haberse dañado después del impacto de aquella bludger, aunque de todas maneras, dudo que quisiera volar aún si pudiera.

Apresurada, corro hacia ella llamándola antes de que se aleje más.

– ¡Miya!

Sin embargo, aún al escucharme no se detiene aunque tampoco apresura su paso, por lo que después de correr un rato finalmente la alcanzo.

Al llegar con ella, la tomo de la muñeca y empiezo a respirar ajetreada.

– Baka ¿Por qué no te detuviste aún cuando me escuchaste llamarte? ¿No ves que estaba corriendo por alcanzarte?

– Risa.

Miya voltea y se limpia las lagrimas de sus ojos para que no la vea de esa manera. Esboza su mejor sonrisa falsa y me dice en su tono habitual.

– Disculpa que no te volteara a ver, pero resulta que andaba muy ocupada.

– Miya.

– Dime ¿Disfrutaste el partido?

Al ver que no le respondo y la veo preocupada, la tristeza vuelve al rostro de Miya y se da la vuelta otra vez.

– Ahorita no quiero escuchar ninguna burla de tu parte ¿Sí?

Me voltea a ver, aun aguantando las lágrimas y me dice.

– Gracias por haberme advertido sobre esa bludger, de verdad.

– Miya.

Otra vez en silencio, hasta que se prepara para irse.

– Ahora si me disculpas, iré a mi sala común. Te veré mañana en clases ¿Okay?

Pero justo cuando se esta por ir, la tomo de la muñeca para voltearla y le doy un pequeño pero dulce beso en la mejilla.

Miya abre los ojos como platos, se queda petrificada ante mi repentino beso y al voltear a verme, no tiene idea de que decir.

Al separar mis labios de su mejilla, sin mirarla a los ojos simplemente le digo.

– Me alegra mucho que no salieras lastimada, Miya.

– Risa…

Miya aún esta sin poder creer lo que le digo, y cuando me separo de ella, tampoco me creo lo que dije y vuelvo a mi estado habitual con mi rostro rojo como tomate de la vergüenza.

– ¡Ma-Más te vale que mañana no faltes a clases o me pondré furiosa contigo! ¿Okay?

Sin decir nada más me doy la vuelta y me voy corriendo hacia el castillo, dejando a Miya donde esta.

Al verme corriendo hacia arriba, por un breve momento Miya obtiene un pequeño vistazo de mis pantis, las cuales nota son color verde esmeralda.

Al verlas, Miya no puede evitar esbozar una tierna sonrisa y dice para sí misma.

– Nos vemos mañana, Risa.

Quizás todo su esfuerzo, no fue en vano.


Castillo de Saint Michael's

Nanami POV

Ya que ha terminado el partido, poco a poco las chicas salen del estadio y emprenden el camino de vuelta hacia el castillo colina arriba.

Hacia allá, caminamos nuestras amigas, Kaede, Sara, Yuuna y yo, después de que Risa desapareciera en medio de la celebración, y Sayuki se fuera con Rikka a celebrar a quien sabe dónde (aunque sospecho que ya no las vería hasta mañana).

Mientras caminamos, Sara celebra muy emocionada el triunfo de mi casa y el gran partido que nos habían dado.

– ¡Yuju! ¡Ese partido fue increíble, Nanami-chan! Seguro que debes estar orgullosa del gran trabajo que hicieron tus compañeras ¿No es así?

– Sí, estoy muy orgullosa de ellas.

– Me alegra mucho. Ojalá Mai-senpai este bien.

– Descuida, esa no fue más que una herida común, suelen suceder seguido en este juego – le contesta Yuuna amablemente.

– Jeje, no puedo esperar a que empiece la temporada regular para venir a ver a jugar a Hufflepuff. ¿Verdad que vendrás a apoyarme cuando comience, Kaede-chan?

– Sara, bueno… lo intentaré.

– Siempre y cuando el partido no sea contra Ravenclaw, en cuyo caso, Kaede-chan me apoyará a mí – interviene Yuuna con una sonrisa para molestar a Sara.

– Yuuna-san – Kaede sonrojada al ser el centro de atención de estas dos chicas.

Por mi parte yo nada más sonrío y continuamos nuestro camino hacia el castillo.

Una vez hemos llegado, Kaede y Yuuna se despiden de nosotras para ir a su sala común.

– Bueno, muchas gracias por habernos dejado acompañarlas, fue un placer estar con ustedes.

– ¡Igualmente, senpais! Nos encantó pasar el día con ustedes.

Pero justo cuando se van a ir, finalmente me armo de valor y le digo.

– ¡Di-Disculpa, Yuuna-sama! Crees que… ¿Podrías quedarte un momento?

– ¿Uh? Seguro, Nanami-san.

– En ese caso, yo acompañaré a Kaede a su sala común – dice Sara emocionada y me susurra al oído – Mucha suerte, Nanami.

Sara se abraza al brazo Kaede, quien finalmente la corresponde con una sonrisa al sentir el cálido abrazo de su prima con ella.

Y una vez nos hemos quedado a solas, Yuuna es la primera en hablar.

– Me alegró mucho venir a ver este partido con ustedes. Espero que ya que inicie la temporada regular, también vayas a verme jugar cuando juegue Ravenclaw.

– Seguro, Onee-sama.

Yuuna también es la buscadora de su equipo y de hecho fueron campeonas el año pasado.

Seguro que me costará escoger partido cuando les toque enfrentarse a Gryffindor, pero eso ya será problema para otro día.

Ahora tengo que hacer frente al problema que tengo entre manos.

– Onee-sama, hay algo que quiero decirte.

– Seguro ¿Qué pasa, Nanami?

– Bueno… yo…

Llevo mi mano al pecho, tomo aire y le pregunto.

– Me… Me preguntaba sí… ¿Te gustaría tener una cita conmigo?

Al hacer la pregunta, por un segundo ambas nos quedamos calladas. No quiero abrir los ojos, me da demasiado miedo averiguar cuál sería su reacción a mi pregunta, pero entonces, Yuuna me toma de la mejilla y me da un pequeño beso en la mejilla, ocasionando que los abra de la sorpresa.

– ¡¿Eh?!

Al separarse, me ve sonriendo a los ojos y dice.

– Nanami, ya estaba empezando a preguntarme cuánto más tardarías en preguntármelo.

– ¡¿EH?! Eso quiere decir que…

– Así es. Por supuesto que me encantaría tener una adorable cita contigo, Nanami.

– Onee-sama.

Aun dedicándome esa sonrisa digna de un ángel, se da la vuelta y me dice sonriendo.

– Envíame una lechuza cuando tengas los detalles de la cita. Nos vemos pronto, Nanami.

Sin borrar aquella sonrisa suya tan seductora de su rostro, se da la vuelta y se va caminando a su sala común de la manera tan elegante que la caracteriza.

Una vez se ha ido, esbozo la sonrisa más grande que he tenido en mi vida y me voy sonriendo también de regreso a mi sala común.

Por primera vez, realmente me siento como una auténtica chica Gryffindor.

FIN


Continuará en el capítulo 3 ¡La cita en Hogsmeade! :D