Damas, caballeros, seres que prefieren identificarse de otra manera, sean bienvenidos a un nuevo capítulo de esta historia!

Cómo están? Disfrutan de sus vacaciones? Están trabajando? Estudiando?

Bueno, pese a que estuve unos días sin internet debido a una ola de calor que por poco derrite todo, pude escribir y adelantar varias cositas.

Ahora como de costumbre, procederé a contestar las reviews que amablemente me dejaron la vez pasada.

Sonic2610: Definitivamente un Shirou con ojos místicos (importantes al menos) sería una máquina de guerra imparable con las enseñanzas suficientes. Lo del Hechicero Marshall es algo que quiero cambiar, es decir, hacerlo como en realidad lo enseñan (un anciano con cara de poker y te dice que chupes limón si le pedís algo...básicamente). Sobre Illya...bueno, Rin hizo lo que quería hacerle en el canon (F por Illya). Y cómo hizo Shirou para soportar a esas dos mujeres, pues tiene experiencia con Taiga (excepto que las Servants son un poco más peligrosas).

whitestorm76: Lancer es Lancer, morirá porque ese es su destino. Sobre Illya, F por ella. Sobre Sakura, se supone que la salva porque le insisten demasiado y Taiga posiblemente podría convertirse en daño colateral si el Grial se descontrolaba. Y sí, Archer no duró mucho si tenemos en cuenta que Shirou podía cortar el propio tejido espacial.

Bucio: Tienes razón, ese Shirou tenía una actitud más recta si se puede decir de esa manera. Era un Shirou que solo quería descansar y vivir tranquilo con su vecina, además de aprender de cierto Magus que conoció por error. No obstante sus aventuras y errores lo llevaron incluso a una Moon Cell (algo que dejo sutilmente dicho y sucede también con Shiki en Fate Extra).

guillermocejas767: Esos ojos místicos hacen OP a cualquiera que los tenga y sepa usarlos. Por qué Star Platinum y no D4C? (eso sería muchísimo más divertido de ver cómo todos mueren al encontrar sus versiones de otras dimensiones)

Sin nada más que aportar, solo diré que ningún personaje me pertenece ya que para eso están sus respectivos creadores.


Capítulo 5: Y si Shirou fuese traicionado por Rin?

-Estás satisfecha? – en una amalgama de aspereza y desprecio expresó su interrogante la galante figura que opacaba el ingreso de luz desde una ventana.

-Archer…? – volteando, y casi a punto de soltar sus libros, Rin musitó confundida al reconocer el hombre que estaba de pie a varios metros de distancia.

Ninguno de los dos compartió palabra alguna durante un eterno minuto. Él parecía ultrajar la esbelta figura femenina en su mente, mientras que ella se extrañaba por su repentina aparición sin que alguien hubiese usado un catalizador para invocarlo.

Aun así, toda clase de pensamientos que el dúo poseía se vio ofuscado cuando un característico arco azabache se manifestó en la mano siniestra del hombre con cabellos canos y mirada acerada.

-Te hice una pregunta, Tohsaka- dando un paso al frente, que se hizo eco en todo el pasillo cual martillo golpeando un campanil, EMIYA siseó peligrosamente.

-De qué hablas? Cómo…? Cómo fuiste convocado? – de manera instintiva dio un paso atrás la mujer de cabello oscuro y ropajes carmesíes, esforzándose en vocalizar cuanta pregunta fuese posible debido a la opresión que implicaba el Servant frente a ella.

-Fui un idiota contigo- sentenció la versión futura de Shirou Emiya, apretando con ahínco el material que componía a su arma, al punto en que varios crujidos resonaron en el estrello corredor.

-Oye! Por qué me insult…! – frunciendo el entrecejo y retomando aquella actitud soberbia de su adolescencia, la joven mujer adulta trató de recriminarle.

Pero sus palabras nunca terminaron de expresarse.

Un ligero goteo chocando contra el suelo hizo que la implicada desviase la mirada hacia abajo, descubriendo un pequeño charco rojizo. Solo cuando un pequeño ardor se hizo presente a un costado de su cabeza, fue que ella llevó la mano diestra hasta la oreja del mismo lado, descubriendo con fascinante horror cómo su lóbulo había desaparecido.

