Estos cortos fanfiction son una colección que he publicado individualmente en mi sideblog en Tumblr: vldfanenesp.
Voltron: Legendary Defender es propiedad de Dreamworks Animation. No poseo ningún derecho sobre los personajes.
El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.
Voltron Legendary Defender Fanfiction
Hilos de Telar
Parte 4: Nudos
...o.o.o.o.O.O.O.O.0.0.0.O.O.O.O.o.o.o...
4.0
Episodio 12 Temporada 2
En la sala de control principal del observatorio olkari, los paladines de Voltron junto con sus aliados, contemplaban el fruto de su trabajo. El teludav estaba prácticamente terminado y con este, sus planes estaban por ser una realidad. Su contraofensiva contra el emperador Zarkon era un hecho.
–Ha sido todo un reto lograr crear algo de estas dimensiones y poder –comentó Ryner a los paladines, su voz demostraba orgullo y seguridad –, pero ha sido todo un honor conseguirlo.
–Lo dices como si ustedes lo hubieran hecho solos –soltó de repente Slav, interrumpiendo la solemnidad del momento –, pero a nadie se le ocurrió que hacer con el fallo difásico de la materia en el tercer cuadrante. ¿Oh sí? ¿OH SÍ?
–Han hecho un trabajo estupendo todos –agregó Shiro rápidamente acallando las quejas de Slav.
–Esto no habría sido posible sin su ayuda –aseguró Allura con una gran sonrisa volviéndose a sus aliados.
–Y las matemáticas detrás son alucinantes –dijo Pidge sin apartar su rostro y manos del ventanal donde podía ver con claridad al gigantesco generador de agujeros de gusano del otro lado del cristal.
–Sí es muy impresionante –preguntó Lance algo aburrido con tanto elogios y ciencia que apenas lograba comprender –. Pero ¿funcionará?
–Solo habrá una forma de saberlo –comentó Shiro con más seriedad dejando en claro la importancia del aparato en la empresa en la que estaban por embarcarse.
Pero no había vuelta atrás, ni para los paladines de Voltron y sus aliados, había llegado el momento de enfrentar al enemigo en su propia casa y esperaban poder vivir para contarlo. Aunque… no todo iba tal cual se esperaba:
–Princesa –llamó Coran a la joven alteana desde una de las terminales –. Estamos recibiendo un mensaje directo de Kolivan.
La princesa no pudo evitar ocultar su disgusto en su rostro, acto que no pasó desapercibido para Keith. Pero con leve sentir de la cabeza, autorizó que la transmisión fuera conectada en la pantalla principal. Con presionar un par de botones en la terminal, el rostro recio e inmutable de Kolivan apareció frente los presentes.
–Kolivan –fue Shiro el primero en saludar al galra en la pantalla –. Hay excelentes noticias, el teludav se encuentra listo. Podemos lanzar la ofensiva antes de lo que teníamos planeado.
–Tengo que diferir de esa afirmación –respondió el galra con gran seriedad.
–¿Y a qué se debería eso? –se apresuró a preguntar Allura nada satisfecha con tal comentario. Aunque parte de ella, estaba lista para enfrentar cualquier resistencia que viniera de la espada de Marmora.
–No hemos tenido confirmación de nuestro agente infiltrado.
De acuerdo a los planes acordado por todas las partes, la espada de Marmora utilizaría a sus agentes encubiertos dentro de las tropas del ejército de Zarkon para confirmar el momento justo para lanzar el ataque. Era fundamental contar con esa pieza de información para el éxito de la misión, pero para Allura, eran escusas de las que debía desconfiar viniendo de un galra.
–Eso ya no importa –tajo la princesa alteana, trayendo todas las miradas presentes a su persona –. El teludav está listo y la contraofensiva puede lanzarse en cualquier momento. No es necesario esperar más a tu informante, si es que su información es realmente confiable.
Kulivan era realmente una piedra, ya que, a pesar del comentario de la princesa, su expresión continuó estoica, como si la acusación no hubiera sido lanzada en primer lugar. Pero antes de que el galra pudiera responder en lo más mínimo, Shiro interrumpió diciendo alzando las manos como si fuera a detener físicamente a ambas partes:
–No debemos precipitarnos. Recibir la confirmación del agente de Kulivan podría asegurar el éxito o fracaso del ataque.
–Pero también ponemos en riesgo todo si continuamos esperando –continuó Allura dirigiéndose directo al paladín negro –. La existencia del teludav podría filtrarse… a los enemigos –agregó sin poder evitar volver su mirada a la pantalla donde continuaba el rostro del líder de la espada Marmora y no intencionalmente, en Keith que esperaba junto a esta.
El rostro del paladín rojo se ensombreció sutilmente, que no imperceptible para Shiro.
–Allura –dijo éste posando su mano robótica en el hombro de la princesa –, entiendo tu preocupación y de donde viene. Pero este ataque es el enfrentamiento más grande que hemos tenido hasta el momento, y estamos arriesgando mucho. Vale la pena estar completamente seguros antes de arrojarnos a las garras del enemigo.
A pesar de su sentir, Shiro mantuvo un rostro sereno y seguro que fácilmente quebró las defensas de Allura, quien, en el fondo, sabía que le paladín tenía razón.
