Estos cortos fanfiction son una colección que he publicado individualmente en mi sideblog en Tumblr: vldfanenesp.

Voltron: Legendary Defender es propiedad de Dreamworks Animation. No poseo ningún derecho sobre los personajes.

El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.


Voltron Legendary Defender Fanfiction

Hilos de Telar

Historia Extra: Base Minera BX-21L7

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BX-21L7. 02

Los cinco leones de Voltron se acercaron a la base minera BX-21L7 a medio impulso, mientras sus paladines permanecían listos y alertas ante cualquier movimiento que fuera preámbulo de un ataque.

–En diez segundos estarán a distancia de cualquier sensor –anunció Coran a través del canal de comunicaciones –, estén preparados paladines.

–Enterado, Coran –contestó Shiro encabezando al grupo –. Escucharon equipo, atentos a cualquier señal. Coran, mantén el castillo a distancia hasta que aseguremos la base.

–Es "qushnik lookin", Shiro –soltó afirmativamente el alteano.

–Tomare eso como un sí –comentó el paladín negro resignado.

Cuando la distancia que los separaba de base era de tan solo unos pocos kilómetros, los paladines dispersaron sus leones alrededor del asteroide, llevando a cabo un minucioso y precavido reconocimiento.

–Rojo sin novedades –señaló Keith al no poder detectar ninguna nave galra a los alrededores de la base.

–Todo despejado con azul – afirmó Lance al no descubrir ningún armamento.

–Amarillo no detecta nada –señaló Hunk ante la falta de señales en las comunicaciones de la base.

–¿Pidge?

La joven paladín verde no contestó de inmediato el llamado de su líder, ni siquiera atendió a la búsqueda por señales de vida que le correspondía encontrar, en cambio toda su atención estaba enfocada específicamente en una sección de la base, un domo de extrañas dimensiones que sobresalía de la masa de roca. No era una estructura común y corriente.

–¿Qué será eso? –dijo en voz baja aproximando su león lentamente al domo.

–¿Pidge? –la voz insistente de Shiro la apartó de sus pensamientos.

–¿Eh? –soltó primeramente ella desconcentrada –. Todo con verde con verde, Shiro –agregó dejando a un lado la extraña estructura para reunirse con líder.

–La base parece estar realmente abandonada –señaló este al confirmar las averiguaciones de su equipo –. Allura, Coran pueden aproximar el castillo. Aterrizaremos todos en el hangar.

Sin dudarlo ni un instante más, los cinco leones y entraron directo al hangar desocupado de la base minera, en lo que el castillo avanzaba con más seguridad hacia ellos.

-o-

El atracadero se encontraba abierto e igual de abandonado que los alrededores de la base. No había energía, por lo que se encontraba sumergido en las sombras y sin control de gravedad u oxigeno. Los paladines inspeccionaron cada rincón de este sin encontrar ningún rastro de vida o motivo de su abandono.

Convencidos de encontrarse solo, se dispusieron a entrar a la base mediante una de las compuertas selladas al vacio. La gigantesca estructura de metal no sedería fácil a algún intento de forzarla, por suerte para ello el panel de control se encontraba de su lado.

–¿Podrás piratear los controles, Pidge? –preguntó Shiro a la joven paladín en lo que ella disponía a sacar su computador.

–Casi me insulta que lo preguntes, Shiro.

Y el alardeo de la joven paladín estaba bien fundamentado, ya que después de unos cuantos click, la puerta cedió antes sus comandos. Pero lo que pasaron por alto fue la posibilidad de que la base difiriera del hangar y contara con aire y gravedad. Una vez que las puertas de acero se abrieron, todo el oxigeno comenzó a escapar con gran fuerza al vacio del espacio arrastrando con ello todo tipo de objetos no sujetos al suelo que no tuvieron tiempo de identificar.

–¡Entren! – ordenó Shiro sujetando a Pidge bajo de su brazo para que no saliera disparada a la nada –. ¡Entren todos!

