PRÓLOGO • SAKI
Mamá siempre me lo dijo: La cobardía se termina cuando luchas por la persona que amas.
Todo el tiempo me protegió y yo quería ser igual a ella. Yo amaba su cabello rosa y algunas veces odié el mío por ser diferente. Era evidente que heredé el tono oscuro por parte de mi padre; así que dejé crecer mi cabellera para ser un poco parecida a mamá.
Yo siempre había sido cobarde, solía esperar a que fuera mi madre quien me ayudara cuando me veía amenazada. Pero entonces llegó el día que no pude seguir ocultándome detrás de su espalda.
Unos hombres se llevaron a mi madre y la única forma de encontrarla era ingresando al Escuadrón de Konoha, famoso por ser el único capaz de enfrentar valientemente a esa organización criminal que tenía sumido al pueblo en miedo y desgracia.
Y aunque me había mentalizado de hacer todo lo posible por unirme, había un gran problema: Sólo se admitían hombres.
Por ese motivo había que intentarlo todo sin importar qué. No había vuelta atrás ni tiempo para ser cobarde.
Y entonces pasé de ser Sarada Haruno, a tomar el nombre y la apariencia de un chico.
Me hice llamar: Saki.
Si te gustó, no olvides dejar un comentario haciéndome saber tu opinión. Gracias.