Regresando la mirada al frente, Rin atestiguó cómo el Servant de clase Archer estaba con la extremidad izquierda extendida en paralelo al suelo mientras que el brazo opuesto estaba en un pose que simulaba haber sostenido una flecha hasta segundos atrás.

-Tohsaka, qué está pasando aq…AGH! – preocupada porque su compañera y rival de estudios estaba retrasándose, una Magus de larga cabellera rubia con forma de taladro se asomó por una puerta lateral.

No obstante, antes de que pudiese terminar de hablar, una certera saeta oscura había atravesado la garganta de la fémina. Antes de que pudiese reaccionar por reflejo, Luvia se derrumbó en el suelo mientras dos flechas más le atravesaban el rostro.

-Qué…? Qué has hecho!? – aterrada por el final que la blonda tuvo de forma imprevista, Tohsaka exigió mientras temblaba.

-Lo que mi Master ha ordenado- sentenció Archer, retomando de nuevo su parsimonioso andar.

-Master? – dando varios pasos hacia atrás muy lentamente, la antigua participante de la Quinta Guerra del Santo Grial repitió una palabra en particular.

Una mueca irónica y llena de desdén comenzó a bosquejarse en el semblante masculino, desvaneciendo su arma en lo que se disponía a extender ambas extremidades superiores a cada lado de su cuerpo.

-Siempre me he preguntado, cuánto tiempo tardaría en eliminar todo este lugar? – parló EMIYA, dedicándole una escueta mirada burlona a su alrededor.

-Estás loco! Demente! – tras casi caer por culpa del cadáver de Luvia, la Magus de pelo negro le reprochó a la invocación.

-Error- dejando de mirar la estructura del establecimiento, el canoso Servant le dejó en claro.

Para luego hacer aparecer un par de espadas monocromáticas en sus manos.

-Soy un Héroe de la Justicia, y aquí se ha cometido una injusticia muy grave- reveló el Counter Guardian de Alaya, reanudando su marcha.

Y viendo cómo Rin, desbordada por el miedo de hacerle frente a un ente que residía en el Trono de Héroes, huía a través de una de las tantas puertas del establecimiento.

-u-u-u-u-u-u-u-u-

-Esto es urgente, necesitamos a toda la gente posible. La Clock Tower está bajo ataque! – un delgado muchacho de tez caucásica y corta cabellera rubia exclamó mientras esprintaba entre todos los corredores y escaleras posibles, atrayendo así a la mayor audiencia cercana.

-Quién demonios se atrevería a algo así? – de inmediato cuestionó una estoica fémina que blandía una fusta en la mano izquierda.

Aunque de nada le sirvió la soberbia altanería que se jactaba de plasmar en su persona como líder del lugar, ya que un rojizo haz le atravesó el corazón antes de que pudiese conocer al culpable del caos que estaba llevándose a cabo en la prominente escuela oculta.

-Esa es una pregunta muy interesante. Espero que Magus como ustedes sepan desmenuzar minuciosamente esta situación con rapidez para hallar la respuesta correcta, pues sé que son expertos en ello- apareciendo a espaldas de la mujer con una lanza que le atravesaba el pecho, EMIYA miró a los despavoridos hombres y mujeres.

Nadie consiguió hablar más allá de un ahogado grito de terror cuando el Servant extrajo sin cuidado alguno a Gae Bolg del cuerpo perteneciente a Barthomeloi Lorelei.

-Quién eres!? Qué eres!? – tras ver morir a la mujer que estaba más cercana a la Magia Verdadera por modos propios, Reines El-Melloi Archisorte clamó en simultáneo que su familiar se posicionaba frente a ella.

Pero de nada le valió, ya que Hrunting la eludió con fugaces movimientos en el aire previo a establecerse en el rostro de la muchacha, estallando y llevándose consigo a todos los Magus que estaban cerca de ella.

Como así también a gran parte del establecimiento.

-No tengo nombre- respondiéndole al lugar donde antes estaba la niña rubia, Archer volteó para hacer frente a las demás personas que alzaban sus manos listos para lanzar hechizos de taumaturgia.

Avanzando a velocidades más allá de la humana, el ente espiritual se deslizó con la gracia de una danza mortal, blandiendo a Monohoshi Zao de la misma manera que Sasaki Kojirou en una matanza interminable.

