Había mucho en que pensar, la propuesta que recibió Kei no era algo que pudiera tomarse a la ligera ya que eso decidiría su futuro, él entendía que necesitaba el tiempo necesario para pensarlo, así como hablarlo con su familia, pero igual existían otros factores al respecto cuando se lo dijo, no era sumamente fácil de realizar y no es que hubiera una alta taza de éxito.

"Flashback"

- Así que ver… - Kei entendía ahora por qué tenía que hablarlo en privado.

- Resulta que apareció un donante para un trasplante de córnea, ya que estos no surgen tan a menudo, pedí información y parece que podría ser compatible ya que tienen el mismo grupo sanguíneo… pero igual hay un problema, la operación de este tipo no tiene el mayor índice de éxito, incluso es mucho menor que un trasplante de corazón, si el trasplante es rechazado por tu cuerpo, nunca más podrás ver en toda tu vida.

- Eso lo entiendo…

- Claro, no te digo que tomes una decisión ahora mismo, puedes hablarlo con tus padres, ya les expliqué de antemano y ellos llegaron a un acuerdo que, decidas lo que decidas, apoyarán tu decisión, si deseas someterte a la operación o no, quedará en tus manos.

- Lo pensaré… además, no quiero que nadie de los demás sepa de esto, con su concierto tan cerca, es más importante que estén concentrados en ello.

- Claro. – Moriyama asintió. – Esto es solo entre tu y yo, cuando hayas llegado a una conclusión, avísame.

- Entendido. – Así terminó esa conversación, Kei no esperaba que le trajeran esa propuesta, ciertamente es una oportunidad única, pero igual conlleva sus riesgos…

"Fin del flashback"

Para Kei, esa elección era demasiado importante, ya que involucraba su estado físico en totalidad, luego de haber pasado toda su vida en la oscuridad, sin la oportunidad de abrir los ojos, ya estaba acostumbrado a que así sería el resto de su vida, viviendo con esa desventaja pero que ha logrado salir adelante a pesar de las adversidades, actualmente está en el camino a cumplir su sueño, eso podría ser suficiente.

Pero justamente le llegó al pensamiento algo ¿no haría más fácil para todos si logra ver? Los demás no solo lidian con sus propios trabajos, también tienen que cuidar a Kei cada que salen a algún sitio, Miku ha sido tan amable como para ayudarlo cuando van a otros sitios desconocidos para él, Luka le ha acompañado en cada momento posible, los demás también ha puesto de su parte, incluso Meiko aunque solo fuera por cuestiones de trabajo, todos se han tomado la molestia de ayudarlos, pero el pelinegro ha sentido que eso era una carga extra, ellos regresan muy agotados de sus trabajos y que tengan que cansarse más cuidándolo, eso era algo que deseaba evitar.

Kei lograba ver los pros y contras de tomar una elección de tal importancia, eso podría aligerar la carga del resto pero nada estaba totalmente seguro y eso solo causaba que fuera más difícil de llegar a una conclusión.

- ¿Kei-san? – La voz de Miku lo sacó de sus pensamientos, en aquel momento estaban en la creación de una nueva canción para ella.

- Lo siento, me distraje.

- Hmph. – Ella hizo un puchero. – Deberías escucharme, quiero saber que opinas de la letra que escribí ¿no es asombroso?

- Claro… con esto quieres agradecer a todos los que te han seguido hasta ahora ¿no?

- Sí. – Su tono de voz expresaba felicidad. – No habría podido llegar tan lejos sin los fans que me han apoyado, cuesta creer que esté a punto de dar un concierto grande en una sala donde asistirán miles de personas.

- Ese es el fruto de tu esfuerzo Miku, tú lo has conseguido.

- No es del todo cierto… igual es gracias a ti. – Eso dejó asombrado a Kei. – Si no me hubieras dado ese empujón, cuando nos conocimos por primera vez, al decir que cantaba bien y apoyar mi sueño, fue que decidí seguir este camino, nunca lo hubiera hecho por cuenta propia, así que… gracias…

- Me das demasiado crédito, tu igual pusiste de tu parte al no retroceder, ambos hemos estado en esto desde el inicio, así que tanto tu como yo somos fuertes y nuestro esfuerzo nos ha llevado hasta este camino.