–Está bien, esperaremos.
–¡Excelente, ahora tenemos tiempo muerto! –soltó de repente Slav desconcentrado a los presentes –. Puede usarse para asegurarse que el transmutador energético funciona correctamente. ¡Si esa cosa se sobre calienta, todos moriremos! – y acto seguido, y de un salti, dejo su asiento para correr fuera de la sala.
–¡Espere! –comentó Ryner siguiéndole de cerca con algunos de sus ingenieros –. ¡Cualquier cambio podría comprometer la estructura!
Los paladines y el galra en la pantalla contemplaron el alboroto a su alrededor sin expresar algún comentario al respecto. Al final Kulivan soltó un leve tosido nervioso antes de terminar la transmisión sino antes asegurar que se comunicaría de nuevo.
–Bueno –masculló Hunk –, eso no fue muy productivo.
Cualquier comentario en respuesta quedo en espera, ya que otra transmisión entrante se disparó en la pantalla principal.
–Está entrando una llamada de emergencia –anunció Coran revisando el origen de la transmisión.
–¿De quién es, Coran? –preguntó Shiro.
–De los Davdabhaus –dijo él después de un larga y desconcertante pausa.
~◊◊◊0O0◊◊◊~
Los paladines de Voltron tenían poco desde su encuentro con los Davdabhaus, pero debido al difícil concepto del día y la noche en el espacio profundo, determinar el exacto tiempo resultaba casi imposible.
Los Davdabhaus era una especie guerrera y tribal que, aunque no estaban muy avanzados tecnológicamente, tenían una fuerte conexión espiritual con el universo y eran capaces de desplazarse sobre el lomo de unas criaturas llamadas kolkas. Cuando los paladines se toparon con su primera llamada de auxilio, estos se encontraban en viaje de peregrinaje a su tierra prometida, cuando fueron atacados por la armada galra.
Con la ayuda de Voltron, lo Davdabhaus lograron regresar a su planeta de origen donde fueron aceptados por las demás tribus Davdabhaus habitantes del planeta. Creyendo así, que tal vez sería la última vez que los paladines supieran de ellos, ya que, a pesar de ser una raza guerrera, los Davdabhaus no estaban interesados en continuar en una guerra contra Zarkon.
Por ello, resultó una completa sorpresa recibir noticias tan prontas de ellos, especialmente otra llamada de auxilio. Solo esperaban que no estuvieran de nuevo en problemas con los galras.
Ese temor pronto desapareció cuando el castillo de los leones se aproximó a la tierra prometida de los Davdabhaus y los radares no detectaban ninguna nave galra en la cercanía o cualquier señal de algún ataque inminente. Esto se confirmó por igual, cuando aterrizaron cerca del campamento de la tribu regida por el rey Babuyr.
La llegada de los paladines fue recibida por los guerreros montando su kotkas y volando a los alrededores del castillo de leones, así como de una comitiva de habitantes que los saludaron alegremente con empujones y carcajadas.
No había ningún peligro inminente.
–Estoy confundido –preguntó Lance a pesar de las rudas muestras de afecto por parte de los Davdabhaus –. ¿No era una llamada de emergencia?
Los cinco paladines y la princesa se volvieron hacia Coran, quien encogió con duda los hombros.
–Bienvenidos, paladines de Voltron –los saludó una voz conocida que rápidamente captó su atención –. Nuestros amigos han llegado, gracias al gran espíritu.
Antes de cualquiera pudiera formalmente saludar a su anfitriona, Ilak la suma sacerdotisa de los Davdabhaus, avanzó directo a Coran y lo recibió con un fuerte abrazo que lo levantó un par de centímetros del suelo. La repentina muestra de afecto provocó un sonrojo en el alteano y una risita cómplice en Pidge.
–Ilak… es un gusto verte…. por igual –dijo el alteano quedándose sin aire.
–Ilak ¿Qué ha sucedido? –preguntó la princesa Allura saltando a al meollo del asunto –. Recibimos una llamada de auxilio de ustedes.
–Sí, y parecen estar estupendamente –comentó Lance con incredulidad contemplando el bullicio a su al rededor.
–O mejor que eso –agregó Keith notando la gran jovialidad en la tribu.
–Realmente hay motivos para celebrar –explicó Ilak tomando una postura más solemne –. Y efectivamente necesitamos su ayuda.
–¿Con qué? –preguntó Hunk.
–Con una boda.
...o.o.o.o.O.O.O.O.0.0.0.O.O.O.O.o.o.o...
Hola a todos.
Después de una larga espera les traigo la traigo la siguiente y última parte de este fanfiction. ¿Ultima? Así es, esta es la última parte que será seguida por un corto especial de un capítulo y un epilogo. Y con eso le daré fin a este fanfiction.
Espero que a pesar de contratiempos termine este año y podamos finalmente le demos un adiós a los paladines. A pesar de esto continuará mi blog en Tumblr donde continuare publicando principalmente arte que vaya encontrando.
Tal vez no parezcan buenas noticias para empezar el año, pero para mí, terminar una historia sin dejarla inconclusa es todo un lorgo.
Espero que disfruten de esta aventura, como han disfrutado de las anteriores.
Saludos y feliz año.
