Estos cortos fanfiction son una colección que he publicado individualmente en mi sideblog en Tumblr: vldfanenesp.
Voltron: Legendary Defender es propiedad de Dreamworks Animation. No poseo ningún derecho sobre los personajes.
El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.
Voltron Legendary Defender Fanfiction
Hilos de Telar
Historia Extra: Base Minera BX-21L7
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BX-21L7. 07
–¡Vrindan! ¡Vrindan! –Mondo llamó a todo pulmón al joven vrochan, mientras recorría con desesperación los corredores de la desierta base minera –. ¡Por favor! ¡¿Adonde has ido?!
Detrás de él, Allura, Shiro y la pequeña Lundi, le pisaban los talones; pero aún después de varias horas de búsqueda, no había localizado al joven perdido.
–Mondo… ¡Mondo! –lo llamó una y otra vez la princesa en un intento de tranquilizarlo, pero el pobre vrochan parecía inconsolable.
Después de dar varias vueltas por múltiples corredores con el mismo aspecto, terminaron precisamente en uno sin salida, deteniendo finalmente así la carrera exasperada de Mondo. En su consternación, el padre de familia se apreció realmente perdido ante los ojos del paladín negro y la princesa alteana.
–Hay que mantener la calma –le insistió Shiro tranquilamente posando sus manos en los hombros del padre desesperado.
–Lo sé –dijo este dando un largo suspiro en resignación, aunque su mirada denotaba su preocupación aún latente. Su pequeña niña abandonó los brazos de Allura para correr a los de su padre para consolarlo –. Pero no sé ha donde ha ido y eso me preocupa –agregó Mondo casi en llanto frotando la espalda de Lundi.
–¿Por qué? ¿Hay algo que…?
–Vrindan es muy joven y su percepción de la vida es muy diferente –comentó Mondo con un poco más de calma –. No confía en lo que le es diferente.
–¿Crees que podría hacer algo peligroso? –preguntó Allura con verdadera preocupación.
–No estoy seguro– respondió Mondo –. Mi tribu… mi gente… me fueron encomendados. Y… no pude evitar que fueran encerrados por los galra. Fallé y lo único que puedo hacer por el momento es mantener a mi familia junta. Se lo prometí a mi esposa.
–Lamentamos mucho causarte tantos problemas, Mondo –insistió la princesa ante la difícil situación, posando por igual su palma en el hombro del vrochan –. Te prometo que haremos lo necesario para sacar a tu gente de la mina.
–Pero primero encontraremos a Vrindan –señaló Shiro rápidamente asintiendo con la cabeza.
–Se los agradezco –dijo el padre acongojado con una sutil sonrisa ante el incondicional apoyo. Algo que nunca lo había experimentado de parte de extraños.
–Tal vez el tío Vrindan ha ido a su escondite –comentó de repente la pequeña Lundi desde los brazos de su padre.
–¿Escondite?
–Lundi ¿Acaso sabes donde es?
–Es por ahí –dijo la pequeña de los grandes ojos verdes señalando el otro extremo del corredor.
Listos para optar cualquier pista para dar con el paradero de Vrindan, Shiro y los demás siguieron las indicaciones de Lundi, adentradnos aún más en las profundidades de la instalación.
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–De acuerdo, chicos –dijo Pidge asegurándose que todo estuviera listo. Los cables umbilicales quedaron extendidos por todo el piso del centro de mando, conectándose así, a todos los paneles de la habitación –. Todo está listo de este lado. ¿Qué tal por allá?
–Preparado para la prueba –le informó la imagen de Hunk en la pantalla del comunicador, levantando el pulgar animosamente.
–Iniciemos –se escuchó la voz Coran al otro lado del canal, anunciando dramáticamente antes de presionar el pequeño botón de encendido.
Casi inmediatamente, la energía a partir de los leones recorrieron los grandes cables umbilicales desde el hangar, por los ductos de la base, hasta llegar al CeCoA. En cuestión de segundos, la habitación se iluminó más que un anuncio de neón en Las Vegas.
–¡Está funcionado! –bramó Pidge victoriosa desde su lado de la transmisión.
Cada pantalla del centro de mando comenzó a desplegar una gran cantidad de información decodificada en la lengua de los galra y las pequeñas luces en los paneles brillaron en diferentes colores.