- Es cierto. – Ella sonrió. – Por eso quiero que esta canción sea una carta de agradecimiento a todos aquellos que me han seguido y apoyado, pero igualmente para ti Kei.

- Miku… gracias, lo aprecio. – el pelinegro sonrió. Ella era realmente pura, es justamente esa inocencia suya la cual ha hecho que se ganara los corazones de muchos y seguramente será alguien que pueda brillar más a futuro, Kei realmente quiere seguir a su lado para hacerlo posible, pero solo escucharlo no era suficiente, si pudiera verla en el escenario como tal, dar su máximo esfuerzo por la gente que fue a verla, por esos fans… eso era algo que deseaba hacer realidad.

Luego de haber acabado los planes de la canción, él siguió con su trabajo en aquel momento, siempre teniendo en mente la propuesta de Moriyama, solo escuchaba al resto con sus planes para el concierto.

- ¿Qué tal si me dan esta pirotecnia cuando salga? – Sugirió Len. – Se verá asombroso.

- No tenemos demasiado presupuesto, no te pases. – Reclamó Rin.

- Eso lo sé, no haré algo demasiado exagerado, pero si quiero sobresalir de algún modo.

- Para esta canción puedo usar un acompañamiento tranquilo. – Kaito también veía lo que usaría para su playlist.

- Kaito~ deberíamos cantar algo juntos, seguro eso llamará mucho la atención como pareja que somos.

- ¡Alto ahí zorra, no cantarás con Kaito-kun, yo lo haré!

Ciertamente todos tenían sus propios planes y se estaban divirtiendo planificando todo lo necesario para que el concierto sea un éxito, Kei estaba feliz pero igual quería verlos brillar en el escenario… cada vez más ese deseo crecía dentro de él, escuchar no era suficiente, los colores en su mente al escuchar sus canciones eran grandiosos pero quería algo más, deseaba observar con sus propios ojos el progreso de todos, quizás era una petición egoísta pero quería dar ese paso.

- … (Parece que al final me decidí…)

Kei hizo su camino hacia la oficina de Moriyama, tuvo el tiempo suficiente para pensarlo y finalmente llegó a una conclusión, deseaba saber más del futuro, ser alguien que ayude totalmente y caminar al mismo ritmo que el resto… si recuperar la vista era la llave para conseguirlo, tomaría el riesgo necesario. En ese momento tocó la puerta.

- Adelante. – La abrió, Kei entró en ese momento, el presidente sabía lo que iba a acontecer. - ¿Ya tienes una respuesta?

- Sí. – Cerró la puerta y se acercó, Moriyama esperó pacientemente a que el pelinegro continuara hablando. – Entiendo que hay muchos problemas al respecto con esto, no todo podría salir bien… si lo rechaza, puede que nunca me recupere.

- Exactamente, la posibilidad, según palabras del médico que me lo dijo, es de menos del diez por ciento, es una cifra muy pequeña.

- Pero no es totalmente cero… quisiera sujetarme de esa posibilidad, porque quiero ver al resto brillar, seguir adelante con sus sueños, ser alguien que pueda ofrecerles una mano, mucho más de lo que ya hago… Moriyama-san, me someteré a la operación de trasplante.

- … Entiendo, esa es tu decisión, se lo comunicaré a tus padres, espero que seas serio con esto.

- Claro… sea que lo acepte o no, no me arrepentiré de nada. – Respondió Kei, Moriyama pudo relajarse al finalmente saber la decisión del pelinegro.

- Entonces así queda Kei, te someterás a la operación de trasplante de córnea, lo que sea que suceda en ese día, solo es rezar que todo salga bien. – Así se tomó una decisión, Kei se sometería a la operación, y solo quedaba esperar que saliera bien. Justo en ese momento y sin que fuera su intención, alguien escuchó la conversación…

Las preparaciones para el concierto estaban cerca de estar completas, ya estaba la fecha pactada y dentro de dos días iba a ser, todos estaban ansiosos y emocionados a su propio estilo, claro que los trabajos de promoción de este les mantenían ocupados de preocuparse al respecto, Kei también había estado muy ocupado con la composición de canciones para todos, iban a debutar nuevas canciones y eso lo mantuvo bastante atareado como para pensar en algo más.

- Supongo que con eso termino pronto… - La puerta de la sala de composición se abrió en aquel momento. - ¿Sí?

- Soy yo… - Por la voz, sabía que era Luka, la pelirrosa entró en aquel momento, él sonrió en ese momento.