-Todos caerán. Sin importar lo que tengan o hagan…todos caerán- sentenció EMIYA, dejando atrás su proyección para hacer aparecer a Nine Lives.

La grotesca espada de Heracles arrebataba cuanta vida tuviese delante, sin importar si dividía los cuerpos de forma irregular o sencillamente el golpe brusco desprendía extremidades reforzadas.

-Así que un Servant renegado está atacándonos…Creí que la Guerra por el Santo Grial había acabado- pese al exterminio que le circundaba, un viejo participante de la Cuarta Guerra no pudo suprimir su sorpresa.

-Lo hizo- contestó el canoso hombre de tez tiznada, viendo con indiferencia a la niña que se ocultaba bajo una capucha negra y sostenía una extraña jaula.

-Entonces cómo estás aquí? Dudo que tu rango de Acción Independiente te permita vivir tanto sin un sustento- trató de averiguar el hombre de largo cabello lacio oscuro, confundido por la existencia del Servant fuera de las condiciones normales.

-Tú sabes muy bien cómo es que estoy aquí, Waver Velvet- fue todo lo que dijo Archer, portando a Bakuya y Kanshou.

Sin adoptar su forma astral o usar una velocidad vertiginosa, el distópico ente que se formaría a partir de Shirou Emiya trató de acabar con la vida del antiguo Master que Iskander tuvo. Sin embargo la rápida reacción de la niña encapuchada evitó que aquello sucediese, usando una guadaña para desviar un ataque sin fuerza descomunal.

-No te dejaré! – entre dientes clamó la muchacha que poseía el rostro de una antigua monarca británica.

-…Niña tonta. Y pensar que el Rey de los Héroes me llamaba Faker- resopló con sorna el Counter Guardian, recordando una vieja pelea con Gilgamesh.

-Gray, ten cuid…- trató de advertirle Waver a la mencionada al ver cómo EMIYA rompía su guardia al aplicar un poco más de fuerza.

Un par de Black Keys a las sombras de cada uno hizo que se paralizaran, permitiéndole a Archer el decapitarlos con sus armas gemelas para así proseguir con su tarea.

-u-u-u-u-u-u-u-u-

-Cada vez que cruzo caminos contigo, una pregunta surge en mi cabeza- ingresando a una magnánima oficina que poseía una vasta biblioteca a un costado, EMIYA enunció al mismo tiempo que cruzaba miradas con el avejentado hombre frente a él.

-Oh! Y cuál sería esa, joven Emiya? – entrecruzando los dedos por delante de su rostro mientras adoptaba un semblante taciturno, el apacible Hechicero Marshall vocalizó.

Cerrando la puerta a su paso para permitirse un momento de paz con su enemigo, el Servant rodeó la habitación y admiró en silencio los diferentes tomos de magia recopilados a través del tiempo.

-Cuál Zeltretch eres? El que consiguió su inmortalidad como uno de los Dead Apostle, o el que lo obtuvo por medios propios? – dedicándole una desganada mirada por encima del hombro derecho, el canoso ente espiritual trató de averiguar.

-Importa eso? – con una mefistofélica mueca en su arrugado rostro, Zelretch replicó con una interrogante propia.

Meciendo lateralmente la cabeza en señal de negación, EMIYA proyectó a Harpe en la mano derecha previo a voltear tranquilo en dirección al poseedor de la Segunda Magia Verdadera.

-La verdad no, tengo la solución para tu problema de longevidad en mi repertorio- desestimó la invocación, enseñándole la predilecta arma que algunas versiones de Perseus y Medusa han usado en las diferentes iteraciones dimensionales.

-Crees que funcionará eso conmigo? – de manera retadora, el anciano parló en simultáneo que se erguía.

-Solo hay una manera de saberlo- con una mueca desafiante, un ansioso Counter Guardian saciaría por fin sus dudas.

-u-u-u-u-u-u-u-u-

-Es sorprendente qué tan lejos lleva la estupidez humana. Costumbres, hábitos, ideales, ambiciones…todo termina por corrompernos y sacrificar hasta lo más preciado- con heridas presentes en sus extremidades y rostro, como así también con la ausencia de su manto rojo, el hombre de tiznada piel y cabellos canos parló.

Discurso que solo oyó una única persona en pie en toda la Clock Tower, pues los Magus que vigilaban en específico la actual recámara se hallaban desmembrados al igual que todos los presentes.

-Yo provoqué esto? – guiada a propósito por su antiguo Servant hasta ese lugar, Rin cuestionó acomplejada.

-En serio lo preguntas? Eres un Magus, Tohsaka. Está en tu sangre el diseccionar todo lo que tu mente no comprende y desea tener- cínico, EMIYA giró sobre su eje para así estirar los brazos y enseñarle todo lo que le rodeaba.

-Pero yo no…- paralizada en el lugar y con un ligero sabor a hiel en la boca, la alejada hermana de Sakura Matou trastabilló con sus palabras.

-Míralo- ordenó el hombre de mirada acerada, dando un paso al frente.

En su lugar, Rin se negó a obedecerle. Un vago esfuerzo por huir se manifestó en ella, mas nada le valió cuando una enorme mano masculina la sujetó por la parte posterior de la cabeza y arrastró hasta una estantería.

-MÍRALO! – iracundo, al punto de que sus palabras fueron acompañadas por gotas de saliva, Archer imperativamente exclamó.

Flotando de manera parsimoniosa en el interior de un frasco hermético relleno con formol, una cercenada cabeza pelirroja miraba derrotado a los incrédulos ojos azules de quien alguna vez tuvo un pequeño enamoramiento adolescente. La misma mujer que él acompañó en plan de dejar atrás su sueño de ser un héroe de la justicia, y conseguir así un mejor futuro.

La misma fémina que, por anhelo a conocimientos prohibidos y egoísmo ulterior, vendió a su compañero tras revelar el peligroso secreto que cargaba en su interior.

-Esto es lo que hicieron conmigo, Tohsaka. Siempre muero, sin importar en quién confíe. Pero esta vez…ustedes también lo harán con él- con asco y odio susurró el Counter Guardian al oído izquierdo de la Magus, arrojándola de rodillas al suelo mientras él retrocedía unos pasos.

Tohsaka no pudo impedir el constante llanto que inconscientemente soltó, arrepintiéndose a último minuto por todo lo que había cometido. Maldiciéndose y rogando que el perdón llegase en algún momento.

-Lo siento, Shirou…Lo siento mucho…- ella trató de disculparse, intentando estirar ambos brazos con el fin de alcanzar el frasco con la cabeza de Shirou Emiya descansaba en eterno terror.

-Que yo esté aquí significa que él nunca aceptará tus disculpas. Adiós, Magus- sentenció EMIYA, proyectando sus espadas gemelas y decapitándola en un fluido movimiento antes de que pudiese conseguir su objetivo.

La sangre, brotando libremente desde las perfectas laceraciones, bañó el suelo de lo restaba del establecimiento como así también las botas del ente perteneciente a un errático futuro que ya no existiría en aquella dimensión. Dedicándole un último vistazo a los ojos de su difunta contraparte, Archer chasqueó la lengua y se permitió desvanecer de aquel lugar.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Previo a que alguien pudiese decir algo, EMIYA fue rápidamente sujetado de los brazos y arrastrado por Arturia, quien le había concedido a que contraparte Alter el posicionarle frente a ambos para acabar con Ishtar en caso de que esta intentase algo.

-Hey! No hice nada! Yo no hice nada! – exclamó la Servant clase Archer, solo para que Ereshkigal le empuje en dirección a la monarca corrupta.

-Traicionaste a Shirou. Mereces tu castigo- declaró la blonda diosa del inframundo sumerio, enojada por lo que le había hecho al pelirrojo.

-Compartimos el mismo cuerpo, cómo es que yo soy culpable y tú no!? – teniendo cada vez más cerca la oscura versión de Rhongomyniad en su cara, Ishtar trató de averiguar.

-Tú te pareces más a Rin. Opino que mereces un castigo también- quien replicó fue Medusa, valiéndole la aprobación de Parvati sin que lo notase.

El protagonista en cuestión solo pudo dejarse abrazar con ahínco por la blonda Lancer británica, quien de no haber sido por la presencia de su contraparte, entonces ella se hubiese dejado corromper e incluso auto-inducirse a un estado de locura asesina como lo había hecho tiempo atrás Lancelot.

-Oye, estoy bien. Puedes soltarme- trató de liberarse el canoso Counter Guardian, solo para ver cómo su vieja Servant se negaba fervorosa.

-Déjame estar así un poco más. Entiendo que no nos hubiésemos reconocido antes, pero por favor permíteme tenerte de esta manera un poco más- intentando eliminar las últimas imágenes que las diapositivas enseñaron, Arturia Pendagron le dijo.

Compresión tuvo el usualmente estoico Archer, soltando un profundo suspiro en simultáneo que permitía a la rubia acariciar su gris cabello hasta retomar su viejo estilo. A sabiendas que las luchas en Chaldea estaban más que prohibidas a menos que fuesen en las salas de entrenamiento, EMIYA llamó la atención de Arturia Alter con suaves golpes en el pie, lo que la hizo voltear y ver con gran sorpresa lo que él estaba haciendo.

Abriendo, como podía en su posición, los brazos en una invitación a unirse.

Incluso si su rostro mostraba renuencia y derrota por el simple hecho de ofrecer aquello.

-Por qué la salvaste, hermano!? – al unísono se quejaron Miyu e Illya, apuntando a una asustada Ishtar que era reprendida por Ereshkigal en simultáneo que Gilgamesh y Enkidu se mofaban de su destino.

-Master se enojará si peleamos entre nosotros- EMIYA replicó con un semblante estático, sin saber cómo actuar cuando era abrazado en polos opuestos por la misma mujer pero en diferentes versiones.

Dichos Magus, por su parte, estaban en una posición similar a Archer. Abrazados con ahínco por algunos Servants cercanos, todos temerosos de que la Clock Tower pudiese hacer contra ellos por el simple deseo egoísta y tacaño de saber más. Tenía conocimiento pleno de que algo así podría suceder, pero verlo en una presentación fue la gota que rebalsó el vaso para muchos.

-No lastimarán a Master, verdad? – cuestionó Abigail con ojos llorosos mientras sujetaba la mano derecha de Ritsuka.

-No, Abi. Nadie le hará daño. Todos lo protegeremos- Mashu fue quien contestó, pues tampoco puedo evitar sentirse perturbada por las imágenes.

-Eso va para usted también, Master- apretando con ahínco su manifestado arco, Arjuna declaró en dirección a Gudako.

Sentencia que todos aprobaron, jurando exterminar a los Magus en caso de ser necesario.

-Setanta, continúa con la siguiente presentación. Hazlo o terminaremos viajando a Inglaterra y haremos una locura- Fergus le habló a su antiguo estudiante, conteniendo su propia furia al imaginarse un hipotético escenario donde los Magus atacasen a los Masters.

-Eh? Oh, sí! Fou, encárgat…- despabilándose, el pequeño peliazul dejó de sostener en pose de ataque su bastón e intentó acatar el pedido.

Solo para ser interrumpido cuando la bestia blanca empujó al suelo la carpeta con los papeles, enseñándole que ya había hecho su parte.

-FOU! FOU, FOU! – clamó el diminuto ser peludo con furia, procediendo consecuentemente a brincar sobre la cabeza de Merlin para así el regazo de Gudako.

Aquel que en el futuro se convertiría en Cu Chulainn recogió los papeles, revisándolos y hallando una huella con la letra E- por segunda vez.


Final del capítulo de hoy, gente querida!

Qué les pareció la lectura?

Sorprendió la trama de hoy?

Gustó ver a un Archer en modo Counter Guardian como dios manda?

Luvia se merecía ese destino?

Qué hay de Lorelei, Gray y Waver?

Acaso EMIYA pudo acabar con Zelretch? (tengamos en cuenta que el viejo no está en Prime, y que la Segunda Magia es confusa incluso para él todavía)

Dio algo de pena el destino de Shirou?

Se esperaban la reacción de Arturia para con EMIYA?

Creen que la Clock Tower sobrevivirá luego de todas las presentaciones de Setanta?

DEJEN SUS COMENTARIOS, CRÍTICAS, OPINIONES, ETC! DE ESTA MANERA SÉ COMO MEJORAR MI ESCRITURA E HISTORIAS!

Saludos y hasta la próxima!