No perdieron ni un segundo. Lance, Hunk y Keith se apoyaron los unos a los otros para entrar a la base en contra de la fuerza de escape. Allura, con su súper fuerza, logró introducirse, arrastrando a Cora consigo, sin nada de ayuda. Pidge y Shiro, fueron los últimos en entrar.

–¡Rápido, cierra la puerta! –gritó Keith en lo que la princesa alteana accionaba el botón d cerrado de emergencia de la compuerta. En cuestión de segundo, las dos gruesas puertas se cerraron con "zaz" provocando que la gravedad artificial los jalara a todos de golpe contra el suelo.

–Eso no fue muy "qushnik lookin" –comentó Coran muy satisfecho con su éxito.

No había mucha diferencia del exterior de la base minera a su interior. A pesar de encontrarse activos los sistemas de vida, todo se encontraba en sombras y abandonado. Con la escasa luz que proyectaban sus trajes lograron distinguir bastantes escombros y basura en el suelo, así como cajones de cargamento vacios.

–No hay nadie aquí –señaló Lance activando bayard para que tomara la forma de un rifle de asalto.

–Se fueron o los hicieron irse –dijo Allura examinado las paredes del corredor y descubriendo marcas de disparos –. Con violencia.

–Recibo señales de la presencia de telum en la profundidad de la base –soltó Coran atrayendo la atención de los paladines y la princesa. El alteano traía consigo un extraño y compacto aparato que le entregaba una serie de niveles en emisiones que el solo podía entender.

–Tal vez el agotamiento de la mina no fue la razón para que fuera abandonada –comentó Hunk encogiendo los hombros.

–Entonces ¿Qué habrá sido? –dijo Keith volviendo la vista a la oscuridad que cubría las profundidades de la base minera.

-o-

El grupo se mantuvo junto y alerta en lo que recorrieron los grandes corredores y pasillos de la laberíntica base, siguiendo las indicaciones de Coran y su curioso aparato. En más de una ocasión terminaron en un camino sin salida o regresando al mismo punto. Durante su largo y fastidioso camino, no encontraron señales de vida o de los antiguos trabajadores de la mina, solo las mismas condiciones de abandono.

Pero en las sobras en que estaba sumergida la base, una extraña sensación de ser observados se mantenía presente. Sentía haber llegado a ver algo por el rabillo del ojo, pero al volverse solo se encontraban con la oscuridad.

Después de lo que parecieron horas, finalmente el grupo de paladines y alteanos llegaron a una gigantesca bóveda con pesadas puertas herméticas circulares.

–Grandes concentraciones de telum se encuentran detrás de esta puerta –indicó Coran moviendo su pequeño medidor por todos los contornos de la bóveda.

–Genial, ahora solo habrá que abrirla –señaló Lance.

–¿Pidge? –la llamó automáticamente Shiro.

–No veo ningún panel de control que controle la puerta de este lado –contestó ella escudriñando con su mirada los alrededores.

Estaban en problemas, si el panel de control se encontraba del otro lado. Esas puertas definitivamente no cederían a la fuerza bruta. Pero tenían cosas más importantes para preocuparse en ese momento.

–Esperen… –soltó Keith tensando su cuerpo. Pronto captó la atención de sus compañeros cuando activo su bayard para aparecer su espada – no estamos solos.

Todos se pusieron alertas activando sus respectivas armas. Instintivamente formaron un círculo de espaldas contra espaldas. Permanecieron atentos ante cualquier movimiento hasta que:

–¡Ahí! –exclamó Keith arrojando su espada que se enterró con facilidad en un grupo de cajas de acero. Una menuda figura salió detrás de ellas, corriendo a ocultarse en otra parte de la habitación.

Lance soltó un par de disparos fallando por poco, Shiro fue rápido detrás apartando un par de contenedores con un fuerte puñetazo de su brazo bonico, dejando así al descubierto al espía. Todos pararon en seco al descubrir que se trataba de una pequeña alienígena de rostro reptileano y grandes ojos amarillos. Vestía un sacó andrajoso y llevaba un peluche similar a un pulpo en las manos.

Era tan solo una niña vrochan.

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Saludos terrícolas.

Aquí les traigo este nuevo capitulo, espero que lo disfruten.

Abrazos.