- Ey Luka ¿quieres hablar de tu nueva canción? Hace poco terminé de hacer los arreglos y creo que quedaron bien.

- Claro. – Ella cerró la puerta. – Quisiera hablar de eso… pero antes hay algo más importante de lo que quiero hablar contigo.

- ¿Qué es? – Luka tomó un respiro hondo en aquel momento.

- Yo… escuché algo, no sé si es verdad pero quiero que me lo digas… ¿vas a someterte a una cirugía? – Preguntó ella, reuniendo todo su valor, Kei no expresó nada, el pelinegro sonrió por debajo.

- Lo escuchaste ¿no?

- Y-Yo no quería… no era mi intención, solo pasaba por pura casualidad cerca de la oficina de Moriyama-san, quería hablar de algo con él pero entonces… lo escuché, será un trasplante ¿no?

- Sí… trasplante de córnea, si todo sale bien, finalmente, luego de todos estos años podré ver con mis propios ojos.

- Pero… no es algo totalmente seguro, si sale mal, nunca podrás ver… - Luka se abrazó a sí misma.

- Eso es cierto… pero es un riesgo que estoy dispuesto a tomar.

- ¿Por qué? Las cosas han estado bien hasta ahora, nos has ayudado tal y como eres.

- Lo sé, pero no deseo seguir siendo una carga, sé muy bien que acaban muy agotados luego de sus trabajos y a pesar de ello también tienen practicas de canto y baile, nunca descansan, si suman que tienen que cuidarme y ayudarme, para evitar que algo como lo de la playa se vuelva a repetir.

- Pero eso no fue tu culpa, Gumi-chan fue la que… - Kei la interrumpió, negando con la cabeza.

- Yo igual puse de mi parte, el hecho de ser ciego ha sido una desventaja durante toda mi vida, aunque nunca lo vi de esa forma y pude salir adelante gracias a mi esfuerzo, ahora veo que ese es un peso que pongo sobre los demás, más específicamente sobre sus hombros… por eso es que, cuando Moriyama-san vino con esta propuesta de la cirugía, me tomé un tiempo para pensarlo y luego de haber acomodado mis pensamientos y lo que deseo hacer a futuro… es necesario.

- Kei-san… es peligroso, si por alguna razón todo sale mal…

- No lo hará. – Kei aseguró totalmente. – No lo hago solo por mi propio bienestar, también por ustedes, no quisiera solo escuchar sus canciones, quiero observar sus actuaciones en el escenario, que tanto brillan y el esfuerzo que han hecho es recompensado, quiero conocerlos como son realmente… como se ven, el color de sus cabellos, de sus ojos, sus figuras, quiero saberlo todo… quiero verte como eres.

- Kei-san… - Luka no podía decir nada, el pelinegro hablaba con total sinceridad y lo decía de forma tan amable… tanto que dolía, la amabilidad de Kei era como un veneno sumamente letal pero invisible a otros, ella lo había vivido de antemano y eso le lastimaba. – Eres malo… realmente eres horrible…

- Lo sé. – Soltó una pequeña risa. – Pero estos son mis deseos, así que quiero tomar el riesgo, todo sea porque finalmente pueda verlos.

- Si que eres una mala persona… - Ella empezó a sollozar por debajo. – No pensé que fueras tan egoísta.

- Lo soy… pero no hay nadie en el mundo que no lo sea.

- Lo sé… - Ella logró calmarse. – Solo prométeme algo… sea que salgas bien o no, tienes que hablarlo con el resto, no pueden quedarse sin saberlo.

- Lo haré, pero no ahora mismo, están concentrados en su concierto, si de repente les digo que tendré una cirugía y a causa de sus preocupaciones no logran concentrarse, eso me haría sentir mal… por eso lo diré después de que tengan su presentación.

- Entiendo… ¿ya sabes que día te van a operar?

- … Sí… el 15 de abril… dentro de dos días. – Eso dejó boquiabierta a la pelirrosa.

- P-Pero ese día…

- Es su concierto… lamento de antemano que no pueda estar presente, pero sé que se las arreglarán aun si no estoy yo, solo tienen que dar lo mejor de sí como siempre, relajarse y pensar en sus fans, ellos están por ustedes así que canten por ellos.

- Kei-san… - Luka tenía mil cosas que decirle pero el pelinegro había tomado su decisión y no era algo que pudiera cambiar, la pelirrosa solo pudo asentir. – Bien… prometo que daré mi mejor presentación hasta ahora y como lo van a grabar, será lo primero que vas a ver en una televisión.

- Eso haré. – Este sonrió. – Recuerda, nada de hablarlo con los demás, esto es entre los dos.

- Claro. – Luka no le sentía bien esconder ese secreto pero era algo necesario, su concierto era tan importante que necesitaban estar concentrados en ello y nada más, eso decidiría su futuro.

Así pasaron esos días, los chicos fueron a ver el palacio donde darían el concierto y era realmente grande, fácilmente unas doscientos mil personas podrían estar dentro y si era un lleno total, esa gran cantidad de gente iría para verlos cantar.

- ¡Soy el rey del mundo! – Gritó Len en el escenario vacío.

- Eres un idiota. – Exclamó Neru por debajo.

- Pensar que aquí daremos el concierto… realmente me da miedo pensar cuantas personas vendrán para vernos. – Comentó Gumi.

- Todo estará bien Gumi-chan, hemos estado entrenando para este momento, será nuestra mayor presentación hasta la fecha. – Expresó Miku con una sonrisa. - ¿Cierto Onee-sama? Vamos a darlo todo. – Le habló a Luka pero ella estaba distraída. - ¿Onee-sama?

- ¿Eh? Si, claro Miku-chan… - Ella sonrió, la peliverde sintió algo raro en Luka pero no dijo nada más. Ella conocía algo que el resto no después de todo y el no decirlo le pesaba realmente.

- Es increíble lo lejos que hemos llegado… ni siquiera en el pasado me hubiera creído que llegaríamos a dar un concierto a gran escala. – Comentó Kaito. – Es un sueño hecho realidad.

- Aún podemos ir más lejos, el domo de Tokio será nuestro próximo gran paso. – Exclamó Teto con seguridad y confianza.

- Eh… Teto-chan, eso es demasiado grande. – Respondió Haku, Miku negó con la cabeza.

- No… yo realmente siento que podemos llegar más lejos que antes. – Extendió su mano al cielo. – Esto es el verdadero inicio para todos, depende del éxito de este concierto que nos llevará a lo más alto en nuestros sueños… a lo que deseamos alcanzar, y yo lo daré todo para recompensar a nuestros fans.

- … Miku-chan… - Kaito sonrió así como el resto, Meiko solo soltó un bufido.

- Blargh, pues claro que lo haremos mocosa, es una oportunidad única en la vida.

- Ignorando a una tal zorra que hace ruidos de animal… vamos a esforzarnos, este será el momento más grande de nuestras vidas ¡Vamos a llenar de felicidad y sueños a la gente!

- ¡Sí!

Así finalmente llegó el día, todos los chicos se subieron a un camión que los llevarían al domo donde realizarían el concierto.

- ¿No vendrás Kei? – Preguntó Miku.

- Yo estaré ocupado con otra cosa, pero prometo escucharlos, sé que lo harán bien.

- Claro. – Aseguró ella. – Todo gracias a tus canciones, vamos a reventarlo.

- Igualmente ustedes lo han hecho posible… buena suerte Miku.

- … Claro. – Tomó su mano, ya entonces ellos fueron al autobús, al subirse, este empezó su marcha al sitio del concierto, poco después llegó Moriyama.

- ¿Listo Kei? Tus padres ya están en el hospital. – El pelinegro asintió, no tenía miedo ni nada, iba a afrontar las cosas.

- Vamos. – Así también hizo su camino. Kei y el resto tomarían sus propios caminos y afrontarían duras batallas, ese día era sumamente especial y lo que iba a ocurrir, es algo que solo podía esperarse que saliera bien.

Ninja Britten 11: Sí que imaginar a Miku y Meiko trabajando juntas es imposible, las dos terminan chocando de una manera u otra jaja y sí, eso es una decisión difícil pero una oportunidad única en la vida para Kei.

Bueno, ya se acerca, el siguiente cap será el concierto pero igual se verá qué pasará con Kei y su operación, de ese modo es el final del primer arco de este fic, luego de eso avanzaremos a cosas más interesantes, tengo algo planeado pero mientras ya veremos como saldrá, se espera cosas muy emocionantes para el cap de la próxima semana. Saludos.