–Voy a revisar si los sistemas en están en línea –dijo la joven paladín brincando sobre la silla de comando del CeCoA con gran entusiasmo. Inmediatamente el asiento se elevó gracias a su brazo mecánico, en lo que la pantalla principal que ocupaba el gran domo de la habitación se activo, desplegando ante ella las condiciones del sistema –. Sabía que era muy bueno para ser verdad –soltó Pidge decepcionada al traducir con su computadora un detalle critico en la pantalla.
–¿Qué sucedes? –preguntando Coran y Hunk a la vez, presionándose el uno contra el otro en la pequeña pantalla de comunicación de la paladín verde.
–Al parecer el sistema requiere de tiempo para iniciar todos puntos de control – explicó Pidge con fastidio –. Por el momento solo contamos con el sistema de vigilancia en línea –agregó revisando el status de un proceso al otro: la seguridad, el control de vida, gravedad, alarmas, sistemas operativos. Así hasta llegar al sistema de vigilancia, el único que parecía listo para funcionar, pero el cual demostró una terrible situación –: Oh uh –no pudo evitar soltar la joven paladín ante lo que había en la pantalla.
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Lundi guió a su padre, a la princesa y a Shiro por varios largos corredores de la base en algunos niveles inferiores cerca de la planta de procesamiento del telum. Aquella parte de la base estaba sumergida en la oscuridad y tenía un aspecto tétrico de abandono.
No pudieron evitarse preguntarse: ¿qué haría Vrindan ahí?
Finalmente su búsqueda terminó, cuando la pequeña niña le indicó la puerta de una bodega casi al final de un oscuro corredor. Shiro y Allura estaban dispuestos a abrir la puerta a la fuerza si era necesario, pero antes que fuera posible, esta se abrió para revelar al joven vrochan muy satisfecho consigo mismo.
–¡Vrindan! –le reclamó Mondo provocando que el chico diera un respingo en sorpresa, en lo que el adulto lo tomó por los hombros –. ¿Por qué te marchaste así? Sabes que no debes desaparecer de esa manera sin avisar.
Pero el joven no le respondió de inmediato, en cambio sus grandes ojos verdosos brincaron a los dos intrusos, Allura y Shiro.
–Vrindan –insistió Mondo interponiéndose en la mirada del chico –. ¿Por qué no me respondes?
Pero antes de este pudiera decir algo en respuesta, la base se estremeció con fuerza casi provocando que todos perdieran el equilibro.
–Ya están aquí –soltó finalmente el joven vrochan con una sonrisa casi diabólica en su boca reptiliana.
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–¡… es una gran flota! ¡Como unas trescientas naves! –les informó Pidge alarmada al resto de sus compañeros por el comunicador.
–¡¿Cómo no pedimos darnos cuenta de los cercan de que estaban?! –gritó exasperado Lance aun en el pasillo con Keith, cuando otra sacudida hizo vibrar la base minera.
–¡Sin los sistemas éramos prácticamente ciegos! –le gruñó Pidge en respuesta, en los que inconfundible sonido de sus dedos en el teclado se volvió perceptible desde el otro lado del canal de comunicación –. Necesito encontrar la forma de acelerar la activación de los sistemas.
–¿Crees que eso detendrán a que entren a la base? –le preguntó Keith.
La joven paladín tomó un largo suspiro y confirmó sombríamente:
–Ya están adentro.
–Podemos corroborar eso –agrego la voz de Hunk por el comunicador casi en un susurro.
El paladín amarillo y Coran había logrado ocultarse detrás de varias cajas de carga justo en el momento en que las tropas galras entraron en la base.
–Están ocupando todo el hangar –agregó Coran totalmente exaltado, pero tratando de mantener la voz baja –. Estamos como michus en plutaks, pero será cuestión de tiempo para que nos descubran –comentó casi fuera de sí por el comunicador –. Y son demasiados.
–¡Vamos para allá! –dijo Keith antes salir corriendo en dirección del hangar. Lance quedo en shock por unos instantes ante la repentina acción del paladín rojo, pero pronto se recuperó y corrió detrás de él.
Fue una lástima que no llegaron muy lejos, ya que en la primera vuelta del corredor se toparon con las tropas galras.
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Perdón por la larga espera, pero estuve mal de salud por un par de días y no pude enfocarme en escribir.
Les agradezco por la paciencia y gracias por